Las relaciones sexuales entre dos individuos de una misma especie, macho y hembra, garantizan la reproducción sexual, es decir, la formación de uno o de varios nuevos individuos, lo que garantiza la supervivencia y continuidad de la especie en el planeta.
La esterilidad suele ser tomada como un fracaso
En muchas poblaciones se asume que las personas sin descendencia son defectuosas o promiscuas, Dentro de un contexto de esterilidad, es común que los individuos experimenten estrés, ansiedad y depresión relacionados con el miedo de no obtener resultados positivos, la esterilidad es una enfermedad que afecta enormemente el orgullo de quienes la padecen, especialmente si el factor es masculino.
A la depresión, la ansiedad y la ira
Los hombres se vuelven locos, exigentes y necesitados
A veces las personas que sufren esterilidad suprimen sus emociones para parecer fuertes tanto psíquicamente con socialmente ya que existen sentimientos de culpa, pérdida y baja autoestima en hombres estériles, hombres que se sienten más desvalorizados por ser estériles.
La bonita realidad
Natsu tiró el maldito artículo lo más fuerte que pudo a través de la oficina. ¿Como se atrevían, como se atrevían a escribir palabras tan frías para un dolor tan grande?. Cuando un hombre buscaba respuestas lo juzgaban de una manera tan cruel. ¿Que sabrán ellos de esterilidad, que sabrán de sentimientos, del rechazo y de la realidad?
Lamentablemente el lo sabia.
Sabia como era sentirse congelado en el tiempo, mientras que la vida de todos los que te rodean sigue avanzando y sin mostrar ninguna piedad hacia tu dolor. Es una crisis vital que genera una falta total de expectativas
No poder tener hijos de encontrarte de pronto en tierra de nadie, en la más absoluta soledad, aferrándote a tu dolor como si fuese lo único que da sentido a tu vida.
Estéril es enterarte que tu mejor amigo va a ser padre dentro de poco porque su esposa no puede ocultarlo más y ninguno de los dos se atrevió a decírtelo para no romper otro pedazo más de lo poco que te queda de corazón.
Sentirte incapaz de conocer a ese bebé porque ello te obligaría a enfrentarte cara a cara con tu propio fracaso, y cuanto más te duele, más te esfuerzas en sonreír para aparentar felicidad.
Nadie te recordará cuando hayas muerto, nadie guardará tus fotos y tus recuerdos, nadie hablará de ti. Una vez que hayas dejado de respirar habrás desaparecido para siempre, como si tu vida fuera completamente intranscendente y tu paso por la tierra no significara nada para nadie.
Convivir con la vergüenza de carecer de una parte sustancial del la esencia misma de la masculinidad, y la impotencia de no poder culminar una necesidad animal, irrefrenable, casi fisiológica. Es una lucha sin tregua contra la propia naturaleza y el solo hecho de considerar perder la batalla te paraliza de terror.
Es convivir de la ansiedad que te devora cada día.
No poder tener hijos va contra la evolución misma del ser humano, y es una privación injusta, cruel, frustrante, carente de sentido y muy difícil de superar.
Cerrando los ojos con fuerza intentó detener el torrente de sentimientos que se le venían encima "¡No mereces ser padre!" Le gritaba la vida, "Tu castigo divino"
Se había enterado de la noticia hace dos años, pero esta era una herida que nunca cicatrizaba, poco a poco le había afectado en la vida de maneras distintas.
Una quimioterapia innecesaria había causado su sufrimiento por un mal diagnostico dado por el doctor, "Cáncer" había dicho que tenia "Intervención inmediata" fue lo que le dio para después quitárselo todo, cuando ya era demasiado tarde le dijeron que fue una equivocación y que solo hacia falta destriparle, el ahora "Tumor benigno" en una simple cirugía de tres horas.
Pero ya era demasiado tarde.
El daño ya estaba hecho
"La quimioterapia funciona al eliminar las células en el cuerpo que se dividen rápidamente. Dado que los espermatozoides se dividen rápidamente, constituyen un blanco fácil para el daño causado por la quimioterapia. La infertilidad permanente puede surgir si todas las células madre espermatogoniales (las células inmaduras en los testículos que se dividen para producir nuevos espermatozoides) se dañan al punto que ya no pueden producir espermatozoides maduros."
Aun recordaba cada palabra
La depresión por la que estaba pasando no solo afectó a sus amigos, y a su madre, sino también a Dragneel Motors.
Su vida tanto privada como profesional eran un pedazo de mierda.
Ocho años después
-Estas en números rojos
-Me gusta el rojo- respondió Natsu con total sinceridad
Gray tiró los papeles contra la mesa en signo de exasperación, pasó la mano por el pelo negro y volvió a mirar a su socio y mejor amigo desde hace años, sin saber que más hacer- Esta vez no voy a poder ayudarte, tu empresa tiene un buen nombre y fama pero seamos sinceros, estas en banca rota, varios de tus trabajadores han estado robando cantidades enormes de dinero por la cara y tu no has hacho nada, la calidad de tus vehículos esta decayendo y si no reaccionas pronto tu empresa, Dragneel Motors, besará el suelo y tu terminaras con enormes deudas, más de las que ya tienes.
-Mejor que sobre antes que falte ¿No te parece?- Dijo Natsu, acomodándose en su escritorio, jugando con lo que tenia en las manos
-¡Maldita sea Natsu!- Gritó Gray- ¿Crees que esto es una broma? Te sobraran las deudas pero te faltara dinero. No se que te pasa, ya no eres el mismo desde hace mucho tiempo- Frunció el ceño y bajó la mirada- ¿Qué es eso? ¿Mas antidepresivos? ¿No los habías dejado ya?
-¿Qué tal Juvia y Ame? Tienes una linda familia.
Gray hizo una mueca- Ellas están bien.
-Fue el cumpleaños de la nena la semana pasada, que gracioso que me haya enterado por una revista y no por ti ¿No te parece?
Natsu vió como Gray se movía incomodo en frente de él, sabia perfectamente por que no había sido invitado, y no es que le sorprendiera mucho, nunca había sido invitado a ninguna de sus ocho fiestas, en otras palabras, desde que nació Ame.
-Iba a estar lleno de niños- Soltó Gray- Se que eres un poco sensible con el tema.
-Hace años que no las veo tampoco ¿Soy sensible con tu mujer?
-Pues no se, Natsu- ira estaba escondida bajo su voz- Tal vez debería preguntarle, pero estoy aquí, un sábado a las dos de la mañana, en vez de estar con ellas.
-Nadie te esta impidiendo ir hacia ellas-
-¿Sabes? Lo dejo- Suspiró- No puedo más contigo, no puedo más con esto
-¿A que te refieres?- Natsu frunció el ceño
-Fullbuster Ware dejará de trabajar de trabajar con Dragneel Motors, no me dejas otra opción Natsu, yo ya no puedo ayudarte, ya no puedo seguir así contigo.
Cuando Gray salió de la oficina, Natsu entró en pánico, Gray era el único que había mantenido a flote su vida, su empresa y su cordura. Pero ya no podía hacer nada, había cuidado de el por diez años
Miró los papeles que había dejado en la mesa. No...No le mataría intentarlo. Pensó con cansancio.
-Cariño- Dijo ella- Cariño, están llamando por teléfono.
-Mh...-Gruñó con sueño- Déjalo sonar, tengo sueño.
-Gray como el teléfono vuelva a sonar duermes en el sofá toda la semana- Amenazó.
Gray se despertó como si le hubieran tirado un cubo de agua fría, si Juvia hacia una amenaza, era amenaza cumplida. Quien mierda llamaba a esta hora de la noche. Natsu.
-¿Qué, en el maldito infierno, quieres Natsu?- Gruñó cuando contestó, y después se mordió el labio para que un gemido de dolor no saliera de su boca
-Cuida tu boca o duermes en el jardín- La queria mucho, pero algunas veces le sacaba de quicio.
Después de susurrar perdón salió del cuarto para dejarla dormir.
-Necesito que vengas ahora- Dijo Natsu prácticamente gritando, con la emoción en su voz
-¿Qué? No Natsu,
-Ahora Gray, es algo muy importante, sigo en la oficina, ven por fav-
Gray cortó la llamada y se fue a la cama, pero había algo en la llamada que no lo dejaba dormir. Giró en la cama y abrazó a Juvia, intentando conciliar el sueño. Su voz había sonado viva, entusiasmada, y no sonaba así desde hacia años, una década para ser exactos, y eso despertó su curiosidad, y un poco de preocupación también.
A pesar de haber leído todo lo que decía, lo único que recordaba era "Gracias por su donación"
-Dime que no es un sueño.
-Creo que no es un sueño- susurró Gray- Al hacerte las pruebas, decían que todo iba a ser donado, desde la muestra de sangre hasta...¡Natsu has donado esperma hace doce años!
-Soy padre- murmuró Natsu con los ojos bien abiertos - ¡Soy padre! Gray tienes que ayudarme a encontrarlo, tienes que ayudare a encontrar a mi bebe.
-Natsu, esto se hace anónimamente, no tenemos permiso para ver nada, ni al supuesto bebe ni a la madre, es ilegal.
-Gray, tu eres informático, y en la universidad eras hacker- A Natsu se lo veia un pelín borracho- Puedes hackear el hospital y acceder a la información, por favor, por Dios que te lo ruego. Esta es mi única oportunidad de ser feliz.
-Pero Natsu, todo esto es ilegal, si nos pillan estaremos en grabes problemas.
-¡Gray!¡te lo ruego! -Gritó el- ¿Cómo seria tu vida sin Juvia ni Ame? Yo también tengo derecho a una familia, y esta ahí afuera, por años pensé que era imposible, pero no lo es. Dame esto, es algo del destino, ese papel estaba ahí por error, pero lo encontré, debe de significar algo, el bebe debe de estar ahí afuera, mi bebe, Gray, ¡Mi bebe no esta a mi lado!¡Es mío!
Ese es mi mejor amigo. El pensamiento cruzó la mente de Gray, El hombre que tenia en frente había entrado en una profunda depresión, había bajado casi la mitad de su peso, había tirado su imperio de los negocios al suelo, había abandonado cualquier tipo de placer excepto el alcohol. Cu cuerpo bien marcado había decaído hasta el punto en que ahora solo era alguien largo y flacucho, sus ojos verdes estaban cansados e unidos. Pero ahora brillaba, esperanza, se dijo a si mismo, este hombre a encontrado una razón para volver a vivir. Recorrerá cielo y tierra para encontrar a ese niño y romperá montañas si están en su camino. Este hombre es mi mejor amigo.
-Dame dos días.
Dos semanas después
-Como tardes un minuto mas te voy a arrancar la maldita cabeza-
Gray levantó la mirada del ordenador y se fijó en los dos pares de ojos que lo miraban con furia.
-¡Maldita!¡Maldita!- gritó las palabras
-No mi vida, eso no se dice- Juvia, al ver que su hija repetía las palabras, corrió para corregirla-
Natsu ya no miraba a la niña con tristeza...ahora lo miraba como un plan a largo plazo, no es que esa sea la mirada ideal, pero era una mejoría. Cuando Juvia salió detrás de la niña, Natsu volvió a mirar a Gray, había estado sentado en ese ordenador por mas de dieciséis horas, y él lo había estado mirando por el mismo tiempo, había sido fácil seguir el rastro desde el hospital a la clínica donde el esperma había sido almacenado, pero desde la clínica todo había sido borroso, pero habían avanzado. Envíos al extranjero habían sido descartados , y también fuera de Fiore, lo que significaba es que el bebe estaba en la ciudad.
Natsu sintió como el pecho se le oprimía por las ansias, había una posibilidad de ya haberlo visto, y hasta conocido. Había estado tan cerca, pero ahora lo estaba más que nunca, la felicidad corría por sus venas y le hacia pensar de nuevo en un futuro, en un futuro mejor.
-Esta por el rio del norte- Dijo Gray- Por la zona tres del rio del norte.
Esa zona estaba en el otro lado de la ciudad , Natsu no frecuentaba mucho por ahí, pero ahora sabia que si lo iba a hacer, iba a traer su bebe a casa. La búsqueda se estaba haciendo mas pequeña, y el se estaba poniendo de los nervios.
-Cerca del puente...
-¡Me importa un bendito pepino en que puente este, no me pongas de los nervios y dime de una vez donde es!- Gritó sin poder evitarlo.
-Una patada te voy a dar como me grites de nue...¡Lo encontré!- chilló Gray. Natu lo empujó de la silla y el terminó en el suelo, si se levanto, Natsu nunca se enteró, miró a la pantalla.
"Comprado por Michelle H. en el segundo de febrero del dos mil diez a las dos y media de la tarde.
Michelle Heartfilia
Sexo: Femenino
Estado Civil: Viuda
Nacionalidad: Mangoliana
Fecha de Nacimiento: 17/04/1989
Fecha de fallecimiento: 25/06/2011
Sin descendencia."
Natsu no sabia que estaba leyendo, la mujer que había comprado su esperma había muerto hace mas de cinco años "Sin descendencia"
-Espera, lee esto también- dijo Gray a su lado cambiando de pantalla.
"Donación de esperma a sido heredada a sobrina directa "Lucy Heartfilia" por testamento, mas bienes.
Lucy Heartfilia.
Sexo: Femenino
Estado civil: Necesidad de actualización
Nacionalidad: Necesidad de actualización
Fecha de Nacimiento: Necesidad de actualización
Sin descendencia. Necesidad de actualización
Por favor actualizar lo antes posible ."
-Y aquí esta su vivienda- añadió Gray mientras Natsu leía y aceptaba la información.
-No tiene hijos- Susurró Natsu- el bebe con el que había estado soñando no existía, pero el espera estaba aun en la clínica, aun había una posibilidad. Claro que la había.- Voy a verla ahora mismo.- Natsu se dirigió a la puerta.
-¿Vas a verla así? ¿Con ropa de dos días, sin afeitarte ni ducharte y con el aliento de un muerto?-
Natsu miró a Juvia que entraba por la puerta de la cocina, le sacó la lengua y se fue.
15 minutos después
Muy bien ¿Qué le vas a decir?
Natsu estaba tan arreglado que parecía que estaba de camino a la iglesia, pero mentalmente estaba tan listo como una ardilla. Hola señora ¿Me haría el favor de devolverme mi semen por favor? Claro que le va a decir eso, como no. Ya se estaba acercando al norte de Fiore, pero no sabia que iba a hacer, pero ¿Cómo será ella? La mujer con el su destino en sus manos, le entregaría Dragneel Motors si es necesario, pero tener a su hijo en sus brazos, pero aun tendría que esperar, tiene que encontrar un vientre en alquiler, una donante, pero no podía esperar, y ese proceso tardaría alrededor de un año, la emoción no podía ser contenida por tanto tiempo.
Su madre estará alegre, no por un nieto, sino por un heredero.
Natsu agitó ese pensamiento de su cabeza, esa mujer no se merecía ni un segundo de su tiempo.
Vio el rio a la distancia y siguió su camino, quedaba tan poco.
Número 16
Natsu leía una y otra vez el numero pero no podía encontrarlo en ninguno de los portales; 8;10;12;14 y 18, el 16 simplemente no estaba. Volvió a dar la vuelta al coche por quinta vez, decidido a encontrarla.
Hasta que la vio.
Era deslumbrante
Despampanante
Increíble
Su pelo brillaba como la luz del sol, oro liquido se deslizaba por su cabeza, hombros, espalda y cintura, enmarcando su rostro en forma de corazón, y a pesar de estar en el coche, podía ver sus largas y gruesas pestanas, con unos hermosos ojos enormes de color avellana, labios rosas y carnosos, y cuerpo...Dios que cuerpo, cara de ángel con cuerpo de pecadora. Ella era hermosa, con una camiseta blanca y una falda, Natsu podía apreciar sus bellas piernas desnudas hasta sus pies descalzos.
Hacia anos que ninguna mujer lo había encendido de esa manera, pero ninguna mujer había hecho que volteara la cabeza solo para mirarla, pero ella era simplemente perfecta. El sol se lució sobre ella, bañando su blanca piel y haciéndola brillar aun mas. Y algo brilló sobre ella encima de la puerta abierta donde estaba parada.
Y todo sucedió en un segundo
16
Boom
Mierda
Había estrellado su cuatro por cuatro con el Ford verde que estaba aparcado en el 16, y no le dejó procesar que la chica que estaba ahí era Lucy Heartfilia.
-¿Pero que haces?- Logró escuchar a través de la bolsa de aire- ¿Estas bien? Joder, mi coche
Natsu salió como pudo, con el cuello dolorido por la bolsa, había sido torcido de manera algo inesperada, abrió la puerta del coche y agradeció de ir lento, y avergonzado de haber estrellado el coche por mirar a una chica.
-Estoy bien, muchas gracias.- Dijo cuando por fin logró salir.
-Mierda, mi choche, lo acabo de pintar- Dijo ella, Lucy no se había parado ni a mirarle, en cambio estaba mirando el impacto y los daños.
Al verlas mas cerca, pudo apreciar mejor sus rasgos, sus bellos rasgos, se la veía joven , ¿24 años? ¿26 como máximo?
-Lo lamento muchísimo ¿Es usted Lucy Heartfilia?- Preguntó, solo para estar seguro.
-Si ¿Quién demonios es usted y que le ha hecho a mi coche?- Dijo ella saliendo de la puerta de su casa, parada en frente de el.
Levantó la mirada y lo miró a los ojos, y Natsu pensó que podría ahogarse en ellos, eran simplemente preciosos, todo n ella era precioso. En cambio, ella se sorprendió al verle, como si lo reconociera, se puso pálida, sus ojos se abrieron, viéndose aun más grandes.
Puso su mano en sus deliciosos labios y pareció que le comenzó a dar arcadas, iba a vomitar.
-¿Estas bien?- Puede que el coche fuera preciado para ella.
Ella simplemente corrió hacia su hogar, talvez queriendo vomitar en privado.
Natsu no intentó seguirla, simplemente se quedó mirando al coche que aparcó detrás del suyo, una mujer de pelo castaño al igual que sus ojos salió de el con un niño tapado en brazos.
-Mierda ¿Va a vomitar de nuevo?
Y lo miró a él, y pareció igual de sorprendida que Lucy Heartfilia, camino hacia el y empujó el niño en su brazos- Tu debes ser el padre, soy Cana, amiga de la madre, me acabo de acordar que he dejado el horno encendido así que me voy corriendo, dale a Lucy un beso de mi parte ¿Si?
Y así la mujer se fue.
Dejándole con un niño que pesaba alrededor de siete kilos.
Un niño de ojos verdes
Un niño de pelo rosa
Su niño
