BUENOS DIAS!
Soy MiA RiE, escritora de comics y ahora también de Fics, jejeje
Esta es la continuación de -"Una habitación cerrada"-, mi anterior historia!
Hyu, hyu! Porfin!
Esta historia será mucho mas larga, (Leeros antes mi anterior fic, enserio!)
Es Shonen-ai, Fye y Kurogane ya están juntos y viajan por diversos mundos con Syaoran, Sakura y Mokona en busca de las plumas de la princesa.
De momento van ha ser 15 mundos los que visitaran, por lo tanto un mínimo de 15 capítulos. ¡No os asustéis!
Yo no los escribo demasiado largos los capítulos o sea que creo que va a ser de lectura fácil.
Van a pasar muchas cosas, amores, desamores, peleas, reconciliaciones y un poquito yaoi! Juju
¡Espero que disfrutéis tanto leyéndolo como yo escribiéndolo!
¡Deseo que os guste!
¡Arrivererchi!
-MiA-
MIRAGE
Llegaron a un mundo nuevo, un lugar rodeado de árboles, con un gran lago y una cabaña pequeña y discreta en el centro de este.
- Mmmm... ¿Donde estamos? - Preguntó Fye.
- Estáis en Mirage. Una dimensión perdida. - Susurró una voz a sus espaldas.
- ¿EEEEEH? -Gritaron todos a la vez.- ¿Quien anda ahí?
- Buenos días. Soy Rumiko.
Una mujer alta y delgada con una largísima melena negra y lisa se posó ante los chicos.
- ¿Yuuko? -Preguntó Syaoran.
- No. Pero soy una prima suya. Acompañadme a mi casa, tengo que hablar con vosotros.
Rumiko levantó una mano y un puente fe madera que llegaba desde la orilla a la humilde cabaña salió del agua.
-Seguidme. -La mujer cogió la mano de Sakura y empezó a andar por el puente.
- Syaoran... -Mokona susurró para que Rumiko no la oyese, tenia los ojos abiertos.- En esa cabaña... Hay muchos tipos de magia, y también una pluma de Sakura.
- Entonces vamos.
Los chicos atravesaron el puente detrás de Sakura y la delgada mujer hasta llegar a la cabaña. Cuando se abrió la puerta y entraron dentro vieron que el interior de esa cabaña sucia y roñosa era el interior de un palacio espectacular. Se veía enorme y muy lujoso.
- Hyu, hyu! -Dijo Fye.- ¡Menuda mansión!
- Esto es Mirage, -explicó Rumiko- la tierra perdida donde nada es lo que parece y todo puede ser lo que deseas.
- ¿También eres bruja? -Gruñó Kurogane.
- Sí, como Yuuko. Pero yo no cumplo deseos ha cambio de un alto precio. Yo solo veo el futuro y el pasado con apoyar mi mano sobre el corazón de alguien. También puedo hacer que vivas de una ilusión o venderte objetos mágicos. Como ese báculo de ahí.
- Fye... -Syaoran estaba muy sorprendido.- ¿Ese no es tu báculo?
- Correcto. Imaginé que Yuuko no se lo quedaría. O sea que aquí es donde están todos los objetos que se le venden.
- No. Tu tatuaje no lo encontraras aquí.
- Bueno, técnicamente no es un objeto.
- Donde esta. -Dijo de repente Kurogane.
- He dicho que el tatuaje del mago no...
- ¡DONDE ESTA MI ESPADA!
- Ah... Eso. Tu espada tiene un alto precio.
- Cual.
- Mmmm... Ya sé... No volver a Japón.
- Entonces métetela por donde te quepa.
Fye se estremeció. Con esas palabras Kurogane acababa de dejar claro que en el fondo aún deseaba volver a su país. Quizás todo lo que dijo en esa habitación no fuera verdad...
- Bien, -prosiguió Syaoran.- Has dicho que tienes que decirnos algo. También tienes un objeto que deseamos.
- Aja. Pero no vayas tan rápido, dejad que os enseñe uno de los objetos que no están en venta.
Rumiko les guió hasta una enorme habitación con un ventana al lado derecho y un antiguo espejo de pié que estaba apoyado en la pared opuesta a la puerta.
- Antes de explicaros la magia de este espejo necesito que miréis por esa ventana y me digáis que veis.
- Muy fácil, -Respondió enseguida Sakura- Un precioso campo de flores!
- ¿Eh? - Syaoran estaba sorprendido.- Yo, yo veo un denso bosque con unas antiguas runas.
Kurogane alzó la mirada.
- Oye mocoso, allí tan solo se ven unas montañas robustas, oscuras y nevadas.
- ¡Que divertido! -Fye sonreía y apoyaba una mano en la pared, al lado de la ventana- Yo veo una cascada preciosa a la que le sigue un río con muchas curvas, rodeado de plantas de colores vibrantes. Esto es porque estamos en Mirage ¿verdad?
- En efecto. Cada uno ve por la ventana su interior. -Rumiko les miró uno por uno.- Tu eres la felicidad y la pureza personificadas Sakura, por eso ves flores. Tu Syaoran eres lo recóndito, y aguardas un valor y una personalidad increíble en tus recónditos. Tu Kurogane eres frío y lejano como las montañas, pero sé que tras esas montañas hay unos verdes campos llenos de amabilidad. Y tú Fye, bueno podríamos decir que eres imprevisible, camaleónico y alegre como un río. Pero dime ¿ que esconde la cueva que hay tras la cascada?
Todos se quedaron en silencio. La verdad es que nadie sabía del pasado de Fye ni de sus secretos.
- Pues yo... -Mokona rompió el silencio- ¡Yo veo el mar!. ¡Es una playa preciosa!
- ¿Playa? -Fye puso cara de curiosidad.- ¿Que es la playa?
- ¡QUEEEEEEEEE? -Todos se giraron hacia el mago asombrados.
- Fye, no me digas... ¿No me digas que no sabes lo que es una playa?
- Pues no! JeJe
- Es normal, -objetó Mokona- En el país de Fye no hay mar ni playa y no hemos pasado por ningún país de la costa.
- Oh... -Kurogane se acercó al rubio- Haber, una playa es lo que esta tocando al mar, el mar es un montón de agua junta, parece infinito, y l aplaya es la arena que toca el agua, por donde se puede pasear y en donde te puedes bañar.
- Mmmmh... Te explicas fatal Kurorin!
- ¡Cállate estúpido!.¡Encima de que te lo digo!
- Kurorin, es que hay que verlo para entenderlo! -apuntó Mokona.
- Tu déjame en paz bollo blanco!
Rumiko se giró y se acercó al espejo, luego llamo la atención de los otros para que dejasen de pelearse y la escuchasen.
- Con este espejo pasa una cosa parecida que con la ventana. Cada uno ve lo que mas desea. Vamos, intentad miraros, veréis reflejado vuestro deseo más sincero.
- Eso vamos a comprobarlo! -Kurogane se acercó rápidamente.- Debería verme con mi querida espada ganando a un terrible adversario y... Oh! -Kurogane se quedó plantado delante del espejo, enmudeció de repente y se sonrojó mucho.
- ¿Es o no es?
- Esto esta estropeado.
- Mi espejo no miente. Solo tu te estas mintiendo a ti mismo.
- ¿Que pasó Kurotan?.¿Que viste? -Preguntó Fye sonriendo.
- Nada importante. -El ninja se ruborizó aún más al mirar los ojos del rubio.
- Bien, voy a mirar yo. -Sakura se adelantó y se colocó muy sonriente delante del espejo y se quedó mirándolo esperando a que pasara algo. Pero parecía que nada pasaba porque la princesa miraba y miraba pero su sonrisa iba desapareciendo.- Vamos. ¿Porque no puedo ver lo que deseo?. ¡Oh, ahora, ahora se ve!
Sakura dibujó en su cara una increíble sonrisa de auténtico entusiasmo y felicidad, luego sus ojos se quedaron en blanco y cayó hacia atrás inconsciente. Un momento antes de que su cuerpo chocara contra le suelo Fye la cogió entre sus brazos.
- Pobre Sakura... Que bonitos sentimientos.
- Fye¿que le ha pasado? -Syaoran estaba muy asustado.
- ¿No lo comprendes Syaoran? -Fye miró a los ojos al muchacho muy sonriente y luego los volvió a posar sobre la imagen de Sakura.- El precio que pagamos es muy alto. El deseo de Sakura era recordar los momentos que vivió contigo, en el fondo de su alma ella sabe que te conoce. ¿No es precioso?
Syaoran se agachó y acarició la mejilla de la princesa. Parecía que fuera a llorar pero al contrario de eso sonrió y le cogió la mano. Rumiko también de acercó a la princesa y posó una de sus manos encima de su corazón.
- No te preocupes muchacho. Ella estará bien. La cuidas estupendamente.
Entonces Fye se levantó y se giró, sin quererlo, hacia el espejo. Tan solo miró un instante hacia el espejo pero su cara se empalideció y reflejaba miedo. Apartó los ojos y giró la cabeza, respiro profundamente y con los ojos muy abiertos volvió a mirar al espejo. Se vio esa expresión de miedo otra vez pero entonces se dibujó una sonrisa en su cara y poco a poco recuperó el color, hasta sonrojarse levemente.
- Oh... Jeje -Y Fye se apartó del espejo y se apoyó en la pared.
Kurogane estaba realmente sorprendido, lo había visto todo desde la esquina de la habitación y miraba curiosamente al rubio, buscando una explicación a su reacción.
- Bien, Syaoran. -Rumiko se agachó hasta quedar a la altura del chico y le explicó.- Creo que ahora deberías mirar tu en el espejo.
- Ok. -Syaoran se alzó y se colocó frente al espejo.- Lo que yo más deseo...
Syaoran permaneció inmóvil con una expresión seria, luego alzó una mano hacia el espejo la apoyo en él y pasó algo realmente sorprendente. Una pluma de Sakura salió de dentro del espejo y se posó en la mano de Syaoran.
- Lo has hecho muy bien Syaoran. -Susurró Rumiko.
- Hyuuu!. ¿Que ha pasado?
- Oh... Una pluma de la princesa. -Se volteó y la colocó encima de Sakura que la absorbió y recupero el conocimiento.
- Mu... Muchacho?
- ¡Hemos recuperado una de sus plumas princesa!
- ¿De verdad? Que bien! - Y Sakura dibujó una de sus preciosas sonrisas y se abrazó a Syaoran.
- Bueno. -Mokona dio señales de vida de entre la capa de Kurogane- Creo que y apodemos irnos!
- ¿Cuando tiempo llevabas ahí manjuu blanco!
- Jiji, es una de mis técnicas, esconderme entre tus ropas.
- ¡Serás estúpida bola blanca!
Rumiko se acercó a Fye y le miró a los ojos.
- Aún veo un rastro de tu miedo en tu mirada.
- ¿Eh? Que dices, si estoy perfectamente! -Fye sonrió como siempre hacia.
La mujer de cabellera larga levantó su mano derecha y la colocó encima del corazón de Fye.
- Dios mío. Eres tu... -Rumiko miro aterrada a los ojos del rubio.- ¿Eres un mago de Celes verdad?
- Verdad. ¿Que hay de malo en ello?
- Nada. Pero déjame darte un consejo. No dudes de lo que tienes que hacer y no hagas estupideces. El miedo no esta de tu parte y él es muy cruel. Ve con cuidado si quieres proteger al otro.
- Jeje...-Fye borró toda sonrisa de su rostro y agachó al cabeza.- Gra-Gracias. -Volvió a levantar la mirada.- Pero eso ya lo sé.
Rumiko le soltó se giró de repente y se echó encima de Kurogane en un momento.
- Oye, Escúchame. - Rumiko miró intensamente a Kurogane que la contestaba con una mirada fría y enfadada.- No le falles. -Apoyó su mano en el pecho del japonés y suspiró.- Espero que puedas cambiar tú también. Pero sobretodo no le dejes salir cuando se ponga el sol. Cuando llegue el momento tendrás que decidir.
- ¿Que me estas contando?
Rumiko parecía estar medio inconsciente, con la mirada perdida y las pupilas completamente negras. Mantenía su mano sobre el pecho de Kurogane y su expresión era muy seria.
- La noche en que no haya luna en el cielo, las rosas blancas se volveran rojas de sangre, y cuando el destello azul ciege al dragon, el hielo ahogara al fénix. -Rumiko no parecía saber lo que decía, no era su voz la que hablaba. Estaba sudando y parecía que fuera a desfallirse en cualquier momento.- Pero cuando el Rey... -La mujer de larga melena cerró con fuerza sus ojos.- El Rey de corazones... -Agachó la cabeza, al límite del concocimiento.- Su.. Su espada...
La bruja cayó inconsciente sobre el torso de Kurogane. Este la sujetó por los brazos. Todos vieron como Rumiko se había desplomado sobre el ninja y se acercaron a ellos. En un momento la mujer volvió a levantar su cabeza, pero sus ojos volvian a ser rojos, ya no eran negros, y no parecía cansada.
- ¿Que Rey? -Kurogane parecía incómodo.- ¿Que espada?
- ¿Que? -Rumiko se soltó d elos brazos de Kurogane.
El ninja la miró sorprendido, no parecía recordar nada d elo que acababa de decir. Kurogane se apartó y recuperó su postura seria.
- Nada... -Giró su cabeza.- ¿Es que no nos iremos nunca manjuu?
- Vale, vale, ya nos vamos! - Mokona abrió la boca de repente y los pilló a todos de imprevisto.
- ¡Recordad mis palabras!. -Gritó Rumiko.- Y saludad a Yuuko de mi parte!
Eso fue lo último que oyeron antes de empezar su viaje a un nuevo mundo.
Bueno... ¿Que tal?
Que contenta estoy de estar escribiendo esta historia!
Los fans de Harry Potter se darán cuenta de cual es el espejo en el que me he basado para esta historia! El espejo de "Oesed".
Quizás utilice más "objetos crossover" para la historia!
Y ya sabéis: Reviews con vuestras opiniones please!
EDIT: Un amigo mio hico un FANART inspirandose en este capitulo.
Lo cuelgo aqui, espero que os guste.
http://i143.
(Si alguien mas quiere hacer un fanart con mi historia, a mi me haría muy pero que muy feliz)
HASTA EL PROXIMO
