Aclaratoria: Semi-Universo Alternativo. Realidad de Percy Jackson, pero esta historia no está totalmente apegada a los libros. No sé si las parejas estén 100% correctas, pero las vi en otros fanfic y me gustaron. Las edades de todos comprenden los 17 y 18 años.
Capítulo 1: ¡Se Cancela!
Ese lunes amaneció como cualquier otro lunes de invierno: friolentamente helado, cubierto de nieve por doquier. El clima era perfecto para dormir hasta la primavera, lamentablemente no eran osos y su organismo no les permitía dormir tanto. Claro que algunos rompían las reglas y dormían de corrido hasta el mediodía, cuando el sol brillaba y calentaba un poco más que en la mañana.
Percy quiso ser de esas personas, pero su querida Annabeth no se lo permitió y al cuarto para el desayuno llamo a la puerta junto con Thalia, que solo estaba allí para fotografiar la cara de zombie del pelinegro cuando despertara. 20 minutos más tarde, luego de forzar la puerta, la sesión de fotos, tirar a Percy de la cama y que este se diera una ducha, se fueron a comer.
Terminado el desayuno, Thalia fue a buscar a su hermano, Jason, dejando solos a Percy y Annabeth.
-¿Quieres dar un paseo?- propuso el.
Ella sonrió encantada. Caminaron tomados del brazo, uno muy cerca del otro por el frio, o esa era la excusa. Se acercaron al lago y se sentaron en roca mientras charlaban. A su alrededor, los campistas hacían guerras de bolas de nieve como Chris y Clarisse; o patinaban, como Leo, pero a diferencia de él, los demás no lo hacían con el trasero.
-Y… ¿Qué tienes planeado?- pregunto Annabeth en un momento, Percy la miro sin disimular su confusión.
-¿A qué te refieres?
-¿No lo recuerdas?
Esa frase activo las alarmas del hijo de Poseidón ¿recordar? ¿Qué debía recordar? ¿Aniversario, cumpleaños? No eso ya había pasado. Se preocupó. Rogaba que no fuera esas celebraciones por tener "x" días de novios. Sino estaba muerto. Muy, muy asustado pregunto.
-¿Recordar que?- ella rodo los ojos.
-¡El sábado es Navidad!- Percy sintió el color regresar a su rostro, más relajado sonrió.
-Ni creas que voy a decirte.
-No tienes nada ¿cierto?- la chica arqueo una ceja.
-¿Qué? ¡No! ¿Cómo crees eso?.
-No te acordabas que ya casi es Navidad-
El abrió la boca para decir algo, pero la cerró en el último segundo, no era buena idea discutir con la hija de Atenea.
-Ya se me ocurrirá algo- Annabeth lo miro escéptica- lo prometo.
Luego se eso se dirigieron a sus respectivas actividades, en las cuales, Percy solo podía pensar en lo que se avecinaba: Navidad. Suspiro. Era el peor día para ser novio. Si fueran amigos no tendría importancia, pero como era Annabeth se suponía que tenía que hacer algo lindo, algo especial para ella. Aunque ella no le exigía, sabía que Annabeth esperaba algo así. El problema: nunca tenia éxito. No pudo evitar la Navidad del año anterior.
Jason planeo una súper cena para Piper cerca del lago; Luke le regalo a Thalia, en ese momento solo eran amigos, unos zapatos alados, algo que ella quería desde hace tiempo. Chris le regalo una espada a Clarisse hecha por el mismo, aunque obviamente no era su especialidad, una hoja plateada y mango dorado con el nombre de ella, claro que era decorativa pues aunque era bonita no era precisamente buena para pelear, mas filo tenía un cuchillo de mantequilla. El caso es que a Clarisse le encanto. El no pudo ni regalarle una flor, pues la condenada murió antes de llegar a la cabaña de Annabeth. Así de mal salían sus planes en Navidad. Ese año todo iba a salir bien, obligatoriamente y porque sí.
Pasada la hora de la cena, Quirón llamo a Percy a la casa grande. Cuando el llego vio a Anabeth, Grover, Thalia, Luke, Chris, Clarisse, Piper, Jason, Will, Leo y Nico. Bastante confundido se sentó entre su novia y su mejor amigo.
-¿Qué hacemos aquí?- pregunto curioso, los demás se encogieron de hombros. Entonces entraron el señor D y el centauro.
-Buenas noches, campistas- saludo Quirón con una sonrisa, Dionisio estaba cruzado de brazos, refunfuñando como un niño de 5 años- se preguntaran que hacen aquí…
-¡Por supuesto!- exclamo Clarisse de mal humor, tenía una clara cara de sueño. Quirón arqueo una ceja, Chris le tapó la boca a su novia y le sonrió al centauro para que continuara.
-Bien- miro a los jóvenes, rogando no ser interrumpido- desde hace algún tiempo algunos chicos han estado pidiendo permiso para salir al exterior y convivir con los mortales como… "jóvenes normales"- Chris y Luke sonrieron, habían sido ellos los que en repetidas ocasiones insistieron- hablamos- señalo a Dionisio y a el- y llegamos a un consenso.
-¡Veré a mi mama!- celebro Percy.
-¡Veremos a su mamá!- celebraron todos los demás, abrazándose como si fuera año nuevo.
-Pero no he terminado- susurro Quirón sorprendido.
Los campistas celebraban la misión del siglo y ni siquiera habían terminado de escuchar la noticia. Dionisio comenzó a cambiar de blanco a rojo, de rojo a morado y casi pudo jurar que se volvía azul. Si no fuera un Dios seguro le fuera dado un patatús.
-¡CALLENSE ENGENDROS DE SUS PADRES!- exploto el Dios del vino, desahogando el arcoíris en su rostro- ¡listo se acabó! ¡Se cancela la salida!
