Disclaimer;; Personaje aparecido y por aparecer personajes por aparecer son propiedades del máximo Troll Tite Kubo que me da a entender a mi y a mi hermana, que Ichigo es un (¿?) parte Vizard/Hollow/Quincy/Shinigami/Humano xD!
Dedicado a Todas las fanáticas del HitsuKarin
Espero que esta historia les guste, a mi y a mi hermana, Karin Astix Kurosaki Hitsugaya, oh Sky, bien conocida por la comunidad HitsuKarin por sus historias 'Felicidad' 'Como perros y Gatos' '12 cartas' y 'La nieve, la sangre y la espada' por lo que, en verdad espero les guste. Esta ubicado en el universo de Bleach, con Shinigamis y todo eso, pero no pasó jamás la guerra de los 1000 años -por la sencilla razón de que no se en que demonios va a terminar y me muero por saber el desenlace e.e-. Espero sus reviews y que esta historia sea de su agrado, es un fic que entre las dos estamos escribiendo, así que es posible que se note que nuestras formas de escribir están combinadas. Sus reviews siempre nos animarán a seguir.
【Niño de mi Corazón】
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Capítulo 1
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«-•}I|[ De capitán a bodoque ]|I{•-»
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Y en la penumbra de la noche, algunos pasos lograron sonar como un susurro o más bajo, la tranquilidad de la Soul Society no es interrumpida en ningún momento, aquella extraña silueta llega sin dificultad alguna al extraño portón de aspecto importante, de color púrpura con colores dorados, el Seikamon de la familia Kuchiki era en verdad raras veces usado pero gracias a los pasadizos creados y usados por la AMS -Asociación de Mujeres Shinigami- era bastante sencillo su acceso; al abrirse, un par de mariposas infernales salieron al encuentro de aquella misteriosa sombra, la silueta fue vislumbrada y solo el cabello corto de color rubio y ondulado se pudo distinguir, un bulto en sus brazos se removió intranquilo, un arrullo salió de los labios de quien lo llevaba en brazos, de aquellos labios ocultos en la sombra, cubriendo por completo a quien lo recibía para desaparecer de ahí en un parpadeo, dejando a aquellas puertas cerradas tras de sí.
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Sus pasos a pesar de ser calmados demostraban cierta impotencia y molestia, el atardecer coloreaba las calles de la ciudad de Karakura, consiguiendo así una vista asombrosa incluso entre calle y calle, su cabello sujeto torpemente en una coleta enmarañada, dejando caer por su rostro algunos mechones tan desaliñados como el resto de su peinado, el cual gracias a su color negro carbón, lograba así resaltar su blanco y fino rostro en el cual lo más llamativo eran sus orbes color ónix líquido, enmarcados por dos finas cejas que en aquel momento casi se mantenían unidas de que su entrecejo estaba totalmente fruncido debido a la molestia que era evidente en la chica.
— ¡Mira que tener el descaro de levantarme a media noche y dejarme con la palabra en la boca! — al fin explotó su ira, gritando a todo lo que sus cuerdas vocales le daban mientras caminaba por la calle poco transitada, de regreso del instituto.
¿Pero porque la molestia? Pues bien, la chica, Karin Kurosaki, hermana del salvador del Seireitei y el mundo en general Ichigo Kurosaki, una médium de alto nivel de reiatsu -tanto así que de vez en cuando un hollow la atacaba-recién salía de la escuela por el castigo que su profesor le había dado por haberse quedado dormida en clase, después de haber llegado tarde y todo por una absurda llamada a las dos de la madrugada.
<Pero… ¿Cuánto tiempo realmente ha pasado? > se cuestionó mentalmente la Kurosaki de… ¿Qué edad? Pues lucía poco, sus bien marcados dieciocho años, más eso sí, Karin siempre sería Karin y eso no cambiaría aun después de toda la eternidad, así como su actitud sarcástica y sus modales siempre más bruscos que los de su hermana gemela Yuzu, quien por cierto, seguro llegando a casa la regañaría por su 'mal comportamiento en el aula' que solo era resultado de esa llamada que no solo interrumpió su valioso y amado sueño, también lo espantó por completo de su sistema, causándole un estúpido insomnio del demonio; su mente comenzó a divagar y llegó así a la conversación de la madrugada, la cual por cierto, la tenía no solo irritada, si no también, bastante confundida.
Un bulto se removía incómodo y con cierta molestia entre las cobijas de aquella habitación de paredes amarillo claro con algunas líneas horizontales azul celeste, la cabellera lignito ahora larga hasta la cintura que le pertenecía a Karin estaba esparcida por la almohada, sus finos rasgos faciales descansaban relajados dejando así apreciar su blanca y tersa piel blanca casi pálida, además su pecho el cual se llenaba y se vaciaba de aire, todo estaba tranquilo, en silencio… claro, hasta que cierto aparato rectangular brilló y a los segundos un molesto timbrado comenzó a dejarse escuchar por toda la alcoba, consiguiendo que la chica de cabello negro se exaltara y abriera violentamente y como platos sus orbes de color ónix líquido, con un clarísimo instinto asesino, el cual le indicaba que debía de matar a quien la hubiera despertado de su tan agradable sueño… ¿Qué soñaba por cierto? Ni idea, con unas claras ganas de sangre lo había olvidado. Tomó enfurruñada su teléfono celular y contestó con brusquedad aun engarrotada, en definitiva moriría quien estuviera al otro lado de la línea.
— ¡Bueno! —si, a pesar de su molestia, aún se encontraba medio dormida, se dio cuenta y tronó la lengua de molestia por notarlo, escuchando como la persona al otro lado de la línea contestaba
— Lamento la hora Karin-chan pero esto es urgente — oh, eso lo explicaba todo, la voz seria de Rangiku dejaba ver a cualquiera que seguro estaba ebria y marcaba números al azar de su agenda telefónica como la última vez que se fue de juerga con Hisagi y el resto de los muchachos… espera… ¿Matsumoto Rangiku, seria?
— ¿Ran-chan? — pronunció con dificultad al darse cuenta de su descubrimiento, por lo que recibió como respuesta un suspiro — ¿Qué paso?
— Necesito tu ayuda
— ¿Qué pasó? — volvió a cuestionar Karin.
— Implica a mi taichou — eso la tomó por sorpresa, en verdad la había sorprendido, agradeció mentalmente que fuera una llamada, así la fukutaichou no vería su boca abierta de la impresión y es que, Toushiro NUNCA dejaría que algún humano, ni si quiera ella, se involucrara con los asuntos del Seireitei. La de cabello rubio al otro lado de la línea tomó su silencio como un equivocado 'prosigue' así que siguió hablando — ha surgido un problema en el Gotei 13 y necesitamos tu ayuda ¿Podemos contar contigo? — escuchó atenta la respuesta pero nada se escuchaba de parte de la oji negra, quien muy inútilmente trataba de atar cabos sueltos, así que de nuevo la voluminosa mujer lo tomó como confirmación — Te veo mañana en la noche y te cuento todo.
Sin haberle dado oportunidad de pensarlo si quiera le había colgado, Karin gruñó por lo bajo mientras seguía susurrando cosas inentendibles, fulminando con la mirada todo a su paso, incluso intimidando a uno que otro plus en su camino a casa, sin duda cuando la viera, retorcería el cuello de esa desvergonzada fukutaichou.
— Nee-san, vas hablando sola e intimidando o en su defecto matando a todos con la mirada.
— ¿Qué? — volvió un poco a sus cabales, virando su vista hacia la fuente de la voz que había hecho el favor de devolverla a la "tierra", era el plus de una chica de cabello azul oscuro, quien fue la que le habló… aquel trabajo le seguía pareciendo una molestia, le hubiera gustado seguir en negación permanente pero, ahora que Ichigo vivía en Tokio, ella había vuelto a ser médium… de nuevo y, aquel oficio se convirtió sin más en una de sus actividades diarias aunque a ella le molestara un poco aún — lo sé… lo lamento Yoko, no tuve buena noche — le explicó a secas, sin dar detalles; resopló y arregló su maletín en su hombro, lo único que le faltaba a ese día era un hollow 'la cereza del pastel' de su muy mala suerte ¿Qué era herencia Kurosaki y todos la tenían? Bueno… menos Yuzu.
Lo que restaba del camino a casa fue tranquilo, al menos ese día los shinigamis encargados de la región el tal Yuki-kun y Shino-san habían cumplido con su trabajo, oh los hollows se tomaron el día libre, fuera lo que fuera, le había dejado el tiempo suficiente para analizar las palabras de la escandalosa shinigami, sin poder evitar pensarlo a fondo; hace mucho que no había visto al capitán del 10mo escuadrón, no desde la fiesta en casa de Urahara a la cual únicamente fue invitada porque era amiga de bastantes shinigamis y por su alto nivel de reiatsu, una fuerza latente, además claro de ser hermana del 'héroe' y ser clienta predilecta del sombrerero loco, aquella fiesta en la que fue rechazada por uno de sus amigos shingamis más cercanos –y también amigo de su hermano mayor – cuando tomó el trago más amargo que uno puede dar en el amor… desde entonces que también cortó lazos con el seireitei.
¿Su enamorado Hitsugaya? ¡Qué va! Desde sus trece años que Ichigo recuperó sus poderes comenzó a frecuentarse con varios shinigamis entre 'periodos de revisión' que los mismos hacían, los mismos que son Toushiro, Momo, Kira, Hisagi, Shinji, Rose, Kiyone, Hanatarou, Unohana, Yachiru, Ikkaku, Yumichika, Rangiku, Kempachi -aunque este siempre terminaba por perseguir a su hermano… -Soi Fong, Byakuya -aunque suene imposible- Rukia y Renji, siendo este último, precisamente el teniente del sexto escuadrón, uno de sus 'senseis' en kendo y un buen amigo, aquel chico shinigami que a pesar de ser extravagante, un poco loco y bipolar, era divertido y caballeroso e incluso en ocasiones se olvidaba de completar de inmediato sus misiones por entretenerse un rato en su compañía ¿Cómo no terminar enamorda de él? Efectivamente, Abarai Renji se convirtió en el dueño del corazón de la Kurosaki de cabello negro y en esa fiesta se le había confesado justo a sus comienzos, lo que le dejó el resto de la celebración, a su parecer, arruinada.
Pero a todo esto ¿En donde narices entraba Toushiro Hitsugaya? Bueno pues aparte de Karin, era el único que lo sabía y no porque fuera observador y conociera a la azabache, si no porque la misma se lo había dicho, no precisamente por ser los 'mejores amigos' si no porque sabía de sobra que él no era de los que abrían su boca y contaban los secretos que sabía o que le contaban y, aunque Karin necesitaba contárselo a alguien, no cualquiera era de su confianza y seguro en este momento se han de preguntar ¿Cuál era la relación que llevaba con el enano de cabello blanco? -porque la última vez que lo vio, aun era más alta que él… hace tres años con exactitud-.
Hitsugaya y la morocha eran compañeros de silencio por así decirlo, pues siempre se comprendían sin necesidad de palabras, si llegaban a estar molestos, afligidos, tristes o con algún sentimiento negativo encima, solo se ponían a practicar un poco juntos, jugando futbol para así, al atardecer observar sin palabras, en silencio, el crepúsculo… claro hasta que Rangiku hacía acto de presencia; fue él quien la sacó de aquella celebración antes de que explotara y perdiera los estribos o su auto control, ni explicaciones dio a los presentes, simplemente la rodeó por el brazo de la cintura y desapareció con shumpo con dirección a aquella colina donde se podía observar el paisaje aquel… si, dejó impactados a todos y casi comienza un nuevo rumor idiota cortesía de su propia fukutaichou… genial, ahí estaba de nuevo ella, su nombre o sola imagen consiguió que Karin se molestara de nuevo y golpeó el poste cercano a su casa, no se lastimo pero vaya que el pobre objeto recibió daño.
— ¡Arg, que me irrita esa loca! — y así entrefurfullos al fin llegó a su casa, donde fue recibida por una molesta Yuzu quien le llamó la atención y, sorpresivamente por su padre hiperactivo a quien por cierto golpeó para que se comportara, Isshin se encontraba de visita ese día pues desde que se había vuelto sub capitán del treceavo escuadrón se había ido a vivir al Seireitei… aunque para lastima de nuestro par de gemelas, no se podían librar tan fácil de él.
Después de una cena poco pacífica de aquellos tres miembros de la familia Kurosaki, el progenitor de la familia retornó a su trabajo en la Soul Society, dejando lo indispensable para sus hijas -a pesar de saber que en la ciudad tenían a alguien que velaba por ellas – ignorando al propósito el empeorado humor de su hija de cabello más oscuro, sin saber la razón del mismo y claro, sin querer indagar sobre lo que le pasaba demasiado; Isshin Kurosaki sin duda era un padre sobre protector con sus hijas pero desde hace ya tres años que no podía inmiscuirse con la vida privada de Karin a petición de la misma, quien solo quería cortar lazos con todo lo que tuviera que ver con la Soul Society, aunque el hombre sabía que lo único que quería era no tener que volver a hablar con el peli rojo, teniente de la sexta escuadra… ¡Claro que sabía que su hija se había enamorado de él! Hasta sabía que se le había confesado –y por ende había sido rechazada- además de que el capitán Hitsugaya había sido el único que había podido 'hacer algo' por su querida hija.
En fin, después de la partida del progenitor de las mellizas, Karin subió a tomar una ducha para relajarse un poco y poder al menos hacer sus deberes en paz, dejando a su hermana en su propio mundo de preocupaciones y deberes donde podía pasar incluso momentos hablando con algún plus en la casa, cuanto le gustaría poder tener esas sencillas preocupaciones , no que su maldito reiatsu le dejaba saber cuándo aparecían esos malditos monstruos a por lo menos cinco cuadras a la redonda y, eso verdaderamente era una pesadez, pero al menos ya no tenía que pelearse en su alcoba con ese maldito peluche, Postiferu o Karakura King… lo que daría en serio por volver a ser esa niña sin preocupación alguna pero oh no, su maldito poder heredado tenía que aparecer y joderle la vida y como no, también la muerte, eso muy seguramente.
Entre tanto pensar y pensar el tiempo se le fue y se dio cuenta porque la luz de su lámpara se le hizo verdaderamente escasa, sus ojos comenzaban a forzarse para ver claramente en la taciturna noche, así que al fin terminó sus deberes escolares, cerró sus libros y cuadernos y, se estiró hacia el espacio sobre su cabeza sus brazos, retirando los nudos que pudiera tener en sus músculos y sonrió satisfecha, olvidándose por un momento de sus preocupaciones externas, claro, solo unos momentos; cambió su vestimenta a su pijama, un short gris suelto que le llegaba a dos centímetros arriba de la rodilla y una camisa vieja de Ichigo, del mismo tono que la otra prenda, soltó su cabello y lo desarregló un poco para dejarse caer de espaldas a su cómoda cama, agradeciendo a Kami que el día hubiera terminado, más aun así se relajó demasiado pronto, pues gracias a la luz de la lámpara pudo notar como una silueta entraba a su alcoba -justo como alguna vez entró en aquella habitación del peli naranja de su hermano, por la parte de arriba – rompiendo su lámpara en el proceso claro.
— ¿Qué demonios…? — anonadada buscó en su mente una respuesta a aquello y la obtuvo fácil ¡Y como no hacerlo! Su entrecejo se frunció como consecuencia de 'esa' razón, así que fulminó con la mirada a la silueta causante de ello — ¡Matsumoto! ¡¿Qué diablos…?! — no terminó de hablar -quejarse -puesto que la mencionada cubrió su boca, haciendo el típico "shh" para indicarle silencio.
— Karin-chan, no grites por favor. Me costó demasiado dormirlo como para que tu histeria lo despierte — ¿He? Esa era la pregunta tatuada en el rostro de la azabache, quien se relajó y levantó una ceja mirándola — si, voy, mira, comenzaré con lo sencillo, solo que en serio, no grites.
— Esta bien… — ante sus palabras, la de gran delantera sonrió infantilmente y de su hombro desató un gran nudo, sujetando con sus brazos cuidadosamente un pequeño bulto, el cual entregó a la de ojos ónix, quien por mero reflejo sujetó lo que ahora cargaba en brazos la tela negra, encontrándose con unos cabellos plateados blanquecinos, al terminar de retirar el trapo solo se encontró con un pequeño que bien a penas tendría a lo mucho un año de nacido pero le resultaba inquietantemente familiar — ¿Qué….? ¿Quién…?
— Te dije que implicaba a mi taichou — fue su respuesta a la que sorprendida la observaba y al pequeño, quien se acomodaba en los brazos de la morocha, la cual tres segundos se mantuvo quieta, para abrir los ojos desmesuradamente, causando que la fukutaichou se apresurara a cubrirle la boca con ambas manos de nuevo — No grites, te lo explicaré todo.
— Pues entonces explícame porque demonios estoy cargando con un Toushiro miniaturizado — exigió en un susurro, fulminando a la interrogada después de que se quito las manos de su boca, recibiendo un suspiro como primera respuesta.
— Te dije que necesitaba tu ayuda y no soy solo yo, Hinamori, Kira y el capitán Ukitake — hizo una pausa y tomó una postura seria, tanto en voz como en mirada — necesitamos que cuides de Hitsugaya taichou.
Listo, esperamos sus reviews o.o
Nos animan a escribir.
