Konnichiwa.. mi nombre es Laire, este es mi primer fic SasuHina… lo comenzé hacer cuando estaba leyendo un fic llamado "En mi habitación duerme una suicida… duerme pequeñita, duerme" la pareja es DracoxHermione de Harry Potter, pero una chica lo adaptó al SasuSaku, me gusta esta pareja también realmente… así que se lo dedico a la que se le ocurrió la idea y a quién me recomendó leerla…
Ya saben, el disclaimer los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Mishimoto, sólo me divierto colocándolos aquí.
Dedicado a Danika, que jamás leerá este fic, debido a su desacuerdo con la pareja.
Pareja: SasuHina
Universo: Alterno
Advertencias: Ninguna, probablemente algún lemmon, aún no lo sé cuando.
Capítulo 1. Introducción
En la capital de Japón, Tokio, a pesar de que actualmente es una de las ciudades más caras, es un bonito lugar del país, en una calle más reconocida y visitada de la capital se encontraba el grande y lujoso palacio donde tradicionalmente vive el emperador con su familia según la historia de este país.
En un determinado tiempo reina un honorable emperador, que usualmente era escogido por la Dieta Parlamentaria (N/A: No recuerdo el segundo nombre de la Dieta XD), para que comprendan mejor la Dieta es un parlamento que el pueblo elige los que trabajarán como "diputados y senadores". En este caso, la familia Hyuuga había tenido el honor de ser escogidos para el papel de emperador en el gobierno japonés. Eso había ocurrido pocos años antes, actualmente el país se encontraba en banca rota, la Bolsa de los países más fuertes que importaban y exportaban a Japón había roto y eso hacía al país en crisis, más existía el riesgo de que el emperador Harabi Hyuuga perdiera el poder, tenía que tomar una decisión lo más pronto posible. Una decisión correcta, efímera y sin poner en riesgo a terceros.
Después de que el emperador lo había pensado y consultado con la Dieta, había tomado la decisión de dar heredar el poder en manos de su hija mayor, Hinata Hyuuga, pero ahora las nuevas reglas era que si ella iba ser la heredera de este privilegiado honor, tenía que estar casada con un varón para ser emperadores ambos, lo complicado era que tenía que ser un hombre que no traicionara ni mandara al país a la ruina total. Para terminar, no sabía quién podría serlo.
Al día siguiente salió en la mañana sin desayunar ni avisar a su familia, ni cualquier persona del personal, sólo al amo de llaves porque se lo había topado en su camino además de que confiaba porque era discreto y leal.
No le importó recordar que era en realidad y que podía solicitar una limosina con un chofer privado para llevarlo al Parlamento. Salió hasta la entrada del palacio y tomó un taxi. Iba vestido con ropa informal para evitar llamar la atención. Le dijo al taxista su destino y éste se dio a marcha. Cuando llegó miró sin poner mucha atención a la cuenta del taxímetro y pagó con yens de más y bajó del carro.
–Quédese con el cambio. —Dijo el señor Hyuuga al taxista sin verlo, pues dirigía su mirada a la entrada de la Dieta.
–¡Arigato! ¡Que Kami-sama se lo pague!—Contestó el taxista deseandole, se volteó a ver al volante, apretó el acelerador y se fue de la vista.
–Eso espero —Se dijo el Hyuuga a sí mismo y abrió la puerta de la Dieta.
Caminó directo haciendo caso omiso a los saludos formales y preguntas de las personas que hallaba a su alrededor, llegó hasta donde había puertas cerradas de madera, las abrió y vió al frente varios hombres de distintas edades que hablaban entre si.
–¿Qué se le ofrece Majestad?— Habó una señora grande de cabello blanco, al ver que Harabi Hyuuga había llegado, las demás personas que hablaban al escuchar la pregunta de Chiyo, la hermana de Ebizo, dejaron de hacerlo y miraron seriamente al recién llegado.
–Quiero pedirles que me den una sugerencia de elegir un esposo apropiado para mi hija Hinata Hyuuga para que sea la emperatriz y nos salve de esto lo más pronto posible.
–Hizo bien en venir a consultarnos Su Majestad, pero no veo a sus guarda espaldas cerca suyo, si me permite comentarlo.—Dijo Ebizo, que se encontraba a lado de su hermana Chiyo.
–No vinieron, no les avisé que me siguieran hasta acá, pensé que llamaría más la atención y existirían más posibilidades de que mi familia se preocupase más por mi bienestar. Pero a la próxima ocasión vendré con ellos como frecuentemente lo hago, estoy consciente de mi error.
–Que sea la primera y última ocasión Su Majestad, referente a la señorita Hyuuga, tendremos que hablar de eso respectivamente con nuestros superiores, si podría tener la amabilidad de salir unos momentos de la sala, solo por el tiempo en que nos ponemos de acuerdo.
–De acuerdo.
El emperador se dirigió hacia las puertas, las abrió y salió de la sala, se dirigió directamente caminar hasta llegar a una pequeña salita de paredes de color beige, a lado derecho se veía un sillón de color café quemado. Se sentó y se puso a ver su alrededor, nada era nuevo para él porque ya había venido anteriormente y ya lo habían hecho esperar en ese lugar en ocasiones. Lo que había alrededor suyo eran retratos de los antiguos emperadores, incluso el suyo también estaba colocado.
Dio un suspiro y comenzó a espera a que alguien de la Dieta saliera para decirle la respuesta.
Sé que estuvo algo cortito.. pero esta es la introducción espero críticas de todo…
