Hola a todos, se me ocurrió esta idea.
Hasta el momento es un one shot, pero si les gusta y quieren que lo continúe, dejen sus comentarios.
Hoy ha sido un largo día
Primero los exámenes finales, luego voy a la casa de Charles para tomarme un respiro y solo consigo a Caroline prácticamente tirándoseme encima. ¡no la soporto! ¡agggg! ¡me pone de nervios esa mujer!
En serio necesito un cambio de aires, relajarme un poco, los últimos meses han sido horribles. Lo que paso con Georgiana el verano pasado, el funcionamiento de la empresa y la especialización, me tienen agotado, sé que no debo quejarme, pero hay momentos, como hoy, en los que quisiera simplemente olvidarlo todo.
Aunque la realidad es que no puedo hacerlo; tengo una responsabilidad para conmigo y para con mi familia. Por eso es que me estoy encaminando a mi librería favorita, un buen libro siempre me ayuda a relajarme y a olvidar por unos momentos mis problemas.
El olor de los libros impregna mi nariz y me reconforta, casi no hay gente en la librería, lo cual es aún más grandioso.
Empiezo a caminar por los pasillos, tocando con los dedos los lomos de los libros, me encanta este lugar, voy a uno de los rincones del lugar, donde sé que están los clásicos, me siento perdido del mundo por un momento.
¡No puedo creerlo! Ahí está una primera edición de Los Miserables de Víctor Hugo, a pesar de lo antiguo que es, está en perfecto estado, tengo que tenerlo, yo amo esa historia.
Cuando lo iba a tomar alguien me gano y lo tomo primero,me gire y ya iba reclamarle el libro de regreso, pero no pude, me quede sin palabras, al lado mío, estaba la mujer más hermosa que había visto nunca.
Ella, al igual que yo hace unos momentos, está perdida en sus pensamientos y no me ha notado, me quede mirándola, no debe tener más de veintidós años, su cabello es oscuro y cae en desorganizados rizos, tiene bellos ojos oscuros que están brillando de manera asombrosa mientras mira con adoración el libro.
Y estoy ahí como tonto, mirándola, cuando me doy cuenta que por fin ella se da cuenta que estoy a su lado, dirige su mirada hacia mí, y no puedo pensar.
Ella me mira primero con confusión y luego me da una mirada de disculpa. Despierto de mi ensoñación cuando habla.
- ¿te quite el libro? Lo siento si lo hice, lo vi desde lejos y me concentré tanto en él que no vi nada más.
Tiene una voz dulce y suave, es como una caricia. Tengo que decir algo, no puedo seguir mirándola como un adolescente enamorado.
- yooo… eeessste…. Si… pero…
Por Dios ¿qué me está pasando? Yo nunca tartamudeo. Debo parecer un idiota o un retrasado.
Carraspeo, la miro y me concentro en hablar bien, pero solo consigo decir un montón de palabras a toda velocidad.
- ¡Hola!, Si, me lo quitaste... bueno en realidad no. Lo tomaste primero. Pero no te preocupes. Por favor quédatelo.
Ella me sonríe y si antes no podía hablar, ahora no puedo respirar.
- En serio lo siento, no te había visto, y sé que es horrible que te quiten un libro, ¿estás seguro de que no lo quieres?
Lentamente suelto el aire que he estado reteniendo y le digo:
- No te preocupes, tú lo tomaste primero, es lo justo, y sí, estoy seguro, quiero que tú te lo quedes.
Ante esto último sus ojos brillaron con la misma felicidad e intensidad que tenían cuando tomo el libro. Ver que ella estaba feliz, me hizo feliz a mí también, y no pude evitar sonreír.
- Muchas gracias, es muy amable de tu parte. – luego me miro como si no supiera que más decir - mmmmm…. Bueno, no te molesto más, adiós, y de nuevo gracias por el libro.
Cuando ella se empieza a girar para irse, siento como si algo se apoderara de mí y digo:
- Me llamo William y ¿tu cómo te llamas?
Ella se gira de nuevo hacia mí, me mira entre sorprendida y divertida, me responde
- Hola William, me llamo Elizabeth.
Mi nombre en su boca suena como música.
- Elizabeth- lo saboreo - me gusta tu nombre. Mucho gusto
- Lo mismo digo- responde ella.
Nos quedamos mirándonos en silencio unos segundos, pero decido romperlo, para hacer algo que no he hecho nunca.
- ¿Te gustaría ir a tomar un café conmigo?
Ella responde:
- Lo siento no puedo, tengo una cita y ya voy tarde
Siento una punzada en el corazón al escuchar que tiene una cita, estoy seguro que la decepción esta por toda mi cara, así que bajo la mirada y rápidamente digo:
- ¡Oh! Claro, lo siento. Tienes que ir a verte con tu novio. No fue mi intención mole…
Ella me interrumpe
- ¿Mi novio?- se rie - no tengo novio, me entendiste mal, voy a verme con mi hermana- luego con timidez añade- No puedo ir a tomar un café justo ahora pero.. si quieres puedo darte mi número y salir otro día.
Ella no tiene novio, solo se va a ver con su hermana, ¡ella me quiere dar su número!
- Si, claro, eso sería genial- nunca en mi vida me había sentido tan aliviado y feliz.
Le doy mi celular, ella anota su número y lo guardo en mis contactos.
- Listo, ya está - digo satisfecho
- Ok, tengo que irme, adiós. - ella se despide con una linda sonrisa
- Hasta luego – digo también sonriendo
Me quedo mirándola mientras ella se dirige hacia la puerta de la librería, de la nada ella se gira y me dice:
- Voy a estar esperando tu llamada William
Rápidamente sale y no me da tiempo de contestar, pero con una enorme sonrisa digo para mí mismo
- No vas a tener que esperar mucho, de eso puedes estar segura.
Busco algún libro que me llame la atención y voy a casa, aun no se borra la sonrisa de mi cara.
En definitiva, este día no fue tan malo.
¿que les pareció?
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