Disclaimer: Naruto, su mundo y personajes pertenecen a Masashi Kishimoto.

Advertencias: Au, Ooc, Gaara's POV.

Agradezco: De antemano sus R&R


Capitulo. 1 - La chica y el piercing.



El tedio de esa mañana es casi indescriptible, mortal, inamovible, el local solo para mi, mis hermanos no llegarían hasta la tarde y no había siquiera citas para atender... hasta que por la puerta entro, como una ventisca, esa chica; cabello largo, obscuro, ojos claros y esa expresión de enojo en el rostro, oh si, el día prometía mejorar.

-¿En que le puedo ayudar,señorita?-

La observé indiferentemente esperando por la respuesta que ya conocía, era obvio debido al tipo de negocio que manejaba.

-Si, buenos días, quiero perforar mi ombligo.-

Dijo ella, tratando de sonar menos molesta de lo que se veía, era irresistible, casi me reí.

-Si, bien, ¿trajo la pieza para ello o la va a adquirir aquí?-

La pregunta común, dejándola de nuevo con la palabra y aun con la decisión.

-No, la voy a comprar aquí-

Le indique por donde estaban para que hiciera su elección y me aleje, mas para verla de lejos que para dejarla elegir. ¿Como describirla? La estatura perfecta, largas piernas, pequeña cintura, caderas amplias y perfecto busto, hermoso abdomen... el color blanco de su piel me hacia pensar en su textura y como se comportaría bajo el toque de mi mano...

-Disculpe... ¿cual es mas recomendable?-

Me interrumpió su voz, aunque realmente no me molestó.

-Pues las piezas hipoalergénicas son las plásticas, aunque es recomendable usar las de acero quirúrgico, son mas durables e igual de hipoalergénicas.-

Le respondí, viendo su rostro que se desvió ligeramente para ver que otras piezas le agradaban, finalmente eligió una sencilla, acero quirúrgico con plástico transparente y azul, hermoso, hacia juego con su cabello y sus ojos.
Me coloque mis guantes de goma, maldiciendo por lo bajo el hecho de no poder tocar con mi propia piel, se sintió tibia al contacto de mi mano enguantada al momento de hacer la marca en su alargado ombligo, que hermoso estremecimiento tuvo al contacto con las pinzas y mis manos frías.
La expresión de su rostro fue casi poética, teñida de sorpresa pero aun queriendo mostrar valor al verme desempacar la aguja nueva, mientras la esterilizaba me miro fijamente.

-Quizás te duela un poco... si te vas a desmayar avisame, no es fácil atajar a alguien con una aguja en la mano.-

Ella solo asintió mientras sus ojos, que ojos, mostraban aun mas sorpresa, y en el momento de acercar la aguja a su carne ella deliberadamente desvió la vista, esperando que con eso sentiría menos dolor, quizás, era lo que algunas chicas hacían cuando temían sentir dolor, si, era divertido.
Apunte directamente a la marca que había hecho y con un golpe certero perfore su piel e introduje la pieza, mas tardo ella en elegirla que yo en colocarla, pero fue divertido ver como su rostro paso del enojo y el supuesto valor a la confusión total, esa expresión indefensa me tentaba a hacerle cosas que quizás ella jamas habría imaginado.
Aleje mis manos de su vientre y le hable:

-Listo, no te lo quites en por lo menos quince días, no vayas al mar, no lo limpies con alcohol ni agua oxigenada, eso mancharía tu piel, usa algún antiséptico alternativo o agua con sal, así cicatrizara mejor.¿Tienes alguna duda?-

Sus ojos me vieron aun confundidos y asintió, creí que se marcharía pero me preguntó:

-¿En cuanto tiempo cicatrizara por completo?-

-Depende, algunos tardan de un año a dos por la zona, si lo cuidas bien y si lo mueves para que no se pegue la pieza a tu piel, te ahorraras sangrados y dolor innecesarios, pero nada mas. ¿Algo mas que quieras saber?-

-Si tengo algún problema con el, ¿puedo regresar aquí?

Era una pregunta un poco inusual pero de todas formas le conteste que si... Me pregunto por que fue... quizás volver a ver sus ojos confundidos... indefensos o tal vez el pequeño gesto de rebeldía que tenia al entrar en la tienda...
La vi salir a un ritmo mas lento que el que tuvo al entrar, la quise seguir pero no lo hice, quería ver si ella regresaría algún día por su propio pié.


A.W.