Prologo: La llegada de Menma a la isla Nocturna
Me despierto con un fuerte dolor de cabeza, no recuerdo bien lo que paso, me levanto con dificultad, mis piernas están débiles pero aun así me levanto y camino hacia una especie de pradera cerca de la orilla del mar; estoy empapada, observo el bosque que esta aun lado es un poco decrepito, oscuro sus árboles son negros como si hubieran sido quemados.
Camino un poco más hacia el centro de aquella pradera de repente encuentro una cabaña abandonada de 2 pisos, la reviso no esta tan mal tiene lo básico, en la planta de abajo hay una mesa, silla, chimenea, una hacha debajo de las escaleras hay una caja decidí dejarla para después, en la parte de arriba hay una cama, almohada, cobija, ropero, un par de pequeños mueblas que estas a lado de la cama una en cada orilla.
Voy hacia el ropero para ver si hay algo de ropa por suerte hay una camisa y un pantalón, me los pongo me quedan un poco grande, voy hacia una de la mesitas para ver si hay una navaja o cuchillo, la tomo y corto en tiras mi ropa mojada, sé que es una tontería pero si no lo hago me morire de frio, las pongo a secar en 5 min ya que estaban secas me las amaro por mis muñecas, cintura y tobillos para que no me quede tan grande la ropa; prendo la chimenea, agarro la almohada y la cobija para finalmente dormirme a 2 pies de la chimenea.
Menma:- Espero que mañana todo se ponga mejor y vuelva a casa-suspiro y me pongo a dormir.
