Cerre los ojos y nade lentamente hacia la superficie. Un delicioso aroma a pinos me recibio junto con una brisa encantadora.

¿Estaría preparada? ¿Sería este el momento en el que saldría por fin a la superficie? ¿Me aceptarían los humanos? Muchas preguntas rondaban por mi mente en este momento, estaba total y completamente confundida... ¡Pero claro que saldria! ¡Por dios Bella, has deseado este momento por más de cincuenta años! ¡Deja de ser una cobarde y sal de aqui! Bien, en respuesta a la primera pregunta, si estaba preparada, el estar nerviosa no quiere decir que no estubiera preparada. En respuesta a la segunda, si, definitivamente si. Y la última...no lo se con certeza, pero supongo que algunos me querran y otros me odiaran, no hay ninguna ley que obligue a las personas a quererse unas a otras, que yo sepa claro. En ese momento vino otra pregunta a mi mente, ¿que me pondría?, digo, no tenia nada de ropa en este momento, y cuando sales a la superficie y tu cola desaparece no tienes nada de ropa, no me gustaria andar desnuda por alli. Suspire. Mire para todos lados hasta que vi un pequeño bulto blanco fuera del lago, eso ya me dejaba más tranquila, me alegra que se hayan acordado de eso, aunque no sea tan importante. Ahora, otra pregunta que ronda por mi mente, ¿cómo voy a caminar? ¡No se hacerlo! Bueno, intentare algo, ahora, debo salir de una vez por todas de aqui...

Nade aun más lentamente hacia la orilla del lago, y pare. Nunca antes habia observado este lugar, era hermoso. El lago en el que he vivido durante toda mi vida (hasta ahora) se encontraba en un hermoso bosque. El cielo era nublado, nunca antes habia visto el cielo, bueno si, pero no lo veia siempre, cada vez que levantaba mi cabeza hacia arriba lo único que veia era agua y más agua. Los árboles, la respiración del pequeño roblón a punto de llegar a crecer totalmente y levantarse para destruir todo a su paso, las flores, solo habia visto algas, corales, y esas plantas que se encuentran en el mar. Segui nadando más y más hasta que llegue a una roca y me sente arriba. Comencé a peinar mis cabellos mientras seguia observando el lugar. Desde fuera, el lago se veia más hermoso aun y tan tranquilo, cuando en realidad no es asi, cualquier humano que se acercase podría sufrir las consecuencias de este hermoso pozo de agua cristalina, hay tantos monstruos aqui...pero bueno, me dedique a seguir observando el lugar y a apreciar la música que la naturaleza le regalaba a mis oídos.

Me habre quedado como una hora asi, sentada, con los ojos cerrados, acariciando mis cabellos y quieta, no me importo, claro, segui haciendo lo mismo durante otra hora más, inconciente del paso del tiempo, hasta que lo esuche. El gruñido que llegó hasta mis oídos era casi como el de un animal salvaje, al principio no me preocupe demasiado, podria ser un puma, en estos bosques era habitual que haya alguno más que otro, pero luego volvi a escucharlo más cerca y me aterré. Mire por todos lados, comence a marearme, mi cabeza estaba dando vueltas por todos lados tratando de buscar al dueño de ese sonido desgarrador, hasta que lo hice. Era hermoso, sus cabellos eran casi dorados y estaban alborotados, su camisa estaba desgarrada y llena de sangre al igual que sus pantalones, su cuerpo era en verdad digno de un dios, tan escultural. Me acabe de dar cuenta de como se encontraba, estaba acorralando a un indefenso ciervo, y por fin vi su cara, aunque no perfectamente...sus ojos eran negros como el carbón y por su cara una sonrisa maliciosa se iba curvando hasta que logré ver sus perfectos y afilados dientes, pero de todas formas era hermoso. De pronto saltó hacia el pequeño animal, mordiendo su cuello y robando su vida, luego desapareció, desapreció dejando al pobre animal sin vida.

Después de esta horrorosa escena, pero a la vez hermosa por poder haber visto a ese hermoso hombre, decidí salir, no me gustaría ser su siguiente presa. Asi que quite mi cola del agua y dejé de ser una criatura marina.

Sentí mi cola dividirse en dos, me dolio algo, pero no tanto como para llorar, aún asi lo hice... cada una de las aletas que se encontraban al final de mi cola comenzaron a tomar una forma algo ovalada pero a la vez estirada, mientras otras pequeñas formitas iguales salían de ellas, pude notar cinco en cada lado, y tenian una pequeña capita transparente subre su punta, me di cuenta de que se parecian a mis manos pero algo diferentes, por lo que me enseñaron, supuse que esos serian mis pies, y lo que se iba formando en las dos divisiones de mi cola serían mis piernas. Luego de unos minutos soportando ese pequeño dolor, mi cola desapareció dejando unas largas piernas y dos

pies que soportarian todo mi peso, tambien tenia dos cachetes en la parte de atrás, donde la espalda perdia su nombre. Ahora, el problema seria "caminar", ya no era una sirena, y no podia nadar más. Asi que me pare, no me costo nada, muchas veces me habia parado sobre mis pequeñas aletitas, por lo que no paso nada y no me cai. Trate de mandar a una de mis piernas hacia delante, lo hizo, y luego la otra, y asi hasta que pude llegar hasta el pequeño bulto blanco que se suponia debia ser mi ropa. Era un pequeño vestido blanco de lo más simple, y había algo que supongo que eran "zapatos" de color blanco y simples tambien. Me lo puse todo y cuando volvi a mirar para comprobar de que no faltaba nada vi un pequeño papel doblado en dos que decia Bella. Lo habri lentamente y comence a leer. Ahi decía todo lo que debia saber para comenzar a ser una humana, aqui por el bosque encontraria una casita en la que me esperaría una de las mias y me llevaria hasta el pueblo en donde me esperaría otra más, o debo decir otro, quien seria mi supuesto madre y me cuidaria.

Ya no quise esperar más, con el papel en la mano, comence a caminar hacia mi destino. No se por qué pero sentia que una nuev vida llena de emoción y adrenalina comenzaria aqui, en Forks.