A Different Kind of PureBlood - Escrito por Ceilidh Clemens, Personajes © JKR
Beta: rochy true...
Esto es una traducción. Si desean ver la versión original, el link esta en mi profile.
Disclaimer: Ni el fanfic ni los personajes son míos... TT.TT
Parte 1 – Twist Away
̶ ¡MUCHACHO!
No quiero…
̶ ¡Despierta, muchacho¡AHORA!
No, yo realmente preferiría quedarme aquí hasta que muera…
Un puño grande chocó contra el pecho de Harry Potter, causando que el muchacho gritarse por el dolor, cuando todo el aire salía de su cuerpo. Mientras que él yacía en su cama tratando de recuperar el aire, su tío Vernon le lanzó una mirada al pelo negro desarreglado de su patético sobrino. Los ojos verdes llenos de lágrimas de Harry lo observaron, mientras susurraba un débil -Sí, tío Vernon.- y forzaba a su respiración recuperar su ritmo normal.
̶ Vístete, muchacho. Vas a comprar los comestibles.
̶ Sí, tío Vernon ̶ susurró, haciendo una mueca de dolor. El hombre se retiró del cuarto, permitiendo al joven vestirse.
Cuando el muchacho se puso un poco de ropa, las lágrimas que habían recaudado sus ojos finalmente resbalaron bajo la curva ósea de su mejilla. La Orden del Fénix lo había enviado con los Dursley prometiéndole que no lo maltratarían de nuevo. Pero los muertos no podían mantener sus promesas… Todos los miembros de la Orden estaban muertos y enterrados, asesinados y destrozados en el camino del Señor Oscuro. Harry ya no tenía guardias en el Número 4, de Privet Drive. Él sabía absolutamente que, en cualquier momento podría encontrar las palabras 'Avada Kedavra' y caer sin vida. Casi deseaba que los mortífagos lo mataran y terminaran con todo. Había perdido a todos sus seres queridos. Bueno, casi. Ron y Hermione vivían, pero ellos se estaban escondiendo.
En minutos, Harry fue echado descortésmente fuera de la casa con veinte libras y una lista breve de comestibles. Era una gran oportunidad de escaparse, pero Harry estaba sin su varita mágica. Él la habría tenido, pero Vernon se la había quitado. Su tío, también, esperaba con impaciencia por la muerte de Harry Potter. Con un suave gemido, Harry levantó su cabeza del jardín, en el cual había aterrizado, escupió un poco de tierra, y a regañadientes se dirigió hacia la tienda de la esquina.
El aire nocturno estaba frío alrededor de él y deseó conseguir una chaqueta por lo menos. Sí, era de noche; aproximadamente tres en la mañana. Durante los veranos anteriores, los Dursley le hacían trabajar desde que despertaba hasta que se acostaba. Este año, ellos eran malévolos, nunca permitiéndole dormir una noche completa. Querían que fuera débil cuando algún mortífago viniera tras él. Era una plaga en su casa, un peligro a la familia, una desgracia, una cosa que necesitaba ser destruida…
Unos minutos después, él dejó la tienda pequeña con los brazos llenos de latas de comida sobrevalorada, deseando haber usado un poco del dinero para comprarse una barra de chocolate o algo para refrenar su apetito. Los Dursley también habían vuelto a su castigo durante su segundo año; la inanición. Este año, él no podría escribir a nadie para enviarle comida. No tenía a nadie, así que tuvo que soportarlo. Vernon Dursley notaría si incluso la cantidad más pequeña de dinero faltara. Harry sostuvo con más fuerza su carga, mientras anhelando volver a Hogwarts, pero para eso faltaban semanas. Quizá podría sobrevivir al verano.
Si de verdad lo quisiera. Con la luna como único testigo, otra lágrima cayó en su mejilla, y susurró suavemente, ̶ Ahora. Sal y hazlo ahora. Si alguien puede oírme, máteme ahora. ̶
Harry se detuvo un momento, esperando oír algo como pasos detrás de él, pero nada alcanzó sus orejas excepto la brisa nocturna. Sin embargo esperó oírlo. Congelándose en la noche crespa, rogó por cualquier ruido, cualquier cosa. Entonces, y sólo entonces, alcanzó sus oídos. Pero no eran los pasos que esperaba.
Alguien estaba llorando.
Harry había llorado muchas veces en el pasado y oyó a muchas personas llorar. Sabía distinguir los sollozos falsos de los resuellos suaves de depresión, y él podría distinguir la diferencia entre el pánico y dolor. La persona sentía dolor. Había gimoteos y jadeos entre los sollozos. La agonía. La agonía aterrada.
Su determinación a ser asesinado desapareció al instante, para ser reemplazado por la alarma y la compasión. Asiendo sus bolsas fuertemente, Harry siguió el sonido. Sus oídos y pies lo llevaron a un callejón oscurecido, entre dos casas viejas y abandonadas. ¿Quién estaría llorando allí? La posibilidad de que esto fuese una trampa fluctuó a través de su mente, pero a él no le importó. El Señor Oscuro había usado su buen corazón contra él, pero por una vez, no le molestó la idea de ser asesinado. Lo que no soportaba era el abandono potencial de alguien que realmente necesitara la ayuda. Quería encontrar y consolar a esta persona, no importándole el poder resultar dañado.
Caminó en la oscuridad.
Una pequeña figura estaba apoyada contra un cubo de basura, mientras convulsionaba, atormentado por sus sollozos. ̶ ¿Qué te sucede? ̶ preguntó suavemente, poniendo en el suelo los comestibles y debatiendo internamente si debería acercarse más o no.
̶ Tengo hambre ̶ respondió una voz quebrada; sonaba bastante joven. Era difícil decirlo, pero pensó que era la voz de un muchacho. ̶ Tengo tanta hambre ̶ . La voz le era familiar, pero aún no sabía de dónde.
̶ Yo tengo algo de comer ̶ dijo suavemente, sabiendo que se ganaría una golpiza por regalar comida, pero esto parecía ser una buena causa. El muchacho dejó de temblar tanto, e inclinó su cabeza, pero las sombras eran demasiado profundas para que pudiera reconocerlo.
̶ ¿Tú me darías de comer? ̶ susurró, con cierto recelo en la voz ̶ ¿Tú?
̶ ¡Claro! ̶ contestó Harry. Sentía los pelos de punta, pero no sabía por qué. Quitó la vista del muchacho, para poder buscar en la bolsa algo listo para comer. Encontró rollos de pan y queso. El muchacho susurró algo, pero Harry no lo alcanzó a oír, levantó la vista, sólo para encontrar que el muchacho había desaparecido.
̶ ¿Hola? ̶ susurró Harry, agudizando sus sentidos por el miedo. Debió haberlo sabido. Debió haberlo visto venir. El Señor Oscuro había usado su buen corazón contra él antes.
̶ Gracias ̶ susurró la voz quebrada por atrás. Antes de que pudiera darse la vuelta, unas manos frías cogieron su hombro. Se sorprendió tanto por ello que se quedó paralizado, los músculos se le tensaron tratando de moverse, pero no pudo. Quizás ésta no era una trampa y el niño hambriento era simplemente un niño hambriento increíblemente extraño. Pero aún así, Harry no se podía mover.
Mientras permanecía inmóvil, esos fríos (¡y delgados!) brazos se retorcieron alrededor de él, inmovilizándolo completamente en el lugar. Lo sostenía tan fuerte que, cuando Harry se recuperó del susto, todavía estaba inmóvil. Sintió los contornos de la barbilla del muchacho descansar suavemente en su hombro, y ahora sí se asustó de verdad.
̶ Muchas gracias… Harry.
Al oír su nombre, Harry intentó voltear para ver a aquel muchacho hambriento, queriendo preguntar cómo supo quién era, pero esta acción fue abruptamente cortada. Harry abrió la boca e intentó zafarse cuando sintió un dolor, como una puñalada, en su cuello, la sensación de carne al ser separada ¡Acaso este tipo le estaba cortando el cuello! Intentó dar de puntapiés detrás de él, o por lo menos darse la vuelta, pero se dio cuenta que no podía hacer nada. De hecho, no tenía control absoluto sobre su cuerpo. Sus ojos se ensancharon con horror cuando se encontró cayendo en los brazos del extraño, con un gemido sordo. Su cabeza cayó sobre el hombro de aquel desconocido.
En el segundo que se relajó, el dolor desapareció, reemplazado completamente por algo más. Éxtasis. Era casi como la maldición Imperius, sólo que, en lugar de ser ordenado para hacer algo en su estado mental, él tenía sólo que relajarse y disfrutarlo. El callejón había estado totalmente oscuro, pero supo cuando su visión estaba nublándose. Se dio cuenta que realmente no le importaba, incluso relajó su cuerpo al punto de no respirar. Esta era una manera mucho mejor de morir que la que había imaginado alguna vez, aún cuando no entendió lo que estaba pasando. Casi podía sentir su corazón disminuir su velocidad.
Este sentimiento despareció tan rápido como había aparecido. Se estremeció, intentando respirar, aunque débilmente, mientras el otro muchacho aún lo sostenía, pero era aún incapaz de moverse. En el nombre de Merlín¿qué había pasado? Su cuello le picaba ligeramente. El extraño lo volvió suavemente, pero a través de su visión nublada, no pudo distinguir alguno de sus rasgos. Él simplemente lo miraba, nada más. Se parecía a una mancha luminosa, lo que significaba que debía de estar sumamente pálido. Aunque era un momento tranquilo, un pensamiento atravesó la mente de Harry, Este tipo trató de matarme.
El extraño pareció notar lo que estaba pasando por la mente de Harry, porque se tensó y se dio la vuelta para correr. Harry no lo permitió. Alzó el puño, golpeando al muchacho en la parte de atrás de la cabeza. Aturdido por el movimiento súbito, Harry cayó débilmente contra la pared, mirando fijamente al muchacho al lado de él.
Su visión se aclaró por un instante, mientras el otro chico se volteó a mirarlo. Sus ojos eran grises, pelo liso y rubio. Llevaba una túnica negra rasgada en varios lugares, aún así, se veía muy bien, y parecía de muy atractivo. Harry lo miró fijamente mientras los ojos del muchacho se alzaron ligeramente, y se desplomó en el pavimento.
EraDraco Malfoy, se dio cuenta Harry, mientras las últimas fuerzas que le quedaban desaparecían y el mundo se convertía en total oscuridad.
