Autora: Laurie Wolf (Lady Amy Rose Diamond).

Nota de la autora: escrito en 2009.

Resumen: Lo que puede pasar con un diario en una tarde de otoño.

Disclaimer: Ellos no me pertenecen y de todas las maneras no gano ni un peso

Clasificación: Romance

Tipo: Apto para todo público.

Dedicatoria: Con amor para todas las personas que quieren leer este fan. Espero que lo disfruten, es uno de los primeros que escribí.

Spoiler: ocurre antes de la película de las industrias futuras sin tener en cuenta la película de la selva, lo escribí en 2009.

Retroalimentación: La verdad no me molestaría saber su opinión.

"TARDES DE OTOÑO"

Helga estaba en el parque, es una tarde anaranjada de otoño, las aves cantan, sopla una fresca brisa, aunque el sol calienta con sus rayos, ella está buscando su diario después de perder, cuyo manuscrito ha sido encontrado y leído por Arnold despúes de Que Gerald le insistiera por veinteaba vez hizo dos dias.

-Eres un tonto- los jóvenes que se encontraban y que aún no se ha puesto en el lugar de la vida vestido de rosa, que pobre supuesto lo negaba rotundamente - ese no es mi diario Arnoldo-

-Helga, linda me alagas- comentó él bastante sarcástico.

-Increíble, creo que tanto tiempo conmigo se contagió el sarcasmo- mostrar los ojos en blanco.

-Aprendí de la mejor- dijo en un tono irónico y burlón.

-¿Qué quieres cabeza de balón? -Gruñó con rabia.

-Quiero que termine con tu absurdo juego- Ambos se miran desafiantes, y discutimos acaloradamente.

-¿A qué te refieres a Arnoldo? - advirtió helga un poco nerviosa.

-Me refiero a lo que hago todo ... Leí tu diario, lo siento pero tenía gran curiosidad, además de lo que encontré en el parque, podrías saber porque me odias tanto, si es que en verdad lo haces Helga ... ¿o debo decir Cecile? -

(¿QUE?), pensó Helga para sí misma- ¿Quién rayos te crees para leerlo? - intentando quitarle el diario, luchando por conseguirlo- ¿Eres zopenco o qué Arnoldo?, rayos no puedes leer el diario de otra persona así como así -Solo atinó a decir evadiendo la cuestión tras intentar fallidamente recuperar el libro mientras se cruzaba de brazos-

-Puedes dejar de fingir cuando quieras Helga- Le sonrió.

-¡Eres un gusano Arnoldo!, ¡te voy a -Colérica, antes de ser interrumpida por el muchacho.

-Vamos ya te dije puedes dejar de fingir Helga, sé que no me odias -

-No estés tan seguro Cabezón -

-¿Enserio? - la miró desafiante y se le acercó.

-Pruébame - estaban a centímetros de distancia.

-¡Lo are!-Terminando de decir esto la besa, ella estaba en shock al principio pero luego reaccionó correspondiéndole.

-te odio -dijo ella alejándose del beso.

-te amo Helga -

Ella solo desvió su mirada recelosa. Y también le damos un vistazo a la fama en la mejilla antes de salir corriendo a su diario, dejando a Arnold con una sonrisa en los labios susurrando su nombre.

La paz