Expectante no se pudo hacer mucho solo se vieron los dos cuerpos caer al suelo él cubriendo el de ella, siempre cuidándola…
Habían decidido salir a divertirse ya que las chicas habían hecho esa misma tarde una tarde solo de chicas y ahora dormirían todas en la casa del shinigami.
"No se aparezcan por aquí"
Había sentenciado Liz a Kid cuando le "aviso" que harían la pijamada en ese lugar y entonces Soul invito a sus amigos a hacer lo mismo en su departamento, claro si a departamento se le podía llamar a ser dueño de todo el piso.
Bebida tras bebida Kid empezaba a importarle un carajo la asimetría del lugar, black estar ahora estaba llorando y confesándole cuanto los quería y soul, pues parecía estar en su momento de mayor lucidez.
-Alguna vez han pensado ¿Qué pasaría si muriéramos? –dijo bajando su bebida
Black Star enseguida comenzó a gritar cosas como que jamás moriría alguien tan grandioso un dios como él. Soul suspiro y regreso la vista a Kid que agradecía estar en un lugar privado y no en un bar.
-Alguna vez tuve ese asimetría pensamiento, hace mucho después de lo del kinshin –confeso con voz grabe, llena de seriedad – hable con Liz y Patty les dije que si alguna vez pasaba podían buscarse a otro empleador que las hiciera llegar lejos.
Las palabras del shinigami dejaron saber en Soul que el tema ya había sido tratado y seguramente hasta testamento había hecho ya, por si alguna vez en medio de una de sus peleas moría.
-Tsubaki me dijo que si moría algún día seguramente seria con ella a un lado, los dos juntos – Black Star estaba serio, por fin, ante el tema.
-Lo mismo dijo Maka – suspiro Soul consternado – pero fue hace mucho que lo hablamos.
-Las cosas ahora son diferentes para ustedes dos – dijo el peliazul sereno y comprendiendo el temor de su amigo.
-Los tipos cool como yo no mueren fácilmente – una sonrisa torcida lleno su rostro dejando ver esos aterradores dientes en cierra y comenzó a beber de nuevo.
Como si fura cosa de una película, parecieron caer en cámara lenta, quiso correr y detener su caída pero apenas había extendido los brazos cuando ambos estaban en el suelo, los pudo ver sonreírse mutuamente antes de exhalar el último suspiro.
-no idiota, no te puedes morir no, despierta tu dios te lo manda despierta baka, despierta – no dejaba de zangolotear el cuerpo inerte.
-Ya basta Black Star – pido Tsubaki cerrando los ojos de la que fue su mejor amiga, soportando sus propias lagrimas –ya... no podemos hacer nada.
-Tu grandísimo idita asimétrico – grito una nueva voz en la escena, apoyándose en el hombro de Liz Kid llegaba por fin a donde había visto un gran destello seguido de una explosión, se dejó caer de rodillas y se arrastró como pudo a donde estaba el cuerpo de su amigo.
Liz y Patty se acercaron a Tsubaki que abrasaba contra su pecho el cuerpo de ella.
-¿Por qué hiciste eso? ¿No sabias que podía pasar esto?
Espero un momento y golpeo el suelo, claro que lo sabía, claro que lo sabía, esa noche de borrachera había sido por que habían visto acercarse una nueva gran batalla y querían recordar los tiempos de paz, ahora lo recordaba, recordaba aquellas palabras dichas por su amigo antes de perder la lucidez.
"Si pasara. Por favor cuiden lo que deje atrás amigos porque sé que podrán hacerlo"
Creyó siempre que era solo una locura de borracho pero no ellos habían planeado usar el casa demonios en su límite y sabían lo peligros que seria, si así era.
Cerro los puños molesto no pudo percatarse antes, no supo que hacer.
Años más tarde
Feliz cumpleaños cantaron todos alrededor de la mesita redonda y pequeña que les permitía la familiaridad.
-Muchas gracias a todos – sonrió y levanto el vaso con jugo que era lo único que le permitían los mayores beber a pesar de que el licor no era algo desconocido para él.
-Ahora tienes diesis oficialmente – dijo dejando una pequeña cajita sobre la mesa que dejaba claro ser su presente para el chico de vivida sonrisa.
-Gracias tía Liz – dijo tomando la caja dispuesto a abrirla pero enseguida se la retiró la aludida.
- Primero es de parte de Patty y mío y segundo tengo años diciendo que no me digas tía me haces sentir vieja, chico solo llámame por mi nombre – renegó con cierta cólera la sentirse vieja aunque sabía que el muchacho lo hacía con cariño.
Sonrió de esa manera que obligaba a los demás a reír también y Lyz le dejo su regalo, era una púa, unas cuerdas, observo confundido.
-Dijiste que querías aprender a tocar la guitarra y te conseguimos una y unas clases – festejo Patty
-Lyz quería una con grabado de jirafa así que al final mejor pagamos una guitarra y dejaremos que tú la elijas cuando vayas a la tienda de música a tus clases – le extendió un papelito – ese es tu horario y la dirección de la tienda.
-Muchas gracias – realmente le agradaba la idea de aprender a tocar la guitarra le parecía algo muy cool.
-Este es el mío – dijo el de cabellos negros dándole un par de llaves – la idea fue del mono asimétrico de Black Star pero yo page las reparaciones.
¿Idea?, ¿reparaciones? No entendía nada pero cuando vio a aquella que también llamaba tía, la compañera de su "tío Star" en la ventana invitándolo a asomarse afuera algo dentro de él salto, allí estaba una hermosa Harley con asiento de cuero una hermosa pintura negro con algún detallito en rojo y en naranja.
-¡Wow! ¡Una moto es fantástica! – salió corriendo del amplio departamento, la casa de sus padres.
Era hermosa, la reviso hasta la última tuerca se había aficionado a la idea de una Harley gracias a esa foto que había encontrado de sus padres cuando eran estudiantes del Shibusen.
-Es la que usaba Soul, tu gran tío el dios la guardo por mucho tiempo nyajajaja - reía sonoramente mientras que los demás lo ignoraban.
-Black Star binó a mi diciendo cosas sobre mejorarla y empezó a dar tantas ideas que no se si fue que me arto o me convenció que le di el cheque para hacer las modificaciones – confeso Kid – pero ahora creo que es una muy buena idea.
El chico sonrió más abiertamente enseñando aquellos filosos dientes que lo asemejaban a su padre mientras sus ojos esmeraldas brillaban como nunca.
-Gracias – se montó y arranco el motor.
-Tú tienes que ser responsable del mantenimiento y el combustible – dijo Tsubaki y el chico asintió dándoles a entender que daría una vuelta en la moto.
-Gracias por el detalle del tanque – alcanzó a decir antes de arrancar y solo pudieran ver sus cabellos blancos ondear, una imagen del alma de sus padres, en el alma de su moto eso había sido demasiado cool.
-Definitivamente es igual a ellos – sonrió Kid.
-No hay ninguna duda – Dijeron las mujeres.
"Gracias chicos"
Aquellas voces hecha una sabían bien a quien pertenecían pero era imposible de que fueran ellos.
¿Soul? ¿Maka? ¿Aun nos cuidan desde donde están?
