aviso: Esta historia participa en "Calendario de parejas y personajes" del Foro "The Vampire Diaries: Dangerous Liaisons".
disclaimer: estos personajes no me pertenecen. No copyright infringements intended.
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Unchain Me
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Estaba tumbado sobre ella, con las piernas situadas a cada lado de las piernas de Bonnie, aprisionándola. Ambos estaban sobre el colchón, desnudos.
Bon le había atado las manos a la cama, y después se había colocado debajo de él.
Kai sentía la suavidad del cuerpo de Bonnie contra su pecho, tensándole con su roce, pero él seguía manteniendo una media sonrisa cínica para no dejarle ver cómo le afectaba.
Bonnie sintió que Kai acercaba más su boca a ella, pero otra vez se paraba a varios centímetros de sus labios. Bonnie suspiró con un quejido, necesitaba más, necesitaba que Kai le hiciera temblar, que le diera lo que ella quería… Pero no podía pronunciarlo en voz alta.
—¿Qué es lo que quieres, Bon? —musitó algo divertido, sabiendo perfectamente lo que ella necesitaba.
Su chica, en respuesta, ronroneó como un gatito ansioso y Kai podía sentir cómo crecía y palpitaba, pero se mantuvo en el sitio: quería oírselo decir. Llevaba mucho tiempo esperando que Bon le aceptara y quería oírselo decir.
Bonnie, en respuesta, llevó sus manos a la nuca de Kai. Coló sus dedos en el nacimiento de su pelo y lo acarició, haciendo que Kai apretara la mandíbula conteniéndose. Bonnie podía ver cómo él se hacía el duro, intentando mantenerse en su sitio; realmente quería avergonzarla… Bonnie ganaría esa batalla.
En ese instante Kai podría jurar que nunca había estado en un infierno peor que aquel, un infierno en que el placer le recorría como el fuego y cuando no podía soportar más… Dios… Sentía el roce húmedo y dulce de la lengua de Bonnie recorriéndole, suavemente, el labio inferior desde la comisura… Soltó un gemido ronco.
—Dímelo, ¿qué quieres que te haga? —gruñó Kai excitado. Su miembro estaba dolorosamente tenso y ya no tenía ganas de seguir jugando.
—Necesito sentirte —respondió Bonnie con un hilo de voz, avergonzada.
Kai gruñó de nuevo, y le separó los muslos.
Bonnie gimió contra el cuello de Kai al sentirlo entrar en ella.
—Me moría por oírtelo decir —musitó con los labios pegados a la sien de Bonnie, entre besos.
Bonnie le clavó las uñas en la espalda
