quería escribir algo con este personaje

no tenia en mente esto, pero simplemente salió

por lo menos me quité las ganas xd


Salto

No me gustaba el basket, ningún deporte en realidad, pero desde que conocí a Kagami-kun y nos hicimos amigos me he interesado, al menos, en apoyar al equipo de Seirin. Así que luego de las practicas, en donde los apoyaba y me quedaba observándolos, me gustaba quedarme para tratar de jugar un poco. Y el me ayuda, aunque a veces creo que solo lo hace para sentirse superior.

Me dan miedo los balones, cuando uno se acerca a mi, cierro los ojos e instintivamente me cubro el rostro con las manos. También suelo correr sin mirar atrás para no dejar que me toquen.

-Esta bien si jugaras algo en donde tuvieras que escapar.-me regañá el.

-Me da miedo, este balón es muy grande.-alegué.

Y no lo decía por excusa, ya me había pasado una vez donde alguien me golpeo la nariz con una de esas grandes bolas naranjas y ásperas, así que razón de mas tenia para nada era suficiente para el, me decía miedosa y cosas así solo para molestarme.

-Intenta un pase-me dijo lanzándome el balón.
-Buaaa.-corri esquivando la pelota.
-¡Pero no corras! ¡Era un pase perfecto!
-Idiota, ¡querías que me quebrara un dedo!

La pelota siguió volando hasta que cayó al otro lado de la cancha. Cuando Kagami paso al lado mio para ir a buscarla, me sentí enrojecer de vergüenza, por lo menos no había nadie esa hora, ya que el entrenamiento había acabado.

-Bien, te daré un pase ahora, y no corras, ¿entendido?-me gritó.
-¡Estás muy lejos!-alegué.

Pero él no me hizo caso, entonces vi como, con sus largos y musculosos brazos lanzó el balón directo hacia mi, no supe que hacer ¿seria capaz de atraparla? mientras dudaba, se acercaba cada vez mas y entonces mi cobardía venció y solo puse mis brazos cruzados sobre mi rostro al mismo tiempo que grite , esperando recibir el dolor sobre mi piel...

-Kagami-kun, ten cuidado.-dijo una voz.
-¡Kuroko!
-¿Kuroko-kun?-dije alarmada, luego abri los ojos y vi al chico (casi de mi estatura) al frente mio con el balón agarrado en sus manos. Aun tenia el uniforme de la practica.

-¿Que haces aquí?-preguntó Kagami acercándose, estaba furioso.
-Se me olvido algo-dijo el distraído, mientras sostenia el balón.
-Argh, ya solo vete-Kagami le quito la pelota y luego me miró enfadado.
-No deberias dar esos pases tan largos, ella podría lastimarse.-dijo Kuroko.
-No te metas.-murmuro el. Yo le agradecí a Kuroko con la mirada y luego me acerqué a Kagami.

-Gracias por lo de hoy...

-Hum-el no dijo nada, solo frunció el ceño como siempre.
-Podrias intentar encestar.-dijo de la nada Kuroko.

¿Qué?

-Jajajajaaj, ¿encestar? como si fuera posible, no hables de lo que ni tú eres capaz de hacer.-rio burlesco el pelirrojo.
Kuroko no se inmutó como siempre, pero yo me sentí un poco irritada, así que le quité la pelota y me acerqué al aro.

-¿Que pretendes?
-Es verdad que le temo a esto, y también que no soy alta como tu, pero no lo sabré hasta intentarlo.
-Esa es una frase muy genial, espero que no sea en vano.-rió.

No lo tomé en cuenta, solo me concentre, era un simple aro, mas ancho que el balón, estaba segura de que entraría ahí , entonces la tome fuertemente entre mis manos, hice la posición para encestar y...

La pelota voló alto y luego tocó el metal del aro, se tamboleó y luego dio un rebote saliendo afuera. Rápidamente cayó rebotando hasta tocar el suelo. Nadie dijo nada.

-No me rendiré .-dije sin mirarlos.

Al darme vuelta solo vi a Kagami-kun un poco shoqueado, y más atrás Kuroko estaba sentado en una banca mirando distraído.

¿Que les pasa de repente?

Le reste importancia a eso y me dirigí nuevamente a encestar, esta vez no fallarí corrí un poco para acercarme, levante mis brazos y...

-¡¿Pero que...?!

Kagami me había tomado por la cintura y luego me acercó al aro donde el balón entro limpiamente sin fallas, luego rebotó y cayó al piso alejándose. Kagami me soltó y me puso en el piso, a salvo.

-¿Por que hiciste eso? ¡Bakagami!-le dije.

El desvió la mirada, de pronto estaba nervioso. ¿Que demonios?

-Respondeme.-me acerque a el enojada.

-Tu...

-Habla claro.

-Tu falda es muy corta y...

-¿Que?

-Cuando saltaste se vio toda tu...

- ¡¿EHHHH?!

-Ropa interior!, pero no quise verla...-Kagami sali corriendo mientras yo trataba de asimilar todo eso.

¿Pero porque me había echo encestar?

¡Kuroko!

El fue quien tuvo la idea, y Kagami..., ahora lo entendí todo.

-¡Vengan acá malditos pervertidos!

Tomé mi bolso y sali corriendo para atraparlos, no se escaparían de mi, no podía creer que el amigo silencioso de Kagami-kun tuviera esas ideas en verdad.

fin.


graciar por leer!