Un Gilderoy Lockhart durante sus años de estudiante... ¿Sería diferente por aquel entonces? No lo creo jaja

DISCLAIMER: Todo lo reconocible pertenece a J.K. Rowling, el resto es mío.

AVISO: Este fic participa en el Reto Especial "Estudiantes de Hogwarts" del foro "Hogwarts a través de los tiempos".


Algún día pagarán

—¿Te has quedado fuera otra vez, Lockhart? —se burló Levesque.

Él y su novia, Brenda McAvoy, pasaron por delante de Gilderoy, que estaba apoyado en una pared, al lado de la puerta de entrada a su sala común. Gilderoy llevaba más de media hora esperando a que llegara alguien que pudiera resolver el endiablado acertijo por él. Haciendo caso omiso a la burla, Gilderoy se acercó a los dos alumnos de Ravenclaw y se situó a su lado.

—Claro que no, amigo. Solo quería preguntarte… ¿Podrías prestarme tus apuntes de Historia de la Magia? —dijo en tono jovial.

Levesque puso los ojos en blanco mientras esperaba a que el águila de bronce planteara el acertijo.

—¿Cuánto son dos más dos? —preguntó la etérea voz del animal de metal.

Gilderoy sonrió como solía hacer, enseñando todos los dientes, blanquísimos, pero no pronunció palabra.

—Pez —respondió McAvoy finalmente.

‹‹¡Claro, cómo no he caído antes!›› se recriminó Gilderoy. La verdad es que en los seis años que llevaba en Hogwarts, eran pocas las veces que había sabido responder correctamente a la pregunta que hacía las veces de contraseña.

Una vez dentro de la sala común, Gilderoy respiró, aliviado.

—Número uno, Lockhart: no somos amigos. Número dos: intenta inventarte una excusa más creíble la próxima vez. Y número tres: ¿por qué no pides de una vez que te cambien de casa? —Algunos alumnos congregados en la sala contuvieron la risa—. Algunos son inteligentes y otros… —Miró a Gilderoy de arriba abajo—. Bueno, otros son como tú —concluyó. Esta vez, la sala entera estalló en carcajadas.

Gilderoy miró con odio mal disimulado a Levesque y se dirigió a su habitación sin dignarse a responder. ‹‹Envidiosos, eso es lo que son. Algún día pagarán todas estas ofensas, sí. Algún día el mundo entero reconocerá mi talento››.