La Calma antes de la Tormenta

Harry volvía a la cueva donde se habían instalado para resguardarse de la lluvia que no había parado durante una semana seguida, al entrar se quito la capa invisible y la de viaje, bajo la cual llevaba algunas manzanas y unos cuanto palitos secos más para avivar la flama de la fogata que amenazaba con apagarse, al entrar, al primero que vio, extrañamente lejos de la esquina a la que se había confinado, fue Draco Malfoy, estaba mojado y trataba con muchos esfuerzos de avivar la única flama que quedaba de la fogata que mantenía iluminada la tétrica cueva, miro junto a el unos palos mojados y exhalando pesadamente se acerco diciéndole

-jamás lograras encender esa cosa con madera mojada, Malfoy…el agua no es precisamente combustible-

-Cierra la boca Potter, al menos yo intento mantener caliente este lugar, y no como el inútil de tu amigo que no se ha levantado más que para comer las migajas del pan que se termino- Responde Draco furibundo y señalando a Ron que duerme recargado en una pared de la cueva, Harry mueve la cabeza desaprobatoriamente mientras se ajusta las gafas que resbalan por su nariz, aun trataba de entender como había accedido a que Draco Malfoy los acompañara en la búsqueda de los Horrocruxes, aunque después de lo sucedido en la mansión Malfoy, la ayuda del exmortifago rubio era lo menos que podía aceptar como agradecimiento en nombre de la orden.

Después de que Fenrir Greyback los capturara en el bosque y los llevara a la mansión Malfoy, Draco, harto ya de siempre tener que jugar un papel que su padre no había tenido la astucia de cumplir y harto de tener miedo de el señor tenebroso, Draco decidió jugar su propio As, y al ver llegar al hombre lobo con Potter y sus amigos, Draco, saliendo de la mansión a espaldas de los mortifagos presente, envió un mensaje a la orden anunciando la ubicación de los capturado jóvenes. En menos de lo que se dice "Merlín" los miembros de la orden llegaron a la mansión y la batalla no fue de esperarse, durante dos largos minutos los miembros de la orden y mortifagos pelearon, mientras que Draco, liberaba a los presos en la mazmorra de su casa, finalmente los mortifagos fueron subyugados por la orden y huyeron en desbandada. De eso hacía ya casi un mes.

Durante un minuto Harry recuerda lo sucedido y finalmente se deja caer junto al fuego dejando la madera seca que encontró, mira a Draco trabajar aun tratando de usar la madera mojada, durante un segundo quiere replicar el trabajo de Draco pero decide callarse y espera a que el solo se dé cuenta de su error, como extrañamente lo ha venido haciendo durante el ultimo mes.

Finalmente Draco arroja a un rincón los palitos mojados y toma uno de los trozos de madera que Harry dejo en el suelo, y dice -¿a que hora volverá Granger?, las nubes no van a esperar a que regrese a la cueva antes de comenzar su tormenta- Harry mira la entrada de la cueva, y el poco cielo que se alcanza a ver desde su posición le confirman lo que Draco le acaba de decir, se avecina una fuerte tormenta –no debe de tardar- es la única respuesta que da mientras continua viendo las extrañas formaciones que toman las nubes anunciando no solo una tormenta, si no tal vez la mas fuerte de las tormentas.