Por ti me he vuelto un poeta
- ¿Ya decidió qué desean ordenar? – preguntó Hikari a su clientes, con una sonrisa de amabilidad plasmada en su rostro.
- Sí, tomaré la especialidad de la casa y el Daikiri de Ananá.
- Muy bien ¿y usted, señorita?
- Lo mismo pero con un Attomic Blue.
- En seguida – retiró las cartas de su mesa y se digirió rápidamente tras el mesón principal para hacer el pedido. - ¡Tai, dos especialidades! ¡Matt , Attomic y Daikiri de Ananá!
- A la orden, señora – respondieron ambos chicos volviéndola a ver y sonriendo. Kari los imitó. Después de todo, no había sido mala idea poner un bar karaoke con ellos. Su hermano y el novio de éste eran la mejor combinación que podía pedir.
Aunque no eran lo único espectacular del bar…
- Buenas noches, damas y caballeros. Soy TK Takaishi y daré comienzo a la función de karaoke de esta noche. Espero que lo disfruten. Sean bienvenidos a nuestro "D-bar" ¡Música, por favor!
La banda comenzó a tocar una música tranquila y Takeru empezó a moverse por el escenario a paso lento pero sin despegar la vista de un par de ojos color rubí que lo observaban desde la barra de tragos en donde esperaba recibir su orden.
" Nací para amarte, yo te daría lo que quieras, mi corazón mi vida entera. Tu solo pide que yo te voy a complacer. Quiero recordarte que yo soy tuyo cuando quieras, que yo te amo a mi manera. Quisiera que un día fueras mi mujer.
Y así juntos poder algún día vivir la alegra, de darnos a ser la razón de esta sutil melodía de una poesía que te quise hacer.
¡Por ti me he vuelto un poeta! Hago rimas en mi vieja libreta, miro al cielo esperando un cometa para pedirle un deseo, y es que te traiga hasta aquí.
Por ti me he vuelto un poeta, ya yo tengo mil hojas repletas, un armario de páginas completas que escribo cuando te veo y eso me hace feliz…"
Era como un imán que unía al rubio y a la mesera. Ella, por su parte, todavía recordaba la primera vez que lo había visto. Sí que había logrado molestarla.
.
Estaba emocionada. Era su primera noche en el bar y había un montón de persona haciendo fila para entrar. Matt le había sonreído al verla de tan buen humor.
- ¡Esto es un éxito! – Exclamó Kari abrazando al novio de su hermano - ¡Estoy tan feliz!
- Hey, hey hermanita, no te sobrepases con mi novio – bromeó Tai al acercarse y entregarle una pizza.
- No seas celoso, hermano – rió Kari yendo y abrazándolo a él también antes de desaparecer para entregar el pedido.
- Ella está muy feliz – comentó Tai como al pasar.
- Si… oye, ¿crees que haya sido buena idea no decirle a Kari que mi hermano vendrá a cantar por ser la noche de inauguración?
- Se decidió a último momento por eso no pudimos decirle, no te preocupes. – lo tranquilizó dándole un beso.
Mientras tanto Kari llevaba las órdenes sonriendo. Todo iba de maravillas, hasta que…
- Buenas noches, damas y caballeros. Soy TK Takaishi y les doy la bienvenida a esta la primera de muchas noches en el "D-bar" Espero disfruten su noche aquí. Música, por favor.
Kari abrió la boca, sorprendida. ¿Quién era ese que subió al escenario como si nada y, prácticamente, se adueñó de su bar?
Al momento en que Matt vio a su cuñada dirigirse al escenario con un rostro que asustaba, supo definitivamente que había sido una mala idea.
- Oye, ¿Qué crees que haces? – le preguntó la chica al llegar a su lado. Por su parte, el rubio solo sonrió y la tomó de la mano para hacerle dar una vuelta antes de comenzar a cantar mirándola fijamente a los ojos.
"Eres una tempestad y no me puedo explicar cómo aquel que te hizo no me dejó un manual. Eres una enfermedad que no me puedo curar pero acepto que es algo ¡genial! porque yo soy igual o un poco peor. Tú el espejo donde puedo ver lo bueno de mí, lo que me gusta de ti"
Al escucharlo, Hikari no pudo hacer más que callar. La gente lo estaba disfrutando y la voz del chico no estaba nada mal.
"A mí me gustan tus ojos, tu corazón roto. Me gusta el enriendo en tu mundo tan loco. Me gusta que llames y te quejes de todo, pues todo te importa y eso es tan hermoso. Es más, me gusta un montón que cuando contigo estoy, me gusta como soy yo"
Al procesar la letra, Kari rió y le siguió la corriente a aquel extraño. Comenzaron a moverse y a coquetear entre sí, dándole un pequeño espectáculo a la gente.
"Eres como un huracán que nadie puede parar. Todo aquello que quieras lo tienes que lograr. Un poco maniática o tal vez loca de atar pero acepto que algo g e n i a l porque yo soy igual o un poco peor. Tú el espejo donde puedo ver lo bueno de mí, lo que me gusta de ti"
Al concluir, todos los presentes aplaudieron su actuación. Hikari sonrió y tomó la mano del rubio para que salieran juntos del escenario y de la visión de todos. Ya estando dentro de la cocina, lo volvió a ver con los ojos encendidos.
- ¡¿Pero quién te crees para venir aquí de la nada como si fuera tu propio-!
- ¿Mi propio bar? – Apremió él, sonriendo de forma torcida – Técnicamente, lo es.
La morocha no comprendió hasta que su cuñado se acercó por detrás.
- Kari, él es mi hermano TK. Takeru, ella es la hermana de Tai. Kari, lamento no haberte dicho antes pero TK abrirá algunas noches. Espero que se lleven bien.
- Sí, espero que nos llevemos bien – replicó TK tomando la mano de ella y besándola como si fuera un auténtico caballero.
Kari solo levantó una ceja.
¿Estaba bromeando o realmente pensaba que se llevaría bien con él gracias a esa cara de ángel y actitud caballerosa?
.
Y allí estaban, un año después, en la misma situación; donde él cantaba sin dejar de mirarla y ella lo admiraba recordando la noche en que se habían conocido.
"Por ti me he vuelto un poeta, ya yo tengo mil hojas repletas, un armario de páginas completas que escribo cuando te veo y eso me hace feliz…"
La muchacha despertó de su ensoñación al escuchar los aplausos de los presentes y el agradecimiento de Takeru antes de invitar a subir a otra persona para que cantara con karaoke.
Ella suspiró y, dirigiéndole una última mirada al Takaishi, volvió al trabajo.
Más tarde arreglaría cuentas con ese rubio irresistible.
.
- Así que un poeta ¿eh? – preguntó Hikari acomodándose sobre el cuerpo de TK.
- 'Por ti me he vuelto un poeta' – entonó el chico, acariciando su cabello, sin romper contacto visual con ella. - ¿Quién iba a decir, no? – siguió él, bajando sus dedos desde su cabello por su cuello hasta llegar a su hombro desnudo.
- Yo creo que Matt sabía. De lo contrario no habría traído a un chico tan arrogante.
- Pero tú amas a este arrogante ¿no?
Hikari dejó caer su orgullo, tal y como siempre hacía en compañía de su novio, y lo besó casi segura de que terminarían haciendo el amor otra vez. Aunque no tenía ninguna objeción…
¡Cómo amaba a ese arrogante!
.
¿Vieron cuando se les ocurre una idea mientras están tomando sol a las 3 de la tarde? Bueno, así :)
(Prometo actualizar Mejor que las drogas un día de estos -.-)
¡Besos enormes!
Hikari x Takeru
