Prologo
``El deseo de proteger a nuestros seres queridos y amados es lo que mueve nuestra voluntad y nos permite hacer milagros'' eso era lo que le decía un hombre de 35 años a un joven de 10 si ese soy yo hace 6 años m nombre es Tsukino Okanagi ahora tengo 16 años tengo pelo de color negro oscuro con una personalidad animada y muy aventada mi lema es actuar y luego pensar pero hoy no era el día de actuar así pues cuando mi mente se aclaro volví a centrarme en la realidad cuando escuche un grito al buscar el lugar de donde provino pude ver que Elizabeth mi mejor amiga y amiga de la infancia era perseguida por 2 hombres de vestimenta extraña color azul con algunos rasgos rojos eran miembros de la organización terrorista Blue Fire
-No le hagan nada desgraciados- grite muy apenas pues la había un Gardevoir usando Gravedad sobre mi
Uno volteo para hacerle una seña a Gardevoir majando la mano un poco eso quería indicar que aumentara la gravedad en ese momento una hoja de un árbol cayo sobre mi cabeza aplicando la gravedad hiso que pesara como los mil demonios dejándome pecho tierra en pasto al volver lograr levantar la vista pude ver como Elizabeth era lanzada al suelo por uno de esos desgraciados
-NO LE AGAN DAÑO!- grite a todo pulmón los dos se voltearon hacia mi con un rostro de poco amigos pues estaban muy irritados
-porque habríamos de hacerte caso cuando podemos divertirnos con esta chica- dijo señalando a Elizabeth –además no es como si pudieras hacer algo- volvió a una cara pervertida de violador en serie
El otro espero a que se fuera su compañero luego me levanto de la cabeza y me susurro –así que es mejor que te calles- seguido me dio un fuerte golpe en el abdomen y soltándome para caer bruscamente sobre mi barbilla a causa de la gravedad volví a levantar la vista y vi como los 2 sujetos empezaban a manosear y arrancar la ropa de Elizabeth
-NOOOO!- grite mientras débiles lagrimas salían de mis ojos
Mi poochyena salió de su pokeball alarmado por mis gritos y empezó a lamberme la cara para que despertara cuando vio que no daba resultado dio un brinco para luego empezar a mordisquear mi cabeza me levante alarmado por el dolor
-UFF solo fue un sueño- luego mire a mi poochyena y le dije –hay mejores formas de levantarme sabes- luego me miro con cara intentando decir ``mentira es la única forma de hacerlo''
-bueno dejemos eso de lado- alistémonos pues son las 6:00 am y a las 8:00 am comienza la final del torneo-
Me termine de alistar y fui a casa de Elizabeth para desayunar pues el día anterior me prometió hacerme un desayuno como celebración por ganar la semi-final del torneo
-FLASH BACK-
-Machop ya no puede continuar la victoria es para Tsukino de pueblo Hoja Gris- anunciaba el arbitro
Me dirigí hacia afuera del pequeño estadio del pueblo para dirigirme hacia casa por una cosas e ir al panteón pues hoy era el decimo sexto cumpleaños de muerte de mis padres pues murieron en un axidente automovilístico cuando yo tenia 10 años así que quería llevarles una ofrenda cuando Elizabeth me detuvo
-Felicidades por tu victoria- decía mi mejor amiga –gracias – le dije pero luego puso un rostro un tanto serio –¿iras a visitar la tumba de tus padres hoy?- pregunto agachando un poco el rostro
-si pero levanta la mirada que eso ya no me causa dolor- le dije para animarla pues a ella tampoco le gustaba hablar del tema
Al escuchar eso levanto la vista para mostrarme una cálida sonrisa y luego decirme –te acompaño- asentí con la cabeza y nos dirigimos a mis casa para tomar las flores y la ofrenda
Una ves terminando el trabajo en el panteón me dijo – mañana antes de la final ven a mi casa como celebración de que hallas ganado la semi-final te are un desayuno
-FIN DEL FLASH BACK-
-Pues aquí estamos- le decía a mi poochyena toque el timbre y en unos segundos se escucho una voz femenina
-Ya voy- abrió la puerta y me vio y me invito a pasar -pensé que llegarías un poco antes- me dijo
-pues llaves que no- dije sonriendo –y que me preparas para desayunar- dije yendo un poco al grano, se acerco y me dijo – Se-cre-to –
Eran las 7:20 am y Elizabeth estaba terminando de hacer el desayuno cuando me lo mostro mi ojos no pudieron mas que brillar pues era de Arceus ese desayuno eran unos camarones bien pelados sobre un omelet que con cátsup tenia escrito ``Animo'' la mire y le dije –es precioso-
``ITADAKIMOS''
Cuando lo probé no pude evitar gritar por el sabor entonces ella dijo alarmada –¿no te gusta?- con la cara abajo
-es delicioso- volví a gritar – ¿enserio? - pregunto ella asentí con la cabeza termine de desayunar y le pregunte –y ¿tu no vas a almozar?-
-ya había almorzado antes- dijo con una sonrisa y mirando el reloj me apresuro pues solo quedaban 20 minutos antes de que empezara la final
Termine el desayuno y salimos corriendo hacia el pequeño estadio en el centro del pueblo cuando corríamos pude notar que el algo brillo en el camino y la curiosidad me mataba me regrese a tomar el objeto que brillaba con la luz del sol cuando lo tome vi que era un collar con una medalla que tenia un dibujo gravado de un ninetales al tocar el dibujo mi entorno se cambio de un pueblo a un cuarto de llamas y note que Elizabeth había desaparecido de repente escuche una voz como si el dueño de aquella voz estuviera muy herido cuando volteé a donde avía escuchado la voz pude ver una sobra de un ninetales que me dijo –no me queda mucho tiempo tienes que venir a buscarme estoy en pueblo Hoja Negra- dijo la sombra –quien eres- pregunte el me respondió con una sonrisa a pesar de su dañado cuerpo –soy ninetales y como dije no me queda mucho tiempo-
-Tsukino- escuche una voz leve luego –TSUKINO- escuche esta vez mas fuerte como un grito y así volví a la realidad voltee y vi a Elizabeth muy preocupada
-estoy bien le dije- no le quise decir lo que me dijo ninetales para no preocuparla en ese momento volví a ver el collar y vi que un huevo pokemon empezaba como a crearse hasta que tomo la forma de uno tanto yo como Elizabeth quedamos incrédulos ante lo que habíamos visto pero volvimos a ver el reloj y me dije a mi mismo no tengo tiempo, metí el huevo a mi mochila y le dije –corramos o no llegaremos- ella asintió y salimos corriendo otra vez otra vez escuche la voz de ninetales que dijo –Dejo en tus manos a mi hijo- y después de eso ya no lo volví a escuchar.
