Saludos!
Hace ya un buen de tiempo que no me aparecía por este lugar con una historia, verdad? Pero como pueden ver… aquí sigo, jaja (no sé si a alguien le de gusto esto, je ñ.ñu).
Pero bueno, durante mi ausencia por causas laborales, volví a ver algunas series que ya hace años no veía y, entre ellas está Ouran… y una vez vuelta a ver pensé "Por Dios, cómo es posible que no me haya cautivado?" así que, ahora estoy atrapada con esta serie, se ha convertido en una de mis favoritas, al grado de que estoy leyendo –apenas- el manga jaja.
Y bueno, como toda serie que se precie de estar en mis favoritas pues, aquí estoy haciendo un fic de esos personajes y como tal, Kyouya Ootori y Kaoru Hitachiin se volvieron mis preferidos (de por sí, Kyouya ya lo era tiempo atrás, je… sólo agregué al lindo pelirrojo, ji). Así que, este fic está hecho para ese par.
Bueno pues, creo que ya estuvo de tanta palabrería de mi parte, pasemos a la razón por la dieron click: La historia….. Comencemos!
P.D: La serie y los personajes pertenecen a Bisco Hatori, este fic es sólo para divertir al lector.
COOKING LOVE
K-1: Preparativos/ingredientes
Academia Ouran… Un lugar donde los hijos de la élite rica cursan sus estudios y dónde existe un grupo de jóvenes atractivos dispuestos a hacer pasar un rato agradable a las hijas de dicha élite, ya que, ambas partes tienen mucho tiempo libre.
Conocido como el Host Club; es un lugar donde las jóvenes señoritas de la alta sociedad pasan sus tardes, acompañadas de los jóvenes más atractivos de la escuela y viven todo un sueño con ellos cada día. Y esta semana, ese sueño es uno muy dulce pues la han dedicado a la repostería, haciendo honor al próximo cumpleaños de Honey-sempai.
Desde el inicio de la semana, las cosas han estado algo movidas; el Lunes, Kyouya, se encargó de anotar todos los pasos a seguir y realizar de cada cosa que necesitara el club en próximos días para que no hubiera fallo alguno y de haberla… "No quieres saber que pasará si te equivocas", fueron las palabras con las que el joven Ootori dio por terminada la junta de asignación de deberes, a la vez que sonreía y cerraba su libreta; sus compañeros lo vieron con desaliento.
Habiendo dado las instrucciones ese día, el Martes empezó la realización, por ende, ese día se atendía a las clientas y seguían haciendo sus deberes; claro, más de alguna chica curioseaba y preguntaba lo que los chicos hacían.
- Haruhi-kun… - preguntaba una linda chica de cabellos castaños - ¿Qué es lo que están planeando hacer con tantos pasteles? – el "chico" sonrió a la chica y respondió sin dudarlo – Esta semana haremos pastelillos para ustedes, claro que también pueden participar si gustan - ¿En serio? – preguntaron algunas más que escucharon esto – Sí, además de que queremos hacer un pastel especial para Honey-sempai, pues la próxima semana será su cumpleaños -.
Al escucharle, varias clientas se emocionaron y se enlistaron para ayudar a hacer –más- feliz al chico Loli-shota; y mientras esto sucedía, el vicepresidente del club anotaba algo en su libreta y observaba la escena – Esto puede resultar interesante - ¿Qué cosa, Kyouya-sempai? -.
Al escuchar la voz que le llamaba, el vicepresidente volteó y vio el dueño de la misma sin decir nada - ¿Otra vez planeas algo? – Dijo el chico con una sonrisa maliciosa – Kaoru… - apenas y dijo el chico de lentes cuando llegaron, así lo sintió Ootori, a interrumpirles.
- Kyo-chan… ¿En verdad voy a poder comer todo lo que me den? – Claro, Honey-sempai… siempre y cuando no seas tú quien lo pida - ¿Por qué no? Así es como me dan más cosas – reprochaba el superior, ante lo cual Kyouya se acomodó sus lentes – Porque lo bueno de los regalos es que te los dan sin que los pidas -.
Dicho esto, el dulce superior pareció convencido y se retiró para seguir divirtiéndose con sus clientas (en el buen sentido de diversión, aclarando XD); Kyouya y Kaoru lo veían – Siempre sabes como salir bien librado, sempai – ante el comentario, Kyouya lo vió con una sonrisa burlona –Eres el menos indicado para decirme eso, Kaoru – y acto seguido emprendió su caminata hacia donde se encontraba Tamaki, una vez llegando junto a él, ambos platicaban de algo, mientras que el menor de los gemelos los observaba con una mirada algo perdida.
Momentos después, su hermano se acercó -¡Kaoru! - ¿Qué pasa, Hikaru? – pregunto el chico en tono común – Es lo que quiero saber; te estoy esperando para que ambos preparemos la cobertura de chocolate – y tras decir esto, el mayor tomó la mano del menor y lo encaminó al lugar donde tenían todo lo que iban a utilizar – Hikaru, suelta, puedo caminar solo – apenas y dijo el menor pero sus palabras no fueron escuchadas… por su hermano, pero el rey de las sombras no había perdido detalle alguno, aún y cuando se suponía que hacía caso a Suoh.
- Entonces, Kyouya ¿hoy cerramos temprano y mañana no abrimos? – no hubo respuesta por unos momentos -¡Kyouya! – cuando el rubio alzó la voz, el pelinegro reaccionó – Ah, discúlpame Tamaki… creo que tengo algo de sueño ¿decías? – Que si cerramos temprano hoy y mañana no abrimos – dijo el chico con algo de molestia porque lo habían ignorado.
Después de meditarlo un poco el megane respondió – Estoy de acuerdo en cerrar temprano hoy pero, tomando en cuenta que toda la semana estaremos gastando en la materia prima para los pasteles… creo que no debemos cerrar – Diciendo esto, el chico volvió a acomodarse sus gafas y buscó al pequeño rubio con la mirada – Tenemos que tener entretenido a Honey-sempai o habrá problemas con los pasteles… Se los puede comer todos – sentenció una vez que vio que el "lindo niño" devoraba su pastel y el de sus clientas.
Tamaki vio lo mismo – Tienes razón pero ¿cómo hacer que no coma tanto? Ya le dijimos que es por su cumpleaños – Tamaki… - intervino el pelinegro y el rubio lo vio atento – Tu eres el rey del club… el papá… haz algo para resolver este problema – y diciendo esto, caminó el chico cambiando de lugar, dejando al rubio sin habla por varios minutos.
En su andar, Kyouya vio a los gemelos, quienes intentaban diluir el chocolate para trabajar con el una vez que ya estuviera completamente líquido; atento veía como Kaoru procuraba tener cuidado con el batir del chocolate que había en la cazuela, las clientas también con atención esto; por su parte, Hikaru preparaba los moldes que usarían para vaciar el chocolate.
- Kaoru ¿también los moldes con figuras de animales? – preguntaba el mayor mientras colocaba los moldes en la barra – Si, pero no todos, no es tanto chocolate – respondió el menor sin voltear a verlo pues seguía batiendo lo preparado – Listo, creo que ya quedó – y sacó la cuchara de la cazuela, esto ocasionó una alegre sonrisa en el rostro de Kaoru que veía divertido todo lo hecho, Kyouya cerró sus ojos y esbozó una leve sonrisa al tiempo que bajaba un poco su rostro y se acomodaba sus lentes.
Pero un ruido llamó su atención; las clientas gritaron al ver que Hikaru se ponía al lado de su hermano y le ofrecía una pequeña cuchara con chocolate, ante lo cual, el menor de los Hitachiin no evitó ponerse rojo - ¡Hikaru! – Tranquilo, Kaoru, sólo quiero endulzarte un poco con este chocolate. Ya que no puedo cubrirte con el, al menos quiero verlo en tus labios – y con algo de inseguridad, que pudo disfrazarla de vergüenza para deleitar a las clientas, Kaoru probó un poco del chocolate que tenía la cuchara.
Este hizo que Hikaru sonriera y que más de alguna clienta se fuera de espaldas… Mientras que Kyouya comenzó de nuevo su andar hacia donde estaba Haruhi, sin darse cuenta de que Kaoru lo había visto marcharse y volvía a verlo con mirada perdida.
Una vez que el vicepresidente llegó con Haruhi le llamó - ¿Qué pasó, Haruhi? – preguntó al ver que la chica apuntaba con su dedo cada ingrediente que había en una gran mesa – Ah, Kyouya-sempai… estoy comprobando algo - ¿Qué cosa? – pregunto sin reparos el chico – Estoy viendo que, para realizar todos los pasteles que pensamos, noa van a faltar ingredientes - ¿Cuántos? – Pues… creo que más harina, azúcar, crema chantilly... y fresas -.
Ootori meditó esto un poco, poniendo su mano izquierda en su barbilla y después de unos momentos habló para sí – Cierto… incluso él puede ir a buscarlas – y una muy leve sonrisa confiada se colocó en sus labios – Todo lisito - ¿Eh? ¿Qué cosa, sempai? – Preguntó Haruhi, pues había escuchado las palabras finales del chico – No, nada, no me hagas caso… Sólo pienso que el más adecuando para traer las fresas precisamente Honey-sempai - ¿Por qué? – Porque cuando se trata de dulces y pasteles, él siempre busca lo mejor.
Diciendo esto, el joven de cabellos negros caminó hacia la mesa donde tenía su laptop y se dispuso a hacer algunas anotaciones en ella y en su inseparable libreta negra.
Y bueno, aquí tenemos el primer capítulo de esta historia…. Espero haber empezado con el pie correcto, jeje….
Tal vez hayan considerado un poco aburrido este inicio pero… necesitaba que fuera así para explicar un poco como estaban las cosas…. No quise irme de lleno con todo, gomen…. Voy a darme prisa en subir los demás capítulos, ya tengo 2 más escritos en mi cuaderno, sólo falta transcribir, jiji.
Espero que no haya tenido tantas faltas de ortogafía hoy puesto que no tuve oportunidad de revisarlo... en caso de haberlas, pido una disculpa, tendré mayor cuidado en los próximos capítulos :)
Bueno, sin más que decir por esta ocasión, me retiro, espero poder seguir con ustedes en el próximo capítulo….
Saludos y que estén bien!
P. D. Si se apiadan de mi dejando un review… éste será bien recibido, en serio =)
