NO ERES MÍO
Uzumaki Boruto, chico alto, rubio, de tez bronceada, muy apuesto...era un año mayor que yo, lo conocí hace poco más de tres años gracias a mi hermana menor, Siari, pues su mejor amiga Akarin estuvo en una relación con él, aunque después de todo ella también consiguió una amistad con ese chico y gracias a ella conocía su nombre: Boruto, así como datos básicos. En fin, en ese entonces para mí no era alguien fuera de lo normal, era un chico cualquiera y hasta hace poco lo veía como aquel que le rompía el corazón a las chicas, y yo las consideraba a todas ellas unas tontas por fijarse en él, quién diría lo que pasaría después con mi forma de verlo.
Soy Uchiha Sarada una chica de 21 años y voy a contarles cómo es que hace 3 años termine siendo una tonta más….
Había tenido varios enamoramientos fugaces, aún no encontraba al chico con quien quisiera pasar el resto de mi vida, por ahora le tenía miedo al compromiso, a quedar atada a alguien...es por eso que cuando mi ex, Shikadai, comenzó a hablar sobre casarnos, decidí acabar con todo y huir, en fin ya no lo vería al entrar a la Universidad, era demasiado pronto para perder mi libertad. Así que una vez ahí, decidí que no tendría ningún compromiso.
Estaba comenzando mi segundo año ahí y mi vida universitaria había sido tranquila por un tiempo, hasta que lo vi por primera vez en la cafetería, no sabía que estudiaba aquí, así que me sorprendió, por esta razón decidí preguntarle a mi hermana. Ella me dijo que si, efectivamente él estudiaba ahí, y para coincidencias, la misma carrera que yo. ¿Quién lo hubiera imaginado?
A partir de entonces lo observaba durante los almuerzos y me había dado cuenta de que era un mujeriego y un patán, pero a pesar de eso, las chicas iban detrás de él. A nadie que estuviera totalmente cuerda le gustaría que un chico como él la tratara así. Por lo tanto me declaré a mí misma que jamás me fijaría en él, ni me acercaría, no quería sufrir como todas las chicas que escuchaba llorar en el baño, pobres de ellas, sentía lastima.
¡Pero como no acercarme si estábamos en el mismo club! Como cada año, había que escoger un club, escogí estar en gimnasia, pero para mí sorpresa, él también estaba ahí. Como segunda sorpresa me encontré ahí mismo a Akarin. Recuerdo que mi hermana mencionó que entro a mi Universidad, era un año mayor que ella; se conocieron en el coro del colegio, pero eso no impidió su amistad.
Me sorprendió que a pesar de que ellos dos habían tenido una relación, se llevaban muy bien como amigos. Así que quise investigar un poco, y como siempre, mi hermana era mi enciclopedia de chismes personal, me hablo sobre ella y la razón por la cual habían terminado ¿Ella tenía que ver con su ahora forma de ser? Ese día me cuestione por qué me interesaba tanto en saber de él e inconscientemente comencé a observarlo más. Lo observaba en el almuerzo y después en el club, donde era una persona completamente diferente cuando estaba con Akarin, ¿Acaso él seguía queriéndola?
Todos los pensamientos sobre Boruto disminuyeron cuando apareció este chico Inojin, un año menor que yo, lo siento, no pude evitarlo cuando en una noche de fiesta tuvo el atrevimiento de besarme, no quería ningún compromiso, pero eso no quitó que se portará como todo un patán días después, por casualidad él era amigo de Boruto. Con mi mente volviendo a él decidí hablarle, así que entrando a la conversación anterior de WhatsApp que teníamos por alguna cuestión del club, le escribí:
-Oye, tu amigo Inojin es un completo patán
A lo cual él me respondió:
-Si, debiste darte cuenta antes xD
-Bueno, soy una chica y cualquiera caería ante sus encantos 7n7
-¿Ah sí? ¿Y caerías ante los míos? 7u7
-O.O no lo creo, ¿A qué viene la pregunta?
-¿Segura? Solo curiosidad
Después de eso, cambié el tema y dejamos de hablar para el anochecer. Por los siguientes días, rompí mi promesa de no acercarme a él y comencé a hablarle cada que lo veía, a excepción de cuando se encontraba con Inojin. Los mensajes también comenzaron a aumentar la frecuencia y cada que despertaba me encontraba con un mensaje suyo. Pero con ello también llegaron los coqueteos de su parte, por alguna razón no me molestaba del todo y yo también bromeaba un poco con los coqueteos.
Pero un día, me di cuenta que mis sentimientos estaban cambiando, me atraía, tanto su forma bromista, que fuera extrovertido, sus ojos, su sonrisa y ni negar que era realmente atractivo. Termine por caer ante sus encantos y era tanto placentero como frustrante, ya que lo veía coquetear con otras y llevarse tan bien con Akarin en el club, y así me encontré estando celosa por no ser yo con quién él estuviera.
Semanas después en días de vacaciones lo invite al cine, fuimos a ver una de superhéroes, ya que a él le gustaban mucho. Recuerdo que ese día Boruto fue a recogerme y por casualidad íbamos vestidos de manera similar. Durante la película hicimos algunas bromas, al término de esta, fuimos a comer y de regreso fuimos haciendo bromas y algunos coqueteos, hasta que me dejó fuera de mi casa. Ese día quería besarlo, pero no lo hice, no quería arruinar lo que podría ser solo una amistad y no debía olvidar lo que le pasaba a las chicas que estaban con él. Pero entonces la pregunta que me había hecho antes cuando mi hermana me contó sobre su anterior noviazgo volvió a mí, pues Akarin había sido su última novia ¿entonces ella lo había lastimado tanto que cambió? Yo no quería que Boruto estuviera sufriendo, yo quería sanar su corazón, quería que la olvidara a ella y volviera a ser como era antes de tener su corazón roto. Todas las semanas que pasaron después estuve platicando y pasando tiempo con él, pero no estaba segura de querer decirle lo que sentía.
Una tarde después de clases, confiando en mi mejor amiga Chouchou, decidí contarle mi situación, a lo cual ella me dijo que no era malo que le dijera mis sentimientos, que "no gana quién no arriesga" y que lo peor que podía pasar era que él no correspondiera mis sentimientos, y pues realmente tenía razón, lo único malo era yo y mi cobardía. Tanto era mi terror por decírselo de frente, que preferí mandarle un texto:
-Hola, quería decirte que me gustas, pero sé que no quieres una relación seria y tal vez no soy lo que necesitas o quieres. Siento que saldré lastimada y eso no es lo que quiero. Me gustaría conocerte más. Me interesas.
-Tengo que ser sincero, tú sabes que no busco como tal algo serio, claro que podemos conocernos, también me agradaría eso, pero digamos que no te convengo. No estoy en una situación favorable para una relación.
-Si, lo sé, y no quiero ser solo un rato contigo. Pero ¿Por qué no me convienes?
-Porque soy una persona muy calculadora, soy un TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) con narcisismo, neurosis y psicosis andante, no soy el mejor partido y no puedo ofrecerte una relación porque sería engañarte, y yo no hago eso, no soy el más guapo pero soy sincero contigo
-Creo que todos tenemos nuestros propios defectos. Me gustaría conocer los tuyos. Me gustaría tener algo contigo...pero no se puede si no quieres, respeto eso, y sí, sé que eres muy sincero y eso me gusta de ti.
Después de esa conversación, cambiamos de tema y platicamos hasta que Boruto se despidió para ir a dormir y yo le seguí quedándome dormida.
Unos meses después de mi confesión realmente nada había cambiado, él seguía coqueteando conmigo y con las otras chicas, pero mis sentimientos se metían de por medio y me hacía pensar cosas que no eran y no pasarían, me hacían perder la razón e imaginar una posibilidad. De hecho decidí preguntarle si yo le gustaba y me respondió que no tenía claro que es gustar, pero que si se sentía atraído de alguna forma por mí esencia. Supuse que era bueno.
Un día, como parte de conocernos más, decidimos vernos, quedamos de reunirnos en el parque que está cerca de la escuela y hablar. Yo me encontraba nerviosa por verlo a solas y realmente no sabía de qué hablaría, por lo mismo dije que nos fuéramos a sentar a los columpios y conforme entraba en confianza fuimos sacando tema de conversación.
Fue divertido, en un momento tomamos nuestras manos y nos balanceamos de un lado a otro. Luego él se paró frente a mí, viéndose realmente alto, mientras yo me columpiaba levemente, haciendo que nuestros rostros estuvieran cerca unos segundos, veía fijamente sus hermosos ojos azules mientras le contaba sobre mis clases y pensaba en querer besarlo. En un momento decidí levantarme y acercarme a él, con el propósito de hacerle cosquillas, pues lo curioso es que Boruto era realmente muy cosquilludo, pero lo que hizo fue agarrar mis brazos y ponerlos por encima de sus hombros para evitar que lo tocara y él colocó sus manos en mi cintura, haciendo que nos acercáramos más.
Estando tan cerca de Boruto, el chico que había robado una parte de mi corazón, lo único que tenía en mente era la idea de besarlo, y al parecer leyó mi mente ya que me dijo: lo piensas pero no lo haces. Lo mire confundida. Y ahí, con su cercanía, con sus manos en mi cintura, mis brazos alrededor de su cuello, cerró los poco centímetros que nos separaban y probé sus labios, suaves, gruesos, dulces.
Su beso era tierno y delicado, muy diferente a los que había dado antes, y lo disfruté sabiendo que eso podría ser mi perdición después, sabiendo que nada era real. Al separarnos me dijo que quería más, y yo no me sentía segura de hacerlo, pues no prometía un futuro, ni una relación, estoy segura de que vio mi duda y volvió a besarme, dejándome de esta manera totalmente atontada, reaccionando hasta que sentí una de sus manos meterse por debajo de mi blusa. Sintiéndome avergonzada, trate de detenerlo, pero me dijo que no con su voz ronca y apenas separando sus labios de los míos. Así que cuando le permití continuar volvió a pegar nuestros labios y su mano continuó subiendo hasta tocar uno de mis pechos, masajeándolo, no pude evitar gemir, eso hizo que su otra mano bajará a mi trasero, sin embargo, eso sí me hizo reaccionar y alejarlo de mí.
Lo que me dijo después...me rompió: Pensé que eso era lo que querías. Me sentía demasiado herida, no creía que él pensara así de mí o que solo me besara porque yo lo quería, así que lo que hice fue correr, Boruto no intentó detenerme y yo no mire hacia atrás. Después de eso no recibí ninguna llamada o mensaje de él. Esa noche no pude dormir, mis pensamientos me estaban atormentando.
UNA SEMANA DESPUÉS
Había pasado una semana desde ese día, trataba de no toparme con él y evitarlo en la escuela. Me sentía vacía, no tenía ganas de nada y estaba todo el tiempo dentro de mis pensamientos, perdida, tratando de asimilar y aceptar todo lo que había ocurrido; los primeros días fueron duros, sino tenía con qué distraerme, todo regresaba a mi mente y las lágrimas salían inevitablemente, en esos momentos pensaba: ¿por qué fuiste tan estúpida?. Era así cómo me sentía, caí en sus encantos sabiendo que saldría lastimada, yo sabía las consecuencias, hasta él me lo había dicho, me había advertido que no era bueno para mí, y ahora sufría las consecuencias...¿este era algún tipo de castigo o el "karma" haciéndome pagar por haber lastimado a Shikadai?
Después de tanto tiempo seguía con este sentimiento hacia Boruto. Me decía a mí misma que estaba siendo completamente estúpida, pero, definitivamente no podía evitarlo. En serio que estaba demasiado mal para sentir algo por él después de todo. ¿Dónde había quedado la chica que era? Aquella que no quería una relación, ni mucho menos sufrir, aquella que llamaba tontas a sus conquistas...de verdad que esto debía cambiar. Debía alejarme.
UN AÑO DESPUÉS
Algunas veces me había llamado a mí misma una cobarde por irme, pero en ese momento había sido la única opción que encontré. Había tramitado todo lo necesario en la universidad para una beca y transferencia a otro país y seguir con mis estudios mientras trataba con mi corazón roto. Cuando ya tenía todo arreglado, había hablado con mi familia, pero claro había mentido sobre mis motivos, sin embargo, la única que sabía mis verdaderas razones para irme era mi hermana menor, pues cuando tomé mi decisión, le conté todo lo sucedido. Después de dejarlos tranquilos y decirles que estaría en contacto, salí rumbo al aeropuerto. En todo ese tiempo no supe nada sobre Boruto, ninguno de los dos se puso en contacto y termine por eliminar su número de teléfono.
Después de un año estudiando en otro país, regresé a terminar mi último año de la carrera. Boruto ya se había graduado, así que ya no lo vería. Eso era un alivio. En cuanto llegue a casa fui recibida con una fiesta, donde estaba toda la gente que quería y que me amaba. Fue hermoso.
Pronto dió inicio el nuevo ciclo escolar, me dirigía a la escuela y me sorprendió verlo, seguía siendo tan atractivo como recordaba, pero lo que me dejó realmente atónita fue verlo con Akarin, la sostenía de la mano y tenía una radiante sonrisa en el rostro, vi cómo se despidió con un beso de ella y se fue. Era muy claro que estaba con ella ahora y me agradaba la idea de que él fuera feliz. Después de presenciar eso fui a mis clases y el resto del día fue tranquilo. Por la tarde le pedí a mi hermana que me contara sobre lo que había pasado con ellos, a lo cual me dijo: "después de que te fueras, Boruto se veía triste, no creía que fuera por ti, así que le pregunté. Me dijo que Akarin se llevaba demasiado bien con uno de sus amigos y al parecer tenían algo que ver. Me dijo que seguía queriéndola y quería recuperarla, así fue como días después los vi juntos, sonriendo y tomados de las manos, al parecer ella tampoco lo había dejado de querer…"
Y bueno, al final es cierta esa frase que dice que solo puede repararte quien te destruyó, lo comprobé al verlo junto a ella.
Boruto... tú no querías ser reparado por alguien más, querías ser reparado por ella, querías que ella completara tu mundo, sabías que era ella a quien necesitabas para no estar roto. Querías besar a otras y probar otros labios para olvidar los suyos...y lo comprendí, al final siempre supe que no eres mío.
