HOUSE M.D. (FanFic) Por: Zooey
Disclaimer: Nada es mio, todo es de la Fox y esa gente que nos ahce sufrir tanto no liando al personal ¬¬
Spoilers: En principio ninguno, pero teniendo en cuenta que estoy viendo ya la 5ª temporada puede colarse alguno.
Pairing: Huddy y quizá algo más en un futuro cercano.
Dedicatoria: A las SABIAS Rivs, Lore y Lu por ser guays y animarme xD, a Dan y a Dee por ser freaks de House y por Huddy y a Mara y a Ed porque me apetece xD
"Tú me das todo lo que te pido porque una noche te di todo lo que pediste"-House a Cuddy
Capítulo 1 – En el reflejo
-No.
-¿Por qué no?
-¡Porque no! Te las arreglas tú solito.
Un House veinteañero frunció los labios ante las negativas de su compañera de universidad. Cuddy estaba de cuclillas junto a su cama rebuscando entre un enorme montón de papeles. Era final de curso por aquel entonces y las habitaciones de los alumnos estaban hechas un asco, llenas de papeles y restos de comida rápida. House daba botes en la cama y los bolígrafos brincaban a su lado mientras pensaba su siguiente movimiento.
-Si no tuvieses esas tetas… --dijo House.
-¡Ah! Cállate ya y vete a la biblioteca a intentar hacer al menos la portada del trabajo. Pesado de los…
Cuddy no llegó a terminar la frase, ya que cuando se giró para echar a House una de sus miradas de odio temporal, este ya se había esfumado. Se levantó confundida y observó la puerta durante unos segundos antes de meter los folios que había conseguido sacar de la maraña de papeles en la carpeta. Salió de la habitación y tomó una gran bocanada de aire preparándose para la gran batalla de tinta y papel.
- Exámenes finales… allá vamos.
Por aquel entonces Lisa Cuddy era la típica empollona de clase: gafas enormes que ocultaban sus igualmente enormes y alegres ojos grises, pelo largo, rizado y pulcramente recogido con horquillas… Y sabía de sobra que Gregory House, el fantoche del aprobado raso que no daba pie con bola, no buscaba más en ella que los trabajos y apuntes que tanto se afanaba en recoger cuidadosamente en sus cuadernos con letra clara y perfecta. Lo único que sorprendía notablemente a Cuddy era la misteriosa capacidad que House tenía para salir de aprietos totalmente ileso, aunque con un cinco pelado. Siempre se preguntó como lo hacía, si su inteligencia despertaba en momentos de tensión como el sentido arácnido de Spiderman, porque el resto del tiempo era, tanto para Cuddy como para el resto de la Universidad, un completo idiota.
Pasaron las horas y tanto Cuddy como House acabaron la primera jornada de exámenes, retirándose cada uno a sus respectivas habitaciones en la residencia de estudiantes. Lisa continuó estudiando pasada la media noche, pero llegó un momento en el que por su propia salud física y mental tuvo que decir "basta", así que salió al pasillo en bata y zapatillas, ambas prendas conjuntadas con dibujos de conejitos, al igual que el pijama de manga corta que llevaba bajo la bata. Un bostezo fue lo que tardó en llegar al baño, dejó las gafas a un lado y abrió el grifo. Mientras el agua caía produciendo un sonido relajante, Cuddy observó su cara en el espejo maldiciendo su terrible aspecto. Cogió toda el agua que pudo retener con las manos y la dejó caer por su rostro intentando refrescar sus ideas. Cuando volvió a levantar la cabeza se llevó el mayor susto de su vida. Gritó con todas sus fuerzas hasta que una mano tapó su boca y alguien la instó a callar.
-¡Shhh! Deja de gritar como una loca –-dijo House—Vas a despertar a todo el mundo.
Cuddy pasó de escucharle y le propinó un codazo en las costillas. Mientras House se doblaba por el dolor y la sorpresa, Lisa se alejó de él hasta que su espalda chocó contra la fría pared de baldosas. Hasta después de observar a House encogido y agarrándose las costillas durante unos segundos no se dio cuenta de lo que había pasado.
-¡Idiota pervertido! ¿Pero tú de qué vas entrado en el baño de las chicas y encima dándome un susto de muerte?
House no contesto y a Cuddy empezó a invadirle un sentimiento de culpa por el golpe que le había propinado.
-No te habré roto algo, ¿verdad? –preguntó mientras se inclinaba para acercarse a Gregory.
Este levantó la cabeza y miró a Lisa con una amplia sonrisa.
-Las mujeres sois unas debiluchas –ser rió y se incorporó como si nada.
Las mejillas de Cuddy se enrojecieron al darse cuenta que había caído en otra de sus estúpidas bromas. Decidió vengarse pisando con todas sus fuerzas el pie descalzo de Greg, asegurándose de que le pisaba bien, por supuesto. Esta vez el aullido de House sonó suficientemente real como para satisfacer el deseo de venganza de Lisa.
-Tú no eres una mujer, ¡eres una víbora! –dijo House mientras se agarraba el pie con fuerza y trataba de mantener el equilibrio.
-Quejica… -Cuddy se apartó un mechón rebelde de la cara- ¿Se puede saber que haces aquí?
-Estaba escondido en el baño con un bote de cloroformo y un pañuelo a que una víctima potencialmente violable entrase por la puerta, pero apareciste tú.
-Muy gracioso
-Lo sé
Cuddy fue a contestar pero decidió callarse y se tragó sus palabras. De camino a la puerta cogió sus gafas del lavabo y se las puso antes de salir, pero en ese momento House se interpuso entre ella y la puerta.
-¿Has cambiado de idea? –preguntó Lisa con los brazos en jarras.
House estiró el brazo y le quitó a Lisa las gafas de la cara.
-¿Por qué llevas estas ridículas gafas?
-¡Eh! ¡Devuélvemelas! -Lisa saltaba junto a House intentando recuperar sus gafas, pero este las mantenía bien alto- ¿Y tú vas para médico? Te recuerdo que existe algo llamado miopía.
-Siempre me ha encantado como te pones cuando utilizas sarcasmos…
Lisa se sonrojó, pero por eso no desistió en sus intentos de recuperar las gafas.
-¡House…!
-No te sientan bien, estás mejor sin ellas
-¿Esto es alguna especie de venganza alternativa por no haberte ayudado con el trabajo de enfermedades tropicales?
-Es lo que quieras que sea –dijo House sugerentemente.
Lisa retrocedió y buscó la forma de quitarle las gafas a House y salir pitando de ahí. Aquel pervertido estaba empezando a asustarla.
-¿Qué miras? –dijo Cuddy cuando retornó la vista a House y se dio cuenda de que analizaba su vestimenta.
-Me preguntaba cómo te verías sin la bata…
-House… si buscas alguien con quien acostarte hoy has elegido a la persona equivocada. –Cuddy volvió a acercarse a House y extendió la mano-- Déjate de tonterías y devuélveme las gafas, tengo mucho que estudiar.
Milagrosamente hizo caso a la petición de Lisa y dejó las gafas en su mano pero, antes de que pudiese darse cuenta, House ya había atrapado su cintura y quebrantado su intimidad con un impetuoso beso. Para cuando Lisa entró en razón y pudo reaccionar, el hechizo del beso era demasiado fuerte y no pudo hacer otra cosa que continuarlo tímidamente. Solo duró unos segundos, que parecieron lo que eran, segundos insuficientes para Lisa. Cuando se separaron miró perpleja a Gregory y le esquivó como un zombi para salir por la puerta.
-Lisa –llamó House obligándola a volverse—Por cierto, bonito escote.
Cuddy agachó la mirada y descubrió que la bata se había desabrochado y que ahora sus dos talentos eran perfectamente reconocibles bajo el vaporoso pijama. Se tapó como pudo y regresó corriendo a su habitación, donde se dejó caer en la cama.
-¿Qué pasa? –preguntó una voz somnolienta.
-Nada –contestó Lisa mientras intentaba controlar su agitada respiración
-Vamos… lo de siempre –dijo la compañera de cuarto antes de volver a quedarse sopa.
Esa noche Lisa no pudo dormir ni estudiar.
