Mi primer fan fic, la verdad es soy una principiante, pero si les gusta tienen que leer todos los capítulos para entenderlo, y dejen reviews, a mi me gusta leerlos…
Declaración: Avatar: The Last Airbender no me pertenecen ni tampoco los personajes originales de la serie, son propiedad de Nick y fueron creados por Mike y Bryan.
I
Era el fin del verano, se podía sentir por las frías brisas, una muchacha con hermosos ojos azules caminaba con su hermano genéticamente muy parecido a ella, caminaban por las calles de un enorme ciudad, unos kilómetros mas al sur se encontraba la capital del más enorme imperio en toda la historia, aún seguía en pie luego de siglos, ya no era necesario aterrar con la guerra, "Todo hombre, nótese por hombre a ciudadanos del mismo género, nacido en el gran imperio es inmediatamente reconocido como hijo de este…", ahora ya no habían guerras, sólo una familia real, pero en un mundo modernizado y con toques de su pasado.
-¿Qué crees que ocurra hoy? –rompió el silencio el muchacho de castaños cabellos que caminaba al lado de su pensativa hermana.
-No sé- habló ella con una voz que mostraba aburrimiento total –No creo que nada muy interesante,… aún no entiendo por qué vinimos aquí, era mas feliz en el polo sur, incluso en la Provincia de la Tierra.-
-Lo sé, yo igual –dijo él, con unos diecisiete de edad en sus hombros, tenía un peso invisible en la espalda y caminaba extraña y divertidamente.
En frente de ellos había un enorme colegio, de unos cuatro o cinco pisos, ocupaba gran parte del lugar, pero era evidente que por dentro era más grande, caminaron más de una cuadra para poder encontrar una monumental entrada, había un dragón de piedra a cada lado de ella, muchos chicos estaban entrando a la escuela que albergaba a niños de cinco a diecisiete o dieciocho años, cuando entraron se encontraron con un hall, vacío por no tener muchas cosas materiales, pero ahora estaba lleno de gente, había un enorme mapa pegado en la muralla y un joven que daba indicaciones a su lado.
-Según esto,… nos toca el salón 6B –dijo la chica mirando un papel que tenía en su mano, levantó la vista y observó el enorme lugar, había tan solo dos entradas, una para la derecha y otra para la izquierda, era como todos los típicos colegios del imperio, sólo que este era mucho más grande, se preguntaba cuantos chicos podían estar estudiando allí, veía entrar y entrar a más personas, seguían caminando o algunas esperaban a que llegaran sus amigos.
-Izquierda, tercer piso, novena puerta –dijo el siempre sonriente joven, con el toque de amabilidad que se debe tener en su "trabajo".
-Gracias –le correspondió ella con una blanca sonrisa, con su hermano subieron las escaleras y llegaron al salón, se sentaron separados el uno de otro, la campana sonó y varios chicos más entraron, llegó, además una profesora tranquila y relajada, dejó las cosas encima de la mesa y se presentó.
-Mi nombre –comenzó tranquilamente -, para los que no me conocen es Lily, y enseño, ah…, la historia del arte, no solo pinturas, si no que también historia de la música…
Su clase fue realmente aburrida, la mayoría aprovechó para conocer a nuevas personas o hablar con sus amigos sobre sus vacaciones, mientras nuestra chica rayaba su cuaderno con un lápiz negro, escribiendo o simplemente haciendo líneas, su mente iba hacia su pasado, en el polo sur era feliz, hacer una ciudad en un polo era realmente extraño, pero esa ciudad había estado allí siempre, fue un lugar hermoso y luego una pequeña villa, ahora volvía a ser lo que antes, reconstruida por maestros aguas, la verdad es que la vida allí era difícil, pero era tranquila…
-Hola –dijo una chica de rojizos cabellos, con tez clara y ojos verdosos que llevaban algo de maquillaje –me llamo Suki –la confianza desprendía por todos los poros de su limpia piel, tenía el cabello relativamente corto y suelto, y de sus orejas colgaban largos aros, la verdad es que toda ella resplandecía por su originalidad.
-Katara –le respondió la chica de grandes ojos azules, le había agradado por su forma de expresarse, y le seguiría agradando por eso, ni en el receso se separaron, iban por uno de los pasillos cuando un chico se acercó sorpresivamente a saludar de beso a Suki (en la mejilla, no sean mal pensados).
-Hola –le correspondió el beso, Katara se dio cuenta que el muchacho no tendría más de diecisiete años, además tenía un mechón de cabello que le cubría gran parte del lado izquierdo de su rostro, no mostraba el ojo, parecía que el cabello estaba "acostumbrado" y el color oscuro de su cabello con el blanco de su piel lo hacía parecer un… -Katara –le dijo la chica presentando a su nueva amiga, sólo sonrió la morena –Él es Zuko –recordando que su compañera no sabía su nombre lo presentó -¿crees que Jet de haya quedado? –le preguntó, pero antes de que pudiera contestar habló de nuevo –ojalá que no, me cae tan mal, no es por nada, soy su prima, pero no por eso tengo que quererlo ¿no?,… oh, mira, allí está Jet –dijo ahora con una dulce voz, su cinismo le encantó a Katara.
-Hola, Suki –dijo el chico de quien hablaba Suki, miró a Zuko y también lo saludó, pero no con tan buena gana –Hola –dijo con un pequeño toque seductor al ver, sin querer, a Katara, ella no notó mucho esto, era algo inocente por así decirlo, aunque está de más -¿no me vas a presenta, Suki? –dijo a su prima –no importa, yo me presento solo, mi nombre es Jet y soy primo de Suki…
-Katara, y soy su amiga –dijo algo confundida, una tierna sonrisa apareció en el rostro de Jet, era una chica dulce y que con su sonrisa (la de ella) fue suficiente para conquistarlo.
-Bien, Katara,… ¿Cómo lo digo? –dijo rascándose la cabeza -¿Quieres venir a verme en la practica esta tarde? –habló rápidamente para no arrepentirse –tal vez podríamos salir algún día –dijo esperando que le dijera que no, pero sólo sonrió al chico.
-Dale un beso ahora –se rió Suki, era realmente divertido molestar a su primo.
-No –la acalló –yo respeto a las mujeres y sé que es mejor que ellas elijan cuando dar el primer gran paso… -creyó que su frase había sido clara, pero no fue así, Suki y Zuko lo miraban extrañados, esperando que dijera algo tonto para reírse luego de él –el beso –dijo luego.
-Ah, vaya, nunca te había oído hablar así, qué fue exactamente lo que te pasó este verano –bromeó y habló por primera vez Zuko –oh, ya sé, la Dama Pintada te visitó –él y Suki rieron, Katara no entendió de qué, sólo miró al enojado chico.
-Bien,… la invitación que hecha Katara, Suki siempre va –dijo cambiando su rostro por uno más pasivo, luego miró a sus otros dos compañeros con desprecio y desapareció.
-Adiós Katara, adiós Suki –dijo el extraño muchacho luego de estar hablando un rato con las dos, parecía alguien simpático, distinto a su aspecto externo.
Katara quedó pensando en él, viendo como se alejaba lentamente por el corredor, con su jersey negro, en la espalda estaba escrita en letras pequeñas, extrañas y blancas una frase: "I tried to be someone else" (de una de las letras de 30 seconds to mars, no mía). Pensó un momento que le había agradado a él, de todas formas se despidió primero de ella, y lo más importante, recordó su nombre, lo que ella no sabía era que él recordaba el nombre de todos, aún así no despegó su vista de la alta silueta que se alejaba.
-Katara, te gustó, ¿no? –preguntó su nueva amiga luego de un rato, la había estado observando mientras ella miraba a la chico que se iba.
-¿Por qué lo preguntas? –fue su respuesta por no decir un "sí, sí, está muy bueno".
-¿Sabes? –dijo tranquilamente con la cabeza mirando ligeramente al piso –él es el príncipe de este imperio, hijo del ahora Señor del Fuego Ozai, él es quien se dice ofendió a la máxima autoridad, él es quien…
-Fue exiliado –terminó la frase mirándola sorprendida. Sus ojos se abrieron, hace unos años todos los periódicos, revistas y programas de TV hablaban de eso, todas las imágenes y comentarios pasaron fugazmente por su cabeza, se había hablado mucho del tema hace unos cuatro años, en ese entonces la nación, el imperio estaba en depresión. El buen príncipe vendió todo lo que tenía para ayudar a las personas que pasaban hambre, pidió a su padre que no gastara más inútilmente en su ejército, nadie lo atacaría, ahora debía preocuparse por su gente, pero al negarse Ozai, su hijo le gritó insultándolo, mas muchos creen que fue un exageración lo del insulto pues el príncipe era una persona que respetaba por sobre todas las cosas a su padre, mas nadie sabía cómo, pero según Iroh, el tío, dijo que el muchacho no había hecho nada malo, sólo se preocupó por su imperio, como todo un príncipe. El Agni Kai fue en público, pero un selecto público, sólo se había dicho que al joven príncipe le había quedado una marca de por vida, "-Aprenderás a respetar, a que nunca mandarás…", fue lo único dicho por el Señor del Fuego que se difundió por la prensa, tal vez para difundir el miedo en una población dónde la rebeldía comenzaba a renacer, o para mostrar el lado humano de ese terrible duelo de fuego.
-No, –interrumpió sus pensamientos –sólo se le prohibió la entrada a la capital y quedó tercero en línea directa para ascender al trono. Nadie sabe mucho de esto, pero se dice que renunció, igual que su tío y su madre, para acceder al trono, yo no quiero preguntarle, –esta nueva frase hizo que su voz cambiara a una más tierna –soy su amiga y no quiero abrirle heridas del pasado.
El timbre tocó, todos entraron a sus aulas, Katara estaba acostumbrada a otro tipo de colegios, en este todos los chicos eran "ordenados", no como en otros que ella había estado. Su segunda clase fue de Psicología, con la doctora Joo Dee, además era la asistente social de este colegio, era la típica mujer de la Provincia de la Tierra, no había que decir mucho sobre ella, sólo que su tono de voz era extraño e hipnotizante. Dio las reglas de su clase: No hablar fuera de turno, no comer, no escuchar música y por sobre todo no pedir permiso para ir al baño.
-Hoy –dijo con su amable tono de voz hacia su clase –voy a elegir grupos para que hagan un trabajo, ya conocen mi metodología y los que no la conocen ya lo harán –Tui y Smellerbee juntas, -eso era terrible, ella jamás se había separado de su hermano La, mientras Katara rogó para que le tocara con Suki, aparte de Zuko y Jet no conocía a nadie más en ese colegio, su hermano no estaba en esa clase, de hecho debería estar allí, pero se hizo el enfermo para poder dormir un par de horas… -La y Yue… -y más, y más –Suki y Hahn –no, su vida había acabado, quizás ahora con que demente le tocará compartir todo un semestre –Zuko y Katara –bien, era un demente agradable, pasaron muchos más hasta que el último fue su hermano –Longshot y Sokka –Longshot miró hacia todas partes, no encontraba a ese sujeto llamado Sokka -¿Dónde está Sokka?
-En la enfermería –dijo su hermana.
-Bien, dónde iba, ah sí, todos siéntense al lado de su respectivo compañero –hubo un pequeño caos pero todo se tranquilizó luego de un rato.
-No me agradas –le dijo de frente Suki a su compañero.
-Tú tampoco –le respondió él.
-Ahora, elije uno –dijo mostrando un abanico de sobres, todos con distintos colores, al primero de la fila de "la puerta", cuatro puestos más atrás estaba Katara y su callado amigo –elije –dijo llegando a su puesto, Zuko eligió un sobre con un extraño color verde limón que daría epilepsia a quien lo viera.
-¿Qué dice? –preguntó desesperada la chica mientras su leía en voz baja, sólo escuchó un rápido murmullo y luego se lo entregó a ella, decía: "libertinaje o suicidio adolescente", esperó unos minutos para que él decidiera.
-Me agrada la gente que se suicida –dijo él dando a conocer su elección, ella le asintió, no sabía que decir ahora, nadie jamás había ido a su casa a hacer un trabajo y nadie jamás lo haría -¿Dónde vives? –le preguntó mirándola atentamente.
-Ah… -pensó un poco, no recordaba bien su nueva dirección, la antigua era muy simple #270 pasaje La Rosa, Villa Jardín de la Luna, bien, no era un nombre muy normal, pero a su madre le encantaba, lamentablemente ya no estaba aquí, jamás olvidará ese día, estaba las dos de compra en un mini-market (o mini-super), dos sujetos con pasa montañas entraron para asaltarlo, uno de ellos le disparó por accidente a su madre, mientras ella intentaba calmarlos, uno escapó mientras que el que le disparó se quedó a su lado, murió camino al hospital, no sólo una familia estuvo de duelo, si no que toda un comunidad, era muy querida… -#501 Aguamarina, en un maldito suburbio.
-La encontraré no te preocupes –dijo al darse cuenta que ella no estaba de humor para recibir una crítica.
-Bien, quiero que digan su nombre, edad y gustos –dijo Joo Dee luego de un rato –ya saben mi nombre, no diré mi edad y me gustan los camarones –su sonrisa de "todo esta bien" se esbozaba en su rostro –ahora tú –dijo señalando a una chica.
-Me llamo Jin, tengo 16 ½ y me gusta… -lo pensó por un largo rato, no sabía ni lo que le gustaba, al menos eso parecía, tenía dos trenzas, una a cada lado y era ligeramente atractiva, usaba una simple blusa verdosa igual a sus ojos con un prendedor, sonreía todo el tiempo, muchos creían que era muy extraña –los chicos –un pequeño murmullo de risas apareció de improviso, no le gustó mucho y quedó mirando la mesa.
-Tú –dijo la profesora a un chico, pero este no habló ni la más mínima palabra, como si hubiera visto a un fantasma –vamos habla,… bien si no quieres buscaré a otra persona…
-¡Yo! –dijo una extraña voz que provenía de la puerta dejando todo el lugar en silencio –mi nombre es Azula y tengo 16 años y prefiero la capital -¡Todos sabían quien era ella!, la princesa, la mala, la hermana de Zuko. Zuko se levantó, caminó y tomando del brazo a su hermana salieron juntos del salón, caminaban por los pasillos mientras él la jalaba –sigues siendo un bruto,… creí que te alegraría verme,… pero al parecer no fue así, me pregunto por qué.
-¡Ya cállate! –dijo su hermano soltándola luego de haber camino un largo trayecto -¿Qué quieren de mí?, creí que me dejarían tranquilo para siempre, ¿Por qué no te vas y me dejas en paz? –su hermana mantuvo un silencio, tan perverso como su mirada, lo irritó, y mucho -¿Qué quieren? –le gritó frenético.
-Me pides que calle y luego que hable,… bien, bien, papá quiere tenerte vigilado, para que no pienses en volver, -dijo ella, tranquila y expectante a la reacción de su hermano -…cuando hayas cumplido la mayoría de edad.
-Ya dije que no volvería, no me interesa hacerlo –dijo con los ojos pendientes en el limpio suelo, miró, luego, de frente a su hermana –dile que sólo quiero ser alguien normal, -Azula dio una risa sarcástica mientras él al salón intentando no escucharla.
-Tú nunca serás normal, eres de la realeza y el palacio te llama –dijo en voz baja, pero suficientemente alta como para que él la escuchara.
Ya, mucho, es demasiado, y qué les pareció, díganme, no se queden en silencio, por favor mande comentarios, me encanta leer, ya tengo el otro capitulo escrito en un cuaderno, si les gustó díganlo por favor, que otra cosa…, ah sí, el próximo capitulo lo subo en una o dos semanas más, see you!.
