Sweet Revenge

Capítulo I: Recuerdos oscuros

"Nadie nace siendo un villano, yo creo que el mundo es quien los vuelve así… pero por dentro aún tienen ese deseo de recibir algo de amor y de cariño…" Aún recuerdo esa frase que alguna vez dijo Lily, no sé si lo dijo pensando en mí o solo fue mera coincidencia, pero detesto admitir que quizás tenía algo de razón. Ella fue de las pocas que me trató con algo de humanidad, pera ella no fui un simple ratoncillo de laboratorio… para ella yo si era un ser humano con una suerte desdichada.

Y supongo que se preguntaran quien soy yo y porque razón les cuento esto ¿no?, bueno yo soy Iroha, mi apellido es Nekomura, o bueno, eso creo ya que incluso eso es un recuerdo muy vago en mi memoria… viví encerrada tanto tiempo que olvide casi todo lo que yo fui, lo que alguna vez me hizo feliz antes de llegar a ese maldito lugar. No recuerdo mucho de mis padres, me alejaron de ellos cuando niña y hoy no visualizo más que un par de rostros borrosos pues sus nombres también los olvidé, pero me consta que me amaban ya que cuando fui arrebatada injustamente de sus brazos recuerdo como suplicaban que se apiadaran y me dejaran con ellos… y temó decir que eso les pudo costar la vida, aunque eso es más una teoría mía ya que no lo he podido comprobar.

Pero prefiero ya no lastimarme con eso, pues aun si estuvieran vivos hay dos posibles opciones: están encerrados en algún lugar que incluso el mismo Dios olvidó o simplemente ya no quieren saber nada de mi al ver todas las atrocidades que cometí. Como sea, mejor dejare de lado eso y empezaré a hablar de lo que sucedió después de ese día y como es que ahora escapo del mundo que me quiso dañar, o mejor dicho, de como ellos ahora escapan de mi como las malditas bestias cobardes que son, pero para eso hay que remontarnos un par de años atrás…

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*Flashback*

Un grupo de soldados atacaba sin piedad alguna a las personas de una pequeña localidad, estos se distinguían por llevar vestimentas en estilo militar pero de colores azules y grises, también llevaban una cinta distintiva en el brazo izquierdo de color negro con el bordado de un dragón en tonalidades de rojo, nadie sabía el verdadero nombre de aquella asociación sin escrúpulos, pero de poco en poco los empezaron a llamar "El escuadrón de la muerte" por su ya conocida reputación, sin embargo, mucho decían que detrás de aquellas atrocidades había algo todavía peor, pero si alguna vez alguien lo llego a comprobar lo más seguro es que no hubiera vivido para contarlo. Era por eso que sus otras intenciones no eran más que simples suposiciones, a excepción de algo: se sabía que si se aparecían era para llevarse nuevas "presas" para hacer cosas con ellas ¿Qué tipo de cosas? Ni idea, pero para ello siempre se llevaban a los niños lo cual prácticamente era sinónimo de darlos por muertos o desaparecidos.

Y entre los tantos padres que intentaban huir para proteger a sus hijos se encontraba la pareja Nekomura, ellos eran unos sencillos trabajadores del campo que eran capaz de dar todo por el bien de su pequeña de nombre Irina y que en ese entonces contaba con 4 años de edad. Apenas vieron a aquellas personas llegar al humilde pueblo y empezar con la masacre intentaron huir para salvar sus vidas, pero se vieron detenidos por un robusto solado de cabello negro.

— ¿Y ustedes a donde carajos creen que van? — les preguntó mientras les apuntaba con un arma.

— ¡Oh señor! Por favor no nos haga daño, ¡solo queremos salvar nuestras vidas! — suplicó el hombre mientras se colocaba enfrente de su esposa e hija para evitar que fueran lastimadas.

— ¿Y para que quieres eso? — preguntó el soldado burlonamente —gente como tú hay de sobra, da igual si te mato aquí mismo—.

—Por favor, déjenos ir ¡somos gente inocente! — imploró la mujer mientras abrazaba a su hija con todas sus fuerzas.

El soldado solo río al escuchar a la mujer. —Eso nos da igual y mejor ni se molesten en suplicar que con eso no lograran nada— contestó con indiferencia. Justo cuando pensaba en dispararles vio a la pequeña que llevaban consigo — ¿es su hija verdad? — preguntó con una sonrisa sádica.

— ¡No le haga nada! — gritó con terror la mujer, acto seguido quiso salir corriendo pero a sus espaldas apareció otro soldado que la empujo con violencia.

— ¡Anda, toma a la niña! — le ordenó el otro soldado mientras detenía a hombre.

Este obedeció y rápidamente venció la resistencia de la mujer logrando quitarle a la niña, todo fue tan rápido, pero la mujer logro entregarle algo a su hija.

—No nos olvides nunca cariño— fue lo único que escucho de los labios de su madre mientras era alejada rápidamente y llevada a una camioneta junto con otros niños.

Después de haber sido prácticamente lanzada al vehículo, logro reponerse del impacto al caer y extendió su mano para ver que le había entregado su madre y vio un sencillo collar que no era más que una especie de cuerda hecha a mano y una bella piedra que parecía ser de jade con su nombre tallado de un lado; aquel sencillo regalo seria lo único que le quedaría de su familia.

*Fin Flashback*

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¡Esos malditos!, no les importó destruir a mi familia, no les importo como todos esos niños sufrieron al ver a sus padres suplicar inútilmente para terminar siendo asesinados, no les importo destrozarnos la felicidad, no les importo nada… es por eso que mi odio hacia ellos me impulsa a seguir con esto, poder vengar a mis padres y a toda la gente que masacraron. Y por si queda alguna duda, si, había mas niños como yo en la camioneta y todos estaban aterrados después de haber sido alejados de sus padres de una forma tan injusta y violenta, o bueno, casi todos a excepción de una niña llamada Mayu, si no me equivoco ella solo era un año menor que yo pero nunca olvidare como fue que aquella pequeña de cabello rubio se volvió tan inseparable de mi…

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*Flashback*

—Es un bonito collar— dijo un pequeña que estaba sentada en una esquina de la camioneta, tenía un par de rasguños en la cara y sostenía un peluche de conejito.

—Si… me lo dio mi mamá—respondió Irina con la mirada fija en el suelo.

— ¿Y por qué no te lo pones? Eso hará que la sientas cerca de ti— comentó Mayu mientras se acercaba a ella.

—No es verdad, solo es una tonta piedra—dijo mientras lo tiraba lejos de ella.

Mayu se sorprendió un poco por el tono agresivo en que le había respondido pero aun así se sentó muy cerca de ella. —No es así, si te lo dio tu mami es por algo— contestó mientras tomaba el collar.

Irina se sorprendió al ver como la pequeña tomaba torpemente el collar y se lo colocaba en el regazo, en un principio se molestó pero al ver como Mayu le veía con tanta inocencia termino por ceder y se lo puso.

—Bien ya me lo puse, ¿contenta? —dijo Irina con resignación.

Mayu asintió con una gran sonrisa y con gran confianza se acomodó a su lado. —Me llamo Mayu ¿y tú? — preguntó.

—Irina…—respondió con desanimo.

— ¿Irina?, nunca conocí a alguien llamada así—comentó Mayu mientras jugaba con una de las orejas de su peluche.

—Ni yo a alguien llamada Mayu—contestó Irina.

Mayu soltó una risita por la respuesta de Irina, por lo visto aquella chiquilla había visto algo en Irina ¿pero qué? ni siquiera la misma Irina se lo explicaba pero ya había dejado de molestarle, al contrario, le alegro ver que por lo visto ya tenía una nueva amiga con quien soportar lo que sea que les deparara el futuro.

*Fin Flashback*

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Aun hoy recuerdo ese dulce rostro con esa miradita de inocencia y claro, su largo y despeinado cabello rubio, fue ese mismo semblante de felicidad el que varios años más tarde me hizo deducir que quizás a ella no la raptaron de la misma forma traumática que a mí y al resto de los niños, quizás porque sus padres prefirieron no luchar o era una niña de la calle que fue llevada a base de engaños, la verdad no lo sé pero sea como sea, en parte la envidie por eso ya que ella no tuvo que lidiar con las secuelas de tan horribles recuerdos; aunque esa "suerte" por así decirle, tristemente ya no le duraría demasiado ni mucho menos a mí, si es que en algún momento la tuve.

Hola -w- aqui con otro fic nuevo (no se ni para que si apenas puedo con uno xD) pero este sera mas breve, o eso espero u tengo planeado que no pase de mas de 6 capitulos pero no aseguro nada ya que luego me extiendo mas de lo planeado :P en fin, solo para dejar en claro, este fic se narra desde la perspectiva de Iroha pero los flashbacks se narran en tercera persona aunque habra uno que otro que igualmente sea narrado por Iroha :) y por si lo notaron aqui use dos nombres que son Iroha en Irina ¿motivo? pues eso se explicara en el siguiente capitulo c: y creo que solo era eso lo que debia aclarar

Bueno espero que a alguien le haya gustado :3 hasta la proxima actualizacion n.n