Holass, traigo un fic para que se diviertan :) Está basado en el dorama Wild romance, espero que les guste.

Hetalia no me pertenece.

Pov Lovino

-Maldición- murmuré, me había levantado de la cama y apenas despegué mi cabeza de la almohada un dolor palpitante se apodero de todo mi cuerpo.

-Hermano, ya despertaste.- dijo la pesada de Felicia a punto de abrazarme.

-¡Nuestro pequeño héroe ha despertado!- anunció mi abuelo brincando por toda la casa.

-Cierra la boca de una vez viejo escandaloso, me duele la cabeza y lo que menos necesito ahora es escuchar tus tonterías.- gruñí irritado.

-Lovinito, ¿por qué estás tan enojado?¿no recuerdas lo que hiciste ayer?- alcé una ceja confundido. Mi abuelo y mi hermana intercambiaron miradas y luego me sonrieron.

-¡Ayer le diste una lección a Beilschmidt!- exclamó el viejo nuevamente emocionado.

-¿Qué yo hice qué?

-Si hermanito, fue súper genial.- Afirmó Feli con ojos brillantes.

No sabía que era más grande, mi asombro o mi felicidad por haberle dado de hostias al jugador que yo más odiaba en toda la liga europea, ¿qué por qué lo odiaba? Muy sencillo, él tenía todas las características de un imbécil: Presume unos ojos rojos que lo hacen parecer un loco y una piel más blanca que la leche pasada, tiene fama de por ser impulsivamente agresivo; además es jugador del Bayern, el enemigo mortal del Milán, (joder, el mejor equipo del mundo) y para acabar con el combo, es alemán. Yo no odio, DETESTO a los alemanes.

-Díganme que pasó- exigí impaciente y ya sin ningún rastro del dolor de mi cuerpo.

-Fue muy divertido, todo pasó en el bar al que fuimos para ver el partido del Milán...


-¡Vamos Milán!- grito eufórico Lovino.

-¡Se acerca, se acerca!- gimió su hermana a punto de atragantarse con un trozo de Pizza.

-¡Gooooooooooool!- exclamó el viejo Rómulo abrazándolos como si se tratara del anuncio de la paz mundial.- ¡El Milán pasó a semifinales! Brindemos por la gloriosa victoria del Milán, ¡Salud!

-¡Salud!- contestaron los dos menores más que felices.

-Por fin tendremos nuestra venganza contra esos bastardos del Bayern- dijo el mayor de los hermanos medio atontado por el alcohol.- Me muero por ver como les patean el culo...

-No te emociones espaguetti, los del Milán no pueden ni soñar con besarle los pies al Bayern~- lo interrumpió una voz a su espalda. El moreno chasqueo la lengua tratando de contenerse.

-Ni siquiera tienen un buen jugador esta temporada.

-¿No has escuchado del novato? Gilbert Beilschmidt , tan solo la temporada pasada logró una victoria aplastante contra tu querido equipo.- eso fue cómo un cuchillo en el estómago del sureño que ya no podía controlar su enojo.

-Ese imbécil me la suda.- bufó lo suficientemente alto como para que todos en el bar lo escucharan.- No es más que un payaso fingiendo jugar futbol.

-¿Qué dijiste?- le gruñó él otro, depositando con fuerza su botella contra la mesa. Lovino se giro a verlo con una sonrisa sínica, seguro de que era uno de esos idiotas fanáticos del Bayern.

-Dije que espero ver cómo le rompen el culo al marica de Beilschmidt, ¿eres retrasado mental o ya me entendiste?- le retó. El peli plata se dio la vuelta para encararlo y Vargas casi suelta un grito, se trataba de nada más ni nada menos que del mismísimo Gilbert Beilschmidt; jugador estrella del Bayern y némesis número uno en el corazón del italiano.

-El único marica aquí eres tú, Zwerg Italienisch.-contestó el jugador levantándose de su asiento. Lovino maldijo en su mente al ver que el alemán lo rebasaba por barios centímetros.

-¡Vete a la mierda cazzo tedesco!

Trottel!

Stupido!

Waschlappen!- Lovino, ya harto de todo aquello, tomó al mayor del brazo y lo arrojó contra él suelo. Ambos jóvenes comenzaron a pelear dándose patadas, empujones, puñetazos y mordidas hasta que lograron separarlos.

-Abuelo, la policía viene hacia aquí.- dijo temerosa Felicia.

-Entonces vámonos antes de que lleguen- resolvió Rómulo cargando a su inconsciente nieto sobre su espalda para luego echarse a correr.


-Y eso fue lo que pasó.- terminé de relatar seguro de que YO era la víctima. Tan sólo pensar en ese nada awesome italiano me daba nauseas.

-Bruder, ¿por qué tuviste que abrir la boca?- suspiró west pasándose nuevamente su mano por su ya muy aplastado, (y nada original) cabello.

-¡Pero él dio el primer golpe!

-¿Y qué? Tú lo empezaste a molestar primero, es TÚ culpa.- me acusó. Yo no entendía por qué hacía tal alboroto, se supone que debería estar de MÍ lado.

-West, yo sólo le dije que no se confiara tanto...

-Gilbert yo te conozco mejor que nadie y sé perfectamente que no le dijiste eso.

-D-de todas formas no es para tanto, solo fue una pequeña pelea.

-No es sólo eso-me dijo ahora más serio, lo cual no indicaba nada bueno- alguien grabó la pelea y la subió en internet. Si no arreglamos este problema rápido no podrás jugar esta temporada.

-¿QUÉ?¿Por qué no? Soy asombroso, es imposible que ganen sin mí.

-Di lo que quieras pero ya te has metido en bastantes problemas últimamente, recuerda que solo eres un novato, si el comité decide que estás fuera no podré hacer nada para ayudarte.

-¿De qué sirve que mi hermano sea el director del equipo si no me apoya?- rezongue.

-Ya te lo he dicho, no te voy a dar ningún trato especial por ser tu hermano. Por ahora lo más importante es encontrar al chico.


-Por ahora lo más importante es que no te encuentren.- me dijo enfadado el cejas.

-¿Por qué?- pregunté aliviado de que terminara mi regaño.

-¿Por qué crees idiot? Si ellos se enteran de que trabajas aquí, mi negocio va a quebrar. Apenas tengo dinero para pagarte ese traje. ¿Cómo crees qué reaccionaría la gente si supieran que un guardaespaldas le pateo el culo a un famoso jugador de futbol?

-Ese bastardo no merece ser llamado jugador...

-No me importa lo que tu pienses, solo evita meterte en problemas.- me calló el bicho inglés.

-Cómo desee su majestad.

Gracias por leer, recibo todo lo que me lancen aunque sea un inglés con un traje de río moviendo las caderas.

Hasta la prox. :v