HARRY POTTER DE LA POBLA
Y EL PEÑASCO FILOSOFAL
CUALQUIER DUDA ACERCA DE ALGÚN TÉRMINO PREGUNTENME O CONSULTEN ALGUN DICCIONARIO DE MODISMOS CHILENOS.
DISCLAIMER: ESTOS PERSONAJES NO SON MIOS SON DE JK ROWLING. NO GANO DINERO CON ESTO, SOLO CALMO MI OCIO.
N/A: ESTE FIC PARTE DESDE EL SEGUNDO CAPITULO DE HARRY POTTER Y LA PIEDRA FILOSOFAL.
CAPITULO 1: EL VIDRIO SE VIRO
Han pasao 10 años desde que los Dursley encontraron al pendejo en la puerta. Pero Privet Drive taba igual. El sol se metía en la casa. En la bosca se cachaba que la wea había cambiao. Antes se podían tasar caleta de fotos de una pelota rosá con gorros de caleta de colores. Pero el Dudley ya no era la pelota enana y en las fotos salía un pendejo rucio andando en cleta, en un carrusel con caballos muy chantas, jugando en el PC y con su vieja babeándolo con cara mamona. No se cachaba que ahí vivía otro weon.
Pero el Harry Potter seguía ahí, taba raja durmiendo, pero su tía ya iba a wearlo. La tía Petunia taba despierta y la voz de mierda era la primera wea del día.
- ¡¡ Levántate weon!!
A Harry casi le da un paro cardiaco, la señora esa le pegó a la puerta de nuevo.
- ¡ Despierta weon!- el loco cachó que la vieja taba en la cocina haciendo algo. El se intento hacer el leso y seguir raja. Taba seguro de que había soñao. Era bakán, había una moto que volaba. El weon podía jurar que fue deja vú.
La vieja siguió weando.
- ¿Te leantaste ya?
- Casi
- Agiliza y anda pa la cocina, pa que preparis algo. Es el cumpleaños del Dudley y too tiene que salir pulento.
Harry chill
- ¿Que wea?- dijo la tía.
- Naipe
El cumple del guatón, cómo chucha se le olvidó. El weon se levantó y agarró un par de calcetines con la meia papa y con araña incluia. En la despensa estaba lleno de arañas y el loco dormía ahí.
Cuando taba liztaylor se jue pa la cocina. La mesa taba llenísima de regalos pal guatón. Parecía que al loco le había ido bien con la chuplicada porque agarró pc, tele, y cleta nueva. Pa que quería cleta el gordo no tenía ni una puta idea. Al guatón le cargaba el ejercicio, excepto sacarle la cresta a alguien. El pastel al que siempre agarraban era Harry, pero era raro que al loco lo cazaran porque corría muy rápio.
El Harry siempre había sio petizo y flacuchento pa su edad. Más encima con la ropa que usaba, porque era del gordo. Harry tenía la cara flaca, rodillas flacuchas, pelo negro y los ojos verdes. Usaba lentes reondos siempre con scotch, por todas las veces que el guatón le había pegao. Lo que Harry encontraba más pulento era su cicatriz en la caeza. La tenía desde que se acordaba y la primera wea que preguntó fue que wea hizo pa tenerla.
- En la wea de choque donde tus viejos se jueron pal patio de los callaos. Y no weis más.
"No weis más", primera regla pa que los Dursley te tengan wena.
El viejo Vernon entró en la cocina cuando el longhi se las daba de chef.
- - ¡Péinate poh!- le escupió como wenos días
Una vez por semana el tío Vernon decía que la champa de Harry taba muy grande y que el weon tenía que cortársela. Pero el pelo del loco era así poh, que wea iba a hacer.
El Harry taba cocinando los huevos pa cuando llegó el guatón. Tenía el caracho grande, cuello de almeja, ojos azules y terrible chicos, y la champa rucia. La tía Petunia decía que era un ángel, Harry decía que parecía chancho con peluca.
El Harry puso los platos sobre la mesa con comida un poco complicao, ya que los regalos del Dudley se acabronaron con casi too el espacio. El guatón contó los regalos y puso el medio caracho.
- 36- dijo mirando a sus viejos.- 2 menos que el año pasao.
- Huachito, no contaste el de tu tía Marge, esa wea chica de ahí.
- 37 entonces.
Harry tasó que el loco pronto iba a hacer la media pataleta así que engulló al más puro estilo flash.
La tía también cacho la posible cagá de su hijo así que le dijo:
- Y te le vamos a comprártele dos más cuando salgamos ¿ te tinca?
El gordo se craneó un rato.
- Tonces voy a tener treinta y...
- Treinta y nueve mi guagua- le dijo la tía
- ah- dijo el gordo dejándose caer en la silla- tamos la raja entonces
El viejo Vernon se rió.
- El pendejo quiere que le den lo que vale. ¡ Vamos weon, así se hace!-
El guatón se puso a abrir los regalos. Al rato sonó el cuernófono. La tía volvió urgia y enyeguecia al mismo tiempo.
- Puta la wea, la señora Figg. Se rompió una pata. No puee vigilar al mocoso- y apuntó a Harry.
La boca del gordo se abrió tanto que parecía que se iba a tragar la cocina completa del puro susto. Toos los años pal cumple del guatón los tíos lo sacaban a pasear a algún lao con algún broder. Toos los años el Harry se iba con la señora Figg, una vieja terrible chalá que vivía cerca. A Harry le cargaba. La casa taba pasá a repollo y la vieja le mostraba fotos de sus gatos.
- ¿ Y ahora que mierda hacemos?- preguntó la tía lukeando a Harry como si fuera culpa de él. El longhi sabía que tenía que sentirse mal, pero taba feliz de no tener que ver las fotos de los gatos culiaos en un año más.
- Poemos cornofonear a Marge.- dijo el tío.
- No seai weon, odia al pendejo.
Caleta de veces hablaban como si el Harry fuera muy imbecil como pa entenderlos.
- ¿ Y tu Amiga esa, la loka esta... Ivonne?
- Weando en Mallorca.
- ¿ Y por que no me dejan aquí?- dijo Harry, el weon taba rezando el medio padre nuestro pa que le dijeran que sí. Si se rajaban, iba a poder ver tele y hasta barsear el pc del gordo.
- ¿Tay weon o te pagan? ¿Querís que me quee sin casa?
- Igual así no la voy a quemar.- dijo Harry pero no lo pescaron ni en baja.
- yo cacho que igual podemos llevarlo... y dejarlo encerrao en el auto. – dijo la tía en voz baja.
- ¡ Ni cagando! El auto es nuevo, ni aunque me paguen lo dejo solo ahí.
El gordo se puso a llorar en mala. Osea, no lloraba, sino que vendía la mula. Si se deformaba un poco y gritaba siempre se salía con la suya.
- Ya poh, no llore. Si el no va a cagar nada de tu cumpleaños.- le dijo la tía Petunia
- ¡ No quiero que este weon venga con nosotros!- dijo el weon fingiendo llanto.
Tonces sonó el timbre.
- ¡ Conchetumadre! Llegó el amigo ése.- dijo histérica la tía Petunia, y después entró con el Pier Polkiss, un amigo del gordo que parecía ratón y que era el mamita que afirmaba a los weones a los que les pegaban. El guatón paro la mula del llanto.
Media hora más tarde, Harry, que no creía pa ná la cuea que taba teniendo, taba sentao atrás en el auto del tío Vernon junto con el gordo y su partner. Iban pal zoológico. A los viejos no se les había ocurrio otra wea, pero antes de irse el tío le dijo:
- Ven pa acá pendejo weon, quero que te quee bien claro esta wea. Cualquier wea freak y no vay a ver la luz del día hasta navidad ¿Ta claro?
- No voy a hacer ninguna wea, la pulenta.
Pero el viejo no le creía ninguna wea, casi siempre pasaba alguna wea rara y obviamente le echaban la foca a Harry por eso.
Una vez la tía Petunia, cansá de que Harry volviera de la peluquería con la misma champa, agarró las tijeras y la dejó la cagá en la cabeza. Dudley se cagó de la risa en mala y al Harry le dio un ataque de pánico que lo dejó sin dormir y al día siguiente el weon tenía la misma champa de antes.
Pa otra vez habían intentao hacer que se pusiera una chaleca terrible fea y mientras intentaban que el Harry cabiera adentro. Pero la wea era tan fea que se encogió y nunca nadie supo por qué.
Otra wea que lo cagó fue cuando lo cacharon arriba del techo de la cocina del colegio. Los pasteles espinitas del gordo lo taban persiguiendo cuando el weon de repente cachó que taba arriba del techo. No tenía ni una puta idea de como mierda llegó ahí. Los Dursley recibieron una carta en que les decían que Harry se creía mono y que el weon se había subío al techo. Pero la única wea que quería hacer era saltar detrás de uno basureros, como le dijo al tío. El Harry le echo la culpa al viento.
Pero ese día no podía mandarse ningún condoro. Era mejor tar con el guatón y con el espinita que con la señora Figg y sus gatos del orto.
Mientras manejaba el cacharrito, el tío iba hablando weas contra algo. Muchas veces era por Harry, la muni, Harry, el banco y Harry. Esa vez les tocó a los motoqueros.
- ... metiendo bulla como cagaos de la mente, malditos lanzas- dijo
- Yo soñé una wea con una moto. La wea volaba, era la raja.
El tío casi choca, miró pa atrás y le echó la foca:
- ¡ LAS MOTOS NO VUELAN, SACO'E WEAS!
El gordo y el cara de ratón se rieron piolamente.
- Ya sé que ni cagando vuelan. – dijo el Harry- fue un sueño.
Pero el weon se arrepintió de haber dicho semejante imbecilidad. Si a los Dursley algo les cargaba más que les preguntaran weas eran las weas que no fueran comunes y silvestres. Importaba una wea si era un sueño o la tele, peor too tenía que ser normal.
Era un sabado piola. El zoológico estaba lleno a cagar de puras familias. Los Dursley le compraron helaos al gordo y al Pier, y como la loca que atendía el carro de los helaos le preguntó al Harry si quería alguna wea, los Dursley le compraron un centella. Harry taba más contento que mojón en el mapocho. Miró un mono que se parecía en mala al gordo, pero el mono no era rucio.
El Harry tuvo una mañana la raja. Caminó un poco lejos de los Dursley porque cacho que el guatón se estaba aburriendo y que tal vez les bajaba al wea y le querían volar la raja. En el almuerzo el guatón se amurró porque si pan no era grande tonces pidió otro y el Harry se termino el primero.
Más tarde, el Harry debió haber sio más vivo y cachar que las weas wenas no duran pa siempre.
Después de satisfacer la tripa fueron a la casa de los repstiles. Taba más oscuro que el hoyo del poto de Michael Jordan y más helao que peo de pingüino. Habían muchas vitrinas y detrás de ellas habían un montón de serpientes y culebras que se movían por palos y el suelo. El guatón y el Pier querían ver la pitón que si te acercabai te apretaba hasta dejarte terrible morao. Pero la wea de serpiente taba echá con cara de paja.
El Dudley taba con la ñata pega al vidrio:
- Hace que esta wea se mueva.- le gritó a su viejo. El tío golpeó la vitrina pero el animalejo siguió raja.
- De nuevo- pero la wea de serpiente no reaccionó.
- Esta wea es más aburría.- y el gordo se jue.
El Harry se acercó a ver la serpiente y el weon miraba la serpiente como imbecil. El weon pensaba que era una paja tar encerrao too el día, solo y con idiotas pegándole al vidrio. Él sintió que al fin tenía más cuea que alguien.
Pero de repente la serpiente se levantó y lo quedo mirando con las medias pepas. Le cerró un ojo a lo Fabricio
Harry la siguió mirando como idiota. Tasó que nadie lo tuviera mirando y también le cerró el ojo a lo Fabricio bailando axé.
La serpiente miró al gordo y a su viejo e hizo una expresión de parkeamiento queriendo decir:
- Siempre la misma wea.
- Ta más que claro.- le dijo el loco a la culebra, pero intentando pasar terrible piola.- debe ser pal orto.
La culebra le movió la cabeza diciendo que sí.
- Y vos, ¿De aonde venis? – le dijo el longhi.
La serpiente le hizo tasar un cartel que decía que rea de Brasil.
- ¿Era bakán allá?
La weona siguió enfocándole el cartel." Wa criá en el zoológico"
- Ah, ya caché. Osea que no tenís ni una puta idea de como es Brasil.
La serpiente negó pero los weones saltaron hasta el techo con un grito
- ¡DUDLEY, SEÑOR DURSLEY! ¡ TASEN LO QUE ESTÁ HACIENDO LA SERPIENTE!
- Muévete poh, aweonao.- el gordo empujó al Harry y este weon se fue de hocico al suelo. La wea que pasó después nunca nadie supo como mierda fue. En un minuto taban los dos imbeciles tasando la culebra y después los longhis se echaron pa atrás gritando como locas.
Harry se paró y cachó que la culebra se había salío y que se escapaba, asustando a toos los weones que taban ahí. El loco juró de guata que escucho una voz que decía:
- Al fin me voy, chao conchetumares.
El encargao de la wea de repstiles taba pal orto.
- ¿Y donde chucha se jue el vidrio?
El director le preparo una taza de té a la tía Petunia ya que taba más histérica que mina con atraso. El gordo y el Pier se quejaban como wenos pendejos mimados y alegaban que más o menos la culebra se los había comido. Pero igual así no le había hecho ná. Pero cuando iban en el auto de vuelta pa la casucha el imbecil de Pier dijo
- Harry le taba hablando ¿verdá?
El tío espero que el Pier se juera pa echarle la foca. Taba más emputecio que la cresta.
- Anda... despensa... muere... – dijo antes de echarse como foca en una silla y la tía le sirviera un copetín.
Más tarde taba el Harry vegetando en la despensa, pensando por que chucha no tenía un reloj, pa tasar si los Dursley taban raja o no pa poder ir y ratearse un poco de comida.
Había vivido con los Dursley como 10 años, y no se acordaba de ninguna wea de antes de vivir con ellos. Cuando el weon intentaba y se craneaba lograba acordarse de una luz verde y ninguna wea más.
Cuando chico soñaba que venía algun familiar a llevárselo, pero ni cagando pasó. Pero él podía jurar de guata que había gente que lo conocía en la calle. Los weones más freak lo saludaban y el después se ganaba la foca de la tía Petunia.
En el colegio el Harry no tenía amigos. Todos sabían que el guatón no lo quería y que era raro, por eso nadie lo pescaba, porque nadie quería llearse mal con la pandilla del gordo.
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