Disclaimer: Todo es de JK.
Esta historia participa en el Torneo de los Tres Magos, del foro de los Black. Mi miedo es la ailurofobia (miedo a los gatos domésticos)
NA: Desde el principio, cuando leí mi fobia, pensé en esto pero me negué a escribirlo a la espera que algo más original se me ocurriera. Pero no paso y el plazo termina hoy, así es que aquí me tienen xD. Espero que les guste.
Dedicado a Galleher.
Son enemigos naturales, es cierto. Una dualidad tan antigua como la del blanco y el negro, o la de la luna con el sol. Hasta conforman un dicho popular, representativo de sus personas que viven a la caza de la otra. Son como el gato y el ratón.
Le odia, es cierto. El habia logrado una cierta armonía, toda la que se pueda conseguir siendo lo que es, un humano que ha aceptado su forma de animal como la permanente, y luego llega ese ser repelente. Ese ser repelente que se hace llamar Crookshanks. Ese gato asqueroso, cuyo único propósito en la vida parece ser cazarle a él. Y torturarle con la idea de que la vida de él pende de sus garras felinas. ¿Será tan salvaje como para querer comerle?
Lo más grave y cierto, sucede cuando empieza a temerle. Ese gato lo sabe. Ese maldito engendro del demonio sabe que Scabbers no es solo una rata. Que Scabbers es el disfraz de Peter, su manera de sobrevivir a las malas decisiones que ha tomado. Al principio, Peter piensa que está sucumbiendo a la psicosis, que es imposible que ese gato descubra algo. Es solo un gato, por Merlín. Es un ser tonto por naturaleza. Peter, vieja rata, por fin has dejado que te cace la locura.
Sin embargo, a la larga, Pettigrew se convence de la evidente verdad. Crookshanks le ha descubierto. Y hará lo posible por compartir su descubrimiento, a su gatuna manera. Trata de calmarse, no hay manera de que lo logre. Ron se irá de vacaciones y esa pesadilla quedará muy lejos de él. El peligro que representa es solo una ilusión. El susto se aleja lentamente, pero es momentáneo.
Porque lo cierto es que el verdadero temor comienza, una mañana limpia y hermosa en Hogwarts, cuando ve por la ventana a Crookshanks junto a un enorme perro negro. Es ahí cuando sabe que el final de sus días como Scabbers, la estúpida mascota de un estúpido niño pelirrojo llamado Ron Weasley, está cerca.
