Hola a todos, aqui les dejo mi fic, espero sea de su agrado y se tomen un minuto de su tiempo para comentar. lo coloco con los mejores deseos.
yosep.
aqui el primer capitulo
Capitulo 1: Decisiones
Bella Pov
Ya comenzaba a sentirme realmente aburrida de lo predecible que se habían hecho mis días aquí en Phoenix, en este lugar tan soleado solo podía salir de noche y pasar mis días encerrada en la casa que compartía con Rebecca, quien también estaba cansada de esta rutina.
-Bella deberíamos mudarnos al norte, a un lugar menos soleado.
-Rebecca créeme que me encantaría pero ¿A dónde iríamos?
-A cualquier lugar Bella, ya estoy cansada de no poder salir de día y de vivir en las sombras, no tengo nada que hacer en el día.
-Rebe si tu estas cansada de esto y solo tienes una década con tu nueva vida, imagina como estoy yo que llevo seis.
-Por favor Bella, conozcamos nuevos lugares, vayamos al norte.
-No lo sé, no sé si sea seguro para nosotras, recuerda que debemos pasar desapercibidas y mantenernos alejadas de los humanos curiosos.
-Tú piénsalo si, yo investigare para ver si hay algún lugar seguro para nosotras.
-Está bien Rebe, lo pensare.
-Gracias Bella, nos vemos luego iré a dar una vuelta y a ver las estrellas.
-Está bien regresa antes del amanecer por favor.
-Ok
Cuando salió, comencé a pensar acerca de lo que me había dicho Rebecca, ciertamente era frustrante solo salir de noche y no poder salir a la luz del sol, por temor a que algún humano nos viera, no quiero ni imaginarme qué pensarían de ver a dos supuestas humanas resplandeciendo como diamantes a la luz solar, seria emocionante poder salir de día sin preocupaciones, quizás regresar al instituto o a una universidad no es que se me antojara mucho repetir el instituto otra vez, pero sería una manera de recordar mi vida humana.
Era sorprendente lo rápido que pasa el tiempo cuando eres una vampira, ya había repetido el instituto unas ocho veces, había ido a la universidad, y estudiado literatura y psicología, y la verdad extrañaba salir y ocupar mis mañanas en algo, últimamente no hacia más que andar de alla para aca por toda la casa y la verdad ya no sabía que arreglar, la casa se mantenía impecable debido a mi poco apretada agenda
-Y ¿Qué decidiste?
Me sorprendió escuchar a Rebecca estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta que estaba a mi lado.
-Aun nada Rebecca. ¿Cómo estuvo tu noche?
-Interesante
-¿Y a que se debió el cambio?. Interesante pensé.
-Pues veras mientras miraba las estrellas en la plaza conocí a alguien, a un humano que se mudo de Forks (yo entrecerré mis ojos al escuchar esto), es un pequeño pueblo en la península Olympic en Washington, allí llueve mucho y sale muy poco el sol, según él de 365 días solo 25 son soleados, es el lugar perfecto para nosotras, por favor di que sí.
Si ya sabía yo que en Forks no hay casi sol yo viví mi infancia y parte de mi adolescencia en ese lugar y tenía 60 años sin regresar a él. Rebecca me miro con cara de cachorrita dolida.
-¿Estuviste con un humano a solas? Le pregunte.
-Si, pero no te preocupes Bella, mantuve mis colmillos alejados de él, además me había alimentado antes de ir a la plaza. Suspire aliviada
-Eso cambia las cosas.
-Aun no me has respondido Bella. ¿nos iremos?
-Esta bien Rebecca nos iremos, solo dame unos días para digerirlo, ¿está bien?
-Ok, pero podrías decirme cuanto tiempo, digo para arreglar mis cosas
-Una semana será suficiente Rebe
-Súper, iré a averiguar mas de lugar en la red
Salió disparada a la sala a usar la computadora. Yo por mi parte me preparaba para afrontar mi nueva decisión, volver al lugar en el que perdí a mis padres y que me traía tan malos recuerdos, si algo no había cambiado de cuando era humana era mi terquedad, pero una vez que tomaba una decisión la seguía al pie de la letra, así que nos mudaríamos.
Me iría del lugar donde viví los últimos años de mi vida mortal, y donde comencé esta vida inmortal. Aun recordaba aquella noche en que me había convertido en vampira
¡¡ Flash Back!!
IVA por una de las calles del centro, cuando la vi, sentada en una de las bancas en la acera, parecía triste y desconsolada, me acerque a ella y me miro, era hermosa sus cabellos eran de un tono naranja como rojizo, su piel era pálida inclusive mas pálida que la mía, cuando era humana mi piel era blanca más bien como de color marfil, debido a la sangre albina de mi madre, sus ojos eran de color carmesí, me intimidaron y me recordaron a james.
-Hola. me dijo ella
-Hola. Le respondí
-Disculpa pero me he perdido
-Bueno, quizás pueda ayudarte
-Si seguramente puedas. Me dijo y vi en sus ojos un brillo extraño.
-Dime a donde te dirigías
-A la plaza, pero creo haber doblado en la calle equivocada
-No estás tan lejos, vamos te diré como llegar.
-Gracias. Dijo levantándose
Empecé a caminar en dirección a la plaza, en un momento me gire a ver si me seguía, pues no escuchaba sus pasos, pero no estaba ahí, voltee a un lado y al otro pero no estaba, sentí unos labios fríos en mi cuello y de lo próximo que fui consciente, fue de un dolor insoportable que recorría mi cuerpo y me quemaba, a pesar del dolor, no grite, y mantuve mis ojos cerrados, cuando desperté- por decirlo de alguna manera- la vi.
-Escúchame claramente Isabella. Me dijo
-¿Qué me hiciste? ¿Dónde estamos?
-Estamos en mi casa Isabella, y te he convertido en una de los nuestros
-¿de qué hablas?
-Veras te he convertido en vampira Isabella, solo te diré una última cosa, fue la única manera de salvarte. Dicho esto se fue.
-¡ESPERA! Grite, pero era tarde ya no escuchaba sus pasos
Vampira, pensé para mis adentros. Imposible no puede ser, pero los vampiros se alimentan de la sangre de los humanos, yo no quiero ser así, no seré un monstro como James. Me quede encerrada en esa casa sin salir, después de unas semanas sin alimentarme la sed me estaba volviendo loca, decidí bajar a la cocina y encontré una carta pegada a la puerta de la nevera, la tome y la abrí, en ella decía:
Isabella: como odiaba que me llamaran así
Discúlpame por condenarte a esta vida, se que te preguntas ¿Por qué? Pero lo único que puedo decirte es que fue por tu bien, no intentes buscarme y si alguna vez te encuentras conmigo finge que no me conoces, será lo mejor. Genial pensé
Por último quiero decirte que se que en este momento debes sentir sed. En la nevera encontraras sangre humana, no te preocupes no he matado a nadie, esa sangre es del banco de sangre, por lo poco que te conocí se que no querrás vivir de sangre humana, es la manera más sencilla pues sacia la sed y te da más fuerza pero no es la única, también puedes vivir a base de sangre de animales, no es común pero para saber más puedes buscar a Carlisle Cullen el lleva esa vida.
Cuídate mucho, Isabella
Adiós.
Genial ella me transforma, me abandona y me deja una carta diciéndome que fue por mi bien, si que esta loca. Si me conocía debió saber que odiaba a los vampiros para que me convierte en una de ellos.
Abrí la nevera y tome una de las bolsas de sangre, le serví en un vaso y la tome, eso calmo el calor en mi garganta. Así que se podía vivir a base de sangre de animales, al menos no mataría personas inocentes y en cuanto a Carlisle Cullen no lo buscaría, no le necesito prefiero estar sola. Además donde se supone que lo iba a buscar.
¡¡ Fin Flash Back!!
-Vaya no sabía que así te habías transformado, ni que habías pasado eso.
Me gire no me había dado cuenta que había proyectado mis pensamientos y menos que Rebecca estaba allí.
-Lo siento, venía a preguntarte algo y estabas proyectando tus recuerdos.
-No importa, debí contártelo antes, ahora sabes cómo me convertí en vampira.
-Si, puedo proyectar mis pensamientos y recuerdos es uno de mis dones, el otro es todo lo contrario, puedo proteger mis pensamientos e impedir que otros entren en mi mente ¡un escudo! Como lo llama Rebecca
-¿Quién es Carlisle Cullen? Me pregunto.
-No lo sé, nunca lo busque.
-Y la que te transformo ¿sabes quién es?
-No, de ella solo tengo esa carta, nada mas
-Oh. Fue lo único que dijo
-¿Qué venias a preguntarme Rebe? Pregunte para cambiar de tema.
-Ehm. Venía a preguntarte ¿si no te importa que nuestra casa este en el medio del bosque allá en Forks? Era eso Vaya pensé.
-No Rebe, no importa, partimos en dos días.
-¡Creí que nos iríamos en cinco días, Bella!
-No veo porque aplazarlo mas Rebe, por eso decidí que es mejor irnos en dos días.
-Está bien, en ese caso pongámonos manos a la obra.
Dos días sería suficiente, era hora de regresar al lugar del que hui en el pasado, era hora de regresar al lugar donde perdí a mis padres. Llame a las aerolíneas y arreglamos todo, no nos llevaríamos nada todo lo dejaríamos en esta casa. Todo estaba listo, en dos días me reencontraría con la ciudad en la que crecí.
