Kaito estaba solo, sentado en el sofá del living; comiendo helado con una sonrisa inocentona pintada en el rostro, sin más pensamientos que cucharear hasta haber terminado el helado. De repente, el sonido de la cerradura de la puerta lo sacó de su trance.
¿Quién era?
—¡Volví!—dijo el recién llegado—¿Kaito, estás o no?
Era Len.
—Dime o no te daré el helado que te traje—exclamó de nuevo—.
El mismo Len que le había robado el corazón a Kaito.
—¡Sí!—exclamó el aludido, emocionado—¡Aquí en el living!
El menor entró a la sala con un pote de Häagen-Dazs en las manos y una revista bajo el brazo. Después de darle el helado a su "hermano mayor", se acostó al lado suyo, con la cabeza descansando en las piernas de Kaito, a leer su revista.
El de pelo azul simplemente no pudo seguir pendiente de su helado ahora que tenía al chico cerca.
Mientras el menor leía su revista (al parecer, un manga shoujo, al juzgar por el dibujo), el otro no pudo dejar de mirarlo.
Len era hermoso.
Todo en él lo era. Su pelo rubio y desordenado cayendo sobre su frente, enmarcando su cara. Sus ojos, indecisos entre el verde y el azul, brillantes. Su cuerpo, no muy alto, ni muy bajo. De alguna manera, se la arregló para dejar de ser el "shota" que alguna vez fue.
Dejando el envase medio lleno —o medio vacío — en la mesa de al lado, el mayor comenzó a agacharse lentamente. Plantó un beso en la frente del otro, otro en la punta de su nariz y un último en la boca. El otro se limitó a hacer como si no hubiera pasado nada.
—Te amo—susurró el mayor con un hilo de voz, levantando la cabeza —.
Dejando de prestarle atención a su revista y subiendo la mirada, Len observó al de pelo azul con una mezcla de disgusto y tristeza en los ojos. Soltando un suspiro, el menor se levantó lentamente del sofá y caminó hasta la separación de la sala y el pasillo, donde se detuvo.
—No sigas con… eso, ¿ya?—masculló el rubio apenado, sin darse vuelta a mirar al otro—¿Cuántas veces tengo que decirte que… no te correspondo?
—No sé—respondió Kaito con calma—. La primera vez en que me lo dijiste fue suficiente, creo.
—Entonces… deja de quererme así… ¿Te parece? Somos hermanos, no está... bien.
Antes de subir por la escalera de madera, Len echó una última mirada a Kaito, quién se quedó sin aliento.
Porque, mierda; aún, quebrándole el corazón, Len seguía viéndose hermoso.
Primer fic DECENTE de Vocaloid en mi vida, los demás son mugres D8 No sé, estaba viendo el club de la comedia y se me ocurrió esto.
¿Reviews 8'D? Son para saber que perderse South Park lo vale (?
