Disclaimer: Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima.

Personajes/Parejas: Minerva/Rufus —because yes, ella los domina a todos— y crack al por mayor.

Extensión: 821 palabras.

Notas: Para Lomy, responde a su petición en el topic Escritura Sólida del foro Grandes Juegos Mágicos. Pidió un Minerva/Rufus basado en el rol del foro, con todas las parejas y brotps del mismo. Eso último implica crack al por mayor.

La verdad estuve desde que acepté la petición tratando de sacar algo decente y lo único que conseguí que fuera aceptable fue una colección de viñetas, no más. Por eso, esto es una colección de viñetas random basadas en el rol del foro GMG, por tanto tiene varios "chistes internos" y esas cosas. Y es como todo (?).

En completed porque es una colección de viñetas random y la actualizaré cuando me salga del orto, tengo otras prioridades en estos momentos.

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Facultad.

El strip póker es agradable si ganas.


No era realmente importante, pensándolo bien. Minerva retiró el vaso de su boca y medito el asunto, con Sorano sentada a su lado en ropa interior. Después de todo era su cuarto —y de Jackal, pero él podía omitirse—, no había problema alguno en que estuviera en ropa interior junto a su amiga jugando strip póker. Solo ellas dos y todo el resto del gremio al que pertenecían, con una única excepción.

(De acuerdo, poniéndolo así sí habían unos cuantos detalles a considerar).

Minerva miró sus cartas, ignorando la maldición que murmuró Sorano cuando vio las propias. Pobre, iba a quedar desnuda si alguien no tenía peor suerte en esa jugada. Por su expresión tranquila dudaba que fuera Erik, propietario de las cartas, o Jackal, Orga y Rogue, que tenían una expresión similar. Sting sí lucía un poco más acomplejado, él y Yukino, aunque era Yukino —toda una depredadora sexual bajo esa fachada de chica inocente y drama queen—, de ella no se podía confiar pues al ser novata era algo impredecible al jugar. Vale, lo de depredadora sexual sobraba, pero tampoco es que sus pensamientos cobrasen tarifa.

—¿Alguien cambia? —preguntó Rogue, que era quien revolvía.

—Tres —dijo Sting.

—Dos —dijo ella, mirando de reojo a Sorano.

Hubo cambio de cartas por parte de casi todos, salvo de Jackal que no cambio nada, y luego de nuevo silencio. Mirada rápida a los rostros ajenos antes de que la anfitriona hablara.

—De acuerdo, un par de cinco —aclaró Sorano, bajando sus cartas—. Espero que alguien tenga algo más bajo.

—Yo tengo un trío —comentó Yukino.

Recibió una mirada por parte de su hermana que parecía decir «yo tengo claro que tienes un trío», no por nada Sorano le había aplastado las pelotas a Sting y quemado la ropa a Rogue por meterse con su hermana, todo eso mientras ignoraba el discurso cursi del rubio y el sueño más profundo que el de una piedra de Cheney, no se había despertado con nada.

—Color —dijo Orga, sacándola de sus pensamientos.

—Escala —dijo Erik, alzando sus cartas.

Minerva bajó unos momentos la mirada a las suyas antes de hablar.

—Trío y par —alzó también sus cartas, dando fe de sus palabras.

—Un par de ocho —dijo Sting, sonriendo levemente.

—Patético —dijo Jackal, ganándose una mirada de Eucliffe—. Cuatro cuatros, que coincidencia —sonrió.

—Tengo un trío y un par también —finalizó Rogue—, Sorano pierde.

La susodicha torció el gesto.

—Perfecto —se quejo, llevando sus manos a su espalda—, con el frío que hace.

La chica se sacó el brasier y, tras pensarlo unos momentos, se lo arrojó a Erik, que para algo era quien tenía la mano más alta.

—Reparto yo, ¿no? —Rogue le dirigió una escueta mirada a Jackal antes de recoger las cartas y tenderle el mazo a este, dejándolo sobre la mano extendida del rubio, alias el pirómano demente (solo que con explosiones en lugar de fuego).

Jackal revolvió en lo que la mirada de Minerva se posaba en Sorano.

—Si pierdes ahora quedas fuera —le dijo.

—Lo tengo claro —respondió la albina.

Lo bueno es que estaban en su cuarto, sino de seguro tenía que volver desnuda al propio; y que estaban en Sabertooth, sino literalmente los presentes tendrían que atravesar medio desnudos la universidad de ser miembros de otros gremios. Si pensaba en eso una pena que Lisanna no hubiese podido ir.

Jackal repartió una vez más y Minerva maldijo su buena mano, salvo el abrigo que se había quitado al llegar tenía toda su ropa y eso era aburrido, aunque no era la única, los únicos que habían perdido hasta ahora eran Sorano, Jackal, Sting y Yukino. La última exclamó un lamento al ver sus cartas, cosa que dado el estado de la chica hizo pensar a los presentes que las hermanas iban a acabar igual. Parecía que la mala suerte era de familia.

De cualquiera manera solo estaban ahí sus compañeros de gremio, excluyendo a Rufus, así que tanto problema no podía haber. Él había declinado la oferta de jugar, así que no se hallaba presente por motivos que no había querido revelar.

—¿Quién cambia? —cuestionó Jackal.

Minerva cogió dos cartas tras mirarlas un momento y las cambió, para luego coger de vuelta su vaso de vodka y llevárselo a los labios. Cogió sus dos nuevas cartas al tiempo que depositaba el vaso una vez más en el suelo y todo el intercambio de cartas se realizaba. Hubo otro minuto de silencio mientras cada quien exploraba sus cartas.

Tras mirar su, una vez más, buena mano, decidió que era una noche agradable pese a la ausencia. Para ella, claro, para Sorano, que acababa de perder nuevamente y ahora tendría que desnudarse completamente no debía ser tan agradable.

Al menos la mano más alta ahora era de Jackal, siendo compañeros de cuarto podría pedirle más adelante que le regresara sus bragas. En cualquier caso seguía siendo una noche agradable.


Inspiración, inspiración, por qué (meas) me has abandonado.

Es todo. Nos leemos.