(NOTA: bueno, verán que una voz le habla a Angélica, bueno, pues, ahí abajo le explicara que es otra ella, pero no les diré mucho sobre esta otra ella, quiero que lo descubran leyendo :3 ah si, siempre estará señalada en negritas cuando Angélica cuente la historia, y al final de cada capítulo se verán las hojas del diario de esta otra ella.)
~Prologo~
De seguro sabrán quien soy, soy la misma chica que hace dos años, mi nombre es Angélica Harrison y ya conocen mi historia. Bueno, ¿Qué ha sido de mí? Pues, la verdad no ha sido mucho. Sigo siendo esa chica de grandes ojos, cabellos castaños con pequeñas hebras rubias en la punta, la chica delgada y común, sigo siendo la misma físicamente, pero no podría decir lo mismo de mí psicológicamente. ¿Por qué digo esto? Pues, porque la chica de antes ha cambiado un poco, aunque aún soy misma la chica freak, que todo el mundo rechaza, tengo algo, algo a lo que yo le podría llamar especial.
Hay otra yo.
¿Otra tú? Se preguntaran. Pues sí, otra yo, con un espíritu sádico y sin control, ¿Cómo apareció? No lo sé, lo más seguro es que esto tenga que ver con aquel accidente, el cual me vacío la memoria. Como dije, no ha sido nada, solo eso, a veces hablo con esa otra yo, es casi lo contrario de mí, una chica enojada todo el tiempo, triste y gruñona, a veces creo que en la noche despierta, y hace cosas horribles, ¿Por qué pienso esto? Pues, porque todas las noches tengo pesadillas, sueño con él, a veces siento que me sigue, que quiero atraparme para matarme, pero eso solo es una estupidez,
Pero no creo que pueda hacer algo malo, ¿cierto?
~fin del prólogo~
the owner of my memories
Capítulo 1
(Segunda parte de "Jeff, My bloody love")
Estaba sentada leyendo con algunas de mis mejores amigas, Ciara, Nohemí, y por supuesto, Yael. De seguro muchos de ustedes de preguntaran que fue de mi vida. Pues, después de aquel accidente, desperté en una camilla del hospital, con un gran golpe en la cabeza, sin contar que la cicatriz que tenía en la cabeza termino por abrirse, y hoy en día es aún más grande de lo que era, me cuesta un poco de trabajo esconderla. Bueno, a lo que iba, que fue de mi vida, bueno, ahora estoy en la universidad, Paulina y Tim, ellos también. ¿No les parece extraño que después de dos años aun sigan juntos? Si, han pasado dos años, la verdad, casi tres. Hace un tiempo Marco comenzó a vivir solo, tengo que admitir que me dolió mucho ver que mi hermano se iba, mas, aún sigo visitándolo continuamente.
Mire el reloj, las 4:00 p.m. me puse de pie y les dije adiós a mis compañeras, tenía que ir a ver a alguien especial.
Salí de prisa con mi mochila de la casa, y camine a paso veloz al cementerio. Justo en la entrada compre un ramo de rosas blancas, y camine a una tumba en específico, la tumba de una mujer, su nombre era Anna Harrison, en pocas palabras, mi madre. Me senté en esa tumba, me sentía débil, pero estar cerca de mi madre me tranquilizaba. Mejor, continúo hablando del tema. De mí, no ha sido mucho, eh conocido nuevas personas, mas, casi ninguna ha marcado mi vida tanto como Pau o como Tim. Bueno, tampoco ha pasado nada interesante, fueron los dos años más aburridos de mi vida, y creo que son mucho más aburridos cuando tienes amnesia. Cerré los ojos y me puse a pensar. Comencé a imaginar millones de historias en su cabeza, esas fantasías e irrealidades que cualquier adolecente tiene, si, lo sé, estúpido, pero díganme ¿acaso nunca han tenido sueños fantásticos, que quisieran que fuesen realidad pero son solo tonterías?
Me adentre en mis sueños, mi mundo de irrealidades y fantasías. Mamá… tantos años, y aun no podía borrarla de mi mente, fue la mejor madre del mundo, y NADIE podrá quitarle el lugar que tiene en mi corazón, ella nunca se ira, no mientras viva, ella estará… muerta, pero su recuerdo vive en mi memoria, para mí, ella seguirá viva, en mis recuerdos y fantasías. Se podría decir que pensé demasiado en ella, porque sin darme cuenta, las lágrimas brotaron de mis ojos, pero ¿Qué podía hacer? No puedo evitar el sentirme triste.
El sentimiento se hacía cada vez más fuerte, hasta que las lágrimas se multiplicaron, y la tristeza le dio un giro a mi cuerpo, haciendo que comenzara a soltar unos pequeños sollozos. De seguro quien pasara por ahí me vería como toda una estúpida, pero no me importo, abrase con fuerza la tumba de mi madre, aun con el rostro empapado, estaba tan roja como un tomate, no se imaginan la tristeza y la alegría que siento al pensar en ella.
Me quede ahí, abrazando la tumba unos 20 minutos, hasta que escuche a alguien llamarme.
-¿Qué haces ahí? Este no parece ser lugar para una señorita- me dice la voz de un muchacho, su voz era un poco grave, lo más probable que un chico de mi edad.
-vine a visitar a alguien- le conteste poniéndome de pie y quitando las lágrimas de mi rostro.
-si… yo también, sé que se siente perder a alguien especial- agrega el chico mientras se acerca a mí.
Me di la vuelta y lo mire, portaba una sudadera gris con capucha, la cual le cubría una parte del rostro, y la sombra que esta causaba no dejaba que notara casi nada de este.
-soy Walter- dice extendiendo su mano –pero mis "amigos" me llaman Walter Dark-
-mi nombre es Angélica- le digo estrechando su mano.
-Bueno Angélica, te vi muy triste ahí, y la verdad, una chica tan lida como tú no debería estar triste- me dice Tiernamente.
-Bueno Walter, tengo que admitir que eres un chico muy educado- le dije arqueando la ceja un poco picara.
-Bueno, querida Angélica, si necesitas a alguien con quien charlar, y liberarte de tus problemas, estaré aquí, nunca me muevo de aquí- dicho eso, se dio la vuelta y camino a un árbol.
Camine un poco, y voltee a ver a Walter, su rostro… era Gris. Literalmente, su piel era gris, apenas podía notar que junto a sus labios, alguien había dibujado una sonrisa, que después de eso había sido cocida, dejándole una herida que aun parecía una sonrisa. Volteo a verme, sus ojos… sentía que me penetraban, eran rojos, y profundos, estaba a unos 10 metros, pero aun lo sentía, su mirada me decía "¿acaso no vas a largarte?" recién se había comportado tan lindo, ¿Por qué hacía esto ahora? Pues, la verdad, quien sabe.
Me fui de ahí, claro no quería seguir con mi madre, me traía tristes recuerdos.
Camine hasta llegar al parque, donde me encontré con una extraña pareja, Tim y Pau, mis mejores amigos.
-¡Angélica! ¡Al fin vienes!- dice Pau.
-sí, ya necesitaba a una amiga, Pau me estaba empalagando- agrega Tim burlonamente.
-Vamos Tim, tu nunca te hartas de las tonterías de Pau- le digo con los brazos cruzados.
-Tienes razón- Dice Tim con una sonrisa- yo no me puedo enojar con la chica más linda en este mundo- dice Tim de una manera tierna besando la frente de Pau.
-¡Tim! Por eso te quiero idiota- Dice Pau dándole un pequeño beso en la mejilla.
-Ejem… esto es incómodo, me siento como una tercera rueda ¿saben?-
-¡INSERTE FOREVER ALONE AQUI!- Pau, tan linda como siempre.
-Gracias Pau, eso es lo más emotivo que eh escuchado- le digo dándole una pequeña bofetada.
Tim abrazo a Pau, y yo seguía de forever alone. Mas, como Pau y Tim son mis amigos, me acompañaron a mi casa, reímos y jugamos todo el camino, como unos niños pequeños, y me encantaba pasar esos tiernos momentos con ellos porque simplemente eran perfectos.
Llegue a mi casa, me despedí de ellos y entre. Mi tía me esperaba con la cena, Marco estaba en casa, al parecer paso a visitarnos, lo cual me puso muy feliz. Comí mi cena, después fui a ducharme, para irme a dormir después de esto. Me recosté en mi cama, mirando el blanco del techo sin sentido alguno, hasta que esa voz dentro de mí comenzó a hablarme.
-¿ya es hora de dormir? Valla, pensé que nunca te acostarías-
-¿podrías dejar de joder y dejarme descansar? No quiero que me des las buenas noches- dicho eso, solo cerré mis ojos y me dispuse a dormir.
Desperté a media noche.
La voz no me dejaba dormir. Cada vez era más fuerte, no paraba de repetir las mismas frases estúpidas.
Me levante y camine al baño, me disponía a lavarme la cara. Eso hice, y al ver al espejo, por n segundo vi una imagen horrible. Vi a un hombre; tenía la piel gris, casi negra, su cabello color negro, tanto como el carbol, y una sonrisa… parecía que esa sonrisa le rodeaba la cara. Sus ojos, no logre verlos, pero tengo que admitir que me causo un auténtico pavor. Me hice creer que fue una jugarreta de mi mente, y entonces esa voz salió de nuevo.
-¿no quieres ir a dar un paseo? ¡Estoy tan aburrido!- me dijo alargando la última "o" para hacerme ver que tan aburrido estaba.
-está bien, pero si te quedas callado y me dejas dormir- le respondí frunciendo el ceño y cruzando los brazos, aun cuando sabía que esta voz no podía verme.
-Bueno, si quieres que me calle lo are, pero solo si yo digo a donde ir, jeje….- me reprocha con un tono de superioridad, sin mencionar la pequeña risa que escuche después.
-Bueno, iremos a donde tú digas- mi rostro solo mostro una pequeña sonrisa, casi sin ningún sentimiento.
Salí del baño, tome mi chaqueta de cuero negra y me abrigue con ella, y para salir lo más rápido posible tome mis botas negras y las puse lo más rápido que se me permitió. Salí de la casa a hurtadillas, esperando que mi Tía no me escuchara, admito que se preocupa de más a veces.
Salí de la casa con éxito, ella no me escucho. La voz me indicaba caminos obscuros y deshabitados, comenzaba a asustarme, pero por alguna extraña razón no me ocurrió nada en todo el transcurso del camino. Camine, camine, y camine, la voz seguía guiándome, hasta que llegamos a ese camino del bosque. Hace dos años que no piso ese bosque, comencé a temerle, quien sabe porque. Pero la voz seguí repitiendo "entra ahí, entra ahí, te prometo que te gustara entrar" y por alguna extraña razón la obedecí, quien sabe, tal vez y porque ella se volvió alguien para mí. Seguí el camino estrecho del bosque, caminando a donde esta voz me indicaba, hasta que comencé a preocuparme. Me adentre demasiado, me asustaba estar ahí, pero seguía caminando. Lo cual fue un gran error.
Camine, tal vez por un buen tiempo, hasta que comencé a escuchar pasos, alguien se acercaba a mí. La voz me decía que no tuviera miedo, todo estaría bien. Seguí caminando, siguiendo las órdenes de esta voz.
Entonces sentí, alguien me tomo por la cintura e intento cubrirme la boca, pero comenzó a forcejear, no dejaría que me tocaran. En un golpe de suerte, logre zafarme de este hombre, tirando su arma al suelo, y permitiendo que la tomara yo. Pero claro, no tengo experiencia en armas, y este hombre es más grande que yo. Intente golpearlo con esa hacha, que este hombre usaría como arma, pero todos mis intentos fueron inútiles, no podía hacer nada. El me tomo de nuevo, y yo trate de golpearlo de nuevo, pero al instante el tomo el arma y el dejo en el suelo. Él se abalanzo sobre mí, este era un fin que nunca me imaginé.
Entonces, este hombre, mágicamente dejo de moverse. Toque su espalda con un movimiento suave, y note un líquido brotar de esta, mire mi mano, era sangre. Al instante tome el cuerpo del sujeto y lo golpee lo más lejos de mí, y con algunas lágrimas en el rostro mira, él tenía un cuchillo en su espalda, alguien me había salvado. Al instante, otro hombre tomo el cuchillo, sacándolo de la espalda de este, dejándolo desangrando en el suelo.
Me quede helada, ¿quién era este sujeto? ¿Por qué me había salvado?
Este hombre tomo mi mano y me ayudo a levantarme, y al acto siguiente le di las gracias mientras brotaban algunas lágrimas.
-gracias, deberás, creía que este era mi….- este hombre interrumpió mis palabras.
-shh… lo que sea por una vieja amiga- susurro con una voz grave, y un poco ronca.
-Vieja…- intente hablar, pero este hombre detuvo mis palabras de nuevo.
-Shhh… te dije que callaras… adiós vieja amiga… me encanto volver a verte- dicho esto, el se dio la vuelta y se retiró.
Mire a este hombre, portaba una polera blanca y unos pantalones negros de vestir, sin mencionar que lo único que pude notar de su rostro, es que era pálido, tan blanco como la nieve, y su cabello, negro y maltratado, además de un poco largo, parecía que no tocaba un jabón en años. Mas, después de eso, solo me di la vuelta y me retire, ere hombre pudo haber matado a alguien, pero al haber matado a ese alguien, me salvo, e hizo que este mundo fuera un poco más limpio.
1; Hoy Angélica tuvo una pesadilla conmigo, pero parecía no recordarla.
2; le di un pequeño susto en el espejo, ¡fue tan divertido!
3; la lleve a dar un paseíto… parece que le encanto
4; encontré a su pequeño amigo Jeff, sabía que estaría ahí, hoy empieza el juego. Estoy seguro que Jeff no dejaría ir a la chica de nuevo.
Holaa! volvi recargada :3 bueno, este es el primer capitulo, y creo que el mas feo XD bueno, ojala les guste, les dejare esto rapido, si lo estan leyendo, quiero que sepan que bueno.. hise algunos cambieo :v y bueno, quizas no les guste, pero algo que si les gustara, es saber porque Angelica tiene esas voces, cuando descubran que son y para que se quedaran asi O_O D: owo awwww :3 - bueno, denme su opinion, me tardare en subir el siguiente porque tengo muchos cursos D': TmT pero les prometo que les gstara, y si no... Jeff me anda a dormir TnT portens mal :3 y coman frutas y verduras
PD: creo que una amiga me ara una portada, pero mientras se quedara asi de fea TmT
Gracias por leer!
