-¡JAMES!

Oigo una voz entre las llamas.

-¡JAAAAMES!

Otra vez oigo esa voz. Se oye preocupada…y asustada.

-¡JAAAAAAAAAAAAAAAAMES!

Giro mi cabeza hacia el origen y lo veo parado con los los bien grandes y el cuerpo tenso, las llamas no me dejan verlo claramente pero esta mas palido de lo habitual, sin embargo no siento que los musculos de mi cara se contraigan en una emoción alguno, directamente no siento nada. Siento mi cuerpo tan ajeno de mi, es como si…alguien mas lo controlara.

De repente la figura de cabello rubio comienza a desaparecer de mi vista pues se esta tornando borrosa y siento como todo a mi alrededor da vueltas hasta que todo queda oscuro.

La oscuridad me engulle, lo se, puedo sentirla abrazandome en un gesto gélido y aterrador. Quiero salir, tengo miedo.

TENGO MUCHO MIEDO.

¡DESPIERTA DE UNA VEZ!

Se levanto de un salto de la cama, su piel estaba mojada por el sudor como su cabello pegado a su frente, su cuerpo temblaba por el sudor frio que expelaba y su corazón palpitaba velozmente como la sien en su frente le dolia. Le faltaba terriblemente el aire a causa de tantas emociones en una sola pesadilla. Era la 12° noche seguida que tenia una pero esta había sido realmente la peor porque había alguien mas en ese sueño que era justamente la misma persona que ahora se levantaba a su lado y lo tomaba del rostro con los ojos preocupados.

-¿Jamie, estas bien? –Kendall susurro al ver lo agitado que se encontraba James, preocupándose aun mas -¿tuviste otra pesadilla?

-S-si Kenny…-su voz se entrecortaba del pánico que sentía –pero esta era peor….¡y-ya nno qu-quiero ttt-tener-las!

Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, Kendall rodeo el cuerpo del castaño por los hombros para hacerlo entrar el calor, James se limito a esconder su rostro en el pecho de su novio y llorar desconsoladamente como un niño asustado.

Luego de 15 minutos James estaba mas calmado pero aun asi no podía pegar un ojo, estaba demasiado aterrador de tener que volver a ese mundo de pesadillas que últimamente lo acosaban todas las noches, al menos su cuerpo ya no temblaba como gelatina ya que Kendall lo convenció de beber una mezcla de agua y azúcar para bajar sus nervios. Ahora estaban sentados en la cama con las luces de noche encendidas.

-¿Ahora estas mejor? –James asintió levemente sin levantar la vista –puedes hablarlo conmigo si quieres.

-Estoy bien Kenny, enserio –dijo el castaño no tan seguro de sus propias palabras pero se esforzó por sonar convincente.

-Si tu lo dices –susurro el rubio –al menos toma una de estas –le extendió una pequeña píldora roja –te ayudaran a dormir.

James miro la pequeña pastilla redonda en su mano y lo dudo por unos momentos, realmente no quería volver a dormir pero al ver la mirada de Kendall y saber que el estaría a su lado le termino de convencer de tomarla e ingerirla. Pasaron menos de 5 minutos cuando la píldora daba darle efecto, se sentía somnoliento y cansado y no supo cuando cayo rendido ante el sueño aunque antes de quedar dormido definitivamente sintió unos fuertes brazos rodearlo por la cintura y un cuerpo cerca del suyo. Sonrio al saber que su novio estaría a su lado para protegerlo.

Sintió algo brillante a traves de sus parpados que le impedían seguir durmiendo, abrió lentamente los ojos topándose con que ya era de dia para su suerte, miro a su alrededor y estaba solo en la cama, sintió pánico al no ver a Kendall hasta que oyo su maravillosa risa proveniente de la sala quedando más tranquilo.

-Cariño, ¿James esta bien? Es raro que aun no se haya levantado –pregunto Jennifer Knight a su hijo sentándose a la mesa a desayunar con el resto del grupo.

-No lo se, ire a verlo –dijo el líder caminando a su habitación y antes de entrar James abrió la puerta sobresaltándose un poco –vaya susto me diste.

Rodeo un brazo por sus cintura y lo beso, la Cara seguía tenso pero se relajo al sentir el contacto de los labios de Kendall contra los suyos, al separarse dejo escapar un suspiro de cansancio.

-Lo lamento –se disculpo –no era mi intención, solo iba al baño y…-

-Deja de disculparte, entiendo –kendall miro fijamente a James a los ojos antes de volver a besarlo con cariño –todos te esperan en la sala como el increíble, guapo y sexy James Diamond que todos conocen.

-Eso solo lo esperas tu –la cara sonrio ante el comentario, sonrojándose en parte por el cumplido.

-Lo se –le susurro en el oído con una voz profunda y sexy haciéndole erizar la piel a su novio.

James se mordió el labio por el tono demasiado sensual que Kendall uso y también se dio cuenta de lo fácil que el rubio le podía sacar una sonrisa, era una de las cualidades que amaba de él. Y si fuese por el lo lanzaría contra la pared más cercana y hacerle el amor de la forma más salvaje que se le imagine pero había demasiadas personas presentes así que eso o dejaría para su mente o para la noche.

-Bien, para la noche será –dijo Kendall al parecer leyéndole el pensamiento, volvió a la sala a continuar desayunando y James se dirigió al baño a arreglarse y cambiarse.

Dentro del baño el castaño oyo algo que lo alarmo de pronto, recordándole de nuevo sus pesadillas.

-Oye, ¿Qué haremos para el cumpleaños de James?

Logan comento a sus compañeros, James se detuvo de hacer lo que hacia y escucho atentamente.

-Sabes que su mama vendrá este año, no se lo va a perder –respondió Carlos con comida a medio masticar.

-Lo se, James cumplirá 18… -mama Knight dijo en un halo de tristeza, los chicos vieron como se le llenaban los ojos de lagrimas –parece como si hubiera sido ayer cuando los veía a los 4 en su primer juego de hockey en 1 grado…

Se detuvo por que rompió al llanto, Kendall al sentirse mal por su madre se levanto y la abrazo con cariño. James que continuaba en el baño se sentía mal también de oir a Mama Knight llorar por su próximo cumpleaños…y también se debía a que el no estaba emocionado como el resto. Habia algo en esa fecha en particular que no le atraía tanto, los años anteriores despertaba como hoy, con pesadillas y después vivía con el corazón en la garganta sin motivo aparente, temía que este año fuese incluso peor. ¿Por qué? Porque lo presentía, este año será muy diferente a los anteriores.

-…Incluso mi bebe esta tan grande –jennifer tomo el rostro del rubio entre sus manos como toda una madre orgullosa –aun recuerdo cuando tenia 8 y aun no sabias vestirte solo y…-

-¡Mama no hacia falta que recordaras eso! –Kendall exclamo avergonzado, Logan y Carlos se aguantaban la risa cosa que Katie no pudo lograr, riéndose descaradamente de su hermano.

James rio un poco también desde el baño imaginándose la carita de su novio que de seguro se había sonrojado como un tomate. Pero la sonrisa se borro en un segundo al sentir de repente un frio aterrador recorriéndole la espalda y una mirada pesada sobre su nuca, por instinto se dio la vuelta asustado encontrándose con nada además del cuarto del baño a sus espaldas. La respiración se le corto en esos segundos aun sintiendo una presencia muy cerca suyo, se abrazo a si mismo al seguir sintiendo una corriente helada de los pies a la cabeza.

Asi es como comenzaría todo.

Exactamente faltaba una semana para su cumpleaños y cada dia James encontraba una razón mas para estar a la defensiva todo el tiempo, había momentos en que oia susurros en su cabeza, veía sombras pasar por el rabillo de su ojo y al voltear no veía nada, también sus pesadillas habían empeorado haciéndole imposible dormir los últimos días cosa que al resto del grupo les preocupaba en especial a Kendall que no sabia el porqué del comportamiento extraño de su novio.

Pero un dia las cosas se salieron de control para James.

Estaban en el estudio ensayando la coreografía de su nueva canción que les estaba tomando mucho trabajo y a Gustavo le estaba poniendo los pelos de punta, al igual que La Cara pero intentaba disimularlo, no quería seguir preocupando a sus amigos.

-¡James si no le pones mas fuego a tu baile, arruinaras todo mi arduo trabajo! –le corregia el Señor X, el se disculpo e intentaron de nuevo el paso.

Sin embargo no podía concentrarse, tropezaba con sus pies cada dos por tres. Kendall lo observaba en silencio tratando de analizar al por tan repentina falta de concentración de su novio, el jamás era asi era incluso el que más tiempo le daba a las practica de baile y a la vez siendo el mejor.

¿Por qué estaba tan distraído? Se preguntaba.

Lo que no sabia al igual que todos los presentes es que James batallaba con su subconciente en donde miles de voces le susurraban cosas, cosas que no comprendía pero le aterraban, estaba al borde de un ataque pero ponía lo mejor de si para evitarlo. Sin embargo todos tienen su limite y el no era la excepción.

-¡BASTA YA! –grito enfadado, se tapo los oídos y cerro los ojos con fuerza deteniendo repentinamente el ensayo.

Todos se detuvieron, ni siquiera una mosca se oyo volar dentro del salo porque estaban allí parados asombrados por la reacción de James que ahora murmuraba cosas porque en su cabeza las voces sonaron mas fuertes que antes. Kendall reacciono e intento acercarse pero James se aparto bruscamente de el ahora con los ojos bien abiertos y las pupilas completamente dilatadas reflejando el mas puro terror en ellos.

-Jamie…-

Susurro asustado él también, James miraba a todos desorientado como un pequeño animal perdido, un segundo después salió corriendo del estudio escapando de la mirada de todos y se encerró en el baño apoyando la espalda en la pared hasta caer en el suelo para llorar como un niño. Tomo sus piernas entre sus brazos y enterro el rostro en sus rodillas dejando que las lágrimas fluyeran.

Solo faltaban 2 dias para su cumpleaños y eso no era lo peor.

Luego de ese incidente James era otra persona, se encerro en su cuarto sin hablar con nadie si quiera con Kendall, vivía bajo las sabanas temiendo que algo lo acechara desde las sombras, las voces aparecían de vez en cuando pero las figuras fugaces aumentaron, ahora no pegaba un ojo en la noche con el corazón latiéndole como una bomba a punto de explotar.

Kendall quien estaba en la sala viendo televisión con los chicos se preguntaba que le pasaba al castaño, era demasiado extraño verlo actuar asi, cansado de esta situación tomo el control remoto y apago el televisor juntando las manos sobre sus rodillas con el ceño fruncido.

-Estoy preocupado por James –dijo.

-Hasta que al fin decides hablar –respondio Logan con un suspiro –nosotros también estamos preocupado por el.

-Es verdad, tienes que hablar con el, eres su novio –dijo Carlos, intentando ocultar su preocupación con un tono seco.

-Dime algo que no sepa –kendall levanto la voz, sarcástico ganándose una mirada desaprobadora por parte del genio de BTR.

En tanto en la habitación James oia levemente la conversación echo un ovillo en la cama, temblando cual hoja al viento del miedo que sentía en esos momentos, no quería que los demás se preocuparan y tampoco quería seguir sintiendo lo que sentía, quería que parara pero no tenía ni la más remota idea de que pasaba exactamente.

Kendall gruño agarrándose de los pelos de la impotencia de no saber que ocurria con su amado Jamie. Unas pisadas lo hicieron levantar la vista, al igual que sus dos amigos hacia un James que aparecia en la sala en pijamas con grandes ojeras bajo los ojos, un cabello marañoso en vez de su tan impecable y brillante que siempre le caracteriza y expresiones que lo hacían verse mucho mas mayor. Abrió la boca para decir algo pero los brazos de Kendall en su espalda lo hizo arrepentirse dejándose llevar por el contacto de hacia días se negaba, envolvió los suyos en el rubio correspondiéndole tal gesto a la vez que escondió su rostro en el cuello de su novio.

-Jaime, estoy aquí, ¿Por qué no me dices que ocurre? –la voz dolorosa desde lo profundo de la garganta de Kendall le hizo recordar que no estaba solo, que sus amigos estaban allí para apoyarlo.

Descubrió su rostro para hablar pero las palabras se congelaron en su boca al ver una figura parada tras Logan, una mujer de bellas facciones, piel blanca como la nieve, ojos grandes y misteriosos de un color dorado que brillaban con malicia y un cabello rojo como el fuego completamente vestida de negro lo observaba fijamente, aferro las manos a la espalda del rubio que se sobresalto mirando a James.

-Ahora que ocurre…-

-N-nada, todo está bien –atino a decir el de ojos café tartamudeando, Kendall lo miro confundido –es verdad, estoy bien.

Dibujo una falsa sonrisa en su rostro para tranquilizar a su novio sin embargo la misma figura que había visto segundas atrás ya no estaba para alivio suyo hasta que algo en su estomago comenzó a revolverle los intestinos, era la misma sensación que hacía días atrás había sentido. Ese mal presentimiento no se iba.

Corrió hacia el baño dejando una vez más con la boca abierta a sus mejores amigos, se precipito sobre el inodoro y vomito lo poco que tenía en su estomago. Al notar sangre entre el liquido que había salido de si su vista comenzó a nublarse hasta quedar en la oscuridad. Había caído inconsciente contra el azulejo frio del baño.