Disclaimer: League of Legends y sus personajes no me pertenecen... y por supuesto que iba a escribir sobre esto.


No existe "yo" en la palabra "equipo" (parte 1)


— ¿Y qué opinan de Quinn?

— ¿Otro tirador? No, no tendremos nada que hacer si nos atacan a cuerpo.

— ¿Qué tal Darius?

—Está suspendido desde que golpeo a ese jugador de la academia Flamintong fuera del campo... aparte no me llevo bien con su división.

—Si quieres a alguien de los nuestros pues... quizás invitamos a Zoe...

—No, Zoe se la pasara pegada a Ezreal y no ayudara... quizás inclusive ayude al equipo rival a bajar a Lux.

—Amm... eso es verdad...

Lux ya se había resignado, solo escuchaba las opiniones y sugerencias de Ezreal y Jayce mientras recostaba su cabeza en su bolso negro.

La luz anaranjada que entraba por los ventanales al aula en la que se encontraban le hacían notar lo tarde que ya era y aun no tenían una solución.

Volvió a ver el brazo vendando de Jayce de reojo.

No lo podía creer, a solo dos días de los cuartos de final de la liga de batallas y sucedía esto.

—Maldita sea— exclamó Ezreal, tirándose en su asiento también— solo nos quedan estudiantes de menor categoría que podemos incluir, y la academia Trouglerment es realmente buena... esos infelices se creen la gran cosa y quería aplastarlos.

—Aún no hemos perdido— comentó Lux, irguiéndose un poco.

—No, no... es verdad— animó Jayce— pero ellos tienen un nuevo jugador, su poder de armas viene de la sombra y lo he visto destrozar a los equipos enemigos por si solo...

—Pues yo he visto a alguien destrozar jugadores no solo de a 3, sino de 5... y es de nuestro instituto... inclusive las otras academia le tiene reservado un Nick-name.

—"Pentarina"

Ezreal comentó el apodo con una sonrisa de mala gana.

—No hablas en serio ¿Verdad, Lux?— indagó Jayce con una mueca incrédula— Katarina nunca nos ayudaría.

— ¿Por qué no? Pertenecemos al mismo instituto... y disfruta mucho jugar con sus dagas y con... las personas. Podría saltearse las clases y todo sabemos que ama eso.

—No es de fiar— sentencio Ezreal, consiguiendo la aprobación de Jayce.

—Llevamos toda la jornada debatiendo quien nos podría ayudar. Todos aquí odian a la academia Trouglerment. Tenemos una rivalidad milenaria. Inclusive hasta los profesores pusieron más expectativas que ningún otro. Las entradas para el evento son las primeras que se agotan en todo el cuadro. Imaginen perder así.

Los tres guardaron silencio pensando en la horrible posibilidad.

—Yo hablare con ella, mañana— concluyó Lux, poniéndose de pie, dando con eso fin a la reunión— tengo una propuesta que seguro no podrá rechazara.


—De todos los cursos y comisiones que tengo en esta academia... este es el peor.

La profesora Camille pasaba la vista uno a uno por la fila. Sus alumnos estaban exhaustos, traspiraban, algunos ya pálidos y descompuestos.

—Por Dios, solo le dieron 20 vueltas al campo, de las cuales solo las ultimas 10 tenían granadas de descargas eléctricas ocultas... su estado físico "y mental" es nefasto.

Paseaba sus piernas con elegancia mientras escuchaba a uno vomitar, echo su vista atrás, en el campo quedaba media docena de estudiantes aun aturdidos por las descargas.

—Muy bien, comiencen a enumerarse, haremos entrenamientos de 1 vs 1 en la arena de inmediato. No hay como haber sudado la última gota antes de comenzar a pelear... es cuando no te quedan fuerza en el cuerpo cuando el cerebro es lo único que tienes y...

Detuvo su discurso cuando vio la mano levantada entre la fila.

— ¿Señorita Du Coteau?— preguntó caminando hasta llegar a la altura de la chica

—Sí, bueno... yo llegue tarde así que...

—Ah...— exclamó con calma aunque tenía la mirada clavada con molestia en la insolente actitud de la menor— supongo que te podre perdonar desde que no suele pasarle cosas así.

— ¿Qué? ¿Llegar tarde?

—Llegar a mi clase, señorita Du Coteau...

—Oh... si... cool ¿Supongo?

—Comenzaras a correr ahora.

— ¿Qué?

—No sería justo que te enfrentes a los demás alumnos así... y el enfrentamiento 1 vs 1 es evaluativo hoy... si no quieres fallarlo, te recomiendo que comiences a correr.

—Debe estar bromeando.

La profesora acercó su rostro al de su alumna y no dijo ni una sola palabra, bastaba la mirada severa y el rostro inexpresivo.

Se alejó en dirección a la arena, llevando al resto de alumnos arrastrando los pies.

Katarina bufó y miró con desprecio el campo. Se encaminó con pereza pisando uno de los cuerpos electrocutados que casi lograba llegar a la meta, el chico se quejó pero no hizo por moverse del suelo.


—Deplorable... desilusionante... mediocre... triste...

Camille pasaba su mirada en la lista con la nota finales de todo, ya era muy pocos lo que podían quedar en la fila erguidos.

—Patético— sentencio, escondiendo su libreta virtual atrás de su espalda para darle una nueva mirada de desprecio a la clase.

Su mirada se dirigió a la lejanía, al campo. Katarina no corría ya, trotaba, pero seguía en movimiento. En varias ocasiones escuchó los mecanismos de las minas activarse, pero cuando el polvo bajaba y los ruidos cesaban, la chica de pelo rosa seguía ahí, esquivándolos y siguiendo como si no hubiera pasado nada.

La tenía controlada, aun le faltaban dos vueltas, pero estaba segura que lo terminaría. La dificultad que enfrentaba ahora es que no tenía un adversario para la heredera de la casa Du Coteau.

Pensó por ello unos momentos y terminó por escribir en la tableta.

Katarina solo terminó la última vuelta y ya se dirigía como si nada a la arena, parándose en frente de la profesora.

Camille sonrió de lado. Sabía que la chica estaba exhausta, pero hacia su mejor esfuerzo por no demostrarlo.

Los cabellos rosas oscurecidos en la punta por la transpiración y la ropa arruinada, tenía el rostro brilloso y las mejillas sonrojadas y aun así se veía mil veces mejor que cualquiera de su compañeros al terminar la primer parte.

—Bien— dijo sin más, desviando la mirada para enfocarse en el alumno que se acercaba a la arena también— te enfrentaras a un alumno de un curso superior desde que me quede sin otras opciones.

— ¿Gragas?— preguntó reconociendo primero la barriga y luego el rostro del chico.

—Sí ¿Algún problema?

A Katarina se le ocurría un par. Primero su adversario parecía recién salido de una siesta y segundo, los de curso superiores, en teoría, estaban por arriba de estas pruebas.

—Ni uno solo.

—Excelente. Misma consiga. 1 vs 1. Usa tu cerebro, no tu cuerpo.

— ¡Vaya consejo!... desde que mi adversario me lleva 8 cuerpos de ventaja

Katarina se metió a la arena, viendo como Gragas se posicionaba en el lado opuesto y ya invocaba su arma de batalla, un enorme balde tiraba rayos sobrecargados para imponer más presencia.

Sus compañeros se acomodaron en los asientos más próximos, expectante. Todos conocían bien las habilidades de su compañera y era tan extraño tenerla en clase para admirar dichas habilidades que era un evento imperdible.

Invocó sus dagas sin hacer gran gala de ellas, dio una rápida mirada a su alrededor y su mirada captó algo que llamó su atención. Unos cabellos anaranjados oscuros y una sonrisa amena.

Lux estaba entre los demás estudiantes, y sabía que no estaba en esa clase.

La interrogante se hizo en su cabeza pero no tuvo mucho tiempo para siguiera elaborarla correctamente.

El pitido de inicio se escuchó de forma molesta y sus ojos se clavaron en su adversario, moviéndose a una velocidad inhumada hacia ella.

Katarina desapareció de la arena, dejándose ver dos segundos después en el lado contrario de la arena.

El cuerpo de Gragas cayó, girando estrepitosamente hasta chocar con fuerza con una de las paredes, donde su propio barril mando la descarga tardía, atontándolo y dejándolo fuera de combate de inmediato.

Un nuevo pitido dio por finalizada la batalla.

Katarina se acercó a su adversario y quitó de su zapato una de sus dagas, luego se dirigió a la profesora que seguía con su mirada inexpresiva.

— ¿Y bien?— le preguntó, contenta por su propia victoria, lista para jactarse de irse con el triunfo— ¿Pase?

— ¿La prueba? Sin duda— concedió la mayor, haciendo que la sonrisa de su alumna se ensanchara— es una lástima que se necesita el mínimo del 70% de asistencia para pasar esta clase... y ya pasado la mitad del año... la señorita aquí solo cuenta con el 5%... contando esta clase.

La sonrisa desapareció de inmediato.

— ¡¿Si ya sabía que reprobaría para que me tomó el examen de todas formas?!— protestó molesta.

—Porque disfruto sus pequeños espectáculos, señorita Du Coteau... ojala me brinde más de los mismos... el año entrante.

Dicho esto indicó el final de la clase y se retiró de las proximidades de la arena.

Uno por uno sus compañeros hicieron lo propio, algunos ayudándose entre ellos para poder salir.

Katarina estaba molesta. Detestaba correr y traspirar de esa forma. El hecho de que todo sea para nada solo empeoraba la situación.

—Yo creo que le caes bien.

No necesitaba mirarla para saber de quien se trataba, pero lo hizo cuando Lux le extendió la mano con una toalla blanca, ofreciéndosela.

Katarina no le dirigió la palabra, la ignoró encaminándose hacia los bebederos.

—Excelente decisión— siguió hablando la maga sin molestarse— usar el peso de tu adversario y la velocidad que llevaba. Aunque si usaste tu cuerpo... tu velocidad ¿No es asi? Apuñalaste el barril antes de clavar la misma daga en su zapato y ocasionar que cayera... fue muy inteligente.

— ¿Qué quieres?— la interrumpió juntando sus manos debajo del chorro de agua para luego echárselo a la cara sin cuidado, haciendo que la chomba blanca se trasparentara un poco.

Esto hizo que Lux desviara la mirada para darle un poco de privacidad, pero no se alejó del lugar.

—Eres una perra interesada, solo haces cosas si ves que puedes sacarle provecho.

— ¡Eso no es cierto!— se defendió de inmediato, mirándola con enojo, notando las prendas mojadas solo para sentirse avergonzada nuevamente.

—Si lo es. Y la verdad no me importa, tus razones tendrás para ser así— terminó la de pelo rosa, tomando esta vez la toalla para secar un poco sus cabellos— pero a mí no me hagas perder el tiempo. Omite la parte educada de presidenta del consejo correcta y amable... y dime que quieres.

—Jayce se lastimó el hombro en una práctica, los cuartos de finales del torneo se disputan mañana, quiero que lo reemplaces.

Katarina le sonrió con gracia, sabiendo que a fin de cuenta era como ella decía. Lux quería algo.

— ¿Vas a ayudarnos?— preguntó con impaciencia viendo como al otra chica solo se limitaba a refrescarse sin decirle nada.

—No, tú y tu equipo me parecen unos payasos, estoy feliz de saber que perderán mañana.

—Sabía que dirías eso.

—Sabía que sabias que diría eso, así que, ya dijiste lo que te interesa a ti... supongo que ahora dirás lo que me interesa a mi...o lo que crees que me interesa... Sorpréndeme.

—Mañana el duelo es con la academia Trouglerment... Camille fue despedida de esa academia porque sus métodos eran "pocos convencionales" para ellos. Esta muy interesada en que ganemos mañana, inclusive estuvo en dos de nuestras prácticas apoyándonos. Como presidenta del consejo y una de sus alumnas favoritas... creo que podemos llegar a un acuerdo para que no repitas su clase... por ser una idiota.

—Bueno... eso si fue sorprendente ¿Lo pensaste todo ahora?

—Anoche. Ya hable con ella... y no miento cuando digo que creo que le agradas—confesó la maga.

—Lo disimula bien...

—Si bueno, lo suyo no son las relaciones humanas, supongo.

—Ah ¿Pero lo tuyo si?

—Hago lo que necesito— contestó con simpleza la de pelo anaranjado.

—Claro... tú también disimulas bien.

— ¿Perdón?— preguntó con gracia.

— ¿No tenías otros candidatos para suplantar a tu compañero?

—Ninguno mejor que tu— contestó con honestidad— eres una de las mejores alumnas de esta academia. Tienes notas perfectas en prácticamente todas las materias. Si no fuera por la cantidad de inasistencias y tu manía de revelarte a cada profesor que no te agrada, estarías en la cima.

—No todos estamos interesados en ser el número uno y brillar en la cima como si la vida dependiera de ello ¿Sabes?

Lux endureció la mirada, un poco cansada de que la otra chica tratara de meterse con ella de nuevo.

—Interesante— respondió sin más— como sea, ese es el trato, toma o déjalo, ahora. Porque de negarte aun debo buscar a alguien.

—Ah, encima me apuras.

—Sí, quiero que me contestes ahora, o no hay trató y luego puedes ir pulirle las piernas a la profesora a ver si llegan a otro tipo de acuerdo para...

—Tranquila lucecita... ya vi tus cartas... son buenas.

—Bien. Mañana a las 5 p.m. en la entrada de la academia, jugamos de visitantes así que iremos todos juntos hacia allá. Si llegas a fallarnos, llegar tarde o alguna jugada sucia, juro que no solo repetirás esta materia.

—Uy, amenazas... de repente te pones interesante para mi... es decir, más interesante.

— ¿Que?

—Nada... ¿Entonces? ¿Es una cita?

—Llevamos a la victoria mañana... y lo considerare.

La sonrisa burlona de Katarina se congelo, pasando a estar sorprendía al próximo segundo por la osadía.

— ¡Era una broma, idiota!

Lux sonrió, sintiendo la victoria de ese intercambio de palabra.

—Mañana a las 5, no llegues tarde, después de todo— terminó, dándole la espalda y comenzando a alejarse— es de mala educaciones hacer esperar a tu cita.


Nota del autor:

Aún estoy trabajando en el capítulo de Vi, pero pensé que les gustaría un fic casi, aunque sea cortito, por el hype de las nuevas skin... pese a que odie que Katarina tenga pelo rosa y ojos no verdes al parecer... odio con fuerza... pero bueno.

Quizas sea un 2-shoot... quizás un 3-shoot... Quizas un 4-sublime... ¿Quién sabe?