Hola a todos
hola, soy nuevo en esta pagina. cuando llegue aquí por primera vez empece leyendo un montón de fics, hasta que llegue a un punto, en que comencé a inventar mis propias historias, entonces dije "bueno, tengo el tiempo, la motivación, las ideas. no veo ningún motivo para no hacer un fic propio" así que aquí estoy, espero que disfruten de mi fic y por favor les pido que no duden en ser tan críticos como puedan, para así poder corregir mis errores y hacer de este un fic entretenido para todos. bueno sin más preámbulos aqui les dejo la primera parte mi historia.
"últimamente la princesa Celestia está más contenta que de costumbre" era lo que casi todo los sirvientes del castillo de Canterlot pensaban, esto se explicaba en el extraño cambio de ánimo en la princesa. La gobernante de Equestria había cambiado su clásica mirada seria e inexpresiva, por una expresión alegre y cálida.
La alicornio blanca nunca fue una poni fría, ni mucho menos una sin emociones, al contrario ella era muy alegre y amable con todos, pero debido a la formalidad de su cargo como gobernante del reino de Equestria, su rostro había aprendido a no mostrar expresión alguna. Pero ahora la princesa estaba tan feliz, que simplemente no lo podía ocultar, el motivo, su hermana Luna (la cual ella misma desterró, de manera irónica a la luna, hace mil años por razones de fuerza mayor) iba a volver dentro de 1 semana aproximadamente. Y ella había aprovechado los mil años de destierro de su hermana para planear una eventual reconciliación.
Para comprender toda esta situación primero se debe comprender las razones de fuerza mayor que obligaron a la alicornio de crin multicolor a desterrar a su hermana. Para eso es necesario recordar un evento que empezó hace 1500 años, ambas hermanas fueron gobernantes de Equestria, su principal ocupación era mover el sol y la luna. Celestia la mayor se ocupaba de bajar y subir el sol cada día, mientras que Luna la menor era la encargada de subir y bajar la luna cada noche, ambas gobernaban con justicia y cariño por sus súbditos.
pero con el tiempo Luna se canso de que los ponis siempre jugaran y fueran felices durante el día y nunca dedicaran tiempo para admirar la noche, pero ella estaba decidida a hacer que eso cambiara, así que puso todo su esfuerzo y empeño en un proyecto que ella estaba segura los ponis amarían. Fueron 450 años de trabajo y dedicación los que puso Luna en este proyecto y una vez finalizada la parte teórica lo único que hacía falta era ponerlo en la práctica, sin embargo, no resulto tan fácil como ella esperaba.
La realización del proyecto que ella misma había bautizado como SS o Súper Secreto necesitaba mucha más energía mágica de la que ella tenía, le llevo otros 50 años de duro entrenamiento para aumentar su magia , esto fue muy duro, Luna necesitaba incrementar su poder para realizar el SS, pero el entrenamiento no era muy eficaz, después de 2 años trabajando para aumentar su capacidad mágica, esta solo había aumentado un 4% , Luna en más de una ocasión estuvo tentada a de abandonar su proyecto pero pensar en lo felices que se verían todos cuando lo completara le dio esperanzas durante muchos años. Finalmente logro su objetivo, y así luego de 500 años de trabajo duro, esfuerzo y dedicación, el proyecto al que Luna había puesto su mente y alma se realizo.
Esa fue la primera noche en la historia que Equestria observo las estrellas. Estas eran miles de millones e iluminaban el cielo nocturno de manera preciosa, aunque a simple vista eran todas iguales, cada una tenía un nombre y una forma distinta, no había ninguna estrella igual a otra, todas creadas una por una por la princesa, pero no acababa ahí, Luna además escondió miles de constelaciones entre las estrellas con la intención de que los ponis las descubrieran y las admiraran, tanta dedicación puso en esta tarea que incluso hasta el día de hoy solo se han encontrado un 12% de estas.
Las estrellas fueron difíciles de crear, pues todas estaban hechas bajo la misma base teórica sobre la cual estaba hecha el sol, en otras palabras, las estrellas equivaldrían a miles y millones de diminutos soles, por eso a Luna le llevo y tanto tiempo crearlas.
Celestia estaba maravillada con el trabajo de su hermana durante 500 años, cada vez que le preguntaba que se traía entre cascos, esta le sonreía y le decía con voz alegre –es secreto-
-vamos dime ¿qué es?- solía insistir Celestia
-nadie puede enterarse hasta que lo haya terminado-
Celestia acostumbraba investigar en las cosas de su hermana para averiguarlo, pero tal fue el esfuerzo de Luna en que fuera sorpresa que su ella nunca en 500 años logro encontrar ni siquiera una pista.
-¿te gusta?- le pregunto a Celestia una alicornio algo más baja que ella de pelaje azul oscuro y crin del mismo color pero un poco más clara
-¡es precioso!-exclamo Celestia dando un cálido abrazo a su hermana –es increíble que hayas hecho esto para los ponis-
-no es solo para los ponis-dijo Luna mientras rompía el abrazo
-¿a no? y ¿Para quién más es? ¿Los grifos? ¿Los minutaros? ¿Algún novio secreto del que no me has hablado?-
-¡NO!- respondió enrojecida
-entonces, ¿Para quién es?-pregunto Celestia entre risas. Luna recupero su color azul natural
-sabes, tú tal vez te olvides con esto de ser inmortal pero de la misma manera que tú te acuerdas siempre del mío yo también siempre me acuerdo del tuyo-
-¿quieres decir que…..?-
-¡Feliz cumpleaños Tia! Quería hacer esto hace 50 años pero no tenía suficiente magia -dijo Luna con una sonrisa de oreja a oreja, al mismo tiempo que del rostro de Celestia brotaba un pequeño rio de lagrimas, esto sorprendió tremendamente a luna –hermana…. ¿por qué lloras?
-es el más hermoso regalo que jamás haya podido imaginar-dijo con lágrimas de felicidad, Luna sonrió y la abrazo fuertemente.
Habían pasado 2 semanas y aunque Celestia seguía admirando el regalo que le dio su hermana, Luna no había tardado en notar que los ponis solo le habían puesto una mínima atención durante los primeros días y luego los ponis siguieron ignorando la noche, en todo ese tiempo y nadie le había preguntado o felicitado por su trabajo, a excepción de Celestia, ni siquiera habían descubierto la más fácil de las constelaciones, sin embargo Luna seguía optimista ella estaba segura de que tarde o temprano los ponis admirarían su trabajo, pero no pudo evitar que un amargo sentimiento le crecía en el pecho.
6 meses pasaron y Celestia estaba empezando a preocuparse, cada vez que hablaba con Luna, esta seguía confiada en que los ponis la admirarían. Pero la princesa solar sabía que los sentimientos de su hermana eran una bomba de tiempo y esta podía explotar de muchas maneras, depresión, ira y sentimiento de culpa, eran alguna de las maneras en las que luna podía expresar su amargura, sin embargo ella aguanto.
-¡¿QUÉ HENOS ES ESTO?!-exclamo Celestia enfurecida mientras veía la portada del primero de 12 periódicos que cada mañana ella y su hermana leían. Como gobernantes que eran, estaban obligadas a estar informadas de lo que pasaba en Equestria y esto lo lograban leyendo todos los periódicos del país, por suerte ellas eran hábiles lectoras y en solo media hora eran capaces de leer 8 periódicos cada una.
Esa mañana Celestia se había levantado antes de que amaneciera, no quiso interrumpir a su hermana mientras hacia su guardia. Fue al comedor real a desayunar. Luna y Celestia a pesar de vivir juntas, no se veían mucho, sus horarios de trabajo les impedían reunirse muy a menudo, por eso cuando llegaba el desayuno o la hora de la Cena ellas aprovechaban al máximo la compañía de la otra.
Celestia estaba todavía algo soñolienta así que cuando los periódicos llegaron a sus cascos decidió empezar con el más simple de todos. El boletín sensacionalista "Ponies" era un diario breve que había alcanzado una alta popularidad gracias a su capacidad para formar escándalos entre la denominada "farándula de Equestria". Esa mañana la cara de Celestia se lleno de enojo e ira apenas vio su portada. "LAS ESTRELLAS SON UN PELIGRO" este titular era remarcado en grandes letras rojas. Sin perder tiempo Celestia se dirigió a las páginas centrales del periódico en donde, según ella, explicaban de manera burda e incoherente el porqué las estrellas son peligrosas.
-¡Silly Speed!- llamó la princesa, inmediatamente acudió a ella, un guardia Pegaso de pelaje azul y crin blanca, cuya marca era una espada que se cruzaba con una lanza, este no solo tenía fama entre sus compañeros por ser el más rápido, más leal y obediente entre los guardias, sino que también, por ser el más tonto y torpe Pegaso que jamás valla a existir.
-¿Qué necesita princesa?- pregunto servilmente el Pegaso
-¿ves este periódico?-
-si-
-llévatelo muy lejos de aquí, si es necesario quémalo, pero por nada en el mundo dejes que Luna lo vea ¿entendido?-
-por supuesto- inmediatamente el Silly toma el periódico y sale volando del comedor real pero apenas estuvo afuera tuvo la mala suerte de encontrarse con la princesa de noche
-¡buenos días princesa!-saludo el Pegaso al mismo tiempo que escondía el periódico bajo su ala derecha
-buenos días Silly- respondió Luna la cual conocía a todos los guardias y sirvientes del palacio- ¿A dónde vas?
-voy a salir del castillo un poco-
-¿a salir? Pero si tu turno termina en 3 horas, ¿Qué vas a hacer?- inmediatamente Silly se puso rojo por los nervios de que la princesa descubriera el asunto del periódico, el no sabía porque era tan importante que la princesa Luna no viera el periódico pero si Celestia lo ordeno debía cumplirse. Luna inmediatamente noto que el guardia estaba colorado como un tomate, sin embargo, ella mal interpreto el gesto
-¡oooooo ya veo!- exclamo luna
-¿a si?- dijo Silly con evidente nerviosismo
-vas a ir a ver a tu poni especial, ¿no es verdad?- decía al mismo tiempo en que guiñaba un ojo
-emmmmm… ¡si es verdad!- suspiro aliviado
-pero abandonar tu puesto es algo muy malo, imagínate lo que mi hermana te haría si se entera de esto- el torpe poni se dio cuenta inmediatamente de lo que la princesa Luna intentaba decirle, la princesa Celestia no iba a perdonar ninguna indisciplina como esa, ni mucho menos se la iba a tolerar al Pegaso que por su torpeza ya había destrozado más de una vez alguna pared del palacio.
-¡tiene razón no puedo permitir que la princesa Celestia se entere de esto! ¡Por favor se lo suplico no le diga nada a su hermana!-
-aaaaaaaa, no seeee- decía Luna, quien no podía evitar la tentación de torturar al pobre Pegaso, la verdad es que ella era muy sociable y cercana a sus súbditos.
-¡por favoooooor!-suplico Silly. La princesa quien ya había escuchado antes de la increíble velocidad del Pegaso decidió ponerlo a prueba.
-he escuchado que eres el más veloz de todos los pegasos ¿es eso cierto?-
-¡por supuesto!-
-entonces ¿aceptarías un pequeño desafío a cambio de mi silencio?-
-¡Considérelo hecho!-
-si me traes un periódico antes de que pasen 30 segundos te doy mi palabra que no le diré nada a mi hermana, puedes empezar en 3..2..-
-aquí tiene uno -Luna miro a Silly sorprendida, no sabía cómo le había hecho pero de alguna manera ese Pegaso le había traído un periódico en menos de un segundo.
-tú ganas, puedes salir, no le diré nada a mi hermana –dijo para luego soltar un leve suspiro
-¡Siiiiiiiiii!- exclamo el victorioso Pegaso mientras salía del castillo con orgullo.
-espera, yo no tengo una poni especial- se dijo así mismo el Silly, quien ya se encontraba fuera del castillo- se supone que yo tenía que sacar el periódico del castillo-decía mientras revisaba bajo su ala derecha, de repente se dio cuenta de todo lo que había pasado-¡MIERDA!-grito al mismo tiempo que volvía a entrar en el castillo.
-Buenos días Luna-saludo Celestia
-buenos días Tia-dijo Luna algo distraída por empezar a ojear el periódico
-¿y ese periódico?- interrogo Celestia algo extrañada
-se lo quite a…..-las palabras de la princesa de la noche se ahogaron al mismo tiempo que sus ojos chocaban contra las rojas letras del título. Celestia reconoció el papel que Luna hacia levitar con su magia, empezó a preocuparse tremendamente.
-Luna…..-dijo preocupada Celestia al notar que su hermana estaba inmóvil mirando el diario.
La creadora de las estrellas releía el titulo una y otra vez mientras su mente trabajaba a mil por hora tratando de procesar el titular. Celestia la miraba angustiada, ella sabía que su hermana menor ha estado reprimiendo sus sentimientos de tristeza por la ignorada noche, su mayor temor era que algún día su queridísima hermana terminara cayendo en una irremediable depresión, pero nunca espero que esta fuera desencadenada por un periódico sensacionalista.
-¡Princesa, no lea ese periódico!- entró Silly en la habitación, pero su cara se lleno de horror al ver a la inmóvil princesa frente a frente con el titular. Luna había sabido mantenerse optimista ante todo posible daño emocional, pero Celestia estaba segura de que si algo podía dañar a Luna era ese titular
-¡jajajajajajajaja!- reía entusiastamente la princesa del al noche
-Luna ¿estás bien? ¿Por qué ríes?- pregunto Celestia preocupada.
-si Tía, estoy bien-dijo luna quien ya había terminado de reír- lo que pasa es que me da risa que alguien haya publicado algo tan estúpido como esto-dijo de manera optimista. Celestia se sentía más aliviada al ver que su hermanita no se ofendida o entristecida por el desconsiderado titular.
-¿no le preocupa que el resto de los ponis lo lea?- pregunto algo inquieto el pegaso.
-para nada, ningún poni sería tan ingenuo para creer esto- dijo Luna despreocupada, pero dentro muy dentro de ella, el mismo sentimiento de antes estaba creciendo, de manera lenta y deprimente.
-¡les aseguro que las estrellas no son un peligro!- explicaba una angustiada Luna
-no te creemos- clamaba la multitud-eso lo dices solo porque tu las creaste-
-no es cierto, yo misma diseñe todas y cada una de esas estrellas por separado y les aseguro que las hice para que las disfrutaran, no para que los dañaran.-
La noche al fin estaba recibiendo atención, pero no era el tipo de atención que Luna deseaba. Grandes cantidades de ponis se habían reunido las afueras del palacio real de Canterlot con la intención de protestar por la existencia de las "peligrosas estrellas", las rejas que resguardan el palacio mantenía separada a la princesa de los alborotados manifestantes. Tanto ella como su hermana habían estado revisando los planos de las estrellas una y mil veces cada uno y no encontraron nunca un solo error que significara algún peligro para los ponis, pero cuando trataban de convencer a estos ninguno era capaz de creerles.
-por favor escúchenme, les juro por mi hermana y yo misma que las estrellas no son peligrosas en ningún sentido-
-¡mentirosa!-gritaban todos a coro-como te atreves a jurar en vano- Celestia observaba preocupada desde su ventana, ella deseaba más que nadie el socorrer a su pequeña hermanita, pero fue esta la primera en negarse, en un principio era ella la que iba a apaciguar a la multitud, pero Luna la detuvo.
-Luna…. ¿por qué me detienes?- interrogo la encargada del sol
-soy yo la que creo a las estrellas, por lo tanto debo se yo la encargada de tranquilizarlos- respondió la princesa de la noche
-está bien, solo asegúrate de estar segura-Luna solo respondió con una sonrisa y partió a confrontar a la multitud.
Las cosas no estaban saliendo como Luna las esperaba, por más que lo intentaba lo único que recibía eran abucheos e insultos, era una época distinta y las princesas no eran ni tan temidas, ni respetadas como lo son ahora, Luna sentía como ese triste sentimiento que tuvo cuando leyó el periódico estaba creciendo, estaba dominándola, pero decidió ser fuerte y frenarlo, para eso ella tenía que calmar a la multitud de la manera más rápida posible.
-CIUDADANOS DE CANTERLOT-dijo usando la voz real de Canterlot- LES ASEGURO QUE NOSOTRAS SIEMPRE HEMOS VELADO POR SU SEGURIDAD Y SU COMODIDAD, ESA SIEMPRE A SIDO NUESTRA MAYOR PREOCUPACIÓN Y POR LO TANTO JAMAS CREARÍAMOS ALGO QUE SIGNIFICARA UN PELIGRO PARA USTEDES NI NINGÚN OTRO PONI DE EQUESTRIA, LES DAMOS NUESTRA PALABRA QUE NO TIENEN NADA QUE TEMER Y SI ALGUN DÍA SE NOS LOGRA DEMOSTRAR QUE LAS ESTRELLAS SON UN VERDADERO PELIGRO, NO SOLO LAS QUITAREMOS DEL CIELO SINO QUE ADEMAS DEJAREMOS NUESTRO CARGO DE PRINCESAS PARA SIEMPRE. –dijo Luna con gran seguridad y confianza en ella misma.
Todos hay miraban a Luna y dependiendo de la manera de ser del poni la mirada era distinta; La élite de Canterlot la miraba con temor de que la princesa tome represarías en su contra, los obreros la miraban sorprendidos de su brusca manera de actuar, los comprensivos guardias quienes confiaban en todo lo que decía la princesa, la miraban de manera alegre por lograr imponerse a la multitud, la orgullosa mirada de Celestia al ver como su hermanita estaba madurando y por último, la desconfiada mirada de un poni de tierra. Careful Foot, era el tipo de poni que nunca daba un paso sin mirar en donde pisaba, era muy prudente y listo, pareciera que lo único con lo que no tenia cuidado era su boca, porque cada vez que la habría no paraba de decir todo lo que pensaba.
Luna estaba más calmada e iba a retirarse del lugar, pero cuando estaba entrando en el castillo, un alborotador poni de tierra empezó a gritar
-¡¿Cómo podemos confiar en ti?!- grito el poni de tierra amarillo de crin café, cuya Marca era una Lupa- ¡Respeto y agradezco lo que hace por nosotros cada noche princesa, pero si lo pensamos detenidamente puede que solo diga eso porque fue usted la que creo las estrellas!, ¡yo creo usted solo está mintiendo, porque en realidad tiene miedo de reconocer su error y tener que borrar las estrellas! ¡Les pido a todos los aquí presentes a que no se dejen convencer por lo que dice hasta que demuestre indudablemente que nos equivocamos!- todo esto lo dijo sin intención de alborotar a los ponis, sino que lo dijo porque de verdad creía que las cosas debían demostrarse. Al mismo tiempo que él hablaba la furia de la multitud de ponis resurgía con más fuerza que antes.
-¡Mentirosa! ¡Mentirosa! ¡Mentirosa!-gritaban todos los ponis a coro, ellos mal interpretaron tremendamente lo que dijo el poni de tierra.
Luna se quedo helada, la desesperación la estaba consumiendo, ella no sabía cómo reaccionar, había dado su mejor esfuerzo en calmar a la gente y aun así había fallado, esto la dejo aterrada, las piernas le temblaban, sus ojos se ponían vidrioso y un nudo se formaba en su garganta, ella se sentía vulnerable y débil, un tremendo sentimiento de inutilidad la inundo, pero aun así ella fue lo suficiente mente fuerte para mantenerse firme frente a sus súbditos.
Un tomate salió volando desde una catapulta cercana a puesto de verduras pasando por encima la multitud y por la mirada de todo poni, paso por arriba de la reja que mantenía a los manifestantes a raya y acabo su vuelo chocando contra la crin de Luna, todos se quedaron paralizados esperando la reacción de la princesa, esta solo se quedo inmóvil, ella no tenía la capacidad para afrontar tan terrible situación, los guardias inmediatamente detuvieron al vendedor de verduras que gritaba desesperadamente que fue un accidente. Al final, fue uno de los protestantes el primero en hablar.
-¡eso es lo que te ganas por querer mentirnos!- inmediatamente todos los ponis recuperaron su valor y siguieron gritando
-¡Te lo tienes merecido por mentirosa!- decían a coro-¡Mentirosa! ¡Mentirosa! ¡Mentirosa!-
Luna solo agacho su cabeza de modo que nadie pudiese ver sus llorosos ojos y entro al palacio alejándose de la multitud e ignorando sus gritos, se dirigió de inmediato a su recamara esta vez el camino se le hizo más largo, Luna hacia un gran esfuerzo para que sus lagrimas no salieran de sus ojos, ella se deprimió al ver como la trataban los ponis. ¿A caso esa era su recompensa por intentar darles a todos un hermoso paisaje nocturno?, ¿era a caso eso lo que ella merecía?
el pensar eso solo logro tener más ganas de llorar, se sentía inútil, menospreciada e insignificante, ¿para que levantaba ella la Luna si lo único que recibía a cambio era un estúpido tomate?, sin darse cuenta había llegado hasta su habitación. Entró , dejo su oscura diadema sobre el velador junto a su cama, se recostó y empezó a llorar, como nunca antes en su vida, acompañada solo por su pena y su remordimiento, el triste sentimiento que Luna venia guardando desde hace meses estaba creciendo y de repente se expreso en un agudo y amargo grito.
-¡No llores!-
¿que les pareció? les pido que me dejen su opinión en los reviews, pues sinceramente, esto me tiene tremendamente nervioso y necesito saber que piensan de mi fic . ojala lo hayan disfrutado y los que no, insisto en saber su opinión para conocer mis defectos como escritor
