Disclamier: Hey Arnold! no me pertenece, de ser así no existiría la serie y nadie lo vería.

Seis años de no ver su ciudad, esa bella ciudad donde pasó gran parte de su niñez, y que abandonó desde aquel grandioso día en el que encontró a sus padres, haciendo su más grande sueño realidad, estar a su lado y compartir lo que le quedaba de niñez con ellos, el resto de su adolescencia y adultez. Él era feliz con sus abuelos, nunca lo negó, pero nunca sería lo mismo que estar con sus padres. Agradecía infinitamente lo que sus abuelos hicieron, en todo el tiempo que estuvo a la merced de ellos, cada cuidado y consejo que le dieron, todo él amor e intentos para que no extrañará a sus padres.

Fue una decisión difícil la que tuvo que tomar, debía escoger entre quedarse con su abuelos y amigos, o, sus padres, pero no se permitiría perderlos, no de nuevo, así fue como tomó la decisión dejar a todos y quedarse con sus padres.

Extrañaba a todos sin duda, pero extrañaba más aquella chica que le dio el amor y apoyo que necesitaba, aquella que estuvo para él cuando lo necesitó. Sabe que le debe todas las esperanzas que tenía para cometer la más grande de las locuras acabar con un pirata, todo para rescatar a sus padres. Porque para él, ella es su mundo el que mantiene la esperanza en su corazón.

Le dio apoyo en los momentos difíciles, en eso que él se volvía pesimista por no encontrar salida. De ahí nació el amor por ella, Arnold le juró amor eterno a esa chica rubia de ojos azul profundo que le mostraron su verdadero ser en aquella jungla donde descubrió su amor por ella y se enamoró profundamente de aquella chica que estuvo para él siempre.

Ahora abordaba un taxi, que lo llevaría a la casa de huéspedes de su ciudad natal, quería encontrar a su gran amor aquella chica que le robó el corazón, aquella que descubrió que velaba por sus sueños y sin darse cuenta se adueño de ellos. Por ese amor que nunca pensó sentir de ese maravilloso ángel que según él era enviado del cielo para cuidar de él. Soltó un suspiro de escapó de su corazón al tener cada recuerdo y musitó

— Pronto nos volveremos a ver Helga. — mientras que a lo lejos podía visualizar su casa.

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Promesas, una palabra dura que no le gustaba recordar a Helga, promesas de su único amor, aquel chico que juró no rompería su corazón y rompió. Su alma lastimada de tanto amarlo se sentenció a olvidarlo. Ya eran seis años desde que se despidió de él en esa selva, prometiendo volver para el siguiente año. Ella decidió dejarle de garantía su corazón, al cuidado de aquel chico rubio de ojos verdes para que regresará a esa ciudad, creyendo que era de fiar y como no hacerlo si es esa persona que ha amado con locura desde que tenía solo tres años. Aún su espíritu se aferra esperar el milagro de que el vuelva, aunque es muy difícil pues las esperanzas las perdió con el paso de cada verano durante seis largos años.

En cuanto ella, bueno ahora ella es un poco diferente, tanto en apariencia, como en actitud. En aspecto no ha cambiado mucho, mantiene sus dos coletas pero un poco más abajo, y encima de su cabeza un bonete azul, donde mantiene oculto su viejo moño rosa de doce años atrás, porta una camiseta rosa de manga corta y unos jeans azules desgastados, con unos converse del mismo color de su camiseta.

De ser la chica agresiva de la infancia, pasó a ser una chica indiferente, fría y muy notoria en la preparatoria por sus diversos talentos. Por ejemplo en los deportes, donde ella es la capitana del equipo de Vóleibol por lo que ha adquirido cierto grado de popularidad, donde figuran Rhonda y su nueva amiga Lila, ella quedando en el tercer lugar. Y aunque existe un secreto a voces, es algo que nadie conoce en verdad excepto, el profesor de literatura, su mejor amiga Phoebe y ahora su amiga Lila: Su amor por la poesía.

Ahora en su cama se encontraba escribiendo lo que sería su último verso, aquel que cerraría ese capítulo de su vida, donde amar a Arnold sería cosa del pasado y comenzar uno nuevo.

Cerró su cuadernillo rosa —Te olvidaré para siempre, lo siento, pero me ahoga toda esta agonía que no puedo soportar. — Así se dispuso a dormir sin saber que algo nuevo estaría por venir.

Aquí les traigo mi nuevo fic, me anime después de unas críticas reconstructivas (y otras no tanto) de mi escritura que me sirvieron basándome en mi otro fracaso de fanfic para el mismo fandom y me atreví a sacar este nuevo fic, esperando sea de su agrado, desando dejen un comentario (positivo y negativo) pues su opinión es importante me ayuda a mejorar mi escritura.

MR. Aniiita fuera, Paz!