Disclaimer: Pokémon no es mío ni sus personajes tampoco, yo solo escribo sobre ellos, su creador es Satoshi Tajiri, todo crédito a él.
Héroe.
Una sonrisa surco sus finos labios, por fin todo terminaría.
N se encontraba solo sentado en la única silla de la gran e impotente habitación. Estaba esperando a algo, ese algo: un suceso, también esperaba a alguien, ese alguien: Touko. Quería verla, derrotarla, ser el héroe, y obviamente con Reshiram en su poder lo sería.
Touko se dirigía hacia la habitación en donde estaba el joven de pelo verde con algo de retraso, solo era porque se había quedado unos minutos extra en una habitación. Adornada con muchas cosas infantiles, no se parecía a una habitación en estuviera la gente del equipo Plasma.
Parecía la habitación de un niño pequeño.
Aunque le habían dicho que era la habitación de N, eso no importaba demasiado a pesar de haberse quedado jugando unos momentos en el lugar, pero ahora solo le importaba vencer al líder del equipo Plasma.
Al verla ingresar el chico pelo verde sonrió, se sentía feliz de verla, aunque él sabía que sería la última vez. Touko corrió hasta casi la mitad del pasillo con una mirada de total seriedad, N emitió unas palabras y se acercó a ella, cosa que también hizo la joven. Ambos sonrieron, era extraño, eran amigos, rivales, pero sobre todo, unos buenos amigos.
Ambos sabían en sus mentes que habría una batalla, así que N llamó a Reshiram, el cual destruyó la pared para ingresar, y justo después de la aparición del poderoso pokémon la dark stone empezó a brillar y empezó a salir una criatura de color negro: Zekrom. El pokémon miró a Touko y "ordenó" su captura cosa que a la chica no se le hizo nada difícil. Como tenía seis pokémon ya en el equipo cambió a su Vanilluxe por Zekrom y se dio lugar al enfrentamiento.
Héroe y Heroína peleando por sus propias creencias.
La pelea estaba reñida, pero ambos lo sabían, solo uno ganaría, solo uno podría ganar.
Touko miró de reojo al cabello verde. Tenía la pequeña esperanza que ganaría.
El equipo de Touko al final resultó victorioso, aunque ella solo quedó con su pokémon inicial y Zekrom. Después de ganar N le mandó una sonrisa y curó a los pokemon's de la chica, la atmósfera era bastante cálida, porque al final la heroína había ganado.
—Felicidades, Touko.
La puerta se abrió agresivamente, dejando ver a quien entraba alterando todo sin previo aviso: Ghetsis. Detrás de él venía el poderoso campeón y un amigo de la infancia de la joven: Cheren.
Ghetsis, furioso con la perdida de su hijo, para "sorpresa" de todos reveló que su apellido era "Harmonia" —todo lo contrario a él— y que en verdad, él era el verdadero líder del equipo. Todo había sido una farsa, se había aprovechado de su hijo para dominar el mundo.
—Papá...
La entrenadora miró con rabia al padre de N, a quien la mirada le era reciproca. Tomando una pokeball de su capa, liberó a su pokémon, indicando que debían luchar. N solo sentía pesar en su corazón, su padre lo había traicionado. Él consideraba que su padre era lo mejor que había en este universo.
Ghetsis era vil, en cambio él era un ser propicio.
Así, sin más remedio Touko se enfrento a Ghetsis para terminar con todo. El corazón de Natural estaba dividido en dos, por un lado estaba la defensora del bien, y por el otro, su padre.
—Él no es mi padre...
La batalla estaba reñida, pero al final ganó la joven, y Ghetsis fue arrestado por Adeku y Cheren.
Después de aquellos momentos el silencio reinó en la sala, hasta que por fin el joven le indicó a Touko que lo siguiera. La inocente heroína caminó junto a él para llegar al enorme agujero causado por el pokémon del "cielo" momentos antes.
Estuvieron en silencio unos minutos, mirando el hermoso paisaje.
N ya no sería el héroe, pero por lo menos huiría y sería feliz junto a sus amigos, sería lo que él quisiese, hasta el héroe de su propia historia.
—Adiós, Touko.
