Esa noche era más fría de lo normal en Londres, las calles estaban simplemente acompañadas por solamente una pequeña minoría de gente que transitaba los locales que solo a esas horas de la oscura noche se abrían dando paso a las más abiertas mentes de descubrir y adentrarse en lo pecaminoso y la lujuria de un poco de vida desenfrenada, pero este no era el caso de una melena castaña que caminaba sin mirar a simplemente a nada, solo caminaba sintiendo la brisa chocar con su rostro, abrazándose a sí misma para evitar que la temperatura de su cuerpo bajara aun estando cubierta con un gran abrigo marrón chocolate que la debía proteger del clima invernal de esa época.

Sin pensar a donde la habían dirigido sus pensamientos, levanto la mirada se encontraba en el parque central de la ciudad un bello paisaje, donde se veían varias parejas jóvenes caminando abrazadas, sentados juntos contemplando la luna o también una escena de película donde los enamorados se besaban junto a la gran fuente en donde sus aguas reflejaban ese brillo que le llamo la atención, aquel brillo que no sabía el porqué desde que todo el mundo mágico había cambiado desde que ya no existía aquel al que tantos le temían, aquel que era llamado con el nombre de Voldemort, le había tomado un interés en particular, mirar la luna o el reflejo de la misma calmaba las tormentas en sus pensamiento, relajaba su mente en algunos momentos de simple estrés.

Los pájaros que se encontraban escondidos en la tranquilidad de los arboles , empezaron a salir como una ráfaga negra en la oscuridad con ruidos estridentes causando una sensación de pánico en los visitantes nocturnos del parque, no era frio lo que sintió si no un escalofrió tétrico que recorrió toda su espalda, miro como todos las parejas corrían como almas que se las lleva el vienta despavoridas unas pálidas como fantasmas, otras gritando como si la vida terminara ahí en ese bello lugar, algo andaba mal, aun con las manos en los bolsillos de su abrigo tomo firme la varita viendo todos y cada uno de los rincones del parque sin encontrar el motivo de aquella entraña sensación, escucho una rama partirse giro hasta quedar de frente a la fuente y nuevamente al reflejo de la luna, pero algo llamo su atención un punto negro en la mitad del reflejo que cada vez se iba acercando mas hasta tomar forma humana cayendo desde los cielos, volteo y solo en unos segundos la figura estaba al frente contemplando no el paisaje si no a su alimento, sonrió y unos colmillos se asomaron brillando, esos colmillos le helaban la sangre apretaba fuertemente la varita, unos ojos rojos escarlata recorrieron su cuerpo el ser amplio mas su sonrisa pasándose la lengua por los colmillos su pelo negro como la misma noche ondeaba con el viento, rápidamente y en un segundo paso de estar 7 metros lejos de su presa a ayarse cerca justamente atrás apresándola en sus fuertes brazos tomando su rostro entre sus manos deleitándose con ese miedo en aquellos ojos color miel que lo veían espantados, acerco su rostro mucho mas hasta que sus labios quedaran rozando la fina piel del cuello de su presa paso su lengua sintiendo la tibieza de esa sangre que aun no saboreaba, el vampiro no aguanto más sus colmillos crecieron unos milímetros pareciendo mas afilados que antes y una presión en su pecho lo llamaba a morder ese cuello tan tentador.

No pudo contenerse más y clavando sus colmillos en la fina piel sintió la calidez de la sangre palpitante derramándose en hilos mientras el saboreaba, mientras que su víctima al sentir las filosas armas clavándose en su cuello no pudo más que soltar un grito desgarrador le dolía, le ardía aquella sensación de que ese ser estuviera poseyendo su sangre trato de zafarse pero era inútil su atacante rebasaba en fuerza y tampoco lograría huir de ahí debido a la gran agilidad que el vampiro poseía, lo que venía a continuación era inevitable, luego de que el ser terminara su labor paso su lengua por el cuello eliminando el ultimo hilo de sangre que se había escapado, soltando fuertemente a su presa y está cayendo en el piso decidió marcharse de ahí su labor ya había finalizado y logro conseguir su propósito saciar su sed a costa de las consecuencias que aquella mordida conllevaría, pero algo lo retuvo otra sombra negra apareció en el lugar unos ojos verdes destilaron decepción y odio y con una rápida velocidad atravesó el pecho del vampiro con su mano quitándole el alma y la vida, el vampiro solo logro pronunciar un leve "Etiro" como un susurro antes de caer muerto hasta convertirse en cenizas que luego fueron lavadas por el viento. El joven se acerco a la castaña que miraba la escena atónita, pálida y con un miedo que causaba una respiración agitada, se agacho hasta llegar a su rostro mirándolo analizando y luego posar su mirada en la mordida pronunciando un "tranquila" mientras acariciaba la mejilla de la joven ojimiel.

Hermione Granger no sabía que había pasado tratando de encontrar la lógica de la situación no encontró nada si no un agudo dolor de cabeza hasta que todo a su alrededor se volviera oscuro derrumbándose en los brazos del ser de la noche, su vida ya no iba a ser la misma de antes desde esa noche todo iba a cambiar para la castaña ya no sería una simple humana ni bruja, ahora el destino le otorgaba otro papel al cual tendría que acostumbrarse.