DULCE Y AMARGO

Por Cris Snape


Disclaimer: El Potterverso es de Rowling.

Esta historia participa en el "Reto especial de la Batalla" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".


Dulce derrota

Mientras avanza sobre los escombros de Hogwarts en busca de su hijo, Narcissa Malfoy piensa que jamás ha merecido la pena verse involucrados en esa maldita guerra. Lucius camina junto a ella, el miedo y la incertidumbre presente en sus ojos, y Narcissa le dirige una mirada repleta de desdén.

No puede evitar pensar que todo ha sido por su culpa. Por sus decisiones equivocadas, por su orgullo y por sus ideales, su casa se ha visto invadida por una horda de sucios asesinos sin modales y ella ha estado a punto de perder a su hijo. Su pobre Draco, lo único que le importa en mitad de la devastación.

Necesita encontrarlo cuanto antes. No podría vivir sabiéndolo al otro lado del velo y, al ver los cadáveres de todos esos estudiantes muertos, piensa en sus madres y siente muchísima compasión por ellas. Incluso por las madres muggles de todos esos sangresucias que se han dejado la vida luchando por su libertad.

Todo es un sinsentido caótico, pero cuando Narcissa ve a su Draco en la distancia, perdido y asustado como un niño, siente el dulce sabor de la derrota en sus labios. Porque los mortífagos han perdido la guerra, pero ella ha ganado un futuro mejor para su hijo. Lo único que importa.

Amarga victoria

Han ganado la guerra. La noticia de la derrota de Voldemort ya recorre todo el mundo mágico y Andrómeda no ha dudado a la hora de coger a Teddy en brazos y presentarse en Hogwarts. Necesita encontrar a Nymphadora y darle una buena colleja por haberse ido de casa a escondidas, dejándola con el corazón en un puño. Y también quiere dar con Remus para asegurarse de que Teddy crecerá junto a su padre, el hombre valiente al que tanto ha llegado a apreciar.

Se estremece cuando ve tanta devastación, pero avanza con decisión. Ve cadáveres, heridos y personas dispuestas a ayudarles. Aunque nadie le ha dicho hacia dónde tiene que ir, se dirige directamente al castillo y no tarda en llegar al Gran Comedor. Puede sentir la tibieza del pequeño Teddy entre sus brazos y sonríe cuando el bebé se remueve y solloza. Debe tener hambre, pero eso no supondrá ningún problema porque su madre está muy cerca. Andrómeda puede sentirla.

Avanza un par de pasos más y su corazón se detiene. Su instinto no le ha fallado en esa ocasión y Nymphadora está allí, pero no como su madre hubiera esperado encontrarla, sonriente y con el pelo rosa resaltando entre la gente. Su niña no sonríe. Yace en el suelo, su mano unida a la de Remus. Ambos muertos.

Ahoga un grito y aprieta a Teddy contra su pecho. Han ganado la guerra, pero ella lo ha perdido todo.


La primera viñeta tiene 214 palabras y la segunda 241. Espero que ambas os hayan gustado. Besetes y hasta la próxima.