Silencio
Nota del Autor: primero, Sanctuary no es mío, o si no sería una ex rubia millonaria de cientos de años de antigüedad. Esta es una historia publicada en ingles hace un montón de tiempo, basada en la música Someone Like you de Adelle. Probablemente las referencias se pierdan en la traducción. Pero decidí traducir esto, luego de ver que no hay ni medio fic en español para Santuario… la versión original se llama Silence si quieren pasar por ahí. Es ligeramente diferente a lo que van a leer abajo…
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El caminaba por el oscuro corredor siguiendo los pequeños sonidos provenientes de su celular; se detuvo cuando el sonido se hizo más furioso. "¿Que hace un escáner de retina en el medio de la nada?" pensó mientras se acercaba. Una luz verde recorrió su ojo izquierdo y la pared junto a él se abrió.
¿Qué demonios? - dijo antes de curiosear el nuevo espacio, negando con la cabeza dio un suspiro e ingresó. Caminó por los corredores hechos de rocas; nada parecidos a los que recientemente recorrió. Luego de un rato, giro una vez y entonces la oyó:
"Sin secretos. Rompí nuestro trato, ¿no es cierto?" - Ella apareció en su rango de visión y el sonrió como si hubiera visto un ángel. Es que ella estaba de pie allí, vestida de gris con una enorme sonrisa iluminando su rostro. Tan bella como siempre, lucía tan feliz como un niño en una tienda de dulces.
"En varias ocasiones" - él dijo
"¿Podrás perdonarme alguna vez?" - Ella pregunto sonando sincera
"Desearía que fuese así de sencillo"- El respondió sonando realmente triste. Ella sonrío pensativa
"Qué pasaría si te ofrezco la oportunidad de explorar el mundo que has intentado ver desde que eras un niño?" - Ella dijo con confianza y el no pudo evitar sonreír al recordar la primera vez que le escucho decir eso - "Oh, es cierto, tú ya tienes un trabajo"- dijo recordando la respuesta de aquella ocasión.
"Tenía un trabajo… renuncie al SCIU la semana pasada"
"Bien, entonces quizás quieras ver esto" Ella dijo empezando a alejarse, Él tenía que actuar.
"Magnus, ¡espera!"- El grito, ella se detuvo. Había algo en la forma en que lo dijo que la hizo temblar. Lentamente giro y se acercó lentamente hacia Will.
"Si Will?" Dijo intentando leer su reacción cubriendo sus miedos con una suave sonrisa.
"Tu moriste… me mentiste y moriste… yo… yo" - el frunció el ceño y la sonrisa en el rostro de Helen desapareció. - "Pase todo un mes intentando superar tu muerte y luego, recibo este mensaje críptico y una app que me trae hasta aquí y aun así, ¿tú pretendes que te siga? Lo lamento Magnus… no sé qué fue aquello que te hizo creer que tendrías mi apoyo luego de apuñalarme por la espalda de este modo" – Él dijo severamente. Ella rápidamente cubrió sus sentimientos bajo una máscara de seguridad.
"No podía decírtelo, Will. Todos los ojos iban a caer sobre ti y si alguien dudaba de tu reacción luego de mi muerte, entonces todos mis planes, ¡la explosión de mi hogar! Todo hubiera sido en vano"
"¿Así que preferiste hacerme sufrir para salvar tu trabajo? Lindo, muy lindo ¿sabes qué? Estoy cansado de esto…" - dijo señalando el espacio entre ellos - "TU sabes lo que siento por ti. Yo sé que lo sabes! Aunque nunca te lo haya dicho!" – grito el enfadado, de todas las cosas que había hecho por ella, lo único que no iba a permitirle era que jugase con sus sentimientos
"Lo que sientes por mí, Will?" Ella dijo sorprendida, ella estaba segura que el la veía como una amiga, una confidente. Quizás como la madre que él nunca pudo conocer…
"Sabes, alguien alguna vez dijo 'a veces el amor dura, otras veces solo duele'" cito él. 'Amor?' pensó ella
"Que es eso que crees que se sientes por mí, Will?" Intento de nuevo en un susurro.
"¡No! ahora estas utilizándome, intentando jugar la carta de la ignorancia. ¡No funcionara! Me voy Magnus. Me caso en dos días, espero que tu trabajo pueda hacerte tan feliz como alguna vez pensé que yo podría"
" ¿Tú me amas?" -Ella susurro con miedo en su voz
"Te amé, Helen… pero no puedo amar a un fantasma"
10 años después
Si alguien le preguntase "¿de toda tu vida, cual fue la década que más odiaste?" Ella sin pestañear respondería 'la última'. Diez años pasaron desde el día en que ella intento compartir su nuevo Santuario con Will. Diez solitarios años de saber que, el hombre que hizo que volviera a amar estaba ocupado siendo feliz jugando a la casita con otra mujer. Una molestosa, energética, inteligente, extrovertida, rubia. Oh! cuanto odiaba a Abby y cuando deseaba ser ella.
Helen intento no saber nada del paradero de Will, lo evito con todas sus fuerzas. Pero esto le resulto especialmente difícil considerando que Kate lo visitaba al menos una vez al mes. (Normalmente, una vez a la semana) y que Henry hablaba con el casi todos los días. Los últimos lazos de su Will con el Santuario, no podía cortarlos ni deseaba hacerlo así que en varias ocasiones espió conversaciones entre Henry y Will o entre Kate y Henry, para saber si en algún descuido el preguntaba por ella. Aunque ella lo conocía demasiado bien como para saber que aun cuando llego a preguntar por Tesla, en el libro de Will ella era una traidora.
Así que luego de diez oscuros años de ocultarse y jugar a la muerta, Helen Magnus se hartó finalmente de esconderse para oír noticias de su alegre vida por medio de otros. Ella sabía que él había olvidado, pero algo en su interior quería confirmar personalmente que esto fuera así. Y si realmente llego a olvidarla, le preguntaría como lo hizo. Necesitaba saber cómo lo hizo, estaba cansada de llorar todas las noches hasta quedarse dormida, estaba cansada de su cama fría y vacía. Ni siquiera desahogar sus penas con el último amigo que le quedaba vivo servía para aplacar el vacío en su interior.
Perdida en sus pensamiento, llego al área de información de la Universidad en la que el ahora enseñaba. La voz de una muchacha la trajo de regreso al mundo real.
"Buenos Días Señorita, ¿qué puedo hacer por usted?" - Ambas sonrieron, una por educación; la otra, recordando la última vez que la habían llamado señorita hacía ya mucho, mucho tiempo.
"Vengo a ver al Profesor Zimmerman" la muchacha la miro de pies a cabeza y sonrío ampliamente. Cualquiera haya sido el resultado de su evaluación no podría importarle menos a Helen.
"El Professor Zimmerman está en clases en este momento pero tengo la libertad de dejarla pasar a su oficina. ¿A quién debería anunciar cuando vuelva?"
"Solo dígale que una vieja amiga quiere verlo" Ella dijo, la muchacha la miro nuevamente, probablemente buscando a que podría referirse con "vieja"
"Lo lamento, pero para dejarla pasar a su oficina necesito su nombre, o tendrá que esperar conmigo fuera"
Helen considero que decirle por un momento y luego dijo
"Helen, Dra. Helen Bancroft"
"Bien Dra. Bancroft, las clases del Profesor Zimmerman son en otro edificio el día de hoy, pero deberían estar finalizando por lo que estará llegando en los próximos minutos" dijo abriendo una puerta y señalando para que Helen ingrese. Magnus asintió y se adentró a los dominios de Will. La oficina, era masculina y acogedora… "es Will" - pensó recordando su oficina en el antiguo Santuario.
"Supongo que la gente no cambia en realidad" dijo en voz alta antes de tomar asiento en un pequeño sofá de cuero que se encontraba en la esquina más oscura que pudo encontrar. En ese instante, entre las pertenencias de Will, considero que la visita había sido una muy mala idea, estaba a punto de levantarse para huir cuando la puerta se abrió.
Su respiración quedó atrapada en la garganta cuando él se desplomo en la silla detrás del escritorio; quedándose casi fuera del alcance de su visión y al mismo tiempo en el centro de ella.
Cuanto había cambiado. Cuantos cambios se había perdido. Sus ojos se llenaron de lágrimas, Will era definitivamente como un buen vino, había simplemente mejorado con la edad. El por su parte, aflojo un poco su corbata, desprendió los primeros botones de la camisa que traía puesta, cerró los ojos, apoyo su cabeza en el respaldo y mirando al techo murmuro "maldita seas Helen Magnus" pero ella no lo oyó. Ella estaba atrapada en mirarlo y en la forma en la que su corazón latía rápidamente solo por esto. Y él no la vio, atrapado en recordar a la única persona que había intentado olvidar. Antes que él pueda sentir a alguien observarlo, ella reunió el coraje para decir
"Hola Will" el salto de la silla no por el susto sino por la voz, girando se alejó aun mas de ella. "Odio aparecer de la nada pero ya no podía mantenerme alejada por más tiempo. Ya no pude contener ni resistir mi necesidad de verte" Silencio. Ella suspiro, tenía certeza que esto no iba a ser fácil. "Por favor Will, nunca contuviste tus palabras o te ocultaste cuando se trataba de mí, solo dime algo"
El la observo fijamente, un fantasma de su pasado. La mujer que el amo más que a nadie. La única que le hizo sufrir más que nadie. La única que le permitió ver un mundo donde él no era nada; y aun así podía ser todo. El objeto de tantos desvelos estaba de pie frente a él. Sus cabellos ya no eran del suave marrón que el recordaba sino de un duro negro, complementado con un maquillaje perfecto que resaltaba todo lo posible un par de ojos azules brillantes de lágrimas no derramadas, un traje negro de negocios que finalizaba un poco sobre las rodillas, piernas interminables aparecían por debajo y luego todo finalizaba con un lindo para de, seguramente, carísimos stilettos.
"Completamente perfecta excepto por algo en sus ojos que ya no existía" Pensó el. Pestañeo un par de veces para comprender que ella era real, Él había soñado este momento muchas veces; tantas como las veces que odio su decisión hacia tantos años. Aun así, cada vez que Kate lo visitaba o que Henry lo llamaba, él se mostraba como el epitome de la felicidad.
"Yo…"- el suspiro – "No has cambiado nada"
"Pensé que eso no te sorprendería" dijo sonriendo tristemente – "Tu si lo has hecho. La felicidad va contigo" Ella dijo, el hizo una mueca. "¿Qué dije?" pregunto ella al ver la mueca, el negó con la cabeza y miro el reloj.
"Magnus, tengo que recoger a Cassie de la escuela. ¿Quieres venir conmigo?"
"Cassie?" ella pregunto sorprendida. 'Así que no esta tan informada como solía' pensó el
"Mi hija" afirmo y ella hizo un 'oh' como respuesta " ¿Vendrías?" ella asintió y pronto se encontraron dejando atrás la oscura oficina. Sin decidir si fue por los viejos tiempos o porque era lo que estaba deseando, él le ofreció el brazo, y por la misma duda, ella lo tomo.
"No sabía que tuvieras una hija, felicitaciones supongo" sonrío ella, acercándose ligeramente a Will.
"Gracias Helen, ella es mi vida" El sonrío ampliamente.
"Sé cómo se siente tener una hija, ¿recuerdas?" El asintió sonriendo aun.
La gente giraba al verlos pasar, eran una pareja atractiva, se veían bien juntos y las sonrisas de ambos parecían fuentes de luz. Muchos de los que se detenían, se asombraban de ver que la sonrisa provenía del normalmente sombrío Profesor Zimmerman al que nunca habían visto sonreír. Y aquellos que lo habían visto sonreír, volvían a mirar por que nunca lo habían visto sonriendo de semejante manera. La pareja cayó en un cómodo silencio mientras lentamente recorrían los corredores rumbo al estacionamiento totalmente ajenas al murmullo que los seguía.
"Trajiste un vehículo?" preguntó el, recordando que Helen podría haber venido en cualquiera de sus miles de vehículos estacionados alrededor del globo. Ella lo miro, moviendo una mecha de cabello que se había pegado a sus labios gracias a la suave brisa.
"No, me tome un taxi. Creo que nadie noto mi salida y aquellos que lo hicieron, probablemente estarán muy felices de no lidiar conmigo hoy" Ella se encogió de hombros, sabía que no había sido muy eficiente en separar su vida de su trabajo en los últimos diez años. Y mucho de sus empleados más cercanos habían sufrido las consecuencias.
Will señalo un Toyota y caminaron hasta él. Le abrió la puerta y ella se acomodó en el asiento del acompañante mientras el giraba hasta llegar al suyo. El silencio invadió el coche pero la cuestión en estos silencios entre una conversación sin sentido y la siguiente era que eran realmente cómodos. Como los viejos tiempos, como encontrar a un amigo y retomar una amistad desde el punto en que había quedado... Pero, ¿eran ellos realmente amigos? Las cosas eran diferentes, Will no era el único con preguntas. Helen también tenía muchas preguntas por hacer, por primera vez ella no tenía el control.
"Como se encuentra Henry?" el pregunto para romper el hielo sabiendo perfectamente como Henry estaba. Helen que supo su intención; tan pronto las palabras salieron de sus labios, sonrío antes de responder
"Creo que probablemente tu estas mejor informado que yo en eso. Habla más contigo de lo que nunca hablo conmigo, lo mismo que Kate. Creo que ambos me odian un poco, probablemente me lo merezco. Y antes que preguntes, si… Nikola sigue vivo y sigue siendo el mismo molesto ser de siempre"
"¿Supongo que esa es tu forma de decirme que ya no son pareja?" dijo él. 'Había algo de esperanza en su pregunta?' ella pensó
" ¿Nikola y yo? Que absurdo, nunca fuimos pareja, somos demasiado iguales. Supongo que siempre encontramos la compañía del otro reafirmante. Es lindo tener alguien que recuerda tanto como tú los viejos tiempos, Nikola seria para mí, lo que para ti seria ver a tu mejor amigo de la niñez." Ella dijo, sus palabras encogieron el corazón de Will por un segundo, 'como no lo había notado antes?' se dijo. Helen tomo su silencio como que no creía en sus palabras.
"Estamos simplemente muy acostumbrados a contar el uno con el otro, supongo" dijo encogiéndose de hombros.
"Supongo que eso es cierto" respondió al tiempo que detuvo el vehículo. Giro en el asiento y la enfrentó, había algo en sus ojos que reflejaban algo en los ojos de ella, estaban empezando a mantener una de esas conversaciones silenciosas que normalmente dicen más de lo que las palabras pueden cuando en una rápida sucesión de ruidos, la puerta del asiento trasero se abrió y cerró; efectivamente cortando el momento.
"Papi!" pequeñas manitos lo abrazaron desde atrás. Para la sorpresa de Helen, la niña no se parecía a él en nada. "Buenas Tardes Señora, mi nombre es Cassie, ¿quién es usted?" al tiempo que se acomodaba en el asiento y Will empezaba la marcha.
"Es una vieja amiga de papi. ¿Cómo estuvo la escuela?" consulto el mirándola a través del espejo.
"Genial! Mis amigos y yo estuvimos riendo porque un niño nos dijo que vio un monstruo caminando en el parque anoche. Fue graciosísimo, papi, pero él tenía tanto miedo" Magnus y Will intercambiaron una mirada "y a pesar que no existen los monstruos, a mi también me dio miedo"
Magnus no dijo palabra, pero los observaba cuidadosamente mientras seguían hablando. Observo a Cassie, la niña era un clon de Abby. Cabello rubio, extrovertido e inteligente, incluso su risa era similar a la de Abby. Ella frunció el ceño, si ella tuviese un hijo con Will desearía con todas sus fuerzas que se pareciese a él. Su ensoñación fue interrumpida por una mano sobre la suya y la reacción normal de su cuerpo ante contacto con Will, una corriente recorrió su cuerpo y ella se estremeció.
"Te encuentras bien?" ella asintió. Dio una mirada al asiento trasero
"Donde esta Cassie?" el señalo a la niña corriendo hacia una casa.
"Deberíamos descender entonces?" Ella sonrío tímidamente
"No, esta... esta es la casa de Abby. Nosotros ya no estamos juntos"
"Oh."
"Podríamos atajar esta conversación hasta que lleguemos a mi casa? Ahí podremos hablar tranquilos…" - dijo mirándola fijamente - "o podríamos ir a un lugar público si tú lo prefieres?."
"No! es decir, tu casa está bien. Aun no estoy acostumbrada a andar en público después de tanto tiempo recluida."
"Y eso que quiere decir?"
"Es que digamos que llevo 113 años escondida + una muerte + 10 años de no existir y eso tuvo mella en mis habilidades normales de andar en público" ella sonrío tristemente "y además, está el hecho que nunca fui buena en el público"
"Estas bromeando, eras genial en público. Cuantas veces te vi hablar con Presidentes y Primeros Ministros y otras personas así, y ni siquiera pestañeabas ante sus comentarios"
"Bueno, eso es relativo al trabajo y no al público. No puedo recordar la última vez que en realidad estuve en un espacio público haciendo algo considerado normal, como tomarme un café"
" ¿Qué hay de fiestas de Navidad?" preguntó el
"Tuvimos una Fiesta de Navidad abajo pero nunca fui, puedo asegurarte que no era una buena compañía. Nadie reclamo mi ausencia, probablemente incluso la agradecieron"
"Ya veo, supongo que no somos tan diferentes entonces" dijo el encogiéndose de hombros
"Nunca fuimos diferentes, Will. Yo solo soy mucho más vieja que tu"
Ella sonrío, el rio. Y luego, el silencio los envolvió nuevamente, esta vez los acompaño los diez o veinte minutos que les tomo llegar a la casa de Will, un pequeño loft con aire sombrío pero con suficientes ventanas para iluminarlo cuando Cassie pasaba los fines de semana allí.
"Bienvenida a mi humilde morada" dijo, invitándole a pasar "Quieres comer o beber algo?"
"Agradecería una taza de té, no tengo hambre"
"Note que estas más delgada, Magnus. Te preparare un sándwich también y espero que te lo acabes todo" dijo el con un guiño, ella sonrío, eso le indicaba que a Él, ella aun le importaba algo.
"Bien, acerca de esa charla. Abby y yo nos separamos dos años después de nuestra boda, nuestro divorcio tomo 5 meses. A la mitad, ella descubrió que estaba embarazada y como ninguno quería que Cassie sufriera entre los gritos y el odio. Abby se quedó con Cassie en la semana y yo la tengo en los fines de semana"
"No entiendo por qué?"
"EL porqué de que, Magnus?"
"Por qué se separaron? Los recuerdo claramente, las risas, la forma en la que ella nunca se enojaba cuando tú te metías en problemas por mi causa. Los recuerdo cuando tomaron las ultimas porciones de esa cena de Alfredo's. Se veían bien juntos"
"Pues bien, aparentemente no congeniamos tan bien. ¿Qué hay de ti? ¿Ya te encontraste un nuevo protegido?"
"Yo…" - ella agacho la cabeza - "luego de ti, ya no pude… sé que nunca encontrare alguien como tú de nuevo. Fui una tonta, pero supongo que la edad no te hace menos humano, menos propenso al fallo. Te falle y aún estoy pagando por ello"
" ¿De qué hablas?" - Él se arrodillo frente a ella y con el pulgar le levanto el rostro para mirar directo a sus ojos. Lo que vio le hizo respirar con dificultad. Tristeza, miedo, pasión, lujuria, dolor y … ¿amor?
"Debería haberte agarrado para nunca más soltarte, debería haber sabido mejor luego de haber esperado 113 años rezando para no meter la pata, solo para volver a verte. Volví a sufrir cada parte de mi vida sin hacer nada para cambiar el resultado, porque sabía que era la única forma de volver a ti. Así que fui y cree un enorme Santuario e hice enormes planes de como trabajaríamos juntos y luego, simplemente rompí la única promesa que te hice. No debería haberlo hecho… no si quería ser feliz. Supongo que ser feliz no está en mi destino. La vida me mostro eso una y otra vez" lágrimas corrían libremente por sus mejillas "Lo lamento, Will, no debería haberte llevado al Santuario la primera vez, no debería haberte mentido a mi regreso, y definitivamente no tendría que haber venido hoy". Ella se puso de pie bruscamente y empezó a caminar hacia la puerta. Él tenía que tomar una decisión, una sensación de deja vu lo envolvió.
"Magnus espera!" Ella se detuvo.
"Nunca me he arrepentido de un momento de mi vida más que ese día hace diez años. En el momento en que lo dije, supe que te herí, lo vi en tus ojos. Pero yo estaba sufriendo y quería que sientas lo que yo. Odie la forma en la que me sentía. Odie no ser capaz de hablar contigo, odie la idea de tener que vivir sin ti. Yo.. Yo siempre pensé que tener un protegido era la forma en la cubrías la red si algo te ocurriese. Entonces, la casa exploto… yo no sabía qué hacer, todos esos momentos en lo que creí perderte se hicieron realidad y simplemente, no podía creerlo…No podía asumir que tu no existías más. Y descubrí que nunca te dije lo que sentía, y recordé todas las veces en las que te lo demostré y me sentí seguro creyendo que tú lo habías comprendido. Abby me ayudo, o al menos yo racionalice que lo hacía. Por eso le propuse matrimonio, ella estaba tan feliz con su nuevo cargo, con el final de la lucha. Estuvimos bien, ella sabía que nunca podría amarla de la forma en la que ella decía amarme, y yo sabía, que nunca podría amarla de la manera en la que te amé a ti. Por alguna razón, nunca le dije que te vi ese día. Nunca le mencione que estabas viva. Quizás si lo hubiera hecho, las cosas hubieran sido distintas" el suspiro
"Entonces, un día mientras yo mantenía una conferencia con Henry, tu apareciste en el fondo con Tesla, reíste de algo que él dijo. Henry no fue lo suficientemente rápido como para que yo no te hubiera visto. Y por alguna razón, Abby había estado conversando con nosotros en esa ocasión. Recuerdo que mi corazón dio un salto cuando te oí. Luego de esa experiencia, ella cambio. Empezamos a discutir por todo, acuso a Kate de visitarme siguiendo tus órdenes, diciéndome que querías controlar lo que yo hacía; y yo fui un tonto y se lo creí. Kate siguió viniendo, discutimos muchas veces. Luego, Abby acuso a Henry de espiarnos. Ahí comprendí que lo que ella decía no era real. Lo intentamos un par de meses pero no lo logramos. Creo que ella sabía lo que sentía por ti, mejor de lo que yo alguna vez pude expresarlo"
"Yo pensé, pensé que eras feliz, que ella pudo darte todo lo que yo nunca pude. Ellos me dieron esa impresión, Henry y Kate me hicieron creer que tus sueños se habían hecho realidad. Realmente lo lamento, Will… una vez más yo soy la única responsable".
"Magnus, no hagas esto, ¿es que acaso no lo notas?"
" ¿Notar que, Will? ¿Que soy el monstruo que evita que seas feliz?" Ella grito
"No, ¿acaso no oíste a Cassie? Los monstruos no existen" Ella sonrío tristemente
"No, tienes razón, no existen. Pero yo soy un fantasma. Mírame, amo a la única persona a la que más hice sufrir. Yo soy un monstruo, Will" ella dijo acariciando lentamente su mejilla. "un monstruo de 284 años, profundamente enamorado de ti… un monstruo que te ha amado la mayor parte de su vida… ahora lo sabes" sonrío tristemente una vez más "Ahora, debo irme. Se feliz Will. AL menos uno de nosotros merece serlo."
"Helen, espera! Yo también te he mentido" ella se detuvo una vez más "Te mentí cuando dije que te amaba." Helen contuvo la respiración, justo cuando pensó que nada podía haber salido pero en ese día. Will noto el efecto de sus palabras y agrego rápidamente
"La verdad es que yo te amo. No recuerdo un minuto de estos catorce años en que no te haya amado" ella cerro los ojos y por primera vez en diez años sonrío de completa felicidad. El la abrazo con todo su ser "Abre tus ojos, mi amor"
Ella hizo lo que él le pidió, abrió los ojos y vio lo que ella creyó imposible: Simple y puro amor. Por primera vez desde que vio su sonrisa en ese día, sus ojos sonrieron con él.
"Nunca pensé que volvería a amar hasta que llegaste tú… te amo Dr. ZImmerman, tienes una forma de traer lo mejor de mi"
"Entonces, yo te amo, tú me amas…. Puedo besarte ahora o … ¿tenemos que casarnos primero?" él dijo con su horrible imitación de acento británico. Ella rio pero pronto sus risa fue silenciada por un profundo beso.
Y el silencio una vez más fue la única cosa que los rodeo.
