Disclaimer: KND no me pertenece, es propiedad de Mr Warburton, curious pictures y Cartoon network Studios.
Este relato participa en el" mini-reto de Diciembre" por nombre (porque si supera las 1000 palabras, ya se cataloga de reto) sobre drabbles navideños para el foro "operacion F.o.r.o" que es sobre knd.
La primera campanada.
Era Diciembre, un blanco Diciembre y la nieve descendía lentamente del cielo.
Janis observaba caer la nieve desde la ventana en el cuarto de Tommy Gonzales. El propio Tommy la había invitado a su cuarto para discutir algo importante.
La puerta rechino y un chico obeso entro
-Oye, Janis. –Dijo el jovial gordito. - Mi mama nos preparó un delicioso chocolate caliente para entrar en calor y unos buñuelos azucarados.
La niña giro la mirada hacia su compañero, los buñuelos y el chocolate caliente
-¿Dijiste buñuelos? –Dijo jubilosamente la pequeña. -¿Buñuelos azucarados?
-Así es; y eso no es todo, también traje mi ingrediente secreto para hacer más delicioso una taza de buen chocolate caliente. – El joven Gonzales metió su mano en el bolsillo de su chamarra y saco una bolsita de lo que Janis observo, contenía malvaviscos pequeños. -¿Alguna vez has probado el chocolate con mini-malvaviscos?
Janis sonrió.
-No señor Tommy, nunca he probado el chocolate con mini-malvaviscos.
-Bueno señorita Morrison. –dijo muy formal el niño, como si fuera un conocedor en la materia. –Existen dos tipos de malvaviscos: los malvaviscos grandes, que se suelen degustar al lado de una buena fogata o sencillamente meter tu mano en el empaque y comerlos; y los malvaviscos minis, que se agrega al chocolate para hacerlo más delicioso. También debes saber, que en inglés, al malvavisco se le conoce como marshmallow.
-Wow, señor Gonzales, ¡Usted sabe mucho sobre muchas cosas! –comento entusiasmada su acompañante.
Tommy se sonrojo por las lisonjas de su acompañante.
-¡No, eso no es cierto! … además, recuerda para que te cite aquí. No hemos tenido ningún caso para resolver, desde que pusimos nuestra agencia de detectives juniors.
-¡Muy cierto señor Gonzales! No hemos recibido clientes desde que comenzamos nuestra agencia de detectives. –Contesto Janis.
De pronto, el gélido viento arrecio, azotando el tendido eléctrico y provocando un apagón en la colonia.
-Chicos, tranquilos, solo es un pequeño corte. –contesto le mama de Memo y Tommy. –la energía se restablecerá en unos segundos.
-oh, ¡entendido señora Gonzales! –dijo Janis.
-Vaya, ¡eso sí que fue inesperado! ¡Solo falta que de pronto golpeen la puerta! –ironizo Tommy.
Y tal como lo dijo Tommy, alguien golpeo en la ventana y los corazones de los jóvenes detectives comenzaron a palpitar violentamente.
Numero de palabras: 374.
La segunda campanada.
-¿Qui- quién es? –respondieron al unísono Tommy y Janis bastante atemorizados.
-Tranquilos chicos, solo soy yo, Lee. Necesito su ayuda con alguien. –Tommy noto que había usado la escalera del garaje para llegar hasta su ventana.
Janis observo que Lee llevaba a un niño.
-Espera Lee, ¿Quieres que te ayudemos con un chico vagabundo? –Pregunto Janis.
-No es un chico vagabundo Janis, él es…
-El espíritu de las festividades decembrinas. –respondió Tommy, antes que Lee pudiese hacerlo. –Sí, he escuchado de él. Dicen que desciende a la tierra a traer paz y armonía a las familias en estas fechas.
-¡Está herido, Tommy! ¡Intentaron acabar con el espíritu de las festividades! –Respondió Lee un poco molesto y algo angustiado.
-¿Quiénes? –pregunto un Tommy bastante intrigado.
-No estoy seguro, puede que me equivoque. Pero creo que fueron las grandes corporaciones.
-¿Las grandes corporaciones intentando acabar con el espíritu de estas fechas? –Dijo Janis. ¡Porque no me sorprenden!
-¿Entonces, me ayudaran? –Pregunto Lee.
-Cuenta con nosotros. –Contesto Tommy.
La luz comenzó a parpadear tímidamente, hasta que finalmente volvió a iluminar la habitación. Janis y Tommy observaron con detenimiento a su invitado, ahora que la energía eléctrica había vuelto. El espíritu parecía un chico normal de su edad, un chico de cabello castaño, de túnica, sandalias y un par de alas, pero al fin de cuentas normal. Lo importante era curar esa herida en el hombro, del que brotaba un hilito de sangre.
Janis tomo su taza y bebió un sorbo del chocolate con malvaviscos que contenía.
-Pero Lee, ¿no has pensado en pedirle ayuda al sector V? Tal vez cuatro chempai* y los otros puedan ayudarnos.
-Les marque y no contestan, posiblemente fueron a la pachanga en la base lunar.
-Vaya, esas son malas noticias, mi hermano tiene una adicción por el chocolate y en esas fiestas lo ofrecen a borbotones.
-Es cierto, a mí me consta que Memo es Chocolico.** -Respondió Janis.
Numero de palabras: 323 palabras.
La tercera campanada.
Lejos, muy lejos de las vidas ordinarias de muchas personas, niños y adultos por igual, Se erige una base sobre territorio lunar que restringe el acceso a los simples mortales.
Por una noche, aquellos que sirven fielmente a la niñez en forma obsesiva, se dan el tiempo de volver a ser niños y a organizar fiestas, solo por diversión…por una noche, algunos niños vuelven a ser niños.
Los agentes rompen piñatas, de donde llueven cañas y tejocotes, se llevan cirios en las manos y se piden posadas. Las sillas se ocupan, la horchata se acaba y los niños ríen por una noche.
Y como cada año, Wero, Abby y Kuki intentan impedir que Memo beba chocolate de más. Sabiendo la vergüenza por la que pasarían si fracasaran en su empeño.
Y como cada año, un niño se niega a ser niño, obsesionado con acabar con los adultos y aguarda solitario en su casa del árbol, en espera de que sus enemigos hagan un movimiento imprudente.
Y por primera vez en su vida, una niña se encierra en su cuarto y no asiste a la posada de su colonia. Y por primera vez en su vida, ella llora con el corazón roto y sus lágrimas descienden por sus mejillas, le empañan sus redondos anteojos y mojan sus rojizos cabellos.
E igual que varios días al año, una pequeña niña vestida de [ no desbloqueado], se sienta solitaria en la mesa y cena un recalentado en microondas, de relleno para pavo (o lo que consuma en cada festividad), mientras se pregunta, porque sus padres prefieran seguir trabajando a tener que pasar tiempo de calidad con su hija o porque su hermana prefiere mostrar mayor afecto a objetos inanimados que a su propia hermana. E igual que varios días al año, ella reprime sus frustraciones bajo la máscara de una niña rebelde.
Y en una noche estrellada, la luna brillaba intensamente
Era diciembre, un blanco diciembre y la nieve descendia lentamente del cielo.
numero de palabras: 344 palabras.
El relato de hoy fue patrocinado por las [No desbloqueado]: malvaviscos, espíritu y diversión.
Tambien damos gracias a Hasbro, cartoon network, leche alpura y los grupos de Face: operacion F.O.R.O. y EL FORO DE KND por su patrocinio.
* No esta mal escrito fanaticas del anime, asi lo pronuncia ella.
**es como alcoholico, pero con una adicion al chocolate bebible.
PD: Publique 3 drabbles en una misma pagina porque las reglas no lo prohiben. ¿se podia hacer eso? obviamente si.
