Esta historia esta dedicada a la gente que ha estado a mi lado esta semana aunque haya sido poco tiempo.


Habían pasado 5 años desde el día en que se dijeron adiós, los mismos 5 años que duro la guerra entre los dos mayores territorios conocidos, Aden, capital del imperio y Giran una ciudad que la superaba ampliamente en población y quería ser la capital.

Durante este tiempo Huor, un consumado Ghost Hunter había estado en el frente, librando batallas día tras día mientras alimentaba la esperanza de volver junto a su amada Merenwen.

Pero después de todo lo ocurrido por fin llego el día, la expedición de Huor volvía a Giran y por fin podría reencontrarse con su amada.

Entro en Giran gritando como un loco y corriendo por todas partes buscando a su amada pero, al llegar a su casa le dijeron que el duque la había llamado para tratar un asunto de gran importancia. Pacientemente Huor se sentó a esperar pero pasaban las horas y ella no volvía lo que le hizo sospechar que algo podía andar mal.

Se levanto y, sin siquiera pasar a quitarse su Theca Leather se colgó su Akat al hombro, su Dark Screamer en la mano y partió hacia el castillo.

Una vez allí los guardias le negaron el acceso por "orden del duque" un poderoso archimago conocido como Valandil famoso por su gran habilidad con los hechizos de fuego.

Esto irrito a Huor que en vez de lanzarse al ataque hizo uso de su entrenamiento y se infiltro en el castillo sin ser visto.

Una vez dentro se dirigió al salón del trono donde encontró a Merewen y Valandil besándose apasionadamente y, sin decir una palabra escribió un mensaje en un pedazo de tela, lo enrollo en torno a una flecha, la monto en el arco y la clavo en el brazo izquierdo del trono.

Al sentir la flecha clavarse Valandil se sobresalto, grito unas ordenes y en unos instantes el castillo se lleno de guardias dispuestos a aniquilar al ejecutor de semejante fechoría, mientras él leía la nota.

Era una cita para un duelo a muerte en la que no constaba el nombre del retador.

Según la ley estaba obligado a aceptarlo así que al día siguiente se vistió con su Demon Robe, empuño su Demon Staff, cogió un escudo y salió al lugar del encuentro acompañado por Merenwen(que ignoraba que Huor había vuelto)

Una vez allí pregunto quien era el que le había retado y Huor revelo su presencia. Merenwen fue hacia el pero él la rechazo con un movimiento del brazo. En ese momento Valandil comprendió la verdad y rojo de ira lanzo una bola de fuego sobre Huor.

Ágilmente la esquivo al tiempo que lanzaba dos flechas simultáneamente. Valandil alzo el escudo para detenerlas pero la primera destruyó el escudo y la segunda se le clavo en el hombro, haciéndole gritar de dolor.

En un instante de aturdimiento de Huor, Valandil le tiro otra bola de fuego que lo derribo, tras esperar un tiempo y no ver señales de vida pensó que había ganado y se giro hacia la multitud.

En ese momento alguien gritó "¡Valandil, detrás de ti!". Sin tiempo de reaccionar sintió una aguda punzada en la espalda y cayo al suelo que empezó a teñirse de un color rojo como la sangre, la flecha de Huor le había alcanzado en el corazón.

Como vencedor del duelo ahora era él el duque de Giran y, al acercarse Merenwen a ayudarle la dijo "Vi lo que hicisteis en el salón del trono y es algo que jamás te perdonare" Con el corazón roto en mil pedazos Huor se despidió de Merenwen para siempre y se fue a reinar a su castillo.

Fue uno de los mejores gobernantes de la historia de Giran pero aquellos que le conocían decían que desde ese día no volvió a ser el mismo.