Para mí la creatividad o la inspiración es algo que sucede cuando uno menos se lo espera. ¿Por qué lo digo? Simple, me acaba de pasar, estando escribiendo otras historias me percaté que tenía una deuda pendiente conmigo mismo, y quizás lo haya logrado escribiendo esta historia…
Curioso que lo publique a tan solo unos días de San Valentín y es más, este era un OS, pero…ni yo mismo lo puedo creer, estoy orgulloso de lo que acabo de escribir, puede ser algo demasiado "Cliché" pero la verdad es que a veces este autor puede mejorar o empeorar una historia en un capítulo…Cosas mías. De todas maneras, disfruten de la lectura.
Disclaimer: Pokémon no me pertenece
Dreams on a small daily
~ Hace tan solo unos minutos pude encontrar este preciado diario, me alegra que aun sus letras sean legibles de leer, quizás más tarde pueda leerlo.
(…)
La noche es perfecta, en todo el día estuve desesperado de empezar a ojear las amarillentas páginas de estas memorias, ¡al fin lo puedo hacer!
(…)
Miró la hora, es la media noche, siento el cansancio de mis ojos, recostado en mi cama por un momento imaginó si tal vez sea posible soñar lo que acabo de leer, solo es un simple deseo mío. Dejó a un lado mi valioso tesoro, quizás alguien pueda cumplir mi deseo… eso espero, espero que cuando me despierte, tenga un agradable recuerdo imborrable de mi amada ~
First Dream
No hace mucho tiempo que los rayos del sol atravesaron toda la ciudad de Portual, lugar en donde se llevaría a cabo una de las competiciones más importantes para los Coordinadores de toda la región de Hoenn. La gente se levantaba con entusiasmo, en especial, 8 jóvenes; ellos habían alcanzado estar entre los 8 mejores de la competición. Sin duda alguna toda esa emoción también recorría cada parte de su ser para una peculiar Coordinadora. En la hermosa y lujosa habitación en donde se encontraba, la paciencia no era uno de sus aliados para este gran día, caminando de un lado a otro, trataba de calmar sus ansias que empezaban a controlarla. Su madre con un gesto gracioso miraba el comportamiento de su hija.
—May deberías tranquilizarte —dijo.
— ¡Mamá! ¡Cómo crees qué me pueda tranquilizar! estoy a tan solo unas horas de enfrentar quizás la batalla más importante de mi vida —replicó con un puchero—. Tal vez una pequeña caminata me calmé.
Las pequeñas risas de su madre se pudieron oír, antes de que May salga por la puerta su mamá la detuvo.
—May, no pensaras salir a la calle con tu pijama ¿no? —Advertía la madre, señalando que su hija aún no se había cambiado de muda.
El ardor en sus mejillas era visible para la avergonzada hija, se miró de pies a cabeza su cuerpo, era cierto, aún estaba con la ropa de dormir puesta. Lo único que se oyó escuchar por parte de ella antes de recoger apresuradamente su ropa y entrar en el tocador, era un: "¡Ya me cambio!".
(...)
Miró por enésima vez su rostro en el espejo, todo lucia perfecto, sin embargo aún faltaba cepillarse su cabello, tardó unos minutos más en salir, mientras se arreglaba pensaba en lo que sucedió hace tan solo unas horas atrás.
Ayer fue un gran día para ella, pudo finalmente alcanzar los Cuartos de Final de la competencia, la batalla con Anthony fue bastante reñida, pero el tiempo fue uno de sus aliados, cuando se terminó el tiempo, ella había pasado a la siguiente ronda, la gran felicidad de sus amigos era impresionante.
Con un apretón de manos, Anthony se despedía de May, pero sin antes decir que volvería el próximo año para una revancha. Los halagos de Ash y Brock no se hicieron esperar, pero también estaban los comentarios pesimistas de Max; el hermano menor de May, sin embargo eso no le importó, estaba cerca para alcanzar su meta, no obstante su madre la llamaba. Al frente de ellos la gran pantalla daba los próximos emparejamientos para la siguiente fase de la competencia, fue una gran sorpresa para todos; el próximo rival de May, era Drew, una tremenda batalla se daría el día de mañana.
— ¡Ya estoy lista!— Exclamó la Coordinadora volviendo a la realidad, se miró por última vez su rostro en el espejo, estaba con todas las ganas de triunfal este día.
Saliendo del tocador, su madre y sus amigos la esperaban.
(...)
Con pasos lentos, el pequeño grupo de amigos de May atravesaban con dificultad todo el estrecho escenario donde se llevaría la antepenúltima fase del Gran festival.
—Debimos ir junto con mi hermana y mi mamá —lamentaba Max, mientras trataba de abrirse campo entre toda la multitud.
—Hubiéramos llegado más antes, si no fuese por…—se detuvo de hablar, Ash otra vez miraba a su gran amigo de Ciudad Plateada, ni siquiera su Pikachu a su lado lo podía creer. Lo mismo de siempre.
—Por favor no quisieras acompañarme a animar a mi amiga yo…— un fuerte dolor en su oreja le impidió seguir "coqueteando" a la misteriosa chica en frente suyo. Para Brock esta clase de eventos era perfecta para mostrar sus grandes dotes de casanova, o eso creía.
— ¡Por tu culpa es qué estamos tan atrasados! —reclamaba Max, en ningún momento soltó la oreja de su amigo.
Aun con tantos contratiempos, el pequeño grupo pudo llegar a tiempo, la madre de May esperaba al trío de amigos. Ash como siempre levantaba la mano para ser visto, y con una gran sonrisa decía que habían llegado, atrás de él, Max a duras penas o en todo caso casi desmayándose, arrastraba a Brock por todo el piso, o era por obligación o por otra cosa, el pequeño Balance siempre tenía que estar cuidando de su amigo. Calorine no preguntó porque su hijo arrastraba al moreno, nunca se supo y tal vez nunca se sabría.
Ya habían tomado sus asientos, era cuestión de minutos para que de comienzo la serie de batallas que determinara a los 4 finalistas, el tiempo paso con tranquilidad, en ese tiempo la primera y segunda batalla dio inicio. El grupo pudo observar un gran espectáculo en la segunda contienda por parte de un coordinador llamado Robert; con gracia y belleza derrotó a su oponente en un minuto. Era impresionante.
La tercera batalla empezaba, pero no era cualquier batalla. Una gran rivalidad por fin podía terminar, la batalla entre Drew y May daba comienzo. Vivian anunciaba el inicio de la esperada contienda.
La mirada de Ash jamás se alejó del campo de batalla, de alguna manera May había aprendido la forma de pelear de él, estaba orgulloso de ella. La tenacidad, el empeño y la determinación eran las palabras con la que describiría el entrenador la batalla. El tiempo empezaba a retroceder, faltaba un minuto para que terminé, sin duda, la única esperanza que tenía May para ganar, era dejar a los pokémon de Drew debilitados. Combusken y Skitty trataban en los últimos segundos ponerse en ventaja, la adrenalina de ambos podía lograr cualquier hazaña pero, faltaba tiempo.
El sonido ruidoso del tiempo se podía escuchar, la batalla había terminado, el marcador mostraba una clara ventaja por parte de Drew, ganó él.
Los aplausos en todo el campo se podían escuchar, Ash aún estaba orgulloso de su amiga y no solo él, también toda la gente presente. La multitud coreaba a gritos el nombre de la Coordinadora, para ella era un alivio. Todo había terminado.
(...)
Las horas pasaron con rapidez, el Gran Festival había terminado, el gran ganador fue Robert. En la calurosa noche, hermosos juegos artificiales engalanaban el cielo oscuro junto con las estrellas, una pequeña fiesta se realizaba cerca de la gran playa de Portual. Entre toda la gente cierta Coordinadora buscaba un lugar para sentarse, lo pudo encontrar, con la barriga llena, descansaba unos segundos, pero su atención fue distraída al ver unas pequeñas explosiones provenientes no muy lejos de ella. La intriga que sentía la dominó, se dirigió a dónde provenía dichas explosiones.
Entre toda la gente, Ash buscaba algún postre para aligerar su estómago, no fue el único en comer demasiado, también su Pikachu estaba en las mismas condiciones. Buscó por todas partes, no lo podía hallar, pero entre tanta búsqueda lo pudo encontrar, en una pequeña mesa se encontraba un cono de helado; la agilidad y velocidad del entrenador se hacía presente. Justo cuando llegaba, una delicada mano se interpuso en su camino, ambos tuvieron las intenciones de tomar el codiciado helado.
Rápidamente la muchacha alejó su mano, podía notarse un leve sonrojo en su rostro.
—Perdón, no quería interrumpirle —se disculpaba la jovencita, colocando ambas manos en su pecho, y desviando su mirada.
Ash con una sonrisa, examinaba a la muchacha que al parecer tenía la mima edad que él; el cabello era rubio y muy largo que llegaba hasta su cintura, era sujetado por un hermoso moño rojo, tenía puesto un vestido corto, sin mangas haciendo juego con su moño rojo, las pequeñas sandalias azules complementaban su vestimenta.
—No importa, si quieres puedes tenerlo —dijo el entrenador. Miraba otra vez a la muchacha y alzaba el cono de nieve — Ten.
Para ella parecía un sueño, hizo un gran esfuerzo para mirar al joven que era amable con ella.
—E-Está bien...—respondió, lentamente cogía el cono, la mirada alegre de él y su Pikachu era adorable, tardo unos segundos en reaccionar, había olvidado los modales— ¡Ah!...lo lamento por mi descortesía, me llamo Sarah… un gusto conocerte… ¿eh?
—Soy Ash Ketchum de pueblo Paleta —se presentó, —y este es mi amigo Pikachu.
No hacía falta la presentación, ella sabía perfectamente quien era el chico al frente de ella, había algo que le quería preguntar, pero no sabía cómo. Miró por un momento hacia atrás, sus amigas la estaban observando. Era ahora o nunca.
—A-Ash…yo sé que recién nos conocemos…pero podías… ba...i…—no pudo terminar, el gran parlante era encendido.
—Muy buenas noches queridos invitados, estamos a pocos minutos de terminar esta magnífica velada, pero antes, realizaremos un pequeño baile de clausura. Por favor, todos están invitados a participar de este pequeño baile…
—Vaya, será mejor que nos vayamos ¿no crees Pikachu?—decía el entrenador, empezando a irse, pero fue detenido.
— ¡Espera…!
— ¿Hum?… ¿pasa algo?
—Y-Yo… ¿cómo te lo puedo decir?…T-tú…p-podías…p-podías…—no sabía cómo terminar la frase, —díselo de una vez, no seas tímida—pensaba en su pequeña cabeza, miró otra vez a Ash, parecía algo confundido, en un momento, soltó rápidamente todo lo que tenía que decirle — ¡¿ASH PODIAS BAILAR CONMIGO?!
Era tan fuerte su voz que casi toda la gente reunida allí lo escuchó, en especial cierto criador.
—Claro, aunque no se bailar…
—Ah, bueno…no importa. Debes estar muy ocupado para estar bailando con una chiquilla como yo…espera ¿qué dijiste?
—Que no se bailar.
—No, más antes de eso
—Que aceptó bailar contigo.
— ¡En serio!... entonces nos vemos en unos minutos, te espero en este mismo lugar, no te olvides
Era tan rápida, que apenas terminado de hablar se alejó de allí sin siquiera despedirse de Ash, además que se había olvidado el pequeño helado.
—Se olvidó—dijo, recogiendo el cono de helado que había olvidado Sarah. —Pikachu, será mejor que vayamos a decirle a nuestros amigos que nos quedaremos un poco más.
Saliendo de la gran sala, él empezaba a buscar a sus amigos, no tardó mucho en encontrarlos. Todos estaban reunidos en las afueras del gran salón, sospechosamente alguien tenía una gran sonrisa en su rostro, era tal su sonrisa que el entrenador tuvo las intenciones de preguntarle. "¿Brock porque estas tan feliz?" preguntó.
El moreno simplemente advirtió un: "Ya lo sabrás", bastante curiosa su forma de responder, de entre todos solo faltaba una persona y era: May.
— ¿Dónde estará mi hermana?— interrogó el menor de los Balance, desde hace un buen rato que no veía a su hermana.
—Ella creo que iba a la playa —mencionó la madre de los hermanos—.Vayamos a buscarla.
La playa de Portual quedaba a unos pasos de la gran fiesta de clausura, todo el grupo fue a buscarla, en el camino Ash y Brock mantenían una interesante conversación.
—Dime Ash, ¿te sucedió algo increíble esta noche? —preguntó el moreno, ellos estaban unos pasos atrás de Calorine y Max.
— ¡Sí! Vi a una gran cantidad de pokémon —respondió con gran entusiasmo—. ¿No es así Pikachu? —su pokémon asentía con una gran "Chaaa".
Estaba algo incrédulo de lo que estaba escuchando, Brock casi se cae de la impresión.
—Ash…llegaras tarde esta noche ¿no? —volvió a preguntar.
—Si.
— ¿Por qué?
—Estaré en un baile.
Si, había acertado, su amigo era todo un casanova, Brock siempre tuvo la esperanza que Ash tenía cierta atmósfera que atraía a cualquier chica. Unos simples consejos de su "Master" harían a Ash el galán de la noche. Imaginaba al entrenador siendo acechado por varias chicas, él corría por todo el lugar, justo cuando pensaban que lo habían atrapado. "¡Bam!", todos caen rendidas por los grandes piropos lanzados a diestra y siniestra por el galán… "¡Sí!" gritó efusivamente el Líder de gimnasio volviendo a la realidad, si eso pasara, sin duda Brock seria reconocido como el gran "Don Juan" que es.
—No tenemos mucho tiempo Ash, hay que prepararte —dijo el moreno, pero estaba hablando al vacío, su amigo estaba más adelante charlando con los Balance— ¡Espérenme!
(…)
Desde hace un rato veían a May hablando con Drew, su madre no quiso interrumpirles, la mirada de Ash en la pareja de Coordinadores era algo alegre, terminado de hablar, Drew se alejaba, no sin antes dejar su característica sello de despedida. La mirada perdida de May hacia su rival fue interrumpida por un "ataque de helado".
— ¿Quieres?—preguntó Ash con una sonrisa.
La mayor parte del tiempo Brock solo miraba la situación; miró el repentino sonrojo y negación que realizaba la castaña, por el comentario de su madre, sobre si ellos ya eran novios. El comportamiento del entrenador no cambio en lo más mínimo, eso le sorprendió al moreno.
— ¡Vamos a dormir, tengo sueño! —exclamó Max, dando un pequeño bostezo.
—Sí, ya es muy tarde—dijo su madre
De camino a sus habitaciones, solo la familia Balance hablaba, Ash se mantenía callado, Brock solo mantuvo la mirada fija en su amigo.
— ¿Ash no tienes que ir al baile?
— ¡Es cierto!, se me había olvidado
— ¿De qué baile están hablando?—interrogó May
— ¡Ah!...es verdad. Una chica se le confesó a Ash en la fiesta—dijo Max
— ¿Se le confesó?—volvió a preguntar la castaña.
En un cambio repentino, la situación había cambiado, Brock tenía que intervenir.
— ¡Vaya!…ya es muy tarde —dijo, mirando el supuesto reloj que tenía en su mano, "no lo tenía"—Mejor vamos a dormir, mañana será un gran día —mencionó, con una sonrisa nerviosa, en unos segundos arrastró a Ash y a Max a la habitación.
Sin Embargo May….
(…)
~¡No! ¿Por qué tuve que despertar? ¡Maldita sea! Si tan solo los sueños fueran eternos, volví a vivirlo, a recordarlo, era…era como si yo mismo fuera la persona que veía todos mis actos y también las de ella. No tengo otra opción que levantarme, solo espero que este día pase rápido, quizás tenga otra oportunidad de soñar con ella nuevamente, eso es lo que más quiero, quiero que esta semana pase lo más rápido posible. ~
~ Al igual que todos los días se despierta y se va, al igual que todos los días llega y duerme, esa es la rutina de él. Pero esta mañana pude notar una leve sonrisa en su rostro, aunque él completamente me ignora, ¡no me importa! Seguiré esperando todo el tiempo necesario para que él me acepté. Porque... soy la única persona que le queda en esta vida…~
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