Misty y el Héroe Pokémon
Han pasado 20 años desde que Ash desapareció, luego de aquella maldita batalla entre él, sus amigos y pokémon luego que perdieran en aquella guerra contra el equipo rocket, y lo más doloroso fue que sus pokémon perecieron, sólo uno sobrevivió.
Luego de la batalla, el team rocket que había capturado al trío de nubes, utilizó su poder para devastar ciudades, acabar con todo quiénes se interpusieran en su camino y auto proclamarse líder supremo del mundo. Desde ese día la libertad en el mundo se acabo, todos los pokémon fuertes fueron capturados y utilizados para sembrar el pánico en el mundo.
Y aquí se encuentraba Misty, en prisión y trabajando forzosamente para Giovanni—¡Ay Ash, ojalá estuvieras aquí!—se lamentaba Misty y recordando a Ash mientras sus ojos brillosos demostraban lo triste que estaba ella.
Eran las 13:30 aproximado, era la hora del almuerzo, no podían hablar entre ellos porque apenas terminaba uno, lo mandaban a trabajar de inmediato
Misty siempre trataba de demorarse un poco, para pensar en Ash, en su amigo que siempre estuvo con ella en las buenas, pero por sobretodo en las malas. A veces lloraba disimuladamente y otras trataba de ser fuerte. Un día mientras almorzaba, no pudo evitar soltar un llanto desgarrador que le traería consecuencias. Fue tomada presa y llevada a un calabozo donde la empezaron a azotar.
—Así que te gusta formar alboroto, eh, y hacer tiempo para no trabajar, pues aquí tendrás lo que te mereces por floja— dijo un guardia del equipo rocket y con su mano derecha tomaba un látigo y empezaba a azotarla sin piedad,
—¡Ya basta, por favor!—gritaba Misty con mucho dolor—¡para por favor!—lloraba desconsoladamente—¿¡Ash donde estás!?—fue lo último que grito mientras caía al no soportar los azotes y finalmente caer desmayada.
Mientras en la oficina de Giovanni, Jessie, James y Meowth eran felicitados por el mismísimo Giovanni.
—Jessie, James y Meowth, quisiera felicitarlos por todo lo que han hecho junto a mí, a pesar de haber cometido muchos fallos, finalmente terminan siendo los miembros más útiles de la organización y es por eso que les perdonare la deuda que tenían conmigo y serán ascendidos.
—¡Gracias jefecito!—decían al unísono— ¡prometemos no decepcionarlo!
Volvemos donde dejamos a Misty, tras despertarse, ella se encontraba en un lugar extraño, un lugar donde tiraban a las personas que morían o ya no les eran útiles, un lugar donde dejaban a los más feroces pokémon especialmente entrenados para atacar a todos los que no eran útiles y/o comerse el resto de los cuerpos fallecidos.
—¿Oh, donde estoy?, ¿que lugar es este?—se preguntaba Misty.
De repente Misty siente unas pisadas misteriosas, se para y va a ver que son. En eso antes que Misty se diera cuenta aparecen por detrás 5 mightyena furiosos con ganas de matar y comerse a quién seria su presa, Misty.
Misty no sabía que hacer, sus pokémon fueron asesinados en aquella maldita guerra y cuando creía que era el fin, de algún lugar alguien con un pokémon misterioso lanzo un ataque bastante poderoso que dejo debilitados a los Mightyena que no les quedo otra que huir.
—¿Que habrá sido eso?—se preguntó Misty algo anonadada por lo ocurrido.
—¡Eh tú, que haces por estos lados!—dijo un hombre misterioso en tono severo—¡no sabes que estos lados son muy peligrosos!
—¡Disculpa, pero nose como terminé aquí!, estaba yo en prisión y lo único que recuerdo es que termine aquí por culpa del equipo rocket.
—¿Has dicho el equipo rocket?—de repente la expresión del hombre cambió radicalmente y le dijo a Misty—¿Sabes?, tienes mucha suerte de estar viva.
—Disculpa, ¿pero quién eres tú y quién es ese pokémon que montas?
—Ahora no, hablemos cuando lleguemos a mi guarida secreta, al parecer tienes heridas bastante graves.
Luego en ese lapso de incertidumbre, Misty vuelve a desmayarse. Al despertarse se encontraba en otro lugar extraño, al lado de ella estaba el tipo que la salvó preparándole una medicina y también un poco de comida.
—Toma, aquí tienes, te hará bien—con un tono mucho más amable que cuando estaban en aquel lugar extraño—traga esto junto con la comida, al parecer no tuviste fractura por los azotes, pero si derramaste mucha sangre. Ahora lo que debes hacer es descansar.
—Pero...aún no me dices quién eres y donde estoy—decía preocupada Misty.
—Tranquila, más adelante hablaremos de aquello, te lo prometo. Por ahora necesitas descansar mucho.
Y así el tipo dejaba a Misty para que descansara.
Eran las 22:00 pm y Misty se despertaba, ahora se sentía mucho mejor. Decidió salir a tomar aire y en eso se topa con el tipo que la salvó de los mightyena.
—¡Hola!—dijo amablemente el tipo—veo que ya te has recuperado, supongo que te debo algunas explicaciones—sonrío.
—Sí, ya estoy mejor, gracias por salvarme.
—No fue nada, ahora dejame que me presente, me llamo Satoshi K. y como ves vivo en este lugar, el pokémon que viste era Ho-Oh y el ataque que lanzó fue fuegosagrado—me dijo con una sonrisa— ¿y tú como te llamas?
—Me llamo Misty...
Entonces el cuerpo de Satoshi K. se estremeció y por unos momentos se había quedado petrificado.
«No puede se ser, ¿será realmente ella?, Misty mi gran amiga que alguna vez quise, no puede ser, todo este tiempo creía que había muerto y ahora me encuentro cara a cara con ella» pensaba muy confundido.
—Disculpa Satoshi, ¿ocurre algo?—pregunto Misty algo preocupada.
—¡No, nada, jaja!—Mintió Satoshi—es que me quede acorde de un maravilloso lugar y me trajo nostalgia de aquellos días en que personas y pokémon eramos felices.
Después de la conversación cada uno se fue a dormir en sus respectivas habitaciones, ya que casualmente Satoshi K. tenía otra habitación por si encontraba a alguna persona malherida. Mientras tanto Misty se quedaba pensando cuando Satoshi se quedó mudo por un rato y ella sabía que algo raro ocultaba pero que no se atrevió por no parecer mal agradecida.
Era un día hermoso, después de tomar desayuno, Satoshi invitó a Misty a conocer la zona y posteriormente un lugar virgen, el último lugar donde vivían en libertad plena algunos pokémon.
—¡Oye Misty!, que tal si te invitó a conocer la zona, además te servirá para que despejes tú mente.
—Sí, tienes razón—dijo una Misty mucho más recuperada que el día de ayer.
—Y más adelante conocerás un lugar hermoso, que de seguro no habías visto desde hace mucho tiempo.
Así caminaron por mucho tiempo hasta llegar a un punto desconocido y donde solamente había un árbol con un agujero.
—Bueno Misty, sígueme por favor, ¿ves aquel agujero?, tienes que pasar por ahí, yo iré detrás tuyo, ¿esta bien?
—De acuerdo—respondió y Misty muy segura de sí misma y de las palabras de Satoshi.
Tras ingresar por el agujero tardaron un buen rato en llegar hasta que de pronto se divisaba una luz y al salir de aquel agujero que a medida que caminaban se convertía en una cueva y fue tan grande la sorpresa de ver un paisaje tan maravilloso que Misty casi se cae.
—¡Bienvenida al último paraíso pokémon!
—¡Oh que hermoso lugar!, ¿como has dado con él?
—Secreto mío, pero observa el lugar, disfrutalo.
En aquel lugar tan hermoso, con un lago tan azulado, un cielo limpio y azulado, verdes pastos y una buena cantidad de pokémon de cada región entre ellos varios Raichu, rattata, charmander, helioptile, gogoat, noivern, pidove, hoot-hoot, remoraid, psyduck, entre otros.
Así se pasaron ese día, jugando con los pokémon de aquel lugar hermoso, todos los días después de desayunar y almorzar ya que por las noches era peligroso ir a ese lugar. Misty que aún no sospechaba de quién era realmente Satoshi sonreía, estaba tan feliz.
Pero pronto sin sospechar, se acercaba un peligro inminente a aquella zona tranquila y que supuestamente solo conocía Satoshi y Misty...
Continuará...
