Hola chicas! Como lo prometido es deuda, aqui les traigo lo antes mencionado, es el inicio del segundo final de "Tu eres mi felicidad.. esta vez no te dejare escapar" . Si inicias a leer esta historia, te pido que inicies con la antes mencionada para que puedas entender de donde parte esta.
Espero seguir con su apoyo amigas, y si, estoy aqui esperando sus comentarios, los jitomatazos y demas.. que espero no sean muchos xD pero que igual, los respeto por ser su opinion. Sin mas les dejo, Feliz Lectura..! xD
Tu eres mi felicidad.. esta vez no te dejare escapar
"Sombras de un amor perdido"
Capitulo 1
Cuando pude abrir nuevamente los ojos, borrosamente, comencé a distinguir una figura conocida.
Una voz , que difuminada llegaba a a mi…
-Señorita Candy… Señorita Candy…
Sus cabellos castaños en una trenza… Dorothy…
Al pensar en el porqué ella se encontraba ahí, hizo que mis ojos se llenaran de lagrimas..
Lo que más temía… se estaba volviendo realidad.
Dorothy me abrazo para que pudiera yo calmarme, pero las lagrimas se negaban a cesar.
Mire alrededor, y note como Rita permanecía a un costado de la habitación, observando mi estado, sus ojos reflejaban miedo por las personas que estaban cerca de mí.
-Señorita Candice…
La voz de George llamo mi atención, más aun cuando él hizo a un lado a Dorothy para poder hablar conmigo.
-Como se siente señorita? Nos ha dado un susto terrible…
Mis manos temblaban, por el inmenso frio que comencé a sentir..
-George… yo… –Ella volteo a mirar a su interlocutor.. - yo… estoy bien.
-Me gustaría mandar por un doctor, para que pueda revisarla.
-No es necesario.. Estoy bien…
-Como usted diga señorita…. En todo caso, me gustaría que me dejara hablar un momento con usted a solas, es muy importante. Es sobre su familia, su tía y su hermano ..
-Claro George… Mire a Rita y trate de infundirle confianza con mi mirada. Entonces ella salió de la habitación junto con Dorothy y otros dos hombres más.
Al salir ellos de la habitación, me apresure a mencionarle a George…
-Terry no tardara en venir, no cree que es mejor que lo tratemos juntos..
-Señorita, esto que le voy a decir es importante y referente a su familia. Sé que el joven Terrence es buena persona, pero si el interviene puede cambiar su decisión. –George se alejo un poco de ella y camino por la habitación, como intentando buscar la manera de decirle las cosas.
- Lo que debo de plantearle es que vuelva a la protección de su familia. Sé que William se molestara mucho por lo que voy hacer en este momento, pero es mi deber proteger a la familia, mucho más a William como cabeza y albacea de los Andley. Por ello le hablo con lo que hasta el momento se fehacientemente.
El padre del joven Grandchéster ha entrado en una disputa muy fuerte con el joven William. No solo eso, la familia del joven Rothesay, ha comenzado a moverse.
Hace poco interceptamos un mensaje, donde solicitan su presencia en Escocia a principios de agosto.. no solo hacen mención a eso, sino también a el hecho que si usted no llega a acudir, a dicha cita requerirán una indemnización. La cual constara de la casa del lago en Escocia, y las tierras aledañas.
El joven William a tratado de convencer a su tía, para que usted y el joven puedan casarse, pero su negativa ha sido rotunda. Y eso nos ha tomado por sorpresa.
Todo este tiempo estuve pensando que la señora Emilia se estaba portando de una manera bastante extraña.
Porque sé muy bien todos los por menores de la familia Grandchéster, por ello no veo el porqué ella se oponga a que usted y el joven puedan casarse.
Entonces sin que el joven William supiera, pedí una pequeña audiencia con su tía, para revisar el contrato que hizo firmarle a usted señorita, revisando las clausulas para poder anularlo. Y descubrí el porqué, del nerviosismo de su tía. No es que no haya una manera de disolver el contrato, porque la hay, sino que la manera que menos afecta a la familia, es que usted lo haga personalmente. De lo contrario, no solo se perderá el patrimonio de Escocia, sino que constara también en parte de acciones en la compañía, aquí en América. Si eso llegara a ocurrir, tarde o temprano su hermano podría incluso perder su libertad, ya que al perder parte de las acciones en América, muchos de las los compromisos ya contraídos no podrían efectuarse. Todo es como una reacción en cadena..
Candy hundió su rostro entre sus manos, reprimiendo sus ganas de llorar, pensaba…
"Como pude haber sido tan tonta"… "Todo esto es mi culpa"… "¿Por qué?"…
George se acerco a ella y puso una mano en su hombro para poder reconfortarla…
-Señorita, pero no todo es tan malo. Yo me quedare y viajare de regreso con el joven Grandchéster, y lo convenceré de que hable y llegue a un acuerdo con su padre. Si el gusta yo le acompañare para darle mi apoyo y el de William.
He hablado con la señora Emilia y le pedí que no le obligara a casarse con el joven Duque de Rothesay, ella ha accedido a no obligarle, solo con el hecho de que usted regrese y viaje con ella para disolver el compromiso.
Candy apretó fuertemente su vestido, haciendo que sus nudillos casi parecieran blancos…
-George… es necesario que nos vayamos ahora…
-Señorita… si usted gusta puede esperar hasta mañana… el tren directo a New York, parte a las 7 de la mañana. Viajaría en compañía de Dorothy y los dos muchachos que vinieron acompañándonos, si gusta usted mirarlos un momento por favor.
El joven castaño se llama Johnny, y el joven que está a su derecha se llama Rick. Ellos las escoltaran para que lleguen seguras a donde se encuentra su tía Emilia hospedada en New York.
-Entiendo…. – desvió su mirada de ellos… - Entonces, mañana puedes venir a recogerme. Te veré a las 6 de la mañana…
-Claro, se hará como usted desee señorita.
- Si no tenemos más asuntos que discutir, me gustaría irme a descansar…
-Por lo pronto, no hay mas asuntos que tratar… nos retiramos, por favor descanse señorita Candice.
George abandono la habitación llevándose a Dorothy y a los dos hombres consigo. Rita enseguida entro a mirar mi estado. Se notaba muy preocupada por mí, de lo que ellos pudieran hacerme. Trate de calmarla al decirle que eran mis familiares, pero no del todo lo creyó, lo vi, porque dudosa miraba si cambiaba mi semblante.
No me había gustado nunca tratar a las personas que nos ayudaban como empleados, pero esta vez tuve que portarme seria, mas al querer infundir el mensaje que deseaba.
-Rita, no digas a mi esposo que han venido.
La señora me miro de manera herida, en lo que llevábamos en ese lugar, siempre la trate como si fuera mi igual, como si formara parte de mi familia y así lo sentía, pero no podía dejar que las cosas se volvieran más tensas. Como decía George, si lo llegara a saber Terry, yo no tendría el valor de hacer lo que debía…
-Como diga señora, no diremos nada a su esposo.
-Gracias… Trate de brindarle una sonrisa sincera… -Puedes retirarte, Rita, no debes preocuparte ya me encuentro bien. Discúlpame por el susto de hace un rato..
-Pero su esposo me dijo…
-No te preocupes, yo hablare con él.. -Le sonreí - Vamos Rita, descansa… nos vemos mañana.
Entonces subí a la que fungía como nuestra habitación, y espere a que Rita y su hijo se fueran. Cuando de verdad estuve sola, en esa casa yo solo quería llorar.. Pero no pude, quite mi ropa y entre al baño, abriendo el grifo y deje que el agua fría se confundiera con mis lágrimas que comenzaban a fluir intensamente.
New York
Mirando los objetos que había dejado su padre, Edward parecía un poco conmocionado. Aun no podía creer que su padre había muerto, todo había sido tan rápido, que ni siquiera pudo despedirse de él.
Hacia unos días lo había visto, cuando de improvisto le invito a venir a New York, a sus oficinas centrales para que firmara junto con él, algunos contratos nuevos. Contratos con hospitales, donde el bufete jurídico, debía de hacerse cargo de pleitos entre médicos y familiares de los pacientes. Ya que no todos lograban convencerse que la muerte es un hecho natural, y últimamente muchos médicos, cargaban con problemas de esa índole, restando así, sus capacidades para poder ayudar a más gente.
Aun no concebía, como, el tenía toda la carga para manejar lo que su padre, eran varios hospitales, no solo eso, el funeral y su familia. Su madre hacia unos años había muerto y ahora sus hermanas dependían totalmente de él. Con todo eso en la cabeza, se sentía del todo mal, porque no podía sacarse a Candice, del pensamiento.
Tendría, que ser todo un estúpido para no poder entender las palabras de Archie, pero él en ese momento esperaba que Archie, sonriera y soltara que solo era una broma, una broma pesada por estar tan abrumado con su belleza, tan pendiente de ella, que por ello casi hacia una locura en esa noche, donde ese italiano le hizo rabiar.
Al llegar ahí, la mano derecha de su padre, el señor Rockwell, le puso al día y le ayudo en esos momentos en que pensaba que él se desplomaría. No estaba del todo seguro de seguir con el proyecto de su padre, ya que se debatía en volver a Chicago o el irse del país.
Cerrando la oficina que era de su padre, regreso a casa con sus hermanas.
New Orleans
La tarde casi estaba muriendo cuando Terry llego. Estaba estresado, ya que la comunicación que tuvo con Robert, apenas y había sido.
Teniendo que esperar a que Robert pudiera comunicarse, solo para darle las malas nuevas de que ya no podría mandarle dinero, ya que su cuenta estaba bloqueada y no sabía hasta cuándo podría el productor salir de ese embrollo.
Debía de habérselo esperado, su padre había hecho lo que vio a su alcance para poder doblegarle. Aun quedaba casi 20 días de arrendamiento en la finca, y el poco dinero que le quedaba, podría más o menos solventar el viaje de regreso a Chicago. O vivir cómodamente diez o quince días máximo, debiendo trabajar para costear sus boletos.
No era el plan original, pero lo platicaría con Candy, el que, él trabajara en una cafetería del pueblo por algunos días. Para solventar sus gastos..
Ese día también había mandado un telegrama a Albert, para confírmale el lugar donde se encontraban.
Con la esperanza de que los próximos días, el le diera la nueva buena, de que habían accedido a disolver el compromiso de Candy, para poder desposarla. No le importaría lo que su padre dijera, el se casaría.
Entro a la casa y el la noto vacía… -Estremeciéndose en su interior, como si el sentimiento de abandono estuviera presente en ella- No era como los días pasados , cuando el llegaba, Candy le esperaba en el pórtico, sentada en el columpio.
Pero ese día en particular no estaba ahí.. Se abrió paso por el interior de la casa hasta llegar a su habitación.
Bañada por los ocres, Candy permanecía de espaladas en el balcón, mirando como moría la tarde…
Su imagen, me pareció tan irreal, como si en cualquier momento desvaneciera … y un temor infundado, se apodero de su persona…
-Candy…. Pecosa… Yo…
Ella volteo a verme, con esa sonrisa melancólica… con los ojos brillantes.
Mis pasos, fueron rápidos para llegar a ella, pero se sintieron como si de una eternidad, en llegar se tratara. No comprendía bien mis sentimientos, ya que al sentirla entre mis brazos esa opresión en mi pecho aumentaba…
Comencé a pensar, que el hecho del dinero, me había sobre pasado.. Candy, estaba conmigo, segura.. Lejos de todos lo que podían hacernos daño… Ella estaba en mis brazos, y de pronto la sentí tan pequeña, tan frágil…
Sus ojos, estaba un poco hinchados, había llorado. Y eso, hizo que un vuelco me diera al corazón… No sabía que decirle, era un total idiota, yo… No podía decirle, lo precaria que se encontraba nuestra situación, Candy había confiado en mí y yo solo lo estaba echando a perder…
Sentí sus brazos rodearme, y su cuerpo temblar… estaba llorando.
-Terry…
-Que pasa pecosa, porque lloras…
-No es nada.. Yo …simplemente, pienso que todo esto ha sido maravilloso, el vivir aquí por este tiempo, el viajar en tren… el verte a diario … cuando despiertas y me brazas por la mañana..
-Candy.. No me gusta que hables así, pareciera que te estás despidiendo..
Ella negó con la cabeza..
-No.. No es eso… es que todo ha sido tan lindo que .. –Negó rotundamente con la cabeza - Mejor dejémoslo así.. Cuando me dejas sola creo me pongo un poco melancólica, de esto tú tienes la culpa… todo por portarte así, conmigo..
-Candy… no mientas.. Que tienes..
Debatiéndose internamente en decirle lo ocurrido, ella se hundió más en su pecho..
-Nada … en verdad.. - sonrió— Rita nos preparó algo delicioso, mejor vamos a comer, te parece… Ella le jalo para que bajaran al comedor.. Te eh, estado esperando…
-Sabes, queda una botella de vino tinto, me gustaría hoy, en nuestra alcoba la compartiéramos. Que me cuentes más sobre las estrellas, y hacerte el amor una vez más…
-Pecosa .. Te estás portando muy extraña, y debo de aclararte que no solamente hoy compartiremos, mañana también y pasado y así todos los días.. Voy a hacerte el amor, siempre… hasta que mi último aliento de vida me abandone…
-Tienes razón… así no soy yo… -Sonrió- Tal vez si me das muchos besos…
Encerrándola en sus brazos, el busco sus labios. Encerrándolos con un beso…
A partir de ese momento, ella sonrió y cenaron compartiendo coqueteos y bromas. Ella no pudo decirle nada sobre lo ocurrido, al igual que Terry se guardo el problema que traía.
En su habitación descorcharon el vino y platicando sobre el hogar de poni, de las veces que le habían castigado por sus travesuras. Donde Terry casi moría de risa cuando le comento que cuando tenía 5 años Annie y ella habían robado el vino para consagrar, para bebérselo.
-Eres una pecosa muy traviesa..
-Por eso, puedo aguantar aun completo arrogante…
- Touche…
- Sabes que te amo… verdad?
Terry sonrió y la atrajo a él para besarla… - Lo sé.. Pero me gusta, siempre refirmarlo.. Cuando estoy dentro de ti.. Cuando me besas… cuando dices mi nombre…
Entre besos, la ropa fue estorbando. Demostrándose de esa manera cuanto se amaban.. No solo una vez en esa noche.
No había podido dormir nada por noche… Simplemente no quería..
Tenía tantos remordimientos por lo que iba hacer, no quería dejarlo, lo amaba… pero no podía permitir que Albert pagara las consecuencias de sus actos. Haría lo posible por romper con el compromiso que le unía al Duque de Rothesay, y después volvería y rogaría por su perdón..
Esperaba que ese amor que le prodigaba, no se tornara en otro sentimiento, por su abandono.
Cuando estuvo frente al auto, sus piernas flaquearon… dio una última mirada a la que fue su morada en esos días, antes de partir.
Donde su alma y corazón se quedaban.. Esperando pronto volverse a encontrar…
Un día, me convertí en una mariposa
Un día, fui al mar
Un día, se me ocurrió conocerte
Ese día, conocí el amor…
Es el tiempo de despedirnos, así que ¿tienes algún deseo?
Un día, me convertí en un pez
Un día, nade por el cielo
Ese día, mi sueño termino
Tengo un deseo antes de decirte adiós,,
Dios, quiero volver a soñar…
Muéstrame tus sueños,
Regálamelos,
Inclusive si no es más que una ilusión
Podremos reunirnos en nuestros sueños… sabes que si
Y luego, una mañana lejana despertar….
Desvaneciéndose poco a poco
Y luego en corto tiempo, te convertirás en mi cielo
Envolviéndome en tu gran amor…
Regálame solo un sueño.. Un sueño .. Un sueño ..
Solaris / Buck-tick/ traducción
La mañana cayo, y con eso la conciencia en Terry.. Estaba rendido, la noche anterior había bebido casi toda la botella él solo.
Candy se había dedicado a llenarle la copa, casi cada vez que esta quedaba vacía. Además de que hicieron el amor varias veces.. Estiro su mano buscando a su deliro con risos dorados, pero su lugar se encontraba vacío…
Aun era de mañana y extrañado de que ella se hubiera levantado, el salió de la cama para buscarla.
El reloj despertador, marcaba las 9:00. Y comenzaba a escucharse ruidos en la cocina..
Solo Rita preparaba el desayuno, extrañado pregunto por su mujer.
-Rita.. Buenos días… ¿No ha bajado Candy?..
Rita contesto casi enseguida…
-No señor, no la eh visto. Voy llegando apenas…
-Es extraño… Terry se rasco la cabeza y subió a su habitación buscándola en el baño, tal vez, no le haya visto pensando en que había bajado a platicar con Rita. Miro por toda la habitación hasta que reparo en una carta sobre el buro.
Los latidos de su corazón comenzaron a ser más lentos y dolorosos.
Al abrirlo y sacar el contenido.. Solo unas cuantas palabras…
Terry…
Discúlpame…
Y en el fondo del sobre, permanecía el anillo que le había dado de regalo de cumpleaños…
La opresión en su pecho fue creciendo… haciendo un nudo en su garganta..
-No..no..no… no puedes hacerme esto Candy… no … ahora que te amo con locura… cuando ya o concibo una vida sin ti…. no Candy… No…
Un estruendo se escucho fuertemente en la casa, espantando a Rita que subió a revisar a la joven pareja. Encontrando solo al joven muchacho llorando de rodillas….
Las lagrimas agolparon los ojos de Terry.. Ahora comprendía el proceder de ella…
Restregándose los ojos, se levanto del suelo y busco sus cosas… percatándose que Candy no se había llevado nada.
Mírame, aunque todo esto, trate de contaminarte
Herido por una espada desgastada
Enojado por la calidez y a el amor el cual le das la espalda
Mientras una, dos y tres lágrimas resbalan por mis ojos.
¿Desde cuándo comencé a ahogarme en mis lágrimas?
Mientras trato de sanar mis heridas con whisky
Confundido por la felicidad y la alegría a las cuales les das la espalda
Mientras cuatro, cinco, seis lagrimas resbalan de mis ojos..
Canto bajo la lluvia
La lluvia intenta penetrar en mí
Solo soy un payaso que no puede reír, si no está a tu lado
Sin embargo sonreiré..
No quiero hacerte sentir triste, pero aun así ..
Canto bajo la lluvia
Las personas son criaturas supremamente tristes
Sonríe para mí y baila mientras te mojas en la lluvia
Nuestro mundo brillara de nuevo
Por favor no digas adiós
La felicidad era poder conocerte
Mientras siete, ocho, nueve lagrimas se convierten en llanto.
Canto bajo la lluvia
Las personas son criaturas extrañas
Solo soy un payaso que no puede reír, si no está a tu lado
Sin embargo sonreiré..
No quiero hacerte sentir triste, pero aun así ..
Rain/Buck-Tick/ Fragmento adaptado.
El viaje fue tortuoso y largo para Candy. George había alquilado un compartimiento en primera clase. Para que ella descansara porque se notaba bastante decaída. Dorothy trataba de consolarla, pero poco pudo hacer, la joven dama de compañía.
No había comido casi nada en esos días, había sufrido de mareos y vomito la mayoría del trayecto. Viajando 50 horas continuas, ella estaba llegando a la ciudad de New York cerca de las nueve de la mañana.
En una mañana lluviosa, así como ella se sentía. - Gris y sin vida.- El clima frio, golpeo su cara, con las finas gotas de lluvia.
No era nieve esta vez, pero se sentía casi igual.
Camino atraves de la terminal, guiada por Rick y Johnny
Abordando así el carro que esperaba por ellas…
Cerca de la estación de trenes, Susana viajaba abordando un carro de alquiler. Quería ver a Terry, ya que no estaba conforme con la última vez que se habían visto.
Una y otra vez repasaba la escena, en donde él, le decía que no le interesaba, no comprendía porque siempre actuaba de esa manera, acaso no se había dado cuenta que ella lo amaba, que haría todo con tal de que él fuera feliz, todo a su alcance.. Le daría cuántos hijos él quisiera, se comportaría como una esposa modelo, para que su padre no se opusiera.
Lo sabia… sabia dentro de sí, que Candy al final lo lastimaría.
Miro el paisaje cambiante de la ciudad, cuando un auto se emparejo al suyo.
Del otro lado Candy viajaba, la sangre en sus venas pareció hervir cuando la mirada triste de ella le rehuyó. -Le tenía lastima- La muy maldita le tenía lastima. Esa huérfana osaba en tener ese sentimiento por ella, porque! Porque! Porque.!... Maldita la hora en la que se cruzo en su camino, por su culpa Terry y ella no pudieron ser felices.. Ella era la culpable..
Como si algo la hubiera poseído, se levanto en el auto y peleo por el volante..
-Señorita.. Pero que está haciendo - grito el conductor… que trataba de quitarse de encima a Susana.
El carro comenzó a zigzaguear en el camino solo por unos momentos, entonces un fuerte estruendo… y un dolor punzante. Sonrió al abrir los ojos y verla bañada en sangre.. al menos si iba a morir.. Se la llevaría consigo…
Continuara...
Sakurai-Alighieri
