Capitulo 1

"Solo nosotros tres"

Los sonoros gritos de aquellos motores se dejaban oír por todos lados, tanto que Yui tuvo que taparse los oídos cuando el siguiente tren comenzó a andar. El viento soplaba fuerte y hacía que su vestido nuevo flotara en el viento. "No puedes andar con esas ropas vulgares fuera" había dicho Reiji cuando se lo entregó. Yui pensaba que era un gesto muy amable a pesar de las palabras. Era blanco y de tirantes, con flores rosadas bordadas que llegaba a la rodilla. Tenía unas sandalias a juego y una chalina color rosa pastel, estaba ideal para salir a un viaje. Hoy, según Reiji, era un día muy importante para los Sakamaki. Ella no entendió mucho, pero tampoco quería mostrarle eso al vampiro de lentes y porte elegante. Solamente se dejo llevar en la limosina, donde todos vestían ropas casuales. Para ella, a pesar de que muchas veces chupaban de su sangre, fue muy triste ver a Subaru, Kanato, Raito y Ayato subirse al tren que llevaba a unas de las excursiones hechas por Karl Heinz. Los extrañaría a pesar de todo, ya que no sería lo mismo en la mansión.

- Nee bitch-chan~, Te traeré lindos regalos de ese lugar. Pero claro que eres feliz si vengo completo hacia ti, ¿Verdad~? - se despidió Raito abrazándola por detrás, dejandola muy sonrojada. Fue el primero en subir al tren.

- Estaré sin mi dulce en dos semanas, es muy decepcionante. - le dijo Kanato refiriéndose a su sangre mientras se acercaba muy cerca de ella, con Teddy en brazos. - Supongo que te echaremos un poco de menos, ¿Ne, Teddy? - y de esa manera extraña Kanato se despidió de ella, siendo el segundo en subirse.

- Oí, Chichinashi, más te vale que no dejes morderte por nadie más que no sea Ore-sama estas semanas. - Dijo Ayato tomándola del brazo sin fuerza, cosa que la sorprendió. - Te castigaré si no es así. - le susurró en el oído antes de marcharse y ser el tercero en subir al tren.

-... tú... quiero decir... que no te veré... - Subaru estaba frente a ella, mirándola de reojo. Parecía muy incomodo. La tomó de los brazos firmemente y plantó un beso en la mejilla derecha de Yui. (N.A: DESMAYO) - Tch... adiós. - y sin mostrar su rostro, Subaru fue el ultimo en subir.

Yui se tocó la mejilla besada, sonrojada, al ver como los cuatro vampiros salían por las ventanillas. Todos saludaban normales, menos un peliblanco que parecía querer que lo trague la tierra con su rostro sonrojado. A pesar de lo que acababa de suceder, ella saludo con alegría a los hermanos mientras el tren partía en dirección al sur.

- !CHICHINASHI, MAS TE VALE HACERME CASO! - y con ese grito de "Ore-sama", el tren y los Sakamaki se perdieron en el horizonte.

Todos miraron donde se encontraba el tren hace segundos y luego miraron a Yui, que estaba con una gran gota de sudor en su frente. ¿Tenía que gritarlo de esa forma? ¿Tenía que decirle frente a toda esa gente panqueque? Ayato-kun, que cruel es.

- ¿Nos vamos? - dijo Shu con fastidio detrás de ella.

- Parece que es inevitable que hagan un escándalo donde quiera que vayan. - dijo Reiji acomodándose los lentes en el puente de su nariz, parecía molesto.

Por un momento... se había olvidado de la presencia de Reiji-san y Shu-san detrás de ella.


- Bien, por fin un poco de paz en la mansión después de tanto tiempo. - Murmuró Shu dentro de la limosina ya, sentado al lado de Yui y frente a Reiji.

El automóvil comenzó a moverse, y Yui miraba por la ventana los paisajes bellos de los campos y algunos de casas rurales tiernamente adornadas. ¿Que se sentirá vivir en el campo? Se preguntaba mirando los extensos pastizales. ¿Los hermanos se habrían ido de Excursión a un lugar como ese? Miró a Reiji, que estaba con su mirada en una revista de quien sabe dios donde sacó.

- Reiji-san, ¿A donde van a ir? - preguntó Yui curiosa refiriéndose a Ayato, Raito, Kanato y Subaru. Como siempre ella sabía poco sobre lo que hacían los hermanos.

- Nuestro padre a cierta edad nos lleva a excursiones. - explicó Reiji.

- Pero, Reiji-san y Shu-san... - comenzó a decir ella, aumentando la curiosidad.

- Ya hemos ido, mucho antes de que llegases a la mansión. - murmuró Shu desinteresado, inclinado en el asiento con sus ojos cerrados.

- Ir contigo fue el peor uso que hice de las vacaciones. - dijo enojado Reiji, volviendo a la revista.

y ahí iba de nuevo. ¿Que era ese odio fraternal que siempre deambulaba en el ambiente? Al estar a menos de diez metros de Shu, Reiji de a poco de ponía hecho una fiera. Odiaba hablar de él, odiaba hablar con él, odiaba incluso vivir con él. ¿Por qué? Se preguntó Yui mil veces, pero jamás pudo comprender. Sería tal vez, por que aquellos hermanos le ocultaban cosas o no tenían idea del por qué. Solamente Reiji y Shu sabían, y no querían contarlo tan fácilmente como se veía en ese momento.

Lo mejor que pudo hacer, fue callarse y disfrutar de los paisajes. No quería que Reiji se enoje que con ella, era demasiado peligroso...

Los paisajes comenzaron a parecerle aburridos, y notaba como el cielo se tornaba anaranjado conforme el crepúsculo se acercaba. ¿Que horas eran ya? No lo sabía muy bien. Sintió como Shu se sentaba correctamente y el olfatear exagerado de alguien. Al girarse lo vio mirando fuera de la ventana.

- Algodón de azúcar...

FlashBack

- Me he traído uno para ti, se que no puedes irte más lejos de lo que ya sales conmigo. ¡Toma!

El niño le tendía algo parecido a una nube rosa incrustada en un palito de madera, por su olfato descubrió su esencia empalagosa y sin dudar lo tomó. Total, era de Edgar aquel regalo. ¡Un regalo de Edgar, su mejor amigo! Le sonrió y el chico de ojos cafés le correspondió con otra sonrisa.

- Es algodón de azúcar, una verdadera deliciiiaa~

Sentados frente al río miraban como los peces nadaban. Hablaban de su familias y como eran cada uno de ellos dentro de la casa. Edgar y Shu sonreían todo el tiempo, tanto que parecía que sus mejillas se romperían. Contaban chistes malos y se reían de si mismos, como cualquier niño en aquella época. Shu se sentía normal al lado de Edgar, alguien que no tenía que preocuparse por los problemas de los adultos.

- ...Mi madre quiere que estudie en casa, no le gusta que salga afuera. - murmuró con un puchero el niño de ojos azules, observando el crepúsculo. - ¡Edgar, es hora de volver!

Se levantaron y ambos decidieron irse por un camino distinto, pero cuando Shu quiso correr Edgar le tomó de la muñeca, mirándolo con una mueca de preocupación.

- Pero... aunque tu madre no quiere que nos veamos, siempre vamos a ser amigos. ¿Verdad? - le dijo, y el viento removió su coleta de cabello castaño.

Shu sonrió, asintiendo mientras se despedía nuevamente.

- Los mejores amigos. - finalizó.

Fin FlashBack

- Edgar... - susurró, aquel vampiro de ojos azules.

"¿Edgar?" la mente de Yui se quedó en blanco.

Miró por la ventanilla nuevamente, y los colores atrayentes y luces titilantes la embriagaron como si de una niña se tratara. Un gran cartel en la entrada de colores vivos y brillantes, con letras grandes de madera y luces que titilaban de color azul y rojo.

"MOONLIGHT FESTIVAL"


Fin capitulo 1.

SIGUIENTE CAPITULO: Luces extrañas en el recuerdo.


Holaaaa, les vengo con otra historia de DL. Esta vez los protagonistas serán Reiji y Shu, donde la heroina deberá descubrir el atroz secreto que ambos guardan.

Los capitulos serán cortos, de vez en cuando, por que quiero tener tiempo en hacer ambas historias a la vez y por que me encanta hacerlas dejar con la intriga (?) La semana que viene, el día domingo, subiré el capitulo 2. ¡Ojala les guste esta historia!

Mientras hago esta historia comenzaré con "Persiguiendo el amanecer", (todavía no tiene terminado el capitulo 1, por si algunas estan interesadas) por lo que estaré bastante ocupada D: ¿Les gusta que rumbo va tomando la historia? Pueden dejarme un REview de las preguntas que tienen al respecto ^u^

Sin más que decir, ¡Nos vemos en el siguiente capitulo! Bye bye~