Capitulo 1 : "Frágil"

"Llorar" esa no es una palabra que entre en el vocabulario de Samantha Puckett. Pues por más triste que llegue a estar, se niega a derramar una sola lágrima, no es esa clase de chica que llora por un hombre, ¡Por dios!, ¡Es SAM!.

Había caminado sin rumbo alguno por las calles lluviosas de Seattle, aquella época de frío era la que ella más detestaba en aquellos momentos. Usaba unos Jeans ajustados, unas botas de nieve y un gran abrigo. Una sonrisa amarga apareció en sus labios, y pensar que esa misma mañana había sido tan estúpida como para besar a "Su chico", y después con aura de desilusión en sus bellos ojos oscuros observar como el mismo besaba de manera apasionada a Wendy, a quien ella realmente creía su amiga, irritada había huido, sin dejar rastro de su presencia. Ahora sabía cuales eran sus "Practicas para entrar al equipo de soccer", que el había usado como excusa para no verla toda la semana.

Se adentro en el edificio donde su mejor amiga Carly Shay vivía y subió con desgano la escalera hasta llegar a el piso en donde ella y "Fredward" vivían, se paro frente a la puerta pero no hizo más, no quería sollozar en brazos de su amiga y sentirse humillada, sentirse como una perdedora. Se recargo en la pared y flexiono sus rodillas yendo a parar al suelo. Debía sonreír, ellos no tenía porqué enterarse de que; a veces ella también podía ser engañada, que ella también quería llorar. Abrazo con debilidad sus piernas y se hundió en un profundo suspiro.

El le repugnaba. Y pensar que le dedico tantas palabras dulces, que quizá poco minutos después le recitaba a otra. Solo era un Falso. Sus ojos se enrojecieron, pero se negaba a llorar, Sam, ella no lloraba, y mucho menos por un chico, mucho menos por él.

Escucho un rechinido de parte de la puerta de enfrente pero hizo caso omiso de el, claro hasta que como balde de agua fría... Así le llego su voz.

-¿Sam?...-Dijo confundido aquel varonil muchacho cerrando cuidadosamente la puerta de lo que parecía ser su departamento. Usaba unos pantalones flojos, y una camisa de manga larga bajo otra camisa rayada, miro profundamente a la chica-¿Que pasa?...-Prosiguió y flexiono sus rodillas frente a ella para intentar mirarla mejor, ella solo se estremeció.

-Alejate Benson...-advirtió dedicando al susodicho una de sus mejores miradas asesinas.

-Ya tranquila...-musito, mientras se ponía de pie y cruzaba sus brazos-Yo me preocupo por ti y mira como me pagas...-le reprocho, pero ella lo ignoro.

-Nadie te pidió que lo hicieras, bobo...-inquirió ella sin dar mucha importancia a sus palabras y también se puso de pie.

Y fue ahí cuando cayo en la cuenta de cuanto había crecido Freddie. Ya no era de estatura baja, ahora era más alto que ella y en su rostro se observaba un poco de cambio, además de el grosor de su voz que ella había notado desde hace un tiempo. Sin embargo ante esos pensamientos que ella consideraba absurdos en esos momentos, negó con la cabeza.

-Sam, vamos, estas muy extraña, ¿Que tienes?-insistió el logrando un poco de conmoción en Sam.

Pero ella no le diría. No, aunque era cierto que el era su mejor amigo, no quería decirle. No quería llegar al punto en el cual el tuviera que decirle: "Te lo dije".

Porqué era así. Cuando comenzó a salir con Pete, el mismo Freddie le había comentado que a el no le agradaba y que lo menos que el quería era que fuera lastimada, pero ella, sin más ni menos lo había ignorado. Y ahora lo resentía, porqué el se había preocupado por ella, le había advertido, y ella lo había juzgado tonto. Se sentía tan estúpida; que no pudo notar cuando sus ojos se enrojecieron, miraba algún punto del techo, pero su amigo noto cierta aura de tristeza en ella.

-Sam, no se que haya pasado, pero puedes confiar en mi... Aunque nos odiemos mutuamente-rió al final, tan solo para animarla, ella sonrió aún con los ojos enrojecidos.

-Te contaría lo que me paso-comenzó ella, y el se acerco un poco, pues quería escucharla bien-Pero... No me paso nada. Así que no puedo contarte-mintió con astucia, pero no lo suficiente para engañarlo a él.

-Recuerda; que como tú dices soy un Nerd...-murmuro el muchacho-Así que no me engañas...

La rubia se quedo sin palabras, no se le ocurría nada más que inventar, no quería caer en sus redes y decirle toda la verdad, movió sus manos con nerviosismo, un acto que Sam nunca haría.

-¿Ya viste la hora que es?-Invento, como si tuviera un reloj de mano-¡Tenemos que ensayar para el Show!, y si nos tardamos más, Carly hará un escándalo, ¡Anda Freddie!-gritó ella abriendo la puerta y empujando al chico dentro.

Pero ella no entro, se quedo un segundo petrificada, cuando vio que en el departamento de su amiga, sentado en la barra junto a Spencer estaba; Pete, con sus cabellos rubios desordenados como siempre, además de su masculina vestimenta, quizá el día anterior lo habría considerado, casi guapo.

Entro como siempre en el lugar, tratando de no darle mucha importancia a Pete, cerró la puerta y observo como Carly hizo acto de presencia, y al fin "Su ex-chico" se ponía de pie.

-¿Que hacías ahí afuera con Freddie, Samantha?-le pregunto con voz ronca, ella sabía muy bien que solo la llamaba "samantha" cuando estaba molesto, y acusaba a Freddie como siempre, pero no le importo.

Se puso aún lado de el acusado y miro a Carly como si, aquel muchacho no hubiera hablado.

-Hey Carls, debemos ensayar para el Show, esta vez, creo que tengo una idea...-dijo tratando de que su voz no se quebrará, con los ojos enrojecidos.

-Sam...-murmuro Freddie un poco preocupado.

-Bueno, si, pero ustedes fueron los que se tardaron...-los acuso Carly con su tierno y usual tono de voz, la rubia sonrío forzada.

-Samantha, ¿Te hice una pregunta?-le reclamo el muchacho enojado.

-Hay perdón, Pete, pero si eres tú, fijate que no te había visto... Ni escuchado.-mintió mientras se encogía de hombros, no quería hacer nada frente a sus amigos, pero pudo sentir como sus ojos le ardían y las lagrimas se acumulaban pidiendo salir-¿Te molestaría si te pido que te vayas, amor?, es que ensayaremos para icarly.-Y mintió de nuevo, el muchacho se encogió de hombros y camino hacia ella.

-Esta bien, chiquita, pero cuidate mucho...-la rodeo con sus brazos y pretendía besarla como despedida, pero ella se zafo de su agarre-¿Y ahora?-pregunto molesto.

-ahora no, Pete. Están los chicos presentes.-dijo de manera cruel mientras se ponía detrás de Freddie, quien arqueó una ceja pero se resigno al notar como ella le halaba la camisa.

-Si, Pete, mejor ya vete...-dijo Freddie confundido, pero logró que el susodicho se marchará hecho una fiera, no sin antes azotar la puerta, Sam sonrió aliviada.

-¿Que fue eso?-pregunto Carly, muy confundida.

-Olvidalo Carls-respondió simplemente la muchacha con voz temblorosa y a punto de quebrarse, claro que ella pensó que nadie lo había notado pero, Freddie si lo hizo-¡Vamos! Hay que ensayar...


Se arreglo como nunca, llevaba unos Jeans ajustados y unas botas negras, además de un vestido azul de tirantes. Su cabello estaba lacio e incluso se había maquillado más de la cuenta. Se había levantado tan temprano que había preferido irse caminando, a Carly y a Freddie no les había gustado su idea del día anterior, pero eso no le molestaba, estaba ya más tranquila, pero justo cuando llego llego a la escuela se dio cuenta de que no tenía ni idea de como enfrentar a Pete, abrió su casillero y justo en ese momento llego Freddie.

-Sam, me puedes ahora si explicar que te pasa...-pero el no pudo terminar su frase porque, la observo, la noto tan hermosa, tan inusual-¿Y ahora porqué te vestiste así?-balbuceo el muchacho sin dejar de mirar a la rubia.

-¿Esto?-dijo señalando su atuendo-Solo decidí usarlo...-masculló.

-Si, claro y tú querido novio no se fue hecho una fiera ayer...-comento con sarcasmo, Sam se estremeció al escuchar su frase-Sam, ¿Te pasa algo con Pete, verdad?-la miro de manera acusadora y ella tuvo que desviar la mirada.

-Te dije que es algo que no te importa, Fredward...-murmuró entre dientes.

Pero en ese instante hubiera preferido mil veces enfrentar a Freddie con la mirada, pues observo como Pete se acercaba a ellos con su paso "Sexy"- según él-, Sam trago saliva y se puso nerviosa.

-Hola Preciosa...-musito el muchacho cuando estuvo frente a ella, acomodo su cabello hacia atrás y la miro de manera posesiva mientras la tomaba de la cintura y mira a Freddie con una sonrisa relevante en sus labios, como si se tratará de un perrito que presume su hueso...-Te ves hermosa hoy, amor...-le murmuro y luego beso su mejilla, ella sonrió de medio lado forzada.

-Hola Pete... Gracias-masculló ella sin ninguna seña de alegría en su voz.

-Freddie arqueo una ceja, esa era la manera en la que Pete la saludaba cuando el estaba ahí, pero ella siempre lo besaba y abrazaba de la manera más cariñosa posible, pero ahora, ahora ni siquiera lo veía.

-Oye, sam, se que he estado muy ocupado esta semana, tú sabes con las practicas de soccer, pero hoy tengo el día libre, ¿Quieres ir por un licuado más tarde?-dijo de manera que Sam noto cínica.

Sintió la ira correr por sus venas, ¿Como demonios se atrevía a mentir de esa manera?, pero claro, el no sabía que ella había presenciado sus "practicas", dio un bufido y Pete la miro confundido.

-No...-murmuró, el rubio la miro con el entrecejo fruncido-Freddie y yo iremos por un licuado más tarde...-dijo amargamente- Lo siento, ahora soy yo la que esta ocupada-escupió molesta.

-¿Disculpa?...-pregunto él, ofendido-¿No quieres salir conmigo, por ese Nerd?...

-Mira Pete, en primera a Freddie solo yo lo insulto, ¿Ok?-lo retó-Y mira... como tú lo dijiste no tuviste tiempo toda la semana para mi, ahora yo no tengo tiempo para ti...

-Ahora entiendo-comento el mas relajado-Estas molesta por eso...

-Quizá si, tal vez hay más...-lo interrumpió ella, Freddie se sintió de sobra, pues la rubia cada vez se ponía más agresiva-Yo no voy a volver a salir contigo ni hoy ni luego, Pete. ¿Porqué no mejor buscas a otra tonta a quien si puedas engañar?-le gritó ella, tratando de contener el llanto, pues sus ojos se encontraban enrojecidos, Pete quedo mudo y Frediie confundido-Con Wendy, quizá-añadió y su voz se quebró-Parecían divertirse mucho ayer, en tus practicas-lo miro con resentimiento.

Hubo un silencio, Freddie miraba a Pete de manera asesina comprendiendo las palabras de Sam, ella solo miraba a suelo, incapaz de mirar a Pete, o peor aún a Freddie, no quería sentirse humillada, se suponía que su amigo no tenía porqué enterarse pero al escuchar al cínico de su "ex-chico" exploto, no pudo hacer más y le dijo todo lo que sentía.

Y Pete solo comenzó a balbucear muchas incoherencias como "Yo", "Tú", "Viste", "Sam", "Wendy y yo", "Perdón" y "Accidente".

-Largate Pete..-Ordeno Freddie, y el rubio se marcho con la cabeza baja, jamás podría volver a ver a alguno de ellos a los ojos.

Freddie intento buscar la mirada de su amiga pero ella la evitaba a toda costa.

-Sam...

-No me digas nada... Ya se que me lo dijiste-murmuro ella, irritada, avergonzada-De todas maneras no tiene caso... Ya todo acabo.

-¡Sam!-le grito el, mientras la tomaba por los hombros y la sacudía-Yo no voy a decir: "Te lo dije", somos amigos, jamás te echaría en cara tus errores, estoy para entenderte, incluso para consolarte...-le murmuro, ella se encogió de hombros-nunca dudes de mi Sam...-le aseguro con voz ronca.

Ella no sabía que hacer, no quería romper en llanto, eso la haría sentir pequeña y muy estúpida. Pero las ganas de lanzarse a brazos de Freddie a sollozar corrían por sus venas, era un sentimiento poco usual, pero en aquellos momentos, necesitaba un abrazo. Necesitaba reclamarlo a el, sentir su calor, sentirse consolada.

Una lagrima recorrió su mejilla, ella no quería llegar a ese punto, porqué al empezar no había vuelta atrás, sus enrojecidos ojos sintieron estallar, y las escurridizas lagrimas comenzaron a salir sin control, bajo aún mas la cabeza y observo como su propia agua salada chocaba contra el piso de la escuela, se llevo las manos a la cara para cubrirse.

-Sam... ¿Estas llorando?-se preocupo el, y busco su mirada nuevamente. Al escucharla sollozar, la rodeo con los brazos y la atrajo hacia el.

La abrazo con fuerza. Y ella hundió su rostro en el pecho de Freddie. Se sentía protegida y le gustaba sentirse así, ella jamás había sido la débil Samantha Puckett, pero por una vez, no le importaba del todo demostrar que a veces ella también resultaba herida.

-Clama, sam...-le susurro el, jamás la había visto así y eso le preocupaba, ¿Acaso ella realmente estaba enamorada de Pete?, Probablemente la respuesta era sí, pero debía animarla... por ahora eso era lo importante.-Dejalo ya... Sam, es solo un tonto, un gran tonto... El no te merece.. Ni una de tus lagrimas.-le aseguro frustrado.

-Gracias... Fre-Freddie...-musito ella, aún pegada al pecho de el.

El por su parte se sentía feliz al escucharla decirle por su propio nombre. Pero aún sentía resentimiento por Pete.

-Ok... ¿Hay algo de lo que no este enterada?-pregunto una dulce pero entrecortada voz detrás de ellos.

Inmediatamente. Como por inercia ambos jóvenes se separaron y buscaron a la persona que había hablado, Sam al ver que se trataba de su mejor amiga Carly se limpio las lágrimas con discreción y Freddie al darse cuenta, se puso frente a la rubia, a tal acción Carly los miro con los ojos entrecerrados.

-¿Y bien...?-insistió mientras se cruzaba de brazos y golpeaba uno de sus pies contra el suelo una y otra vez en señal de impaciencia.

-Bueno Carly...-empezó Freddie aún escondiendo a Sam detrás suyo.-Verás... Nosotros, bueno más bien yo... Es que... Bueno-balbuceo Freddie nervioso.

-Miren, si querían salir...-murmuro Carly entre dientes, haciendo énfasis en la última palabra-debieron haberlo dicho.-finalizo mientras abría con rudeza su casillero-Creí que ya no nos ocultaríamos nada, pero claro la tonta de Carly siempre cae ante sus mentiras...-dijo con tono de molestia.

-¡Carly!-exclamaron ambos ala vez.

-¿Que?-gritó ella molesta.

-No estamos saliendo...-le aseguro Freddie.-Si eso pasara, que no lo creo, sabes que serías la primera en enterarte-murmuró.

-Exactamente, como puedes desconfiar de nosotros-lo apoyo Sam, saliendo de su escondite, sin mirarla directamente, pretendiendo que la muchacha no notará sus enrojecidos ojos.

-¡Por eso!-señaló la castaña los ojos enrojecidos de su mejor amiga-Será mejor que me expliquen ahora mismo, ¿Que rayos esta sucediendo?-exigió.

Ambos acusados suspiraron. Freddie miro a Sam en busca de aprobación, ella se encogió de hombros y bajo la cabeza.

-Mira Carly... Yo abrazaba a Sam, solo para consolarla.-empezó el muchacho.-Yo no estaba enterado, pero desde ayer vi a Sam muy extraña y esta mañana vine decidido a sacarle la verdad, pero llego Pete, y el muy descarado la abrazo y la invito a salir, y fue ahí cuando la bomba exploto-dio un respingo.

-Le dijo que no porqué saldría conmigo, yo me confundí, y comenzaron a discutir, entonces Sam dijo: "Porqué no te buscas a otra tonta, a la que si puedas engañar, como Wendy", y ahí entendí todo, le dije a Pete que se alejará y luego... paso lo obvio.-finalizó.

-No entiendo del todo...-murmuró Carly tratando de entender.

-¡Pete la engañaba, Carly!-dicho esto Sam bajo la cabeza, se sentía humillada, era un desastre y ella que no quería que ambos se enterarán.

-No puede ser, ese...-se contuvo la castaña.

-¡Dilo!-le ordeno Freddie.

-No quiero decirlo, sonaré como una niña resentida...-pidió ella.

-¡Dilo!-demando el muchacho de nuevo.

-¡Ese estúpido!-maldijo Carly ahora mirando a Sam, se acerco a ella y la rodeo con sus brazos.

Sam se sentía patética. Sabía que ahora sería el centro de atención y era eso precisamente lo que evitaba, porqué Carly no la dejaría sola y Freddie se haría el sobre protector, y eso no le gustaba en lo más mínimo.

-Estoy bien...-le aseguro Sam a sus amigos con una sonrisa.-Pete, era un tonto, y por más guapo que fuera, y divertido, atractivo, sexy, y...-Pero no pudo terminar pues ahora se mordía el labio y fruncía el ceño, como si se acabará de dar cuenta de algo terrible.-Por dios, era único-murmuró.

-Si, pero no era tan perfecto, después de todo...-dijo Carly lo más rápido que pudo-Hay mejores chicos que Pete, como... como...-balbuceó la castaña-¡Como Freddie!

-¡Si, tienes razón!-se apresuró a decir la rubia, mientras ahora miraba a el susodicho-Freddie, debemos comenzar a salir...-anunció sarcástica mientas lo tomaba de las manos.

El muchacho soltó una carcajada y Carly una risita risueña.

-¡Claro!, Princesa Puckett...-dijo el mientras rodeaba el cuello de la chica con un brazo, de la manera más cariñosa que pudo.

-Si, bueno...-dijo la castaña-¿Quieren cenar hoy en mi casa?-los invito.

En eso se acerco Gibby un "Gordito", bien vestido.

-¿Que hay chicos?-saludo cuando llego junto a ellos y miró un poco alarmado a Sam y a Freddie que permanecían abrazados.

-No mucho...-respondió Sam, mientras rodeaba a Freddie con un brazo.

Carly rió de nuevo, pero esta vez sus amigos no la siguieron, Freddie hundió su rostro en el cabello de Sam para olfatearlo y ella solo sonreía. Gibby se acerco a la castaña poco a poco.

-¿Porqué están así de cariñosos?, ¿No debería ella golpearlo por acercarse tanto a ella?-le pregunto sumamente confundido.

-Pues aunque no lo creas Gibby, yo también estoy confundida...-le aseguro sin despegar la vista de ambos muchachos que seguían abrazados.

-En fin-suspiró Sam mientras tomaba la mano del muchacho-Tenemos clase juntos, ¿Verdad, Freddie?-le pregunto mirandolo.

-Si, Biologia...-murmuró-Bien, ¿Nos vamos Princesa Puckett?-solicitó el.

Ambos se marcharon tomados de la mano y muy cariñosos. Carly y Freddie se quedaron con la boca abierta.

-¿Estas seguro de esto?-masculló Sam cuando se hubieron alejado.

-¿En verdad crees que te hubiera seguido el juego si no estuviera seguro?-le pregunto, ella solo le sonrió.

-Contigo todo es un misterio...-le aseguro dejando de caminar, se volvió hacia el para mirarlo.

-Mira quien lo dice, Princesa Puckett...-musito el a su oído.

-Algunas veces, decimos cosas que no queremos...

Y lo miro, con ese "Algo" que le era tan irresistible a él.

-Si puedo entenderte con tan solo verte... Estoy más seguro de lo que piensas, Sam-dijo muy seguro de si mismo.

Ella se encogió de hombros y llegaron a su salón de clases.

Comparado con eso el resto del día resulto muy aburrido. No había faltado chico que le dijera un piropo a Sam, quien para la hora del almuerzo contaba con numerosas invitaciones a salir.

-Pero ¿Que hay de lo que tú quieres?-pregunto cuando volvieron a estar a solas al final del día escolar. En la última clase.

-¿Que hay de lo que yo quiero?-le regreso la interrogativa-Muy bien, ¿quien eres y que has hecho con Sam?-se burlo.

-No seas Tonto Benson...-murmuró.

Aunque fuera un poco, la invadía la curiosidad, de saber ¿Porqué insistía en ayudarla?, eran amigos, sí. Pero ella nunca había sido buena con él, y eso no le daba puntos.

Hizo una mueca. Si ella y el hacían "eso", quizá para ella fuera bastante conveniente, pero para el, era todo lo contrarío, estaría prácticamente atado a ella. ¿Y que pasaría con Carly?, el la amaba , pero si fingía tal "Cosa", no tendría la oportunidad de demostrarlo. De lograr que ella, también lo amara.

"Celos", esa tampoco es una palabra que entre en el vocabulario de Samantha Puckett. Pero era eso justamente lo que sentía. La rabia habitaba en ella cada vez que Freddie le proclamaba su amor a Carly Shay.

Aunque ambos fueran sus mejores amigos, la idea de verlos juntos, como la última vez; cuando Carly de manera cruel según ella, lo había perseguido solo por que él le salvo la vida, la hacía querer vomitar sangre, de asco, disgusto y... quizá, solo quizá, un poco de dolor.

-No tendrías la oportunidad de lograr que Carly te ame...-murmuró, ahora mirando fijamente el pizzarron.

Lo cierto era que desde que ellos se besaron, nada esta del todo claro para ella. Desde entonces, celaba a Freddie, era más agresiva y a la vez menos, no le disgustaba estar cerca de el, trataba de mantenerlo lejos de las chicas... pero de ahí, a arruinarlo, era distinto.

Y lo que más le gustaba hoy en día era verlo sonreír, cuando ella estaba triste solo esa sonrisa la animaba.

Antes de aquel beso, sabía que se sentía atraída hacia él. Pero después del beso... sus temores se volvieron realidad.

Estaba sintiendo algo muy fuerte por él. Se estaba enamorando.

Y si fingían un noviazgo, temía ya no tener la fuerza suficiente para separarse de él, aunque solo fingieran, se acabaría enamorando por completo. Y lo que más le dolía era pensar que él se alejaría de ella... Porqué sin importar el tiempo que pasarán juntos, todo era una gran mentira, y no era como si el fuera a amarla.

-No digas tonterías Sam. Ya habrá tiempo para eso, yo quiero ayudarte-Insistió-Si tú realmente amabas a Pete, y el muy estúpido fue capaz de hacerte eso, debe sufrir, Sam, debe hacerlo...-masculló con un poco de rabia incrustada en su voz.

-"No lo amaba"-pensó furtivamente ella-"Es por ti, por quien siento algo"-quiso decir, pero fue audaz al no hacerlo. Y solo asintió.

Salieron de su última clase tomados de la mano. Todo el mundo los miraba, incluso Carly quien se acerco a ellos junto con Gibby.

-¿Y ahora?-pregunto Carly con cara de confusión.

Sam y Freddie compartieron una mirada de complicidad.

-Se los diremos a ustedes, porqué son amigos y sabemos que guardarán el secreto...-empezó Sam, mirando a Gibby de manera amenazante, el solo asintió-Freddie y yo comenzamos a salir...

Pero ella no pudo terminar su frase, pues el robusto muchacho de los cuatro, que se había sorprendido tanto ante la frase que había gritado un "¿Que?" bastante aterrador, pero de manera audaz la castaña le cubrió la boca.

-Primero dejame Terminar...-dijo Sam, y fulmino con la mirada al acusado- "estamos saliendo" de manera falsa, tonto, el Benson me ayudará a "Vengarme" de Pete...-murmuró.

Gibby se tranquilizó y Carly los miro con desaprobación.

-La venganza no es buena, Sam, ya te lo había dicho-la regañó.

-¡No fue mi idea!-se defendío la rubia, mientras cruzaba sus brazos.

-Fue idea mía, Carly, ese tal Pete se lo merece, ¡Piénsalo!...-Y la tomo por los hombros-¡Ningun otro chico había hecho llorar a Sam!

Carly se quedo pensativa. Era su mejor amiga, desde hacía ocho años. Y nunca la había visto así, deprimida por un chico, eso no le pasaba a su Samantha, no a ella, y Freddie tenía razón esta vez.

-Es verdad...-musito.

-¿Nos ayudarán entonces?...-Pregunto Sam, un poco más animada.

Gibby y Carly compartieron una mirada de complicidad.

-¿Cual es el plan?-pregunto Gibby.

Los cuatro rieron, todo estaba por comenzar. Ese solo era el comienzo, de una gran aventura, aunque en realidad, no todo sería bueno en ella, habría tropezones, dramas, así como risas y nuevos romances.

Y pensar que todo comenzó tan solo con una decepción amorosa.