Los personajes e historias relativas a Harrry Potter pertenecen a J.K.
Rowling y a WB.
Decisión
La Sala estaba vacía, excepto por Lilith, hija de Isis de alto rango, y una Teniente de las tropas de choque.
-¿Estás segura de lo que dices?-preguntó ella.
-Sí, del todo segura. –respondió la anónima oficial- La línea temporal de ese mundo no está fijada. Falta alguna pieza. Algún cabo suelto.
-Mierda.- Masculló su interlocutora. No era precisamente de las que guardaban las formas y el decoro.
-Y no podemos decírselo a la Reina Khali, ni a la Comandante Ishtar ni mucho menos a al Aniquilador Adán.
-Pero, para esta clase de misión, sólo un Aniquilador sería adecuado. Y, que yo recuerde...
La idea que acababa de concebir era demasiado arriesgada.
-¿Shiva?-preguntó la Teniente.
-Es muy joven...
-Pero lo bastante experimentado como para desempeñar esta misión.
-Tráelo, por favor.
Robusto, de mediana estatura, cabello castaño y ojos azules, el hijo de Adán y Khali se preguntaba por los motivos de tan repentino interés por parte de la extraña Lilith.
-Gracias por venir. Primero, debes saber que lo que te voy a decir es grave.
-¿Hasta qué punto?
-En tu caso, extremadamente.
Mientras Lilith desgranaba la situación, Shiva se fue poniendo extremadamente pálido.
-¿Se te ocurre alguna solución?-preguntó ella al fin.
-Si salto demasiado cerca en el tiempo, mi padre o mi madre detectarán mi presencia. Se habrá alterado el curso de los acontecimientos... sin embargo, podríamos...
Se paró un momento a pensar.
-¿No disponen en ese mundo de artefactos capaces de saltar en el tiempo?
-Sí, pero sólo hacia atrás, y sólo una hora, según tengo entendido...
-Muéstrame los datos.-casi fue una orden. Lilith se dio cuenta de que Shiva estaba adquiriendo la personalidad de su padre a marchas forzadas. Lo que era una ventaja, en este caso.
-Sí. Unas pocas modificaciones y podría servir para saltar hacia atrás mucho más... y de vuelta al futuro, de nuevo.
-¿Para qué de vuelta? Una vez completada la misión, podrías volver directamente aquí...
Pero Shiva ya no estaba. Se había marchado a la zona de lanzamiento.
Tardaron horas en averiguar que había utilizado el sistema. Había Saltado.
En algún otro mundo, en el ministerio de la Magia de Inglaterra el Auror conocido como Harry Potter revisaba la lista de los magos oscuros más buscados del momento.
-Bonita lista de canallas. –comentó.
Un poco más lejos, el Asesor sin función específica (eufemismo para decir que hacía de todo) Seth Garner, que había ocupado durante algunos años la plaza de Profesor de Defensa contra las Artes Oscuras, hacía su propio inventario. Pero de cómo pasar el fin de semana con su mujer Spica, su hija Eve (llamada así por su abuela materna), Ron y Hermione Weasley, el propio Harry y Anna Gryffindor. Todos trabajadores del Ministerio.
-Una bonita canallada, dejármelo todo a mí...
Y entonces lo sintió.
Mas concretamente, lo sintió todo el mundo mágico.
Los que conocían la posible fuente de la fluctuación corrieron al corredor central, que había sido hacía años lugar de una batalla entre Voldemort y los que se oponían a él.
Apareció una figura.
Harry se abalanzó hacia ella.
-Adán. ¡Has vuelto!
-Perdón por la corrección, señor Potter, pero Adán es mi padre. Mi nombre es Shiva.
Los demás reconocieron que, si bien se parecía mucho a su padre, leyenda en todo el mundo mágico, tenía algo del aspecto de su madre. Sobre todo, los ojos.
-¿Y cuál es el motivo de la visita?
-Se lo explicaré si reúne a... –y enumeró a todos los que, junto a él, estaban pensando en pasárselo bien ese fin de semana, excepto a Eve.
-Y, claro está.-dijo Shiva señalando a todos los curiosos.-Sin tantos testigos.
Pocos minutos después, se reunían todos.
Cuando Shiva les expuso la situación, no terminaron de comprenderlo.
-¿Grietas temporales? ¿Qué significa eso?-preguntó Seth. Dichosa familia. Siempre se expresaban en un lenguaje incomprensible.
-En pocas palabras, lo que ocurrió en este mundo, provocó cambios importantes en el que vengo. Y, por efecto de cascada, en muchos más.
-¿Y? –ésta vez intervino Ron.
-Que hemos descubierto que la línea no es estable. Tiene fluctuaciones. Si no los arreglo, podría ocurrir algún tipo de error cosmológico.
-¿Y has venido aquí por...?-preguntó finalmente Spica.
-Porque necesito la ayuda de seis experimentados magos para allanar el camino. Además, cuando llegamos a un mundo, todos los Supervivientes, excepto mi padre, dejan una marca muy acentuada... que vosotros podéis sentir, de hecho. Necesito de algo para volver al pasado... sin alertar a mis propios progenitores.
-¿Cómo piensas volver a esas partes que, según tú, representan grietas?
-Con un giratiempos.
-¿Esto?-dijo Spica sacando el suyo.-Sólo puedes retroceder unas cuantas horas, y, además, no te devuelve al presente.
-Eso. –dijo shiva cogiéndolo.- ya está arreglado.
Se sorprendieron al ver que el instrumento había cambiado. Ahora marcaba la fecha, la hora y el lugar al que se quería ir.
-Claro que no puedo implicarles. Esto afecta principalmente a los Supervivientes, y...
-Yo voy.-aseguró Seth.-Conocí a tu padre y a tu madre. Sé que mereces la mejor de las ayudas.
-Mal lo haría si dejara irte sólo.-comentó Spica.
-Yo también.-dijeron al unísono los restantes cuatro.
-¿Pero que pasará con las personas que dejamos aquí?
-No os preocupéis. Volveremos al punto exacto del que salgamos.-prometió Shiva.
-¿Entonces, a qué esperamos?
Por toda respuesta, Shiva activó el mecanismo. Una luz cegadora pareció envolverlos.
Decisión
La Sala estaba vacía, excepto por Lilith, hija de Isis de alto rango, y una Teniente de las tropas de choque.
-¿Estás segura de lo que dices?-preguntó ella.
-Sí, del todo segura. –respondió la anónima oficial- La línea temporal de ese mundo no está fijada. Falta alguna pieza. Algún cabo suelto.
-Mierda.- Masculló su interlocutora. No era precisamente de las que guardaban las formas y el decoro.
-Y no podemos decírselo a la Reina Khali, ni a la Comandante Ishtar ni mucho menos a al Aniquilador Adán.
-Pero, para esta clase de misión, sólo un Aniquilador sería adecuado. Y, que yo recuerde...
La idea que acababa de concebir era demasiado arriesgada.
-¿Shiva?-preguntó la Teniente.
-Es muy joven...
-Pero lo bastante experimentado como para desempeñar esta misión.
-Tráelo, por favor.
Robusto, de mediana estatura, cabello castaño y ojos azules, el hijo de Adán y Khali se preguntaba por los motivos de tan repentino interés por parte de la extraña Lilith.
-Gracias por venir. Primero, debes saber que lo que te voy a decir es grave.
-¿Hasta qué punto?
-En tu caso, extremadamente.
Mientras Lilith desgranaba la situación, Shiva se fue poniendo extremadamente pálido.
-¿Se te ocurre alguna solución?-preguntó ella al fin.
-Si salto demasiado cerca en el tiempo, mi padre o mi madre detectarán mi presencia. Se habrá alterado el curso de los acontecimientos... sin embargo, podríamos...
Se paró un momento a pensar.
-¿No disponen en ese mundo de artefactos capaces de saltar en el tiempo?
-Sí, pero sólo hacia atrás, y sólo una hora, según tengo entendido...
-Muéstrame los datos.-casi fue una orden. Lilith se dio cuenta de que Shiva estaba adquiriendo la personalidad de su padre a marchas forzadas. Lo que era una ventaja, en este caso.
-Sí. Unas pocas modificaciones y podría servir para saltar hacia atrás mucho más... y de vuelta al futuro, de nuevo.
-¿Para qué de vuelta? Una vez completada la misión, podrías volver directamente aquí...
Pero Shiva ya no estaba. Se había marchado a la zona de lanzamiento.
Tardaron horas en averiguar que había utilizado el sistema. Había Saltado.
En algún otro mundo, en el ministerio de la Magia de Inglaterra el Auror conocido como Harry Potter revisaba la lista de los magos oscuros más buscados del momento.
-Bonita lista de canallas. –comentó.
Un poco más lejos, el Asesor sin función específica (eufemismo para decir que hacía de todo) Seth Garner, que había ocupado durante algunos años la plaza de Profesor de Defensa contra las Artes Oscuras, hacía su propio inventario. Pero de cómo pasar el fin de semana con su mujer Spica, su hija Eve (llamada así por su abuela materna), Ron y Hermione Weasley, el propio Harry y Anna Gryffindor. Todos trabajadores del Ministerio.
-Una bonita canallada, dejármelo todo a mí...
Y entonces lo sintió.
Mas concretamente, lo sintió todo el mundo mágico.
Los que conocían la posible fuente de la fluctuación corrieron al corredor central, que había sido hacía años lugar de una batalla entre Voldemort y los que se oponían a él.
Apareció una figura.
Harry se abalanzó hacia ella.
-Adán. ¡Has vuelto!
-Perdón por la corrección, señor Potter, pero Adán es mi padre. Mi nombre es Shiva.
Los demás reconocieron que, si bien se parecía mucho a su padre, leyenda en todo el mundo mágico, tenía algo del aspecto de su madre. Sobre todo, los ojos.
-¿Y cuál es el motivo de la visita?
-Se lo explicaré si reúne a... –y enumeró a todos los que, junto a él, estaban pensando en pasárselo bien ese fin de semana, excepto a Eve.
-Y, claro está.-dijo Shiva señalando a todos los curiosos.-Sin tantos testigos.
Pocos minutos después, se reunían todos.
Cuando Shiva les expuso la situación, no terminaron de comprenderlo.
-¿Grietas temporales? ¿Qué significa eso?-preguntó Seth. Dichosa familia. Siempre se expresaban en un lenguaje incomprensible.
-En pocas palabras, lo que ocurrió en este mundo, provocó cambios importantes en el que vengo. Y, por efecto de cascada, en muchos más.
-¿Y? –ésta vez intervino Ron.
-Que hemos descubierto que la línea no es estable. Tiene fluctuaciones. Si no los arreglo, podría ocurrir algún tipo de error cosmológico.
-¿Y has venido aquí por...?-preguntó finalmente Spica.
-Porque necesito la ayuda de seis experimentados magos para allanar el camino. Además, cuando llegamos a un mundo, todos los Supervivientes, excepto mi padre, dejan una marca muy acentuada... que vosotros podéis sentir, de hecho. Necesito de algo para volver al pasado... sin alertar a mis propios progenitores.
-¿Cómo piensas volver a esas partes que, según tú, representan grietas?
-Con un giratiempos.
-¿Esto?-dijo Spica sacando el suyo.-Sólo puedes retroceder unas cuantas horas, y, además, no te devuelve al presente.
-Eso. –dijo shiva cogiéndolo.- ya está arreglado.
Se sorprendieron al ver que el instrumento había cambiado. Ahora marcaba la fecha, la hora y el lugar al que se quería ir.
-Claro que no puedo implicarles. Esto afecta principalmente a los Supervivientes, y...
-Yo voy.-aseguró Seth.-Conocí a tu padre y a tu madre. Sé que mereces la mejor de las ayudas.
-Mal lo haría si dejara irte sólo.-comentó Spica.
-Yo también.-dijeron al unísono los restantes cuatro.
-¿Pero que pasará con las personas que dejamos aquí?
-No os preocupéis. Volveremos al punto exacto del que salgamos.-prometió Shiva.
-¿Entonces, a qué esperamos?
Por toda respuesta, Shiva activó el mecanismo. Una luz cegadora pareció envolverlos.
