¡Hola! No se qué es lo que acabo de escribir, pero porfin logré terminar alguno de los muchos fics que hago al mismo tiempo. Esto es inmediatamente después de iToe Fat Cakes, para los que aún no lo ven, veanlo, porque es un capítulo genial.
Y como todos sabemos: iCarly no me pertenece, si no a Dan Schneider.
Sam POV
Comenzaron a arrastrarme, bien, nuestro plan funcionaba, podría disfrutar mi grasito y en veinte minutos podría respirar aire fresco otra vez. Nota mental, conseguir un pasaporte o algo que pruebe que soy estadounidense, me gustaría venir más seguido a Canadá.
Paso un tiempo y aun no me sacaban, solo escuchaba un murmullo en algún idioma extraño, probablemente Gibby y sus rarezas.
Llevaba bastante tiempo comprimida en esa maleta. No soy buena en matemáticas, pero estoy segura que mi cálculo de tiempo que lleva volver de Canadá a Seattle era mucho menor que el que llevaba ahí dentro. Tengo suerte de no ser como Carly, quien no podría haber estado más de cinco minutos, con eso de sus ataques de claustrofobia.
De niña mi sueño fue ser contorsionista… naa, eso fue sarcasmo, pero siempre quise ser un montañista que vivía solo en las frías montañas, que se perdía y se le congelaban las extremidades, hasta el punto de no sentirlas. "Vamos Sam, por los grasitos".
…
Bien, suficiente, tal vez me están haciendo una broma. Traté de abrir la maleta, pero no tenia cierre interior, bueno es un poco obvio, las maletas no son para meter gente adentro. Mi reserva de grasitos se había acabado, estaban en mi estómago y necesitaba llevarlos al siguiente proceso.
— ¿Chicos? — llamé sin elevar mucho la voz—No es divertido.
Di un gran suspiro, no podía enfadarme, tenía que volver a Seattle, y estaría en esa maleta hasta que la abrieran al otro lado de la frontera. Ya habían pasado un par de horas, tenia sueño, así que dormí, después Spencer me cargaría hasta el sofá y seguiría durmiendo ahí, no peso tanto.
Soñaba con una cama de grasitos que era comestible, cuando de pronto, alguien le enterraba una aguja y la cama reventaba en mi cara, haciéndome caer, así desperté, en realidad me habían lanzado, bueno, a la maleta.
Me quejé, tratando de no hacer ruido y sobé mi cabeza, después sentí golpes a mí alrededor, como si estuviera en un compartimiento de equipajes en un avión. Reí ante mi pensamiento y el dolor se paso un poco gracias a eso, pero unos minutos después, la maleta se resbaló y chocó con algo, y algo chocó a la maleta, aplastándola y dejándome inconsciente.
Gibby POV
La maleta estaba liviana, pensé que Sam no pesaba mucho, mientras la arrastraba tranquilamente, después llegué a la obvia conclusión que es mi increíble fuerza, la cual es por comer espinacas.
Sam POV
Desperté dando un sonoro bostezo, intenté estirarme, pero algo no me lo permitió. Moví mi cabeza en busca de la almohada del sillón, pero solo encontré mis rodillas bajo mi mentón… ¡¿Seguía en la maleta? "Piensa positivo Sam" Me dije, con un poco de suerte, habría dormido unos cinco minutos nada más.
¿Por qué aun no gritaba como loca amenazando a los chicos de matarlos? Dos razones, no pienso arriesgarme a sacrificar el plan que tanto esfuerzo me ha llevado y quedarme en Canadá. La segunda es que me cueste admitirlo o no, me he esforzado mucho para no meterme en problemas, no ser agresiva en exceso, ser un poco más normal.
…
Estaba sudando y me costaba un poco respirar, me estaba asustando, lo admito, un poco de miedo.
"Me rindo, no me importa si me quedo por siempre en Canadá, quiero aire, quiero ver personas, quiero comer, me estoy muriendo de hambre"
— ¡¿Freddie? — Llamé— ¡¿Spencer? ¡¿Gibby? ¿Aún estamos en Canadá?
Carly POV
— ¡¿Acaso nadie puede cortar esta cosa? ¡SOY UNA PASA! —llevaba HORAS en esa bañera.
—Carly, estamos haciendo algo mas importante en estos momentos— me dijo Freddie fríamente, marcando el celular de Sam en su teléfono por centésima vez— Sigue diciendo que el número no está disponible.
Sam POV
Continué llamando, pero no hubo respuesta, amenacé con un "¡No me gusta esto!", "Si es una broma, no es graciosa!" o "¡Se los advierto, chicos, tengo hambre!", pero nadie respondió. Entonces, se prendió una ampolleta en mi cerebro… ¡Mi teléfono!
Me retorcí como pude y de mi bolsillo saqué el pearphone, revisé la hora, había pasado una hora, miré nuevamente el reloj para asegurarme, casi me da un infarto en el momento que se me ocurrió ver la fecha. No había pasado una hora, si no una hora y un día.
Spencer POV
Juro que no es mi culpa, pensé que Sam iba en la maleta, es culpa de Gibby, que suerte que la señora Puckett no me mató. Freddie me envió a reportar su "secuestro" junto a la mamá de Sam a la policía y después nos obligó a volver a Canadá para ver si sabían algo, pequeño problema, nos arrestaron, larga historia.
Sam POV
Estaba muy enfadada, la broma ya no era broma, era un vil y cruel acto de venganza después de años de hacer la vida imposible a esos tres tontos. Marqué el número de Carly, para que les dijera que me sacaran de una vez, pero no estaba disponible. Traté de llamar a Freddie, pero no había señal, así que me puse a jugar un juego, diez minutos después se acabó la batería.
Quería hacer pipi, y casi me hago cuando alguien me levantó, alguien que se quejaba por mi peso, "¡No peso tanto!" pensé enojada. Me volvieron a dejar en el suelo. Crucé los dedos porque estuviéramos en Seattle.
Carly POV
—Tengo hambre— le dije a Gibby, que enseguida fue a buscarme algo para comer.
— ¿Qué vamos a hacer, Carly? — Freddie preocupado se llevó las manos a la cabeza.
—Tranquilo, Freddie, Sam sabe cuidarse, te aseguro que está en algún lugar comiendo, frente al mar, tomando sol y llamará cuando se le dé la gana volver.
Sam POV
— ¡Déjenme salir! — enloquecí y grité lo más fuerte que pude.
Alguien gritó asustada y luego otro que hablaba algún idioma asiático o africano comenzó a hablar sin parar. Después comenzaron a patearme.
— ¡Abran la maldita maleta!
No sé si me entendieron, pero alguien la abrió.
Fue mi segundo nacimiento, desde ese día la maleta sería algo así como mi madre, nunca había amado tanto el aire. Di una gran bocanada de aire fresco. Pero mi momento de felicidad fue muy corto, al encontrarme con unos desconocidos con ojos rasgados mirándome como si fuera una cosa rara.
—Voy a hacer pis— les dije, poniéndome dificultosamente de pie y corrí lejos.
Estaba cien por ciento segura que no estaba en Seattle, o en Estados Unidos, porque todo el mundo hablaba un idioma extraño y lucían diferente.
Me acerqué a un hombre gordo con unos lentes de sol, una gorra y una camisa que decía "U.S.A", a mi juicio, era estadounidense.
—Disculpe ¿Dónde estamos?
—Malasia— estaba en lo correcto, el tipo era norteamericano y no estaba en Seattle.
—Gracias… ¿Y el baño?
—Allí— indicó un cartel.
—Gracias— le quité su enorme hamburguesa a medio comer y corrí, porque no había orinado en más de un día y no soy pozo sin fondo… a algún lugar tiene que ir la comida después de que entra por mi boca.
Mantuve todo el tiempo la calma, no tenía idea de que tan lejos estaba de Seattle, ni en que continente estaba, lo único seguro es que cuando encontrara la manera de volver, el segundo en el que diera un paso en Estados Unidos, los tres bobos que fueron conmigo a Canadá, estarían muertos, y era mejor que desde ya comenzaran a cavar su tumba.
Me acerqué a un enorme mesón del aeropuerto.
—Hola— dije no muy segura si iban a entenderme.
—Buenos días— saludo la mujer con un acento extranjero— ¿En qué le puedo ayudar?
—Emm… esto es complicado ¿sabe? Pues, estaba en Canadá y para poder pasar a Estados Unidos tenía que…espere, hagámoslo más fácil— dije al ver su cara de confusión— ¿Tiene un teléfono? — Me indicó unos públicos— No tengo dinero— contesté— ¿Me da una moneda?
Me quedó mirando.
—Bien, conseguiré mi dinero ¿Cuánto cuesta un pasaje a Estados Unidos?
Me dijo el precio y casi se me cae el alma a los pies, busqué la salida del aeropuerto.
Podía hablar con la policía o alguien que me ayudara a volver, pero tengo algunos problemas con el extranjero y no sé si Malasia está en mi "Lista de países que no debo visitar porque soy buscada en ellos". Si, enserio es una lista de países, si no me equivoco son 63, México está entre ellos, así que le quité un enorme sombrero a una señora y me lo puse para cubrir mi rostro por las dudas.
Freddie POV
Spencer y la señora Puckett estaban detenidos por la policía Canadiense, Carly estaba aun atorada, pero en vez de agua, estaba cubierta por una manta, o tal vez se disolvería de tanto tiempo que estuvo sumergida.
Gibby estaba dando cabezazos de sueño en la mesa y yo me había puesto a probar con la computadora, desafortunadamente, como el celular de Sam era nuevo, nadie sabía su contraseña, no podía localizarla y estaba desesperado buscando en páginas de noticias algo sobre una rubia americana causando problemas en el medio oriente o algo por el estilo.
Sam POV
Caminé entre la gente, me aleje de el "centro de la ciudad" y llegué a un sitio más tranquilo, lleno de casas. Llamé a una y les hablé con la esperanza de que me entendieran, pero me dispararon con una pistola de agua. Seguí caminando y entré en un pequeño negocio.
—Buenos días— salude modulando.
— ¿Que querer?
— ¿Tiene teléfono? — hice un gesto con mi mano simulando un teléfono.
La mujer asintió con la cabeza.
— ¿Me lo presta? — me indiqué y luego junte las manos a modo de ruego.
Lo pensó un momento y asintió, dejándome pasar el mostrador. Me senté en la silla junto al teléfono siempre siendo observada sigilosamente por la dueña.
—No es que me lo vaya a robar— dije mirándola y luego al teléfono, aunque seguramente no entendió.
Después recordé que necesitaba el prefijo para llamar desde Malasia a Estados Unidos. Por suerte bajo la mesita del teléfono había una guía telefónica donde en la última página tenia los prefijos para llamadas al extranjero. Marque el prefijo de Estados Unidos y luego el de Seattle que conosco de memoria, he tenido que llamar varias veces a mamá desde otros países. Después marque el número de Carls, pero seguía diciendo que no estaba disponible y luego llamé a Spencer, pero tampoco estaba disponible (N/A: Spencer está en Canadá, no Seattle, el prefijo no sirve. Si alguna vez necesitan llamar de Malasia a Seattle, aquí tienen los prefijos: 00 + 1 + 206 + Numero. ¡Nunca se sabe!), por lo que llamé a mi tercera opción: Fredweird.
Freddie POV
Escuché un ruido y sentí una vibración junto a mi oreja.
— ¡¿Sam? — exclamé despertando y levantando mi cabeza de golpe del teclado. Miré alrededor, pero no había nadie, solo Gibby, babeando sobre la mesa de la cocina. Reaccioné y contesté mi celular aun con los ojos medio cerrados.
— ¿Hola?
— ¡Freddie! —mis ojos se abrieron al escuchar su voz.
— ¡Sam! ¿Dónde estás? ¿Estás bien? —le di un bombardeo de preguntas.
— ¡Cállate bobo! —Me interrumpió—Estoy bien, pero tú, Spencer y Gibby no lo estarán— era de esperarse— Escucha, mi celular no tiene batería, no podrán volver a llamarme, estoy usando un teléfono prestado.
— ¿Dónde estás?
—Freddie, estoy en Malasia.
— ¡¿Qué? — exclamé sorprendido, despertando a Gibby.
—MA-LA-SIA— repitió.
—Escuché, escuché. Quédate cerca del aeropuerto, voy por ti.
—No necesito tu ayuda, tonto, puedo conseguir un trabajo.
—Sam, estas al otro lado del mundo.
— ¿Ah, sí?
—Sí, otro continente. Te guste o no vamos a ir por ti, no hagas nada peligroso Sam, por favo-
—Freddie, tengo que colgar, hay una señora que está enfadándose tras de mí.
—Pero-
—Mira, si no vuelvo en dos semanas, puedes int-
— ¡Ini adalahsatu serangan!* — escuché una voz que no era la de Sam al otro lado del teléfono.
— ¡Sam!
— ¡Tangandi belakangkepala!* —dijo la voz masculina, seguido de unos gritos y el sonido de un disparo.
— ¡Sam, contesta! — comencé a desesperarme.
—Estoy bien, Freddie, están asaltando el local, voy a colgar.
— ¡No, no, Sam!
— ¡Hangtelefonitu!*
— ¡Sam! — *beep,beep,beep*
— ¿Qué pasa? —preguntó Gibby acercándose.
—Gibby, quédate aquí, cuida de Carly, tienes que estar atento a que Spencer o a que Sam vuelvan a llamar, tengo que ir a Malasia— estaba decidido, caminé a la puerta.
— ¡Me encantan las milanesas! —dijo alegre.
— ¿Qué son las milanesas? — me di la vuelta para ver a mi extraño amigo.
— ¡Gibaaay! — exclamó alzando las manos. Me limité a darme una palmada en la cara.
No sé si Carly muera de hambre, ojala Gibby la cuide. Tampoco sé si Spencer está durmiendo en una celda, mi prioridad ahora es Sam.
Hola, gracias por darse el tiempo de leer :) Tengo el siguiente capítulo, que es el último, terminado, lo subiré mas tarde.
Bien, se que no saben hablar malayo. Yo tampoco se, así que aquí están las traducciones en orden:
*¡Esto es un asalto!
*¡Las manos tras la cabeza!
*¡Cuelga ese teléfono!
Me tome un tiempo para investigar sobre Malasia. El clima, fauna, lenguaje, etc. Es un interesante país, podrían leer sobre él.
En Malasia hablan muchos idiomas, y bueno el inglés está presente así como para aprenderlo, como nosotros en la escuela, así que si les parece extraño que hablen un poco de español es porque en realidad es inglés...ustedes entienden.
