Incluso a él
Como espíritu guía, Muerte sabe consolar como nadie y Sueño se siente a gusto siguiendo sus pasos, mientras que ella carga en brazos a los que estaban vivos antes de su visita.
"Si me hubieras llamado, todo habría sido más fácil", pero Sueño no quiere pensar en la agonía del mundo si esas vidas que a veces llegan a ser tan miserables no tuvieran un fin. Sería casi tan malo como si los mortales estuvieran sometidos a pesadillas eternas, sin merecerlas siquiera todos ellos. Tampoco puede decirle que lo hizo para protegerla. Podría malinterpretarle y abrazarle y llamarle idiota y cuando Sueño le diga la verdad porque es sincero o trata de serlo, ha de recibir golpes y recriminaciones. Los cuales duelen, incluso si eres inmortal.
