Holaaaa!!
bueno, aca vengo con un invento de historiaXD
una con Historia Alterna, cabe agregar.
me aleje del Edward/Bella comun, para crear una pequeña historia lejos del mundo en el cual los conocemos; no se si les gusta este tipo de historias! espero que si, porque me salio del almaXD
1º: Todos los personajes le pertencen e Stephenie Meyer, yo solo disfruto fantaseando con ellos.
2º: Disfrutenlo!
En Inglaterra... mediados de 1750.
Realmente me encontraba cansada. Me dolían los pies, y la verdad, tenía bastante calor y me encontraba en extremo sofocada gracias al hermoso, pero pesado vestido que mi madre me había regalado para esta ocasión especial.
Y es que el corsé estaba matándome; yo no podía creer que mujeres como yo usaran esas jaulas para el cuerpo, era completamente hereje e inhumano. Claro, el señor corset tapaba sus torturas debajo de un vestido verde esmeralda, con hermoso volados que llamaban la atención incluso para el que no conocía de finezas.
Me encontraba sentada al lado de mi madre, supuestamente disfrutando de una agradable velada en la mansión de uno de sus amigos, Sir Phil. El caballero realmente me caía bien, y hubiera disfrutado de su compañía esa noche, de no se por mi cansancio y dolores, sin sumarle la nueva preocupación que rondaba en mi mente desde hacia unos cuantos días.
Una mañana como cualquier otra, mientras yo tomaba mis clases de francés en el salón de música (que nadie usaba, pues ni mi madre ni yo éramos capaces de tocar el piano, ni tampoco de entonar finamente dos estrofas seguidas), recibió una carta bastante preocupante, pude deducir, gracias a la palidez de su delicado rostro. Me preocupe enseguida, pero sabia que no era de buena educación interrumpir a mi tutora, y menos molestar a mi madre, quien seguro estaría averiguando cosas de aquella carta, o quien sabe ocupada en qué.
Y resulto ser, para mi desgracia, y seguramente para la de mi madre, que traía malas noticias de papá.
Él había viajado hacia Bulgaria, la tierra prometida para algunos, un lugar frío y tétrico en mi opinión, con fines de negocios. Realmente, yo había forjado mas relación con mi padre que con mi madre; el siempre era cariñoso conmigo, y siempre me traía algún regalo de los exuberantes y hermosos lugares que visitaba, sin contar las historias fantásticas que me contaba siendo yo una niña.
Pero eso ya no podría ser.
Mi padre había contraído una nueva enfermedad del continente, que amenazaba su vida.
Se me contrajo el corazón cuando mi madre me comunico la noticia, casi incluso indiferente. Y es que, en esta sociedad a la que mi mente, lejos de aceptar, pertenecía, los sentimientos sinceros, y las emociones demasiado expresivas resultaban incluso insultantes. Por lo que siguiendo el silencio de mi madre, yo me mantuve presa en el sufrimiento interno. Mi padre, enfermo.
Y yo, soltera.
No, no era una desgracia…era mas, a mi me encantaba el hecho de estar soltera, de ser libre de mis acciones, de no rendirle cuentas a nadie, de vivir con mis padres…pero tenia ya 17 años, y como no, estaba comprometida.
Por suerte, la cosa aun no era seria. Mi madre no tenia miramientos en que me casara con el, pero tampoco lo veía con muy buenos ojos. Ella, como yo, se encontraba atrapada en un mundo al cual su corazón no pertenecía.
Su nombre era Mike. El muchacho, lejos de molestarme, me agradaba bastante. Era amable conmigo y con mi familia, y hasta cierto punto, yo veía como desesperadamente intentaba contentar a mi madre; desgraciadamente, yo veía en sus ojos emociones hacia mí, que los míos no expresaban por el: amor.
- Y Bella dime, como es este chico, Mike?.- pregunto Phil desde su asiento.
- Oh, es realmente encantador.- estaba segura de que había recibido un golpe por debajo de la mesa por parte de mi madre. Si, Phil era un amigo, pero aun así, miembro de la aristocracia de Inglaterra, por lo que debía guardar las apariencias.- me siento muy cómoda en su compañía.- Sentí que gracias a mi mentira, el corsé me apretaba más aun.
- Me alegro mucho por ti…he escuchado que se presto a trasladar a tu madre y a ti a Bulgaria, puede ser?.- pregunto nuevamente, llevándose una copa del mas fino vino a sus labios y mirándome con suspicacia.
- Si, es realmente muy amable de su parte.- interrumpió mi madre. Estaba segura que creía que en cualquier momento metería la pata con alguna estupidez.
-- Y dime, Renee…para cuando esta la fecha de la boda?.-
Se me estrujo el corazón.
Me dolía tanto pensar en ese momento, en el que ya no seria libre de mi misma…debía admitirlo: Mike era mucho mas de lo que yo hubiese esperado de un hombre de aquella sociedad; sabia, por buenas fuentes, que los maridos solían…golpear a sus mujeres con tal de que estas se mantuvieran sumisas, y aparentaran felicidad para con la sociedad. Sabia que Mike no era así; sabia que podía confiar en el.
Eso me servia para sobrellevarlo. Igualmente, era como un puñal al corazón. Y más, estando mi padre lejos de mi.
- Aun no hay fecha, pero esperamos fijarla cuando volvamos de nuestro viaje. Verdad, Bella?.- pregunto mi querida madre, agrandando un poco sus ojos en señal de amenaza.
- Por supuesto.- fingí mi sonrisa más radiante.
La mayor parte de la cena transcurrió sin necesidad de que yo hablara, como siempre. Mi madre se entretenía mucho escuchando las andanzas de Phil y mientras tanto, yo aprovechaba para divagar…
Pronto terminamos de cenar, y mi madre yo, que esa noche nos quedábamos en su mansión, nos dispusimos a acomodarnos en nuestras habitaciones.
Dios santo… por fin podía sacarme la maldita cosa!
Mi tórax se abrió satisfecho y feliz de su repentina libertad. Hacia frío, y me encontraba con mi ropa de cama ya acomodada y lista para meterme en la cama. Después de todo, mañana seria un día agotador.
- Que descanses, Bella.- dijo mi madre mirándome con cara preocupada.
- Igualmente, madre.
- Lo siento, hija.
- Perdón? Que sientes?
- Todo esto. Tienes que hablar de casamiento cuando tu padre esta…
- Oh, no te preocupes. Estoy bien, en serio. No hay problema.
- Segura?
- Segura.
Sin mas, me acosté dándole la espalda, luego de haber apagado el pabilo de mi vela. Lo hice para que no viera mis temblores, al comenzar a llorar en la oscuridad. Realmente, me encontraba atrapada.
En Bulgaria…
- Realmente esta muy mal, no se si sobrevivirá mas tiempo.- dijo un pequeño hombre de anteojos delante de un hombre que yacía en cama en muy mal estado.
- Lo suficiente para que vea con vida a su familia, espero.- dijo un hombre rubio, de ojos claros, visiblemente afectado por el estado del postrado.
- Hice todo lo que estaba a mi alcance, Lord Cullen…Dios debe ayudarlo ahora más que nunca.
- Lo se. Muchas gracias.
Sin mas, el doctor salio de la estancia sin hacer el mas mínimo ruido.
Realmente, Carlisle no podía creer esto. Su mejor amigo, Charles, se encontraba atacado por una enfermedad de la que ni siquiera se sabía la causa. Y todo por ir a visitarlo.
Se sentó en la base de la cama con dosel. Podia sentir como el viento feroz asotaba los arboles que rodeaban el castillo.
Sonrió nostálgicamente. Nunca había visto a su familia, mas allá de fotografías que Charlie traía desde su país cuando, en limitadas ocasiones, lo visitaba. o conocia muy poco de ella, gracias a lo que el le contaba.
En esos momentos, veía la foto de la hija de Charlie, Bella. Era una joven muy bonita, de rasgos muy parecidos a los de su madre, Renee. Sabía que la conocería en pronto, pero le desagradaba la ocasión. Siempre reunidos en tragedia, no en felicidad.
- Padre, esta ocupado?
- No, Edward. Pasa, por favor.
Sonrió para sus adentros. Despues de todo, él tampoco habia presentado a parte de su familia a Charlie.
Edward era tan educado…no solo era educado al dirigirse a las personas, sino también era muy culto; le encantaba leer, y siempre estaba interesado en algo, por muy pequeño que eso fuera. Siempre se vestía impecable, con su traje negro, su chaleco haciendo juego y su camisa blanca pulcramente acomodada. Sus casi metro 90 se exhibían con descaro, mostrando un cuerpo justamente fornido en la medida exacta, debajo de todos los ropajes que diariamente utilizaba. Lo único no ordenado en el, era su cabello. Por alguna extraña razón, este casi siempre se encontraba casualmente desordenado, lo que lo hacia parecer todo un adolescente, pero solo en eso. En general, no parecía un joven de 17 años.
Claro que no.
Porque no lo era.
Lo vio entrar lentamente, como si el enfermo pudiese sentir sus pasos en la habitación. Se movía como un gato en la penumbra, insoslayable, inescrutable, invisible. Incluso a Carlisle le costaba seguir sus pasos en las sombras de las velas.
Finalmente, llego a su lado.
- Como esta?
- Tú lo sientes. Lo ves. No esta en su mejor momento.- dijo Carlisle de manera casual, intentando calmarse un poco y convenciéndose de que su amigo se salvaría.
- Ah tenido momentos mejores no lo dudo.- sonrió Edward.- Llego la confirmación del viaje. La familia de Sir Swan llegara a más tardar dentro de 4 o 5 días. Con los mejores caballos.
- Bien, esperemos que aguante.
- Esperemos.
Sin mas, los dos hombres se quedaron callados en la casi penumbra de la habitación, mientras miles de kilometros de allí, una joven, revolviéndose inquieta en la cama, soñaba con el reencuentro con su querido padre.
Hola de nuevoo!
espero que mi intento de distorsionar la historia les haya gustado!!
por favor, es muy importante que me digan aqui si les gusto: ya saben, el review es la forma en la que me pagan, y en la que se que les gusto y quieren que lo continue... justo ahora es importante porque es nuevitoXDD
espero sus comentarios!
nos leemos!!
:Alice:
