Saint Simpsons-Louds: Episodio G: Asesinos ¿Cómo andan?, espero que bien, sé que había dicho "La gente dice: "Septiembre, sorpréndenme", bueno, este es un pre-adelanto hacia ese mes, ¿por qué?. Básicamente tenía ganas de estrenar el prólogo y primer capítulo de este fanfic múltiple, ya que como dije, abarca a diversos personajes de otras series. No se lo esperaban, ya sé, jejee, pero hoy vengo inspirado y con ganas de traerles este regalo como muestra del apoyo y por mi regreso a las historias de Loud House con Saint Seiya.
Obviamente dejo en claro que este fic no irá a la sección de crossovers, ya que nadie lo va leer y quedaría en el olvido, así que lo dejo aquí, en "Stories", la trama ya se las he contado y como siempre digo: No soy dueño de todas estas series que aparecerán, cada una pertenece a sus respectivos dueños, países y empresas.
Mi objetivo es solo entretener y nada más. Aviso de Loudcest y clasificación "T", aunque también pueden haber momentos "M" con Lemon e inclusive Harem.
Ah y solo soy dueño de mi OC que aparecerá también.
Prólogo y Capítulo 1: 10 años, 10 años, maldito tiempo, ¡cuánto que ha pasado!, habían transcurrido y pasado como el viento sobre las praderas, llevándose consigo las desgracias que habían caído sobre ellos, sobre aquella familia americana numerosa, sobre los Caballeros que habían dado su vida por salvar a su Diosa de las garras del Emperador del Inframundo y en especial de los Dioses, aquellos Santos Dorados caídos en el "Muro de los Lamentos" que fueron liberados del Olimpo, perdonados por la propia Diosa Artemisa de la Luna y en especial por el moribundo Apolo, ahora las cosas se habían tranquilizado, sobre todo para aquella familia donde uno de sus integrantes, mejor dicho los dos habían sido expulsados porque el primero era considerado alguien de mala suerte, una desgracia y que no debía ingresar.
Toda esa locura llevó a peleas, locuras, la llegada de un Santo Dorado del Siglo XVIII que los influenció para que cedieran ante el poder de la Casa de Géminis y luego volvieran como verdaderas máquinas de matar, que mataran a sus propios padres y hermanas y luego pelearan contra aquella deportista castaña, gracias a la intervención de Athena y de Chronos, todo había quedado en el olvido, los muertos volvieron a la vida, ese día se había borrado por completo, a la puesta del Sol desapareció por completo de sus mentes y ahora él portaba esa alma del Dios del Inframundo en su cuerpo y espíritu, era el nuevo Emperador del Mundo de los Muertos y sus hermanas y amigos eran Espectros, Jueces del Infierno y Dioses, sus Consejeros Imperiales, su Ejército se estaba reorganizando y más, pero ahora estaban del bando de la Diosa de la Guerra, al igual que aquellas otras zonas como Asgard y el Imperio Marino, pero en el aire podía sentirse que la paz estaba por ser perturbada para siempre.
Había caído la noche en gran parte del Mundo, mientras que en otras zonas llegaba un nuevo día, para otros que dormían o estaban por salir, en Tokyo, Japón, estaba por ocurrir un acontecimiento de suma importancia. En el Hotel Valletta, ubicado en Shinjuku, uno de los distritos de la Capital nipona y cerca de los edificios gubernamentales, un hombre de cabellos negro y traje del mismo color hablaba por teléfono celular con un alguien de gran peso y poder.
- ¿Usted quiere que yo asuma toda la responsabilidad?. No pienso aceptar eso sin duda, sería el único en ser acusado por el Fiscal. Se negaba aquel hombre.
- Confiese todo ante el Fiscal, ¡admita todo el dinero que recibió!. Le amenazó aquella voz del otro lado de la línea, dejando paralizado a aquel sujeto, el cual casi se le resbalaba el teléfono de las manos.
- ¡¿Ah?! ¡¿Me lo puede repetir?! ¡Espere, Jefe, esto no era lo que habíamos acordado! ¿Cómo?! ¡¿"Suicídate"?!. Pidió un poco de tiempo para tratar de poner paños fríos a la discusión, pero de golpe, toda la habitación del hotel quedó envuelta en llamas y una misteriosa persona se abría camino en medio del fuego.
- No me das otra alternativa, me encargaré de que todo se reduzca a cenizas. Sentenció aquel misterioso personaje, el cual ponía fin a la vida de aquel hombre corrupto, quemándose por completo en las llamas y gritando del dolor y el terror.
A poco de llegar a aquel hotel, la explosión se hizo sentir con fuerza y eso llamó la atención de una bella joven de largos cabellos castaños y ojos color violeta, la cual se acercó corriendo y ya podían oírse las sirenas de los Servicios de Emergencia que acudían al lugar del incidente.
- ¡¿Qué?! ¡¿Una explosión?! ¡Agh!. [Gritó ella, horrorizada y de las llamas salía un misterioso ente, su cuerpo tenía la apariencia de una Momia del Antiguo Egipto, cubierto por vendas de color negro y poseía un tamaño en altura impresionante. Éste salto de las llamas y vio a su siguiente presa.] ¡Hay algo ahí! ¡Dios, me vio!. Quedó petrificada al verlo cara a cara y éste ya la tenía en el punto de mira.
En la Estación de Shinjuku, en la Salida Este, la Policía y sus Fuerzas de Élite habían arribado al lugar para acordonar las calles y proceder con la evacuación de los civiles que vivían cerca del Hotel Valletta que había sido atacado anteriormente, todos éstos, en especial las Fuerzas Especiales vestían impresionantes uniformes negros con cascos que daban una sensación de estar en el Futuro, armados hasta los dientes y bajo una severa vigilancia que mantenían en la zona.
- No solo hemos evacuado a los civiles, sino también a los miembros de instituciones públicas tales como Bomberos y Policías. Al final fueron evacuados sin distinción. Informó uno de los miembros de Élite a su Comandante.
- No queda nadie en un radio de 10 kilómetros y las Fuerzas Anti-motines y el SIT han sido desplegadas a fin de que nadie entre en esta zona. Pero quisiéramos saber si tiene alguna pregunta adicional. Agregó el líder al mando, mientras que una misteriosa figura encapuchada se dirigía hacia ellos.
- Apaguen las Cámaras de Seguridad, estamos limitados en tiempo y esta ciudad no puede quedarse temporalmente vacía. Los evacuamos con el pretexto de una fuga de gas en el Sistema de Alcantarillado, pero no podemos dejar cerradas para siempre las principales Zonas Comerciales de Japón. Pidió aquel sujeto.
- Pero, ¿entonces solo disponemos de dos horas?. Preguntó el Comandante.
- Vamos a tener que darnos prisa. [Ordenó el encapuchado de que se pusieran en marcha con el trabajo] Por cierto, ¿tienen más información disponible?. Preguntó por el objetivo principal y uno de los agentes mostró la ubicación en su Tablet.
- Sí, parece que se trataría de "S", según parece, él mantendrá a la civil de prisionera. Informó aquel hombre.
- ¿"S" manteniendo de rehén a una civil? ¡Imposible!. Se negó a creerlo el encapuchado.
- Por eso no se preocupe, Señor, en este momento puedo sentir el Cosmos de "S" en los alrededores. Le llevó a la calma aquel agente.
- No, yo lo capturará a "S" ¡y lo mataré antes de la Medianoche!. Juró el encapuchado de que llevaría a cabo esa tarea.
Mientras tanto, en el Santuario de Athena, los Caballeros Dorados que habían vuelto a la vida, se hallaban ante su Diosa y ante sus "Sucesores", los cuales portarían las Armaduras de las 12 Casas y así dando paso al inicio de una nueva generación. La Diosa Athena y a su lado estaban el Patriarca Kanon de Géminis y antiguo General Marino de Poseidon, de Dragón Marino y también hermano de uno de los Santos Dorados, el cual pertenecía a la Tercera Casa, el Templo de los Gemelos, el cual estaba presenciando la ceremonia y el último era el antiguo Caballero de Pegaso y ahora Caballero Dorado de la Casa de Sagitario, Seiya de Sagitario, el cual era el más cercano a la Diosa de la Guerra. Junto a ellos estaban los niños de Springfield, quienes habían recibido las Armaduras Doradas.
- "Bart de Géminis, Lisa de Virgo junto con Shun, Ikki de Leo, Jessica de Cáncer, Hyoga de Acuario, Shiryu de Libra, Allison de Piscis, Milhouse de Escorpio, Martin de Capricornio, Nelson de Fénix, Rod y Todd de Aries y Tauro. Es increíble, estoy sorprendido". Pensaba Aioria de Leo, quien estaba sentado junto con su hermano Aiolos de Sagitario y Saga de Géminis, mientras que en las otras filas estaban las familias de los jóvenes y los antiguos Caballeros Dorados revividos, incluyendo al propio Dohko de Libra, Shion de Aries y Abraham de Acuario, los antiguos y sobrevivientes de la Guerra Santa del Siglo XVIII contra Hades junto con sus amigos.
- "Felicitaciones, chicos, lo han logrado". Les deseó Camus, quien siempre mantenía su seriedad hacia todos ellos, en especial hacia Hyoga, él había logrado su misión de enseñarle al ruso rubio sobre lo que tenía que hacer en las batallas.
Justo en medio de las felicitaciones y elogios por los nuevos Caballeros Dorados, uno de ellos, Shura de Capricornio se aproximó hacia su "Sucesor", Martin, el cual le detuvo para hablar.
- Maestro. Dijo el joven americano.
- Has progresado muy bien, hermanito, te felicito, pero quiero que recuerdes esto: En ti y en Shiryu está el poder de "Excalibur", úsalo para el bien y por la Justicia, protege a Athena y nunca te rindas. Sé que no me fallarás. Le dejó sus consejos y el apoyo del español.
- Lo haré, Maestro. Finalizó Martin, dando por iniciada una nueva historia en las 12 Casas, para luego retirarse, ya que en aquellos momentos llegó otro de los ex-Dorados.
- Saga. Se volteó el peli negro, encontrándose con el hermano gemelo de Kanon.
- Tenemos que hablar, Shura, ha ocurrido una emergencia en Japón. Le informó el peli azul.
- ¿Qué clase de emergencia?. Quiso saber el español y ambos salieron afuera, partiendo hacia la zona de guerra.
- Saga, Athena los...Le intentó alcanzar Kanon, pero cuando llegó hasta la posición donde habían estado hablando los otros dos Santos Dorados, ambos habían desaparecido.
- ¿Qué pasó, Mi Dragón Marino?. Preguntó una joven castaña, la cual portaba una de las Armaduras de los Dioses Guerreros de Asgard.
- Mabel, nada, no te preocupes, al parecer un asunto de menor importancia, pero tranquila. Respondió Kanon y éste le tomó de las manos a la gemela de Dipper, la cual era de Alcor Zeta y su hermano de Mizar Zeta.
En el Estacionamiento de la Salida Este, devuelta al Distrito de Shinjuku, Tokyo, Japón, aquella joven que había sido testigo de la explosión, era ahora perseguida por ese misterioso Sin Rostro, el cual le estaba dando caza por toda la zona del atentado.
- ¿Dónde estoy?. Oigo pasos...¡¿Quién eres?!. Preguntó la chica totalmente pálida y de golpe, tras voltearse, se encontró cara a cara con aquel sujeto que la tenía arrinconada como un fuerte asediado por el enemigo.
- Yoshino Hino, ¿me viste? ¡Yo soy aquel que existe desde hace 3000 años y ha abandonado su Humanidad. Tu nombre estaba escrito en el "Carnet de la Muerte", tienes un lindo nombre, pero eres la imperfección por haber nacido niña. Yo soy aquel que tiene el poder de manipular las Llamas desde hace 3000 años, este poder hizo de mí un "Paria" y fui asesinado. Pero aún después de muerto, mi alma aún recuerda el placer de ver arder a la gente, del caos, la Anarquía en las calles, la muerte y la destrucción ¡y voy a hacerme cargo de quemarte lentamente!. Se presentó de forma aterrorizante la "Momia Piromaníaca", la cual lanzó su ofensiva para matar a aquella niña, sin embargo, ocurrió un milagro.
Misteriosamente alguien había arribado y destruyó las "Llamas".
- ¡¿Qué?! ¡Las "Llamas" han sido cortadas!. Exclamó la joven y de ahí se topó con un misterioso joven de largos cabellos negros, una llamativa Armadura color negro con Alas, capa y una Espada Imperial.
- ¿Estás bien?. Preguntó el joven.
- Sí...pero...Iba a preguntarle Yoshino por su nombre.
- Soy el Emperador Lincoln del Inframundo, el nuevo Rey del Inframundo. Se presentó aquel nuevo Hades ante la joven.
- Hades...¡CUIDADO!. Alertó la joven, mientras que Lincoln reaccionaba y atacaba a las Llamas con su Espada Imperial.
- ¡Malnacido hijo de puta! ¡¿Así que sales del Inframundo porque ahora eres el que le ha jurado lealtad a Athena con tu Ejército?! ¡TE HARÉ TRIZAS!. Juró la "Momia".
- Yo no estaría tan seguro. Advirtió otra voz y de ahí llegó Shura de Capricornio, quien atacó al enemigo con la "Excalibur".
- Shura, vaya sorpresa, ¿no era que estabas en la Ceremonia de Asunción por los nuevos Santos Dorados?. Preguntó Lincoln al español.
- Aún estoy como Caballero, al igual que los demás, instruyo a mi "Sucesor"; Martin, para que aprenda a manejar la "Excalibur" ¿y tú?. Respondió Shura, dándole entender que aún seguía en funciones y preguntó hacia el Emperador.
- Necesitaba un poco de aire, je, mañana estaré en la siguiente Ceremonia para los nuevos Caballeros de Plata y Bronce, ¿sabes?; siendo el Emperador del Inframundo, también necesito descansar un rato de tanto trabajo, ser un Dios y también ser estudiante es muy pesado. Alegó el peli negro, mientras que se dirigían hacia el rival.
- En cuanto a ti, no eres solo un Asesino Profesional,, sino también un Ser Perverso que asesina y actúa por impulso, te gusta ver morir a la gente, de que el Mundo arda, pero eso se te ha terminado. Te doy un ejemplo: La búsqueda de placeres, ¿no habrías causado la muerte del Secretario Privado de la Familia Seiji? ¡Él fue envuelto por las Llamas!. Habló un misterioso Búho, el cual estaba posado en los hombros de Shura.
- Vaya, ahora sí que esto se puso raro. Admitió Lincoln.
- Se llama Kokutö, no te preocupes, no te hará daño. Le prometió Shura.
- No lo tengo. Alegó Lincoln.
- Ese sujeto estaba ligado a un escándalo político de dinero mal habido. Se defendió la "Momia" por lo que había hecho.
- Supongo que redujiste todas las pruebas a cenizas, de acuerdo al encargo de tu cliente, pero tú también has sido un Asesino, Shura de Capricornio, tú has matado a tu Maestro Izö en el Pasado, el llamado "Cazador de Demonios". Le apuntó el enemigo hacia el español.
- Lo seré, pero hay una diferencia que nos separa: Yo no tengo clientes. Alegó el joven peli negro.
- ¿Cómo? ¿Acaso no has recibido una recompensa por tu trabajo?. Preguntó la "Momia".
- Evidentemente no, ese tipo de cosas me interesan, yo soy un hombre que asesina a los Asesinos. La respuesta de Shura dejó sorprendido al rival.
- ¡¿Cómo?! ¡¿Un hombre que asesina a los Asesinos?! ¡¿Qué clase de Humano eres?!. Preguntó el enemigo una vez más.
- Menos charla y más acción, ¿acaso estás sordo?. Alegó Lincoln, harto de tanta charla.
- Aún si te explico la razón, jamás lo entenderías: Debes saber que éste es un Oráculo. Mostró al pequeño Búho que llevaba consigo.
- ¿Sabes cuántas personas han perdido la vida con el incendio que has provocado?. Han sido asesinadas 8 personas por el fuego y 15 están gravemente heridas, todos están sufriendo y luchando por sus vidas. ¿Has pensado alguna vez en ese dolor?. Habló Kokutö, lanzando esa pregunta del millón a la "Momia".
- Originalmente has debido de ser un Humano, pero ahora te crees un Dios, has olvidado todo lo que llevabas en tu vida pasada, pero ahora, Yoshino Hino, no tienes nada de qué temer: Los Dioses han decidido que te castiguemos por tus crímenes. Sentenció Shura, alzando su brazo, la filosa "Excalibur" estaba lista.
- Je, a mi hermana Luna de la Esfinge le encantará medir tu corazón maldito, prepárate. Agregó Lincoln, preparando la Espada Imperial.
- Culpable. Dio el Búho su sentencia.
- El veredicto ha sido impuesto, puedo oír los lamentos de tus víctimas y de aquellos que están sufriendo en el hospital por las heridas. Voy a darte tu sentencia. Dijo Shura, mientras que se preparaban.
- ¡NO LO PERMITIRÉ! ¡LOS REDUCIRÉ A CENIZAS! ¡"COMBUSTIÓN ESPONTÁNEA HUMANA"!. [La "Momia" lanzó su ofensiva contra ellos, las Llamas iban en esa dirección, pero Lincoln las partió con su Espada, sorprendiendo al rival] ¡No puede ser, ha logrado destruir mi ataque, maldito Emperador, espero que...!. Iba a decirle, sin embargo, el peli negro le atravesó el pecho.
- Al Emperador no se le insulta: ¡Shura!. Finalizó Lincoln, mientras que llamaba al español.
- ¡¿Quién eres?!. Preguntó Yoshino, viendo al Santo Dorado revelar su Armadura oculta en aquellas ropas de civil.
- Soy un Santo Dorado que pelea por la Justicia y por la Diosa Athena: ¡Mi nombre es Shura de Capricornio!. Respondió y se presentó.
- "He oído hablar de ellos, pueden cortar los Cielos con sus puños y rasgar la tierra con sus pies". Comenzó la chica a tener esos recuerdos sobre la Leyenda de los Caballeros Dorados.
A su vez, la "Momia" no podía moverse por el ataque recibido anterioridad por parte de Lincoln.
- ¿Acaso este será mi destino? ¿La derrota? ¡No lo permitiré!. Se preguntó y luego lanzó su última carta, sin embargo, el español logró partir en dos al Asesino llamado la "Momia Piromaníaca", la cual se redujo a cenizas y siendo llevadas por los vientos.
Una vez que la situación se calmó, Shura se dio la vuelta con la niña que había salvado.
- Fue una gran batalla, ¿no lo crees, Lincoln?. Preguntó el español y de golpe lo encontró inconsciente en el piso.
- ¡¿Qué le pasó?!. Preguntó Yoshino.
En aquellos momentos se abrió un Portal, en donde salió una joven castaña, la cual tomó en sus brazos al inconsciente.
- Luna. La reconoció Shura.
- Tranquilos, él está bien, solo necesita descansar, ha tenido mucho trabajo. Respondió la joven, mientras que se lo llevaba hacia el Inframundo para que pudiera descansar en aquellos momentos.
- ¡Espera!. Pidió Yoshino.
- Déjala, necesita descansar el Emperador, él estará bien. Le detuvo Shura, mientras que sacaba a la niña de allí y Luna se internaba con Lincoln en el Portal con rumbo hacia Giudecca para llevarlo hasta su cama en el Palacio de dicho lugar.
¿Quién quiere un adelanto de este fic?. Ojo, esto no es el estreno, solo un "adelanto", jejeje, ya me parezco a Chris Savino con sus publicaciones en Instagram XD; pero sí, aquí lo tienen y en Septiembre se viene el estreno oficial de la historia :3. No se lo vayan a perder y espero que les guste, tranquilos que las Unlouds van a aparecer y también el homenaje a Banghg, por eso quiero agradecerles a ambos autores por darme el permiso :D, muchas gracias, Camaradas.
Nos estamos viendo en Septiembre.
